La hija del barón, Alessandra Barrett, ha usado una máscara desde joven debido a una lesión. Muchos dicen que si vieras el rostro detrás de la máscara, estarías maldito y morirías pronto. Ella es vista como un fantasma, evitada por todos los que visitan el hogar del Barón hasta que se convierte en la esposa del Duque. Nadie podía entender por qué el Duque elegiría a una esposa así. ¿Quería él morir? ¿Qué pasaría con la chica que una vez se escondió en las sombras pero ahora tenía el foco de atención en ella como la esposa enmascarada del Duque? ¿Qué diría todo el mundo si supieran la verdad de que ella estaba en un matrimonio contratado con el Duque?
—Agradezco que me hayas acompañado, Alfred. Dudo que Edgar me hubiera dejado salir de su vista si no hubieras ofrecido viajar conmigo —dijo Alessandra.
Había pasado un día desde que vio a su madre y hermanas por última vez. Les envió una carta para reunirse de nuevo en la ciudad. Edgar estaba en contra, ya que tenía asuntos que atender en el palacio, pero Alfred se ofreció a acompañarla. Edgar vendría más tarde una vez que terminara su trabajo.
—Siento que estoy moviéndome con un ejército —dijo Alessandra, mirando a los demás que estaban apretujados en el carruaje.
Además de Alfred, Sally, Caleb, Rafael, Andre, Clyde y la nueva guardia femenina de Alessandra, Ivy, estaban presentes. Rafael montaba con Andre en la parte delantera con el cochero, mientras que todos los demás se apretujaban en un lado.