La guerra o la amistad, ¿Qué Decides?

Tres años pasaron desde que La Legión 101 se estableció en la mansión. El grupo, conformado por Rayber, Rohwder y Moreno, se afianzó con varios sobrevivientes, pero las cicatrices emocionales de la pérdida aún los perseguían. La mansión, una vez lujosa y elegante, ahora era su refugio, pero también una prisión que contenía recuerdos dolorosos. Rayber, antes el líder optimista, había perdido parte de su chispa. Sus ojos, una vez llenos de determinación, ahora reflejaban una mezcla de tristeza y rabia. Rohwder, el estratega valiente, seguía adelante con fuerza, pero una sombra de melancolía cruzaba su mirada en ocasiones. Moreno, el misterioso guardián, ocultaba secretos tras sus ojos cansados. En una noche oscura y lluviosa, mientras se encontraban en la sala de estar con velas parpadeantes, una figura encapuchada apareció en la puerta principal. La intriga y el suspenso llenaron la mansión cuando la figura reveló ser Aurora, la chica que se creía perdida en la explosión de la cloaca. Aurora, aunque visiblemente más madura, llevaba consigo la misma chispa de esperanza. Su regreso generó una mezcla de emociones en el grupo, y los diálogos fluyeron con interrogantes y respuestas entrelazadas.

 Rayber con asombro ¡Aurora…..!

-Sonriendo débilmente contesta, He estado acompañada, Escapamos de la explosión y nos refugiamos en un lugar seguro.

La conversación continuó revelando la existencia de una nueva facción de sobrevivientes organizados llamada "Los Resistentes". Aurora los invita a unirse, a lo cual Rohwder pregunta.

-¿Cómo sabemos que podemos confiar en ellos?

Aurora responde seria responde, Los Resistentes tienen un código. Luchamos por la supervivencia, pero también por la humanidad que queda en nosotros.

La oferta de unirse a Los Resistentes generó un dilema dentro de La Legión 101. La mansión, aunque llena de recuerdos, se estaba convirtiendo en una prisión emocional, y la posibilidad de unirse a una comunidad más grande ofrecía una esperanza de un futuro diferente.

La tensión en el campamento de la Legión 101 era palpable. Mientras Rayber, el líder de La Legión, se enfrentaba a una decisión desgarradora de rechazar la oferta. Aurora, la chica a la que había rescatado, era una mensajera de Los Resistente, y la oferta de unirse en un frente común contra La Oscuridad (se le llama oscuridad a las Hordas de zombis evolucionados), colisionaba con el orgullo y la lealtad de Rayber hacia su propio grupo. Los miembros de La Legión 101, ahora con más de setenta personas, aguardaban en silencio, sus miradas fijas en su líder. Rohwder, el sub-capitán realista y pesimista, mantenía una expresión seria, apoyando la decisión de Rayber, aunque sabía que el camino sería difícil.

La decisión de Rayber generó una mezcla de alivio y preocupación en su grupo. La tensión aumentaba, y las miradas acusadoras de algunos miembros de Los Resistentes no pasaron desapercibidas. A lo que Aurora respondió.

-Entiendo, Rayber. Pero nosotros no podemos quedarnos. Tienes que entenderlo.

A lo que Rayber responde.

-¿Nosotros….?

 Aurora con una mirada de tristeza desaparece entre la oscura noche.

Esa misma noche, oscura y tormentosa, Rayber se adentró en las sombras para patrullar el perímetro. De repente, una figura encapuchada emergió de la oscuridad. Rayber, con la guardia en alto, reconoció la silueta.

Rayber Intrigado dice.

- Axel, ¿eres tú?

Axel Sin emociones responde.

-Recordar no cambia nada. Lo siento, Rayber.

Sin previo aviso, Axel atacó. Un enfrentamiento brutal se desató, lleno de golpes, recuerdos y la cruel realidad de que la traición podía surgir incluso en medio del apocalipsis.

 Mientras luchan Rayber dice:

-¡Axel, detente! ¿No recuerdas todo lo que hemos pasado juntos?

A lo que Axel responde con una mirada fría.

-El pasado ya no tiene valor. La Oscuridad nos acecha, y estoy del lado que garantizará mi supervivencia.

La batalla entre Rayber y Axel dejó cicatrices visibles y emocionales en ambos.

Los sonidos de la lucha resonaban en la oscuridad, y la traición amenazaba con desgarrar aún más los lazos que una vez los unieron. El estruendo de la lucha entre Rayber y Axel resonaba en la oscuridad de la noche, mientras los demás miembros de La Legión 101 se apresuraban a acudir al enfrentamiento. La traición de Axel dejó al campamento sumido en la incertidumbre.

Rohwder se dirige corriendo hacia el lugar de la pelea diciendo:

-¡Rayber, Axel, deténganse!

Mientras Rohwder intentaba intervenir, Aurora observaba desde la distancia con una mirada sombría. La traición de Axel resonaba profundamente en su ser, y la antigua conexión entre ellos se desvanecía en la oscuridad.

Mientras tanto Rayber intentando hablar con Axel: 

-¡Axel, por favor, esto no lleva a nada! ¿Qué te ha pasado?

A lo que Axel responde:

-No hay vuelta atrás, Rayber. La supervivencia es lo único que importa.

Las palabras de Axel resonaban como un eco distante en la mente de Rayber. La traición de un amigo de toda la vida dejaba cicatrices más profundas que las heridas físicas. La Legión 101 se mantenía al margen, dividida entre el apoyo a su líder y la confusión ante la realidad de la traición. En un momento de pausa, Rayber intentó razonar con Axel, recordando los momentos compartidos y la importancia de mantenerse unidos en un mundo asolado por La Oscuridad. Sin embargo, Axel, consumido por su propia oscuridad, parecía resistirse a cualquier intento de redención.

Rayber frustrado le dice a Axel:

-¡Axel, no podemos permitir que esto nos divida! Hay algo más grande en juego.

A lo que Axel responde:

-Solo sobrevive el más fuerte.

La batalla continuó.

Mientras tanto Rohwder intenta detener la pelea y dice:

-¡Ya es suficiente! ¡Ambos están perdiendo lo que queda de humanidad!

De repente, un ruido ensordecedor resonó en el aire. La atención de todos se desvió hacia la oscuridad circundante. Una horda de criaturas, atraída por el alboroto, se acercaba rápidamente.

Axel, ante la inminente amenaza, retrocedió, y Rayber se puso al frente para liderar a su gente contra La Oscuridad. La traición persistía, pero la supervivencia imponía la necesidad de dejar las disputas a un lado, al menos por ahora. Mientras La Legión 101 se preparaba para enfrentar la embestida de La Oscuridad. La Legión 101 se preparaba para el inminente enfrentamiento con La Oscuridad, mientras los murmullos de desconfianza se esparcían entre los miembros, Rayber dirigía un discurso para unir a sus tropas.

Rayber levantando la voz dice:

-Unidos, podemos superar cualquier adversidad. Mantengamos nuestra humanidad en este mundo desolado.

Los miembros de La Legión 101, aunque divididos por las circunstancias, asentían ante las palabras de su líder. Rohwder, aún afectado por la reciente traición, se acercó a Rayber en busca de respuestas.

Mientras los miembros se organizaban para enfrentar la embestida de La Oscuridad, Aurora permanecía en las sombras, observando con una mezcla de tristeza y determinación.

La batalla comenzó cuando las criaturas emergieron de las sombras. Rayber lideraba el frente, pero la tensión entre los miembros de La Legión 101 se sentia. Rohwder, luchaba con ferocidad, mientras Aurora demostraba su valía con habilidades de sigilo y precisión.

Rayber mientras grita durante la batalla dice:

-¡Mantenemos la formación! ¡Nuestra supervivencia depende de trabajar juntos!

La oscuridad envolvía el campamento, pero la determinación de La Legión 101 no flaqueaba. Luego apareció Axel, pero algo había cambiado en él. Su mirada ahora reflejaba arrepentimiento y desesperación.

Mientras Axel respirando agitado dice:

-No podía quedarme atrás. La Oscuridad está en todas partes.

 Rayber con cautela le responde:

-¿Vuelves para redimirte?

 A lo que Axel responde:

-No hay redención para mí, pero puedo ayudarlos a lidiar con lo que viene.

Mientras La Legión 101 enfrentaba la amenaza de La Oscuridad, Axel se unía a la lucha, pero su presencia generaba un nuevo conjunto de interrogantes y tensiones. El pasado oscuro seguía acechando, y la noche prometía revelar más secretos entre las sombras. Rayber, Rohwder y Aurora intercambiaron miradas cargadas de desconfianza, pero la amenaza inminente de La Oscuridad exigió una tregua temporal.

Rohwder se acerca a Rayber y le dice:

-No sé si deberíamos confiar en él, bueno, en ellos Rayber.

A lo que Rayber responde:

-Tenemos una batalla frente a nosotros, y necesitamos cada mano disponible. Pero después de esto yo hablare con Axel, y quiero verte ahí por si las cosas se vuelven caóticas.

Con un asentimiento silencioso, La Legión 101 se preparó para luchar contra las hordas de La Oscuridad. Axel se unió al frente de batalla, su armadura pesada, su habilidad en enfermería y su habilidad para cuerpo a cuerpo eléctrica resplandeciendo en la oscuridad. La coordinación entre los miembros mejoró cuando reconocieron que, por ahora, compartían un objetivo común.

La batalla fue intensa, pero la unión de La Legión 101 demostró ser su mayor fortaleza. Axel luchaba junto a ellos, tratando de redimirse con cada golpe. Rohwder, aunque aún desconfiado, se esforzaba por proteger a los más vulnerables.

El caos de la batalla se tornó en una coreografía sincronizada de supervivencia. La unión de La Legión 101, aunque frágil, demostró ser eficaz contra La Oscuridad. Mientras la noche avanzaba, la amenaza disminuyó gradualmente.

Rohwder mirando a Axel dice:

-Has demostrado tu valía en la batalla, pero aún tenemos cuentas pendientes.

-Entiendo, pero estamos vivos gracias a nuestra colaboración.

Con La Oscuridad repelida por el momento, La Legión 101 se retiró a un lugar seguro. Aunque la desconfianza persistía. Los secretos y las tensiones seguían en el aire, pero por ahora, la prioridad era enfrentar el amanecer juntos.