Regaleon voló hacia el mar abierto en Tempestad. Los que quedaron en la orilla fueron Dimitri, Jeremy y el cuerpo de Clara.
Jeremy todavía estaba llorando mientras abrazaba suavemente el cuerpo de su hermana en sus brazos. Dimitri lo miró tristemente, tratando de consolarlo con una palmada en el hombro.
—Quédate aquí con tu hermana. No estás en condiciones de pelear —Dimitri dijo y se levantó. Miró a Patricia que estaba a cierta distancia. Un amplio río que se formó después de que ella separó la superficie de la orilla del mar era lo único que los separaba de Patricia.
—No. Quiero ayudarte. Ella mató a mi hermanita. Haré que pague —Jeremy intentó levantarse, pero Dimitri lo empujó hacia atrás.
—Ni lo intentes en tu estado —Dimitri dijo—. No estás en condiciones de pelear contra una realeza de Atlántida. No olvides que tu hermana dio su vida para salvarte.
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