Capítulo XV

El Sol comenzó a elevarse en el cielo disipando la niebla que surgió luego de que lloviera la noche anterior.

—Ahora que están todos reunidos es momento de planificar nuestro ataque —Habló el teniente mientras activaba otra vez el mapa holográfico mostrando su ubicación actual y la de su objetivo—. Como pueden ver Los Raider no se han movido de ese lugar —Señaló un área en el mapa la cual no poseía árboles a su alrededor—. Sabemos que su base está mucho más lejos, aunque nadie además de ellos conoce su ubicación exacta, pero no entiendo porque permanecen ahí...

—Pueden estar esperando a alguien o algo Sander —Comento Abigail—, o incluso puede ser que nos estén esperando a nosotros para que juguemos —Agrego lo último con una risa leve.

—No tengo tiempo para tus bromas estúpidas.

Abigail pareció ofendida tras las palabras del Teniente.

—¡Nadie además de ellos conocen la ubicación de su base! —Exclamo con su ceño fruncido—, puede ser que se dieron cuenta que los estamos siguiendo y se detuvieron ahí para enfrentarnos e impedir que los siguiéramos hasta su base o, quizá descubrieron el rastreador del vehículo y lo dejaron ahí mientras ellos seguían hasta su base.

Sander permaneció en silencio mostrándose pensativo por las palabras de Abigail pero a la vez se mantenía mirando fijamente el mapa.

—Sea cual sea la opción no podemos permitirnos perder los VDAYE's de Edén. A diferencia de Montaña Alta, en donde pueden construir sus vehículos cuando deseen —Dijo mirando los vehículos que había usado para llegar hasta allí—, en Edén no contamos con la misma tecnología ni recursos necesarios para construirlos y desecharlos tan fácil.

—Entonces ¿Que vamos a hacer? —Preguntó Abigail cruzando sus brazos.

—Aunque sabemos donde están aún no sabemos cuánto son y si nos acercamos y usamos el mapa holográfico tal vez nos descubran ya que podrían ver al dron volando sobre ellos —Señaló el pequeño dron que flotaba en el cielo—. Ellos están acampando en campo abierto —Agrego señalando el área en donde estaban los Raiders acampando en el mapa holográfico— así que esperaremos a que anochezca, rodearemos su campamento y luego atacamos. Nos dividiremos en tres grupos.

A Sander le fue muy fácil mencionar los grupos: simplemente eligió a sus soldados como el primer grupo, a los soldados que envió Dianna como el segundo y para el ultimo eligió a Alan, Leo, Octavia, Elizabeth, Abigail y a David. Él estaría con el último grupo ya que era el grupo con menos experiencia en batalla y podían cometer algún error grave que arruinara la misión.

Al llegar la noche también llegó el momento de ejecutar el plan.

Sander ordenó dejar los vehículos cerca de la laguna vigilados por los soldados de M.A mientras que él y los demás tomaron sus armas y comenzaron a caminar hasta el campamento de los Raiders. Al acercarse vieron que los vehículos estaban posicionados en círculo y en el centro estaban los Raiders, la mayoría dormía, como si el riesgo de ser atacados en cualquier momento por bestias altamente peligrosas no existiera, y solo habían dos hombres haciendo guardia.

No pasó mucho tiempo luego de su llegada a ese lugar cuando escucharon el sonido de un arma lista para ser disparada.

Abigail se dio cuenta rápidamente quien había sido el causante del ruido.

—¡¿Qué crees que haces?! —Regaño mientras le arrebataba el arma a Leo quien había estado a punto de disparar—. No podemos matarlos... O bueno, no a todos. Necesitamos interrogarlos.

—Solo hay que matar a los guardias sin hacer ruido y luego inmovilizamos a los otros —Indico el teniente, luego llevo su mano a su espalda tomando su arco y una flecha. Después miró hacia donde estaban sus subordinados y miro a la mujer que formaba parte de ese equipo—, Ale ¿Tienes tú ballesta? —Le pregunto, aunque parecía que ya sabía la respuesta.

—Siempre la traigo —Respondió llevando su mano a su cinturón en donde habían dos fundas: una grande y otra pequeña. Primero abrió la funda mas pequeña y saco su arma, una ballesta que se podía dividir en partes para guardarla en un menor espacio. Después abrió la funda más grande en donde había un montón de flechas tomando una y girandola entre sus dedos—. Para situaciones así no es bueno contar con las armas convencionales —Dijo mirando a sus compañeros los cuales, cada uno de ellos, tenían un rifle y pistolas en sus cinturones.

—Los demás separense y esperen mi señal para acercarse —Dijo el teniente poniéndose en marcha junto a Ale.

El teniente y Ale se escabullieron hasta llegar al campamento de los Raiders y se pegaron a uno de los vehículos para ocultarse. Desde su posición podían escuchar la conversación que estaban teniendo esos dos guardias aunque era algo que no les interesaba.

—Espero que nos paguen con algo que nos sirva o al menos algo para ir al mercado errante y divertirnos con algunas chicas —Dijo uno de los hombres en un tono lujurioso.

Sander le hizo una seña a Ale, quien asintió con un movimiento de cabeza, y ambos tensaron las cuerdas de sus armas apuntando a sus objetivos para luego disparar.

La flecha de Ale se incrustó en el corazón de su enemigo matándolo de manera instantánea, pero, la flecha del teniente se incrustó en el hombro del otro guardia quien estuvo a punto de alertar a sus compañeros pero rápidamente Ale disparo otra flecha que se incrustó en la garganta de ese hombre liberando un pequeño chorro de sangre antes de que el cuerpo cayera al suelo sin vida.

Con los dos guardias eliminados el teniente dio la señal para que los demás se acercarán y rodearan a los Raiders. Eran ocho personas más los otros dos que habían sido asesinados apenas un momento atrás. Aún seguían dormidos sin notar que estaban rodeados e indefensos. Sander se acercó a uno de ellos, al que parecía ser el líder, y lo sujeto con brusquedad por la camisa despertandolo.

—¡¿Quien les ordenó que robaran nuestros vehículos y como consiguieron los suyos?! —Exclamó el teniente despertando a los otros siete quienes, al darse cuenta de lo que sucedía intentaron tomar sus armas, ya que las habían dejado a su lado mientras dormían, pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que no estaban donde las habían dejado.

—¡¿Y las armas?!— Gritó uno de los Raiders confundido, aún no se había percatado que estaban rodeados e indefensos.

—Oh... ¿hablas de estas? —Habló Leo sarcásticamente mostrando las armas de los Raiders, las cuales ahora colgaban en la espalda de cada uno de los soldados de M.A y de Edén.

—Tranquilo —Dijo Kyala dándole una suave palmada en su rostro—, no les vamos a hacer nada... bueno, al menos a los que quedan —Señaló los cadáveres que estaban en el suelo a unos pocos metros de ella.

Sander colocó una pistola en la cabeza del líder de los Raiders y quito el seguro amenazando con disparar en cualquier momento.

Al ver la posición en la que se encontraban el líder de los Raiders, al menos el líder de ese grupo, no tuvo más opción que contestar las preguntas de Sander.

—Habla o te volare la cabeza.

—De acuerdo, de acuerdo, hablaré —Dijo con mucho pánico— pero no maten a mis hombres.

Sander bajo su arma y miro a los dos hombres que había matado hace unos minutos atrás.

—Bien, te prometo que no mataremos a nadie más.

—No sabemos exactamente quién o quienes nos ordenaron a robarle sus vehículos solo sabemos que son las misma personas que nos dieron nuestras armas y vehículos.

Abigail, quien estaba observando a varios metros de distancia, se acercó a ellos al escuchar esa respuesta tan poco convincente Abigail

—¿Como que no saben quien les dio la orden? —Pregunto levantando sus cejas mientras se acercaba a Sander y al Raider.

—Nunca le hemos visto el rostro a alguno de ellos... —Respondió—, siempre que los vemos tienen una máscara extraña que les cubre medio rostro.

—¿Y por qué los obedecen? —Pregunto la científica esta vez cruzada de brazos.

—Porque siempre nos dan un buen pago —Respondió con una sonrisa codiciosa.

—¿Saben de donde provienen esas personas? —Preguntó Sander mientras se recostaba de uno de los vehículos.

—No —Bufo—, solo nos interesa que nos den un pago.

Sander continúo con su interrogatorio mientras que Abigail cerro sus ojos y se sumergió en sus pensamientos intento encontrar la respuestas a varias preguntas que ahora rondaban su mente, pero, lo que más quería saber era si acaso esas personas eran quienes andaban creando nuevos Híbridos y causando las mutaciones en los otros. Fueron dos de las preguntas que se hizo Abigail. Sabía que si existía alguna respuesta a  dichas preguntas los Raiders podrían responder alguna así que iba a aprovechar la oportunidad.

—¿Como es que pasaron por el paso de da muerte sin que los Híbridos los atacaran? —Pregunto curiosa.

—¿Por qué te respondería eso? —Bufo el hombre.

—Porqué si no lo haces te matare sin importar lo que Sander te haya prometido —Dijo sacando una pistola de la parte trasera de su cinturón y mirandola como si nunca hubiera visto o usado una.

El líder de aquel grupo de ladrones río con fuerza ante las palabras de Abigail y dijo:

—Por cómo luces se ve claramente que eres una intelectual y no una guerrera, dudo mucho que lo hagas.

Abigail sonrió levemente mirándolo con una expresión tranquila.

—Oh, ¿Enserio crees eso? —Pregunto sarcástica y luego apretó el gatillo disparándole al tipo en su pierna derecha. Él hombre chilló y comenzó a retorcerse debido al dolor—. ¿Que tal ahora? Más te vale responder porque la siguiente bala que salga impactará en tu cabeza —Agrego está vez apuntando el cañón del arma a la cabeza del Raider.

—¡Maldita loca! —Grito él.

La expresión de Abigail cambio a una más seria que mostraba enojo.

—¿Sabes? No es bueno que insultes a otras personas —Le dijo dándole una fuerte patada en el estómago— especialmente si son lindas mujeres como yo. Te daré otra oportunidad —Agrego mientras apuntaba el arma a la cabeza del Raider-. Habla o te mataré.

—Bien hablaré —Miró a Sander, era como si estuviera deseando pedirle ayuda y así fue— pero alejen a esta mujer de mi.

—No me veas a mi —Dijo Sander subiendo sus hombros con desinterés— ella es quien hace las preguntas ahora ¿Acaso quiere que me haga lo mismo que a ti? —Preguntó fingiendo temor.

—¡Sander, No te metas en mis asuntos! —Grito Abigail regalando a su compañero, luego golpeó por segunda vez al Raider en el estómago—. Responde de una vez.

El Raider respiraba agitadamente para reponer su aliento mientras se cubría el estómago para no recibir más patadas de parte de esa científica loca que tenía ante él.

—Usamos una especie de líquido —Respondió con algo de dificultad—. No sabemos muy bien que es, pero sabemos que lo hacen con la piel de un Híbrido.

—¿Con la piel de un Híbrido? —Pregunte dudosa mientras sonreía de forma sarcástica—. ¿Serias tan amable de decir qué tipo de Híbrido usan para hacerla y quién la hace?

—¡La hacen las personas que nos ordenaron robar sus vehículos! —Respondió en voz alta, con un tono que dejaba notar el miedo que tenía a morir ahí—. Ellos Tienen a un Híbrido bajo su control...

—¡Jajaja! —Sander comenzó a reír sin parar después de escuchar eso último— ¿Un Híbrido siendo controlado? ¿De que nivel era, Nivel 1 o tal vez de Nivel 2? Son los únicos que se pueden domesticar y eso con mucho tiempo.

—El Híbrido se parece al que está dentro de su vehículo, solo que el otro es un poco más pequeño.

Escuchar que existía otro Híbrido más peligroso que los del Nivel 5 causó un remordimiento en David, Leo y Alan quienes habían alcanzado a escuchar eso último.

David se acercó muy rápido al Raider y lo sujeto con brusquedad por la camisa.

-¡Que! ¡¿Hay otra bestia así?! —Cuestiono casi con pánico.

—Es imposible que puedan controlar a un Híbrido como es —Agregó Alan con seridad.

—También pensé eso la primera vez que lo vi —Respondió el Raider mientras apartaba las manos de David de su camisa y volteaba a ver a Alan—. Pero es verdad, incluso una de esas personas con máscara usa a ese Híbrido de montura.

—¿Cuantos Híbridos como ese tienen? —Pregunto Leo.

Abigail se molestó mucho al ver como interrumpían su interrogatorio para hacer otras preguntas que para ella no eran tan importantes ya que cuando Clara y los ingenieros de M.A terminen la nueva arma podrían acabar fácilmente con cualquier Híbrido.

—¡Quítense novatos! —Les grito molesta para que se apartaran y rápidamente golpeó a David y a Leo con fuerza en el estómago, intento hacerle lo mismo a Alan pero él pudo bloquear sus golpes—, La que hace las preguntas aquí soy yo, si vuelven a interrumpirme así los utilizare como sujetos de prueba —Amenazo severamente.

—Solo hemos visto a dos Híbridos de esos, el primero es el que ellos controlan y el segundo es que está muerto en el Vehículo —Hablo el Raider respondiendo la pregunta de Leo.

—¡Oye! No respondas a preguntas que yo no te haga —Regaño Abigail molesta y como castigo pisó la herida en la pierna del Raider generándole mucho más dolor.

—¡De acuerdo señora! —Exclamó con voz temblorosa.

—¿Tienen algo de esa sustancia que me puedan mostrar? —Pregunto Abigail, está vez con mucha amabilidad. Después volteo a mirar a los demás Raiders quienes estaban a unos pocos metros de distancia y dijo:—. Si él miente yo personalmente buscaré en cada vehículo y si encuentro algo como eso los matare a todos de una forma muy dolorosa.

El lider de los Raiders volteó a mirar a sus hombres, los cuales estaban asustados por la amenaza que acababan de recibir, pero, a pesar de eso todos le hacían señas a su líder para que no respondiera la pregunta.

—¿Vas a responder si o no?  Recuerda que matare a tus hombres si encuentro algo en algún vehículo.

Resignado, el líder de aquel grupo bajo la cabeza y asintió con pesadez.

—¡Perfecto! —Exclamo Abigail sonriendo alegremente— ¿Ves que no hace falta violencia para entendernos? Tú —Apunto con su arma a uno de los Raiders que estaba siendo retenido por los soldados del E.R.E y los de M.A—, busca eso que dijo —Ordeno sin dejar de apuntarle con el arma.

El Raider se acercó a un vehículo y sacó una pequeña botella la cual tenía en su interior una sustancia de un color amarillo verdoso. Luego se fue acercando lenta y cuidadosamente a Abigail extendiendo la botella hacia ella para entregársela.

—Gracias. Ahora vuelve a donde estabas —Indico Abigail de manera amable. Luego abrió la botella y la acerco a su nariz percibiendo el olor de la sustancia, un olor fuerte, que hizo que sus ojos se aguaran en solo unos segundos. Su "lado científico" volvió a ella y, como si fuera algo muy normal, vertió un poco de esa sustancia en su mano y luego la lamió.

—Oh, vaya... —Hablo muy tranquila, como si lo que acababa de hacer fuera algo común de todos los días—, tiene un sabor muy fuerte. Creo que esto está hecho con algunas de las hormonas que secretan los Híbridos pero estoy segura de qué hay otras sustancias —Informo mirando a Sander quien la escuchaba con atención. Luego regresó su vista al líder de los Raiders— ¿Te importa si me la llevo? —Le pregunto mientras jugueteaba con la botella.

—Siempre y cuando no mates a mis hombres o a mi puedes llevarte lo que quieras —Respondió.

—Gracias.

Abigail le lanzó la botella a Sander y este la atrapó con facilidad, luego la guardo en un bolsillo de su chaleco.

—Bueno, bueno tenemos mucho de que hablar y muy poco tiempo —Comenzó a hablar nuevamente con un tono más dominante—. Creo que ya está por amanecer así que Ahora quie...

—¡No quieres nada! Ya te divertiste bastante Abigail —Habló el Teniente con seriedad—  ahora me toca a mi hacer las preguntas.

—Argh... Sander siempre te metes en los mejores momentos... —Reprochó Abigail con desagrado.

El teniente ignoro a Abigail y camino hasta el Raider agachándose frente a él.

—¿Como es que ustedes terminaron involucrados con esas personas y no murieron como se esperaba?

—Nuestro grupo se formó de este lado del paso de da muerte, en aquel tiempo nos era imposible atravesarlo y no morir en el intento, no poseíamos vehículos ni armas —El Raiders comenzó a responder mientras se alejaba de mi—. Las únicas armas que teníamos eran las que lográbamos fabricar por nuestra cuenta, o sea lanzas, espadas y flechas. Con el tiempo formamos un campamento secreto... o eso creímos. Un día apareció un Hombre que montaba un Híbrido y nos ofreció nuestro primer vehículo y nuestras primeras armas decentes si cumplíamos con lo que él pedía -Respondía mientras hacía presión en su herida-. Desde entonces cumplimos con sus órdenes y él junto a sus compañeros nos pagaban con lo que necesitáramos, pero lo más valioso es la posición esa que nos oculta de las bestias. Cada vez que cruzábamos volvíamos con una o tres personas que fueron exiliadas al igual que nosotros, y que se nos unían. Y así sobrevivimos hasta la actualidad -Mencionó lo último sin que alguien le preguntará.

-Muy interesante tu Historia, sé que si te pregunto por la ubicación de su base no responderás ni aunque mate a cada uno de tus hombres e imagino que ellos tampoco lo harán... —Dijo Sander de forma calmada y pensativa. Luego observó el cielo pensando en su siguiente decisión. En el horizonte ya se podía ver el sol elevándose otra vez en el cielo.  Habían cumplido la misión, además obtuvieron información que podía a llegar a serles muy útil por lo que ya era momento de regresar—. ¡Bien, nos vamos! No les devuelvan sus armas, nos las llevaremos. Únicamente les dejaremos sus vehículos.

Sander le ordenó a sus soldados que subieran a los VDAYE's del Edén y ellos así lo hicieron. Cuando todos estuvieron listos para irse Sander dio la orden de partir pero cuando estaban por hacerlo vieron que Abigail estaba hablándole aún al líder de los Raiders que todavía estaba tirado en el piso.

-Me divertí bastante, Espero que nos volvamos a encontrar —Le dijo con una sonrisa.

—¡Sube al Vehículo Abigail! —La llamo Sander.

Una vez Abigail subio al vehículo todos aceleraron y tomaron rumbo a la laguna en donde habían dejado los vehículos de Montaña Alta. Al llegar se reunieron para pensar en como volverían a cruzar el paso de la muerte sin que alguien tuviera que lanzarse a los Híbridos como sacrificio.

—Sander dame la botella que te di antes —Hablo Abigail luego de recordar que ahora tenían algo que les facilitaría pasar por ese peligroso sendero.

El teniente le entrego la botella a la científica y está comenzó a rociar un poco de la sustancia en cada vehículo y en las manos de todos sus compañeros. Solo dejo una pequeña cantidad del extraño líquido para examinarlo después en su laboratorio.

-¿Segura que con esa poca cantidad bastará para que no nos ataquen? -Le pregunto Sander incrédulamente.

-¿Dudas de mi? Aunque para los humanos es una cantidad tan miserable que ni podemos olerla en pequeñas cantidades, para los Híbridos es más que suficiente —Aseguró muy confiada en sus palabras.

Sander se calló confió en las palabras de Abigail. Sin más interrupciones los vehículos volvieron a acelerar adentrándose por el paso de la muerte a toda velocidad.

▅ ▆ ▇ █ Fin Del Capítulo █ ▇ ▆ ▅



>>>Capítulo Editado<<<

Si son lectores viejos: ¿Que les parece esta nueva versión?

Si son lecturas nuevos: ¿Que les pareció el capítulo?

Edición realizada el: 23-06-2021