Vicenzo usó su brazo para evitar que Felissa lo besara. Se cubrió la cabeza y usó su mano libre para empujarla.
—¡Pero qué demonios! —exclamó Vicenzo y fulminó a Felissa con la mirada. Ya estaba al borde de perder el autocontrol, y Felissa no estaba ayudando en lo absoluto.
—Vi... cenzo —susurró Felissa antes de que sus ojos se cerraran por el agotamiento.
—¿Señorita Felissa? —llamó Vicenzo y tocó el hombro de Felissa para ver si estaba consciente, pero ella no se movió. Suspiró aliviado de que su lucha había terminado. Miró a Felissa y vio su expresión facial convertirse en dicha mientras disfrutaba del suelo frío que enfriaba su cuerpo.
—Ah, me estás volviendo loco —dijo Vicenzo, tumbándose en el suelo al lado de Felissa. Su sonrisa desapareció y fue reemplazada por una expresión preocupada. —Lo siento, señorita Felissa —susurró.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com