La hija del barón, Alessandra Barrett, ha usado una máscara desde joven debido a una lesión. Muchos dicen que si vieras el rostro detrás de la máscara, estarías maldito y morirías pronto. Ella es vista como un fantasma, evitada por todos los que visitan el hogar del Barón hasta que se convierte en la esposa del Duque. Nadie podía entender por qué el Duque elegiría a una esposa así. ¿Quería él morir? ¿Qué pasaría con la chica que una vez se escondió en las sombras pero ahora tenía el foco de atención en ella como la esposa enmascarada del Duque? ¿Qué diría todo el mundo si supieran la verdad de que ella estaba en un matrimonio contratado con el Duque?
Alessandra encendió el fuego ella misma y obligó a Edgar a sentarse justo enfrente de él mientras lo inspeccionaba en busca de heridas. Confíaba en Edgar, pero al mismo tiempo sabía que él ocultaría cualquier herida que tuviera para no preocuparla. Su mente estaría más tranquila si cualquier herida, incluso las más pequeñas, se cuidaran de inmediato.
—Tanto como me encantaría que me desnudaras y me buscaras hasta el último rincón, no estoy herido, Alessandra. Superamos en número a Grant y con su hijo en contra de él, no había necesidad de que yo luchara. Fue más bien Grant contra su hijo mientras Tobias y yo esperábamos a que alguien intentara atacar. Mi mano está un poco dolorida por sostener mi espada —dijo Edgar mientras colocaba su mano en su regazo.
No podía dejar pasar la oportunidad de que ella le masajeara las manos, aunque no le dolieran.