Te amo de aquí a la luna

No había pasado tanto tiempo desde que me llamo no sabía cuál era la urgencia de este tipo por estar comunicándose todo el tiempo había estado recibiendo las notas y su llamada por casi cuatro días seguidos tal vez él estaba desesperado por llamar la atención o simplemente estaba loco no lo sabía, pero era algo molesto y sobre todo muy aterrador, tomé la nota con el mensaje escrito y comencé a leerla.

"Hola querida sé que no te gustan mis muestras de afecto, pero quiero decirte que no tienes por qué temerme sería la última persona el en mundo en hacerte daño, sé que no me recuerdas, pero yo a ti si y voy a cumplir nuestra promesa, aunque no lo quieras te amo de aquí a la luna no lo olvides"

¿Que no lo recuerdo? ...Entonces él ya me conocía ¿qué promesa habíamos hecho? y por qué no la recordaba ¿quién era el en verdad?  Ahora tenía tantas preguntas que hacerle porque no lo recordaba, nunca tuve ningún tipo de relación con nadie todo este tiempo me concentre en estudiar así que él me estaba mintiendo esta era algunas de sus fantasías aunque lo dudaba yo y mi mama teníamos una forma decirnos te amo cuando estábamos enojadas ella siempre decía     "te amo de aquí a la luna" porque él lo había escrito acaso era una coincidencia mi cabeza estaba dándome vueltas estaba tan confundida no sabía si lo que él decía era cierto no el que el dijera esa frase me desconcertaba pero aun así eso no probaba nada.

Guardé la nota en el casillero y lo serré, todo el rato que me quedaba de guardia estuve pensando en ese hombre, aunque por más que intentara recordarlo no podía y eso me frustraba el saber que yo podía tener la respuesta de porque ese tipo me estaba acosando con esas notas o el motivo que tenía para hacer estaba enojada conmigo misma por no saberlo, aunque no estaba tan segura si el decía la verdad, pero la había escrito tan convincente que estaba casi segura de que no mentía.

Tal vez todo el acoso que había estado recibiendo de su parte era una forma de desquitarse porque no lo recordaba, sabía que eso lo justificaba, pero al menos me hacía sentir mejor que no era del todo un loco desquiciado.

El tipo paso muy rápido, a pesar de todo lo que tenía en la cabeza estaba tan agradecida de poder ir a casa solo podía pensar en el gran baño que me daría al llegar. Me cambie tome mis cosas junto con lo que me había dejado ese tipo, me apresure a salir del hospital.

Al llegar a casa me bañe y prepare la cena, la verdad nunca se me había dado mucho la cocina solo sabía hacer cosas básicas para poder sobrevivir, a mi madre jamás le había justado que yo no me interesara en la cocina como a ella pero con el tiempo lo había aceptado lo cual agradecía, aunque muy en el fondo estaba segura de que estaba algo decepcionada ya que la cocina para mi madre era el mayor placer que la vida le había dado amaba cocinar, de un momento a otro me sentía algo triste extrañaba sus comidas cenar yo sola no era tan satisfactorio como yo pensaba, las pláticas en familia las echaba de menos.

Deje los pensamientos negativos de lado y me enfoque en asegurarme que la puerta y ventanas estuvieran perfectamente cerradas, puse la alarme y me fui a dormir había sido un día muy agotador. 

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Desperté más relajada y llenada de energía me alegre eso no me pasaba tan seguido, me prepare para irme al hospital, al bajar el guardia me dijo que ya habían traído mi motocicleta ya era hora se habían demorado en entregármela.

Fui al estacionamiento para poder recogerla, estaba tan feliz ya no iba a tenerme que ir en el autobús, conduje hasta el hospital lo cual llegué muy rápido.

Todo estaba muy tranquilo, era uno de esos días en que las personas son más cuidadosas y cuidan más de sí mismos.

-Hola Emili al parecer estamos en el mismo turno-

Me sorprendí un poco al escuchar su voz a mis espaldas. me di la vuelta y era Jackson era muy raro de su parte que empezara una conversación conmigo ya que lo ignoraba cada vez que podía.

-Al parecer estas en lo cierto, sabes en que área vamos a estar - 

-Vaya ni siquiera un buenos días puedes decirme, pero está bien todos sabemos que estas muy enfocada en el hospital-

-Lo siento Jackson, pero sabes que no soy muy buena hablando con los demás a menos de que sea de trabajo-

-Bueno respondiendo tu pregunta hoy nos toca con la Doctora Margaret en cardiología-

 Por fin estaba en el servicio de la Doctora Margaret, ella era una de las mejores cirujanas cardiotorácicas del país, cuando estaba en la universidad seguía de cerca sus artículos médicos cada uno era más innovador que el anterior estaba tan emocionada la única razón por la que había aplicado a este hospital era porque quería aprender de ella contara lo que me costara.

Seguí a Jackson hasta el área de reuniones al parecer la doctora Margaret nos había pedido reunirnos ahí, no paso mucho tiempo para que ella legara estaba algo nerviosa, pero a la vez super emocionada.

- Buenos días a los dos no tengo tiempo, pero les doy la bienvenida espero que sean de los mejores por que hoy me asistirán en una impórtate cirugía de trasplante-  

La doctorara nos dio un expediente, sabía que no iba a defraudarme todo decían que era una de las mejores maestras que había no le asustaba tomar riesgos eso era una de las cosas que más admiraba de ella.

-Necesito que pongan mucha atención, ella es Stella tiene 6 años nació con un corazón muy débil el cual no le permite hacer ningún tipo de esfuerzo por lo que toda su vida no ha podido salir de su cama o la silla de ruedas ha estado en la lista de trasplantes desde los 3 años y finalmente hoy hemos conseguido su nuevo corazón, la cirugía será dentro de unas horas los quiero despiertos y en este tiempo quiero que estudien al pie de la letra el procedimiento no puede haber errores-

Después de darnos los expedientes, la doctora se fue rápidamente, Jackson tampoco no dijo nada y también salió, yo decidí quedarme para poder estudiar el procedimiento tal como nos lo había indicado.

Estaba tan concentrada hasta que mi teléfono sonó al parecer era un mensaje de un numero desconocido.

- Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón-

Me quede perpleja esa era una de mis frases favoritas de Mario Benedetti, me encantaban sus poemas el sentimiento que transmitía era tan sincero, conteste el mensaje estaba casi segura de que era aquel tipo de las notas.