La hija del barón, Alessandra Barrett, ha usado una máscara desde joven debido a una lesión. Muchos dicen que si vieras el rostro detrás de la máscara, estarías maldito y morirías pronto. Ella es vista como un fantasma, evitada por todos los que visitan el hogar del Barón hasta que se convierte en la esposa del Duque. Nadie podía entender por qué el Duque elegiría a una esposa así. ¿Quería él morir? ¿Qué pasaría con la chica que una vez se escondió en las sombras pero ahora tenía el foco de atención en ella como la esposa enmascarada del Duque? ¿Qué diría todo el mundo si supieran la verdad de que ella estaba en un matrimonio contratado con el Duque?
—¿Por qué es lo único en lo que piensas, Edgar? ¿No hay algo más que desees para tu cumpleaños? Algo que no requiera que me desnude —dijo Alessandra.
Edgar tenía la solución perfecta para conseguir lo que quería. —Todavía puedo tenerte sin que necesites desnudarte —respondió con picardía. No había nada que ella pudiera decirle que él no tuviera una solución. Disfrutaba de la forma en que ella lo miraba como los gatitos cuando intentaban atacar sus manos. —Pequeña cosa temperamental —pensó.
Edgar quería probar el fuego que ella tenía durante sus horas de hacer el amor. Deseaba probar cuál era su límite de rudeza y dolor que encontraría placentero.
—Edgar, quiero darte un regalo que no sea yo misma. ¿Qué quieres?