Mo Ding sabía que no podía ganar contra él en una pelea. Se levantó y salió corriendo. Mo Jinyan estaba a punto de ir a por él, pero Mu Feiran lo retuvo por detrás.
—Ya es suficiente. Él no se atreverá a hacer nada a Yunyun. Él es todo ladridos, pero no muerde.
Mu Feiran lo conocía bien.
Tal vez ella no lo había conocido bien al principio, así que había sido engañada por él. Sin embargo, después de que ella realmente lo vio de verdad, ella sentía que realmente le había lavado el cerebro cuando miraba hacia atrás. Por eso había pensado que ese hombre era carismático.
En realidad, era simplemente un hombre incapaz y cobarde. Aunque era bastante guapo y sus antecedentes familiares estaban bien, no era tan bueno como ella había imaginado. Era un hombre común y corriente. Ella lo había adornado con oro debido al amor. Sin embargo, en realidad, no se lo merecía en absoluto.
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