Comiendo con los Gran Jefe

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—Señorita Jia Li, ¿puede hacer un pedido por nosotros? Usted es local y debería conocer algunos de los mejores platos aquí —solicitó YingPei mientras se giraba para mirar a Jia Li.

—¿Yo? —dijo Jia Li mientras se señalaba a sí misma.

Ahora que compartía mesa con los hermanos Fu, tuvo la oportunidad de observarlos bien.

Pudo ver que tenían rasgos apuestos, pero no se atrevía a mirarlos durante mucho tiempo.

—Sí, tú. Necesitamos tu recomendación —insistió YingPei.

—Me temo que no me atrevo —rechazó Jia Li mientras miraba hacia otro lado.

—Está bien, haz tu pedido —le dijo YingPei antes de pedirle al camarero que sirviera sus platos insignia.

Jia Li aceptó y pidió dos platos para ella, pero YingPei agregó más platos para ella

—Aún eres joven, necesitas comer más —dijo YingPei con una sonrisa en su rostro.

Fu Hua bufó, ignorando a su hermano.

Jia Li era diferente de la mayoría de las chicas. No estaba delgada, y tampoco estaba gorda. Solo tenía un poco de carne en su cuerpo, pero aún así no se le podía llamar regordeta o rellenita.

No le preocupaba su cuerpo porque su madre la elogiaba por tener un cuerpo saludable.

—¡Gracias! —dijo Jia Li amablemente.

Justo entonces, sonó una notificación en el teléfono de Fu Hua, así que lo sacó para echarle un vistazo.

Al ver un SMS de su novia, salió del restaurante con el teléfono en la mano.

Jia Li y YingPei miraron hasta que su espalda desapareció de su vista.

—Pareces tener miedo de mi hermano —comentó YingPei en lugar de preguntar porque estaba seguro.

—¿Yo? —preguntó Jia Li mientras lo miraba.

—Sí, y es muy obvio. No te preocupes por su cara fría, no temas, no te morderá —dijo YingPei para ayudarla a relajarse.

—Oh —respondió Jia Li.

Mientras YingPei le hacía preguntas a Jia Li para saber más sobre los locales mientras esperaban sus platos, Fu Hua estaba afuera del restaurante hablando por teléfono con su novia.

—Si yo no te enviaba un mensaje, te habrías olvidado de llamarme, ¿verdad? —preguntó Alix Feng mientras giraba la copa de vino en su mano.

Ella estaba sentada en su cama con una copa de vino🍷 en su mano mientras hablaba con Fu Hua.

—No es eso. No he terminado lo que vine a hacer aquí, así que he estado un poco ocupado —explicó Fu Hua.

—Deberías al menos haber llamado o enviado un mensaje para mantenerme informada. Sabes que estaba preocupada por ti —Alix Feng.

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—Alix, no he tenido tiempo —respondió Fu Hua.

—Está bien, entiendo. ¿Cómo está tu abuelo? ¿Está mejorando? —preguntó Alix Feng, cambiando a otro tema antes de que él se enfadara.

—Se está recuperando —Fu Hua dio una respuesta simple.

—¿Y tú, cómo estás? ¿Dónde te estás quedando en ese tipo de ciudad local? —preguntó Alix Feng.

—Alix, estoy bien, no tienes que preocuparte por mí, estoy bien. Volveré pronto —respondió Fu Hua con la mano en el bolsillo.

—Eres mi novio, así que si no me preocupo por ti, ¿quién lo hará? Pareces que no tienes ganas de hablar, adiós —dijo Alix Feng con un tono firme antes de terminar la llamada inmediatamente, a pesar de saber que a Fu Hua no le gustaba esa actitud.

Estaba enfadada porque no estaba recibiendo suficiente atención de él, así que terminó la llamada para hacer un berrinche, que sabía que no sería aceptado.

Dejó su teléfono en la cama al lado de ella y procedió a terminar el contenido restante de su copa de vino.

Fu Hua miró la pantalla en blanco de su teléfono con el ceño fruncido. Suspiró antes de girarse para volver al interior del restaurante.

Llegó en el momento justo porque estaban sirviendo sus comidas.

Después de que el camarero terminó de servir sus platos, puso tres botellas de agua frente a ellos, antes de retirarse.

—La comida tiene buen aspecto, y espero que el sabor sea tan bueno como parece —dijo YingPei mientras cogía sus palillos.

Fu Hua, por otro lado, miraba la comida con indecisión. La comida parecía que tendría buen sabor, pero no quería arriesgar su estómago, así que esperó pacientemente a que su hermano probara el plato y le dijera si era seguro.

En cuanto a Jia Li, cogió sus cubiertos y empezó a comer en silencio. Miró los platos en la mesa antes de decidirse a comer.

Su razonamiento era diferente al de Fu Hua.

—Hermano, la comida está realmente buena, puedes probarla —dijo YingPei después de probar todos los platos en la mesa, incluyendo el que Jia Li había pedido para sí misma.

—¡Oh! —dijo Fu Hua mientras cogía sus palillos y probaba algunos platos siguiendo las indicaciones de YingPei.

Después de probar algunos de los acompañamientos, Fu Hua no dijo nada y continuó comiendo. Sus expresiones faciales no mostraban si estaba satisfecho o no.

Justo cuando estaba comiendo, sonó el teléfono que había dejado en la mesa, y echó un vistazo. Lo único que captó su atención del SMS que su novia le había enviado era la disculpa con la que empezaba.

Ya sabía que era un mensaje de disculpa, así que no necesitaba mirarlo en ese momento.

Jia Li fue la primera persona en dejar de comer.

—Señorita Jia Li, ¿ya está satisfecha, o no le gusta la comida? —preguntó YingPei con preocupación.

Si había alguien de quien pensaba que dejaría la comida primero, era su hermano. Por lo tanto, que Jia Li dejara la comida primero, le sorprendió.

—La comida me gustó, pero ya estoy satisfecha, gracias —respondió Jia Li cortésmente.

YingPei asintió y continuó comiendo sin pensar en nada, mientras que Fu Hua pensó que Jia Li había dejado la comida de forma fingida.

Pero la verdad es que Jia Li dejó la comida porque estaba llena. Estaba demasiado nerviosa porque estaba compartiendo mesa con los Gran Jefe, así que los nervios ocuparon el espacio restante que su comida debía ocupar.