Extra 19: El mundo he de cambiar (42)

Dos días después, Kurama estaba frente al pozo junto a Kagome, quien estaba mirando a Kikyo vestir el mismo uniforme escolar que ella - "Sigo pensando que somos muy diferentes a pesar de ser tan parecidas"

"Tranquila, Kurama-dono ya previsto esto" - dijo Kikyo mientras ponía un extraño talismán en su ropa.

Kagome levantó una ceja, aunque su expresión cambió a una de sorpresa cuando vio como la apariencia de Kikyo cambiaba ligeramente - "Wow, ahora sí te pareces a mí"

Kikyo no respondió, ella solo miró a Kagome con aburrimiento.

"B-Bueno, creo que es mejor que volvamos al pasado, volveremos no sé en cuanto tiempo, pero no tienes que preocuparte, mamá, Kurama-san me protegerá" - dijo Kagome con una sonrisa.

"Ok, lo sé, no tienes que darme tantas escusas" - dijo Kimi con una pequeña sonrisa - "Buena suerte, mi pequeña"

"Tendré cuidado, mamá" - sonrió Kagome antes de saltar al pozo.

Kurama se despidió de la familia Higurashi antes de saltar al pozo detrás de la chica junto a Shippo.

"Supongo que es tiempo de que vayamos a hacer las cosas" - dijo Kimi mientras miraba a la mujer que usaba la apariencia de su hija.

"Ok" - asintió Kikyo mientras pensaba en las extrañas situaciones que viviría en el presente, aunque honestamente ella estaba emocionada porque esto sería algo que nunca hubiera pensado hacer.

* * * * *

"Tomaron más tiempo de lo que pensaba" - dijo Kaede mientras veía como Kagome y Kurama habían aparecido en hogar.

"Me gustaría quedarme para hablar, pero tengo muchas cosas que hacer" - dijo Kurama mientras le entregaba una esfera a Kagome antes de desaparecer.

"Supongo que él no quiere ver a Inuyasha" - dijo Kaede mientras negaba con la cabeza.

"Sí" - asintió Kagome mientras veía como el chico Hanyo estaba sentado en la rama de un árbol con una expresión molesta porque Kurama lo había ignorado., aunque honestamente esto era algo bueno porque él no quería hablar con el Kitsune de diez colas

* * * * *

"Veo que sigues entrenando como te dije" - dijo Kurama con una enorme sonrisa al ver como Yura estaba mejorando su control.

"¡Kurama-sama!" - exclamó Yura con emoción.

"Lamento haberte abandonado" - sonrió Kurama mientras tocaba la frente de la chica - "Bueno, déjame ver cuanto has mejorado"

"Ok" - asintió Yura mientras cerraba los ojos y tomaba un respiro para calmarse. Ella lentamente dejó fluir su Youki mientras Kurama asentía con calma - "¿Bien?"

"Perfecto, aunque todavía necesito hacer algunos experimentos para poder darte tu cuerpo" - dijo Kurama mientras se ponía a pensar - "En cuanto a tu poder, ya es similar al de un Daiyokai, aunque esto es porque todavía tienes mi energía en tu interior"

"¿Su energía?" - repitió Yura con sorpresa.

"Sí, ¿A caso no te diste cuenta?" - preguntó Kurama con sorpresa - "Mira, levanta tu brazo"

Yura rápidamente siguió sus instrucciones, solo para ver como un aura azul rodeaba su mano - ". . ."

"Tranquila, esta energía solo acelera el crecimiento de tu Youki" - dijo Kurama al notar la mirada oscurecida de la mujer Yokai.

"No entiendo" - murmuró Yura con el ceño fruncido.

"Es como dije, mi energía aumenta rápidamente tu Youki natural, pero al mismo tiempo es como un enorme aumento en tus reservas, puedes considerarlo como una acumulación externa de energía" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Volviendo al punto, todavía no puedo darte un cuerpo porque necesito hacer algunos experimentos para asegurarme de que todo estará bien"

"Entiendo" - asintió Yura mientras miraba a su maestro.

"Bueno, voy a tener que irme por ahora, volveré cuando tenga todo listo para darte tu cuerpo, aunque voy a tener que pedirte que continúes cumpliendo con la misión que te di" - dijo Kurama mientras suspiraba al ver la mirada molesta de la mujer Yokai.

"Entiendo, no tiene que decir más, Kurama-sama" - respondió Yura mientras asentía con debilidad.

"Lo siento" - dijo Kurama antes de desaparecer del lugar.

Yura tomó un largo respiro antes de continuar con su entrenamiento, solo que esta vez, ella empezó a revisar sus reservas de Youki para poder comprobar qué tan verdaderas eran las palabras de su maestro sobre los resultados del entrenamiento. Ella lentamente cerró los ojos mientras sentía el flujo de la extraña energía en su interior, y aunque esta era poderosa, era mínima en comparación a su Youki - "Es como dijo..."

Yura sonrió ligeramente antes de volver al entrenamiento, solo que esta vez se concentró en la energía que Kurama había dejado en su interior, para poder moverla alrededor de todo su cuerpo porque podía sentir como este, a pesar de ser falso, se fortalecía ligeramente - "Impresionante, esta energía no solo aumenta mis reservas de Youki, sino que también fortalece mi cuerpo, como se podría esperar de Kurama-sama..."

* * * * *

"Muchas gracias por protegerme durante todo este tiempo" - dijo Izumi con una pequeña sonrisa.

"Es lo menos que podemos hacer por la persona que salvó la vida de mi hermano menor, aunque todavía quiero preguntarte si de verdad estás bien" - respondió Sango con seriedad - "Sé que el veneno no era muy potente, pero es mejor que tomes un día más para descansar"

"No, estoy en perfectas condiciones" - respondió Izumi mientras negaba con la cabeza - "Cuando me reencuentre con mi padre, voy a tener que pedirle que entrene mi cuerpo para poder resistir mejor los venenos, porque no pensé que durante estos días el veneno nuevamente empezó a afectar mi cuerpo"

"Lamento que no tuviéramos forma alguna para poder ayudarte" - suspiró Kohaku mientras miraba a la bella chica Kitsune.

"No, hicieron más que suficiente para ayudarme" - dijo Izumi mientras negaba con la cabeza - "Si no hubieran sido ustedes los que estaban a mi lado, podría haber sufrido el ataque de personas con malas intenciones"

"Estoy segura de que si por alguna extraña coincidencia algo como eso sucediera, tus atacantes estarían muertos mucho antes de siquiera acercarse a tu cuerpo" - dijo Sango mientras recordaba la presencia de cierta persona.

Izumi levantó una ceja porque no entendía las palabras de la cazadora de demonios, aunque rápidamente decidió dejar eso para otro momento - "Como sea, me gustaría saber qué es lo que harán ahora que todos los habitantes de esta aldea tuvieron un entierro digno"

"La verdad es que no tengo idea, solo voy a seguir la decisión de Ane-ue" - respondió Kohaku mientras miraba a Sango.

"La verdad es que me gustaría ir detrás del bastardo que destrozó nuestra aldea, aunque no puedo hacerlo porque tengo miedo de que el viaje sea demasiado para ti, Kohaku" - dijo Sango con el ceño fruncido.

"Yo también soy un cazador de demonios, Ane-ue" - respondió Kohaku con el ceño fruncido - "Puedo defenderme solo"

"Si quieres, puedo entrenarlo mientras viajamos" - respondió Izumi mientras miraba a la chica de cabello castaño.

"¿Viajamos?" - repitió Sango, sorprendida por las palabras de la chica Kitsune.

"Sí, yo también tengo algunas cosas que solucionar con ese tipo" - respondió Izumi con seriedad.

"¿Pero cómo planeas entrenar a Kohaku si él no es un Yokai?" - preguntó Sango con el ceño fruncido.

"Tranquila, solo es entrenamiento físico y de sigilo" - respondió Izumi con orgullo - "Fui entrenada para ser un shinobi desde que tengo uso de razón, ese fue el trabajo de mis padres, y fue el que yo decidí elegir"

"¿Ninja?" - repitió Sango mientras miraba a la chica Kitsune, sorprendida por estas palabras, después de todo, los shinobis y los cazadores de demonios, eran básicamente lo mismo desde muchos puntos de vista.

"¿De verdad eres una ninja?" - preguntó Kohaku con sorpresa - "No pareces ser uno, si soy honesto"

"Es porque a diferencia de ustedes, yo no necesito trajes que me ayuden a pasar desapercibida para cumplir el trabajo" - respondió Izumi mientras desaparecía del lugar.

Sango y Kohaku se sorprendieron antes de mirar los alrededores en búsqueda de la chica Kitsune, solo para ver que ella no estaba por ningún lado.

"¿Dónde estás?" - preguntó Sango mientras fruncía el ceño.

"Justo delante de ti" - respondió Izumi mientras los dos cazadores de demonio veían como una pequeña piedra empezaba a moverse, solo para que la chica Kitsune reapareciera frente a los hermanos - "¿Qué les pareció?"

"Eso fue impresionante, aunque todavía estoy un poco escéptica con la idea de que entrenes a Kohaku, después de todo, él no tiene tu habilidad para cambiar de forma" - respondió Sango mientras se cruzaba de brazos.

"Como dije, lo que le enseñaré es entrenamiento físico, sigilo y como luchar" - respondió Izumi mientras negaba con la cabeza - "Todo eso no tiene nada que ver con mis habilidades místicas"

Sango se quedó en silencio antes de asentir - "Ok, puedes entrenarlo, aunque todavía no quiero que él esté en medio de nuestras operaciones, después de todo, él es la única familia que me queda y no quiero perderlo"

Kohaku agachó la mirada antes de asentir - "Ok, no voy a meterme en tu camino, Ane-ue"

"Ok, puedes venir, aunque voy a pedirte que sigas todas mis instrucciones" - dijo Sango con seriedad - "Y si te digo que escapes, eso es lo que harás, ¿Quedó claro?"

"Como el cristal" - respondió Kohaku mientras asentía.