—Argh, mi corazón todavía late locamente dentro de mi pecho. Ya no soy un adolescente, pero ¿por qué siento que hay mariposas en mi estómago con solo mirarla? —Tristán no pudo evitar acariciar su rostro—. Gracias, cariño. —No sabes cuánta felicidad traes a mi vida. Siempre serás mi píldora de la felicidad.
Después de decir eso, Tristán suspiró profundamente—. Ahora me estoy volviendo adicto a esa píldora. No me puedo hartar de ti. —suspiro—. Voy a anhelar por más.
Tristán no pudo evitar recordar el evento que acababa de suceder en esta habitación hace un rato. Su momento apasionado no dejaba de repetirse en su mente. 'Ella es mía. Solo mía.'
Tristán hizo todo lo posible para extinguir la llama del deseo que comenzaba a encenderse de nuevo después de verla dormir mientras sus cuerpos desnudos se tocaban. Podía sentir su suavidad y calor. Su dulce aroma lo estaba intoxicando.
—Demonios. Hace calor —se quejó Tristán para sí mismo cuando comenzó a sentirse excitado de nuevo.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com