Extra 9: Kyubi conoce Kyubi (15)*

". . ." - Naruto no sabía cómo reaccionar luego de que Rias lo besara, y solo reaccionó cuando escuchó el sonido de una risa - "¡¿Qué es tan gracioso?!"

"Es solo que pensaba que serías igual a tu padre" - respondió Azazel mientras le daba una sonrisa divertida - "Pero ahora veo que eres mucho más puro de lo que pensaba, incluso podría decir que eres denso, extremadamente denso"

"¡No soy denso!" - exclamó Naruto con el rostro tan rojo como su cabello.

"Sigue repitiéndolo y tal vez te lo creas" - dijo Kurama mientras le giraba los ojos - "Como sea, es interesante que realizaras ese tipo de acciones frente a todos nosotros"

"Tengo que mostrar lo serio que soy en esto" - respondió Rias mientras desviaba la mirada.

"Rias" - murmuró Sirzechs mientras miraba a su hermana menor - "Hablaremos seriamente cuando volvamos a casa"

"OK" - asintió Rias con firmeza. Ella había decidido encarar a sus padres y hermano para dejar en claro sus sentimientos.

Sirzechs asintió, pero su expresión cambió cuando escuchó las palabras del albino.

"OK, supongo que voy a ayudarte un poco" - dijo Kurama mientras acariciaba su mentón - "¿Qué tal si te entreno hasta que cumplas los 18 años?"

"¿Eh?" - Rias se sorprendió cuando escuchó esto porque no esperó este tipo de palabras - "¿Quieres entrenarme?"

"Tienes potencial, chica" - respondió Kurama mientras miraba detenidamente a la chica - "No solo serás hermosa cuando crezcas, sino también letal cuando termines mi entrenamiento, incluso puedo asegurarte que serás mucho más fuerte que tu hermano mayor"

Rias se sonrojó ante el cumplido del albino, pero su expresión rápidamente cambió a una de emoción cuando escuchó las últimas palabras del padre de su interés romántico.

"Son unas palabras interesantes" - dijo Azazel mientras se ponía a pensar - "¿Crees que podrías hacerlo mismo con algunos de mis subordinados?"

"¿Qué gano yo haciendo eso?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"¿Qué es lo que deseas?" - preguntó Azazel mientras le daba una mirada curiosa al hombre de cabello blanco.

"Tengo todo lo que desearía, una enorme familia cariñosa, una hermosa esposa, unos fantásticos hijos, y un poder inimaginable" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "Dime, ¿Qué podrías ofrecerme para convencerme?"

"¿Tal vez una cita para tu hijo?" - respondió Azazel mientras miraba al chico que todavía estaba confundido - "¿O tal vez podría interesarte salir con mi hermana, aquí al lado?"

Kurama le dio una mirada a Penemue, solo para notar como la mujer empezaba a sonrojarse - "Tengo que admitir que es hermosa"

"G-Gracias" - murmuró Penemue con sus mejillas tan rojas como manzanas.

"¿Entonces no vas a querer una cita para tu hijo?" - preguntó Azazel mientras levantaba una ceja.

"No es necesario, de hecho, estoy expectante por saber quien será la afortunada que logre hacer reaccionar al idiota de mi hijo" - respondió Kurama mientras ponía su mano sobre la cabeza de Naruto - "Después de todo, yo solo busco la felicidad de mi familia"

"Es hermoso" - dijo Gabriel con una enorme sonrisa al sentir el fuerte afecto que Kurama irradiaba, de hecho, ella podía sentir como su corazón latía con fuerza luego de sentir la pureza de los sentimientos del albino.

"Ya veo" - murmuró Azazel mientras asentía.

Sirzechs se quedó en silencio unos segundos mientras se ponía a pensar que tal vez esto no sería nada malo para Rias y su raza.

"¿Entonces no hay nada que pueda hacer para que aceptes entrenar a alguno de mis subordinados?" - preguntó Azazel mientras suspiraba con pesar.

"Bueno, siempre podemos negociarlo" - respondió Kurama mientras se ponía a pensar - "Aunque eso será en otra fecha, ahora tenemos algunas cosas que hacer"

"OK, gracias por considerar mi petición" - dijo Azazel con firmeza - "Por cierto, la cita con mi hermana sigue en pie"

Pero antes de que pudiera decir algo más, Azazel sintió como un duro puño impactaba en su estómago - "Ugh"

"¡Idiota!" - gritó Penemue con el rostro rojo.

"Se lo ganó a pulso" - dijo Kurama mientras los demás asentían.

"¿Crees que puedas entrenarme también?" - preguntó Sona mientras se acomodaba los lentes.

Kurama levantó una ceja cuando escuchó esto mientras miraba detenidamente a la chica, solo para notar que al igual que Rias, ella era linda, aunque de una manera muy diferente. Si Rias era seducción en su forma más pura, Sona era elegancia.

"Perdón por no presentarme con antelación, mi nombre es Sona Sitri" - respondió Sona mientras hacía una reverencia - "Heredera del clan Sitri, es un placer"

"¡También conocida por So-tan!" - exclamó Serafall mientras aparecía al lado de la chica de cabello negro.

Kurama se le quedó observando unos segundos a Sona, para luego mirar a Serafall y notar la clara similitud entre las dos chicas - "¿Hermanas?"

"¿Eh? ¿Cómo lo supiste, Kura-tan?" - preguntó Serafall mientras ladeaba la cabeza en confusión.

"¿Kura-tan?" - dijo Kurama mientras levantaba una ceja.

"¡Lamento la forma de ser mi hermana mayor!" - exclamó Sona mientras agachaba la cabeza con el rostro rojo por la vergüenza - "¡Lamento que ella sea tan 'especial'!"

"¡Oye!" - exclamó Serafall mientras inflaba las mejillas en señal de molestia.

"Son un dúo interesante" - dijo Kurama mientras soltaba una carcajada al ver la interacción de las dos hermanas.

"Pienso lo mismo" - respondió Azazel mientras acariciaba su mentón - "Esas dos son polos opuestos, y según recuerdo, Serafall quiere demasiado a su hermana menor"

"¿Demasiado?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"Digamos que ella es una Siscon de alto nivel" - respondió Azazel mientras apuntaba a las dos hermanas, solo para notar como Serafall parecía querer abrazar a Sona y llevársela a una habitación.

"Por favor, que alguien me mate" - murmuró Sona con el rostro rojo al sentir como su hermana la estaba abrazando y no parecía querer soltarla.

"¿Eh? ¿Qué fue lo que pasó?" - preguntó Naruto cuando por fin pudo reaccionar.

"Eso sí que fue lento" - dijo Kurama mientras le daba una mirada en blanco a su primogénito - "¿No piensas lo mismo, mi pequeña princesa?"

"¡Un!" - exclamó Kunou mientras negaba con la cabeza.

"¡No soy lento!" - gritó Naruto mientras miraba con molestia a los dos Kitsune.

"En fin, mejor continuemos con la conversación" - dijo Kurama mientras miraba a los demás - "¿Para qué han venido a nuestro nuevo hogar?"

"Queríamos hablar sobre nuestros negocios, pero creo que lo dejaremos para después" - dijo Michael, después de todo, él había conseguido más de lo que había venido a buscar, más cuando notó la expresión de su hermana menor.

Yasaka observó en silencio como tres de las mujeres más hermosas del mundo parecían estar gravitando alrededor de su esposo, pero sinceramente no le molestaba en lo más mínimo. Ella sabía que las mujeres empezarían a lanzarse sobre su esposo luego de que él revelara su identidad y poder, y no ayudaba que él fuera apuesto.

"Siento un Déjà vu" - murmuró Kurama al notar la mirada de Yasaka y sentir como era parecida a la expresión que Kushina tuvo cuando lo intentó venderlo al mejor postor.

"Sirzechs-sama" - dijo Grayfia en voz baja mientras miraba a su maestro y esposo - "Creo que necesitamos hablar"

"Lo sé, pero lo haremos cuando lleguemos a casa" - respondió Sirzechs con seriedad - "En estos momentos hay muchos oídos alrededor"

Grayfia miró alrededor y asintió con calma. Ella sabía que a pesar de mostrarse desinteresados, los presentes estaban atentos a todos los posibles cambios que estaban sucediendo en el lugar.

"Azazel, creo que es tiempo de que regreses, todavía tienes mucho trabajo que hacer" - dijo Penemue mientras se cruzaba de brazos, y en el proceso, haciendo que sus enormes pechos se volvieran mucho más aparentes.

"¿No me vas a ayudar?" - preguntó Azazel mientras le daba una mirada inocente a su hermana, quien era irónicamente, era la única Ángel Caído que había caído de la gracia de Dios por su lujuria por conocimiento.

"En lo más mínimo" - respondió Penemue con desdén - "Tienes que empezar a hacerte responsable de tus deberes como el líder de nuestra Facción, mi flojo hermano mayor"

"¡Oh, vamos, no puedes ser así conmigo!" - exclamó Azazel mientras hacía un puchero - "¡Sabes muy bien que tengo cientos de proyectos que realizar y un sin número de mujeres que complacer!"

"Estoy segura de que lo que te duele, es lo segundo" - respondió Penemue mientras le daba una mirada fría a su líder, solo para liberar un aura amenazante - "Espero que esas sean todas tus escusas porque tienes una pila enorme de documentos que revisar"

"Ugh" - Azazel soltó un pequeño gemido en señal de derrota al escuchar las frías palabras de su hermana menor, solo para lanzarle una mirada junto a unas palabras que se arrepentiría de haber dicho - "Es por esto que no has conseguido novio, ángel virgen"

". . ." - un profundo silencio invadió el lugar mientras los hombres daban unos pasos hacia atrás y las mujeres negaban con la cabeza.

"Se lo ganó a pulso" - dijo Kurama mientras le entregaba a Kunou a su madre para que no pudiera ver lo que estaba a punto de suceder porque sabía que sería extremadamente gráfico y no apto para alguien tan joven como su princesa.

"Ara Ara ~" - Shuri solo sonrió cuando escuchó la melodiosa sinfonía que eran los gritos de dolor de Azazel mientras se lamía los labios.

"Supongo que ahora sé de donde sacó lo sádica mi Reina" - murmuró Rias al notar la expresión de la madre de Akeno.