webnovel

La falta de querer

No soy una persona perfecta, pero empiezo a entender una cosa mientras huyo de mí mismo. A veces no amarte es imposible y cada vez que me despierto y veo que te has ido, me preguntaba sin llorar, ¿cuándo volverás?

Impertinente e incapaz, estúpido y solitario. Ésta debería ser mi especialidad.

No debería durar solo una noche, debería estar bajo control al amanecer, pero tú ya no estás a mi lado y eso me hace creer que la esperanza realmente dejó de existir.

Nunca fue mi intención conocerte, solo quería una razón para ser normal y poder decirte que..., pero solo te lastimé, mientras sigo sin rumbo en estas vagas divulgaciones de fe.

Oh Dios, ¿realmente necesitamos todo esto? Es demasiado cruel, estamos cayendo lentamente en esta brecha. Tengo que parar, aunque me temo que no acabará bien de todos modos. Nos hundimos sin gritar.

Hoy no es mi día, eso es seguro, me concentro en mi dolor, lo único que es real en este mundo. Podría tenerlo todo bajo estas manchas negras que recorren los muros de este imperio de la basura, al final solo terminaré lastimándote. Así que comencemos de nuevo a miles de millas de distancia del otro.

Tan frío es el invierno, que me abrigué en mi ansiedad, desperté la bestia en ti y abrí tu apetito. Solo un cazador hambriento y yo tu humilde cordero.

Un mundo lleno de insatisfacción e infelicidad en nuestros pasos, soy un nuevo sabor para tus inquietantes labios, paralizantes como el veneno de una serpiente, pero adictivos como la mejor droga.

Honor, Gloria, orgullo, prestigio… ¿Qué necesito para que me veas a los ojos? Sé que no soy el mejor en el campo de batalla, ni el mejor cocinero, ni siquiera el mejor hombre. Pero lo intento, ¿Sabes? Nunca me diste una guía, ni siquiera me diste un paracaídas para salir huyendo como tú lo hiciste. Simplemente caminaste sin decir nada antes de partir, sin rostro, sin voz...

Realmente luché por ti, me paré a tu lado y quise tomar tu mano con el fin de correr contigo, pero perdí tu línea de visión.

Te espere por mucho tiempo de bajo de aquel puente en las sombras, bajo la fría tormenta o las escandalosas mañanas de verano, nunca llegaste.

Oh Dios ... ¿Realmente hice todo tan mal? No sabes cuánto te esperé, cuánto te supliqué, cuántas veces evité ser yo ... para complacerte.

No sé cuánto tiempo he podido soportarlo, no lo entiendo y eso es todo. Lo intenté, lo juro, lo intenté y lo intenté de nuevo sin contar las veces que falle. El tiempo se acaba y es demasiado tarde, llegarás muy pronto, pero no volveré a estar aquí, ¿es eso lo que querías, ¿verdad? ¡¡¡Dime!!!

Ahora vienes sin nombre, me ofreces tu mano, a pesar de que tu cuerpo este manchado con la esencia de otro. Ya es tarde para pedir perdón, ya es tarde para evitar lo inevitable, ya es tarde para salvarme de aquel puente.