Capítulo 310 – Pez Demonio

Apuntando a las branquias, la mano de Sheyan tuvo un espasmo violento debido al frío repentino, y en su lugar tomó al pez por su cuerpo. Aunque el pez estaba fuera del agua, su fuerza innata seguía siendo grande y sus escamas anormalmente viscosas. Luchando intensamente con su cola, estaba a punto de escapar.

Sin preocuparse mucho, Sheyan inmediatamente sacó ferozmente su otra mano; sujetando las branquias del pez. Cayendo al río, sus manos se mantuvieron firmes sobre el pez, sin importar cómo luchaba ese diabólico pez. No se veía ni una pizca de debilidad.

Afortunadamente, su fuerza era sobresaliente; no importaba cuán poderosamente luchaba el pez, no podía resistirse y naturalmente se rindió. Sheyan entonces lo lanzó fácilmente hacia la orilla, y se retorció hacia la orilla temblando. El lago estaba helado, el frío le quitaba su fuerza mental mientras regresaba apresuradamente a acurrucarse en la hoguera. Después de un tiempo, finalmente recuperó algo de calor.