CAPÍTULO 25- Entrenamiento.

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 25

Suena la alarma y me despierto... Ah... Todavía tengo sueño.

—Qué flojera.

Desactivo la alarma y bostezo.

Bueno, un nuevo día comenzó... ¡A levantarse!

Me levanto y veo la cama. No está Crismei en la cama... ¿Eh? ¿En dónde está?

—¿Y Crismei...? Cierto, se quedó en la pijamada.

Espero que Sonia la haya cuidado bien. ¡Crismei es como mi hermana menor, no permitiré que ella sea golpeada por Sonia!

•

•

Después de ponerme el uniforme, salgo de la habitación.

—Qué flojera.

Bostezo y me rasco la cabeza.

Todavía tengo mucho sueño, pero debo entrenar.

—Como no hay clases, hoy comenzaremos con el entrenamiento... Aunque...

Acaricio mi pecho y bajo la mirada... ¿Por qué me siento tan triste? ¿Qué es este raro sentimiento? No lo sé.

—Tengo un raro sentimiento en mi corazón... ¿Qué significará?

Espero que no sea nada malo... Por favor, que no sea nada malo.

•

•

(Minutos después.)

Toco la puerta de la habitación de Sonia.

Por favor, no me golpees. He recibido demasiado daño esta semana, no quiero sentir más dolor, por favor.

—¡Sonia, soy yo!

No contesta y sigo tocando.

—¡Despierta a Crismei!

Sonia abre la puerta y está despeinada. Parece que apenas se despierta... Se ve adorable.

—Buenos días.- Dijo Sonia con un tono de cansancio.

Parece que no durmió nada, parece muy cansada... Las pijamadas de las chicas son largas, ¿eh?

Bueno, no lo sé, ni siquiera he asistido a una pijamada de chicos... Mi vida en el otro mundo era solitaria.

—Buenos días. ¿Puedo pasar?

—Claro.

Entro y veo a Crismei, en su forma humana, dormida sobre la cama de Sonia... ¡Qué adorable se ve!

—Se durmió temprano, no le gusta mucho convivir con personas.- Dijo Sonia.

—¿Y tus amigas?

—Se fueron a dormir a sus habitaciones, están acostumbradas a dormir en sus camas.

—Ya veo...

Lo siento, Crismei, pero debes despertarte. Con todo el dolor de mi corazón, debo despertar a una pequeña niña tan adorable.

Intento despertar a Crismei.

—Tenemos que irnos, despierta, Crismei.

—¿Se irán? ¿Por qué?- Dijo Sonia.

N-no debo decir ningún chiste sobre escaparnos de ella, porque me matará aunque se trate de un simple chiste. Debo decirle la verdad directamente.

—Como no hay clases, aprovecharé el día y entrenaré con Crismei. ¿Quieres entrenar con nosotros?

Debemos entrenar juntos, después de todo, Sonia es mi ama. Tal vez ella tenga algún poder especial o algo por el estilo. Debe ser imposible que un familiar sea más poderoso que su amo.

—Lo siento, tengo algo de sueño, despiértame en tres horas para entrenar.

Sí, claro, yo sufriré entrenando y tú duérmete.

¡¿Acaso piensas que siempre te protegeré...?! Ah, mejor no me enojo, no servirá de nada.

—Está bien.

Aunque... Ahora que lo pienso... ¡Sí!

¡Mucho mejor para mí! ¡No hay riesgo de sufrir dolores de cabeza!

Crismei se despierta y bosteza.

—Buenos días.

... Es tan adorable... Su bostezo fue lindo. Su voz es tan adorable... ¡Es tan adorable!

Le acaricio la cabeza y le sonrío.

—Eres adorable. Vamos, debemos entrenar.

—Claro.

Crismei se transforma en un hada y vuela a mi lado.

—¡Vamos!- Dijo Crismei.

Nos dirigimos a la puerta.

—¡Adiós, Sonia!- Dijo Crismei.

—Adiós.- Dijo Sonia.

Salimos y Sonia cierra la puerta.

Salimos de la habitación de Sonia y me acaricio el brazo derecho con mi mano izquierda muy nervioso... Bien... Debo preguntarle a Crismei "eso"... Sé que le duele recordar el pasado, pero necesito resolver varias dudas.

—Crismei, tengo algo que preguntarte.

—Dime.

—Tu antiguo amo... ¿Él murió? ¿Murió de viejo? ¿Lo mataron?

—¿Por qué te interesa?

Por su tono de voz, parece preocupada... Supongo que ya sabe lo que trato de decir.

—Es que tengo un mal presentimiento, siento que algo malo me pasará, por eso quiero preguntarte eso. Sé que te duele recordarlo, pero realmente necesito saber eso.

Si no fuera necesario preguntarle, no lo haría, pero necesito información confiable.

—Bueno... Él murió en una pelea contra una mujer llamada: "Golan". Ganó la pelea, pero no sobrevivió.

Murió en una especie de pelea final, supongo. Conozco algo sobre la guerra demoníaca. Tal vez Golan era una Reina Demonio o algo parecido.

—Ya veo... ¿Cuántos años tenía cuando murió?

—Tenía 17 años... Yo había estado con él por un año.

—Entonces... ¿Él tenía la misma edad que yo cuando fue invocado a este mundo? ¿Él tenía 16?

—Sí... Él tenía la misma edad que tú.

Tantas coincidencias...

—Ya veo... Creo que moriré joven.- Digo con una pequeña sonrisa.

Se me sale una pequeña risa nerviosa y Crismei me observa preocupada.

—No digas eso, como te dije antes, tu poder mágico es más poderoso que la de mi antiguo amo. Tú no morirás tan fácilmente si entrenas.

Hay que ser positivos ante esta situación, ¿eh?

—Supongo que tienes razón... ¿Quién era Golan?

—Era una guerrera muy poderosa, podría decirse que era un monstruo... Era un demonio. No sé mucho de ella, solo sé que es inmortal. Mi antiguo amo logró derrotarla cuando destruyó su corazón... Aunque... Ella aún sigue viva... ¡Demonios!- Dijo nerviosa y asustada.

¿Q-qué pasa? ¿Se dio cuenta de algo malo?

—¿Qué pasa?- Digo confundido y preocupado.

—Escucha, ella podía regenerarse, ella no puede morir. Cuando su corazón fue destruido, su cuerpo fue sellado en una roca, eso significa que ella sigue viva.

¿V-viva...? ¡¿El enemigo final de Izuke sigue viva?!

—¿Y si la roca es destruida?

—Ella volverá a la Tierra.

—¿Es por eso que el muro celestial me trajo a éste mundo?

—Es muy probable. Ella es muy poderosa, debes entrenar muy duro.

—¿Es la única forma? ¿No hay otra forma de derrotarla? Podemos vigilar la roca para que nadie la destruya.

—¿Puedes ir por ella? Está en el fondo del mar, es imposible ir por ella.

—¿En el fondo del mar?

—Sí, está ahí para que nadie sea capaz de destruirla.

—Ya veo... Supongo que existe la posibilidad de que ella vuelva... Supongo que a eso se refería Nerma cuando dijo que derrotara a ese demonio... Bueno, a entrenar.

Por fin tengo un objetivo en mente.

Pero, ¿solo tengo un año para volverme fuerte? Es muy poco tiempo. No sé si lo logre.

¿Mi destino es el mismo que el de Izuke?

•

•

Unos minutos después.

Salimos de la escuela y nos alejamos lo más lejos posible. Estamos cerca de un bosque, el lugar perfecto para entrenar.

Sí, mi situación actual es una mierda. Moriré pronto. Ah, realmente no quiero morir, pero no puedo escapar de mi destino.

—Bueno... Ya acepté mi destino. Mi destino es morir peleando contra esa mujer.- Digo sonriendo.

—P-pero...

—No te preocupes, ya lo acepté. Disfrutaré el año que me queda de vida. Saldré con muchas mujeres, comeré mucha comida deliciosa y salvaré a muchas personas. Siempre soñé con ser un héroe.

—Lo siento, Ángel.- Dijo Crismei con un tono triste.

Le limpio las lágrimas a Crismei y sonrío.

—Por favor, sonríe. Es mi destino... Y ya lo acepté.

—Ángel...

—No te preocupes... Bueno, lo primero que haré es averiguar cuántas esferas de fuego puedo hacer antes de que mi energía mágica se agote.

—Bien.

—Tú me darás algo de tu energía cuando ya no tenga.

—Claro.

Extiendo mi mano derecha y le apunto a un árbol.

—¡Faio soul zes!

Una esfera de fuego enorme sale de mi mano y destruyo el árbol.

—¡Faio soul zes!

Lanzo otra esfera de fuego.

—¡Faio soul zes!

Lanzo otra esfera de fuego.

—¡Faio soul zes!

Lanzo otra esfera de fuego.

—¡Faio soul zes!

Lanzo otra esfera de fuego y caigo al suelo.

—Cinco esferas de fuego es mi límite.

Crismei me toca la frente y me siento menos cansado.

—Gracias.

Me levanto y me sacudo. Tengo 5 esferas de fuego disponibles cuando mi poder mágico está completo. Y las 5 son capaces de matar a un humano. Esta información será bastante útil en el futuro.

—Bueno, lo siguiente es aprender a usar la espada.

—¡Sí!- Dijo Crismei emocionada.

Crismei se transforma en una espada y la tomo con mi mano derecha.

—Mis sentidos aumentan...

Cierro los ojos y escucho los sonidos a mi alrededor.

—Puedo escuchar el sonido del viento, puedo escuchar el movimiento de los árboles que se mueven por el viento, puedo escuchar... ¿Voces...? Esas voces las conozco...

Me concentro para escuchar mejor las voces.

—¡Ángel es genial!- Dijo Rei.

—L-las esferas de fuego fueron increíbles.- Dijo Cristal.

Abro los ojos y volteo hacia mi izquierda.

—Mi vista también mejoró.

Puedo ver a Rei y a Cristal, que me observan desde muy lejos. Estoy siendo acosado, ¿eh? No me molesta mucho.

—¡¿Nos vio?!- Dijo Rei.

Levanto la mano izquierda y les sonrío.

—¡¡Hola, Cristal!!- Grité con un tono alegre.

—¡¡H-hola!!- Gritó Cristal nerviosa y sonrojada como siempre.

Rei empieza a correr hacia mí.

—¡¡Ángel!!- Gritó Rei emocionada.

—¡¡Hola, Rei!!- Grité.

Casi llega conmigo y me observa con ojos brillantes.

—¡¿Puedo entrenar contigo?!

Rei salta a mi cara.

—¿Puedes?

—¡Claro, te mostraré de lo que soy capaz!- Dijo emocionada.

La fuerza de un familiar, ¿eh? Me interesa ver eso.

—Bueno, gracias.

Rei sube a mi hombro derecho y Cristal se para frente a mí. Está tan nerviosa como siempre.

—L-lo siento, no era mi intención espiar...- Dijo nerviosa y mirando el suelo.

Es tan linda y adorable. Me agrada mucho.

—No te preocupes, no me molesta que me vean... Creo que pueden ayudarme.

—¿Ayudarte?

Bajo a Rei de mi hombro.

—Quiero que usen el hechizo "Faio soul zes" e intenten darme en el cuerpo.

—¡Claro!- Dijo Rei.

—¿Seguro?- Dijo Cristal preocupada.

—Claro.

Me alejo bastante de ellas.

—¡Estoy listo!

Ambas extienden sus manos derechas y me apuntan.

—¡Faio soul zes!

Qué linda voz tiene Cristal.

—¡Faio soul zes!

Oh, la voz de Rei es bastante energética.

Las pequeñas esferas de fuego se dirigen a mí. Son del tamaño de una pelota de tenis. Pequeñas, pero pueden ser letales.

—Bien.

Esquivo una y corto la otra esfera de fuego con mi espada.

—¡Increíble!- Dijeron las dos asombradas.

—¡Más!

Me lanzan más esferas de fuego y las corto fácilmente.

—Puedo esquivarlas y cortarlas fácilmente. ¡Lancen todas las esferas de fuego que puedan!

Me lanzan más esferas de fuego y las esquivo mientras las corto.

—¡Genial!

Esquivo y corto. Un sencillo movimiento, pero lo hago de diferentes posturas.

¡Estoy mejorando en mi control con la espada!

•

•

Cinco minutos después.

Las dos caen al suelo.

—Ya no tengo energía mágica.- Dijo Cristal.

—Yo tampoco tengo energía mágica.- Dijo Rei.

—Crismei, dales un poco de la tuya.

—Está bien.- Dijo Crismei.

Crismei se transforma en un hada y se dirige a ellas.

Crismei les toca la frente y se levantan.

—Muchas gracias.- Dijo Cristal.

—No, gracias a ustedes, me ayudaron bastante. Crismei, seguiremos entrenando.- Digo con un tono serio.

Debemos tomarnos en serio esto, pues literalmente mi vida está en riesgo.

Crismei se transforma en una espada y la tomo con mi mano derecha.

—Seguiré entrenando, pueden ver si quieren.

Me dirijo a un gran árbol y suspiro. El árbol es del tamaño de una casa de cinco pisos... Es enorme... Será perfecto.

—Veamos... Crismei, fortalece mis piernas con tu magia, saltaré.

—¡Sí!

Me agacho y salto. Salto a una gran altura y observo el tronco del árbol con una mirada seria.

—Bien.

Empiezo a cortar el tronco del árbol mientras caigo.

—¡Increíble, Ángel!- Dijo Rei.

Cristal me observa asombrada.

—Ángel es increíble.

Aterrizo y veo que corté el árbol en muchas partes. Las partes del árbol caen al suelo y suspiro.

—El filo es increíble, la velocidad de mis ataques también.

Empiezo a lanzar ataques a la nada.

—¡Bien!

Salto y sigo lanzando ataques con la espada.

—¡Bien!

La velocidad es simplemente increíble, no cualquiera podría esquivar mis ataques.

•

•

(20 minutos después.)

Caigo al suelo exhausto. Usar a Crismei gasta demasiada de mi energía. Bueno, después de todo, algo tan útil y poderoso como Crismei, no se puede usar sin consecuencias. ¡Tengo hambre!

—Vaya, estoy muy cansado.

Pero estoy satisfecho con los resultados hasta ahora. Me duelen los brazos, pero se volverán más resistentes.

Rei salta a mi cara.

—¡Estuviste asombroso!

Cristal se acerca a mí.

—¡E-eso fue increíble!- Dijo asombrada y nerviosa.

Ser apoyado se siente bastante bien, me inspira a seguir.

—Gracias.- Digo sonriendo.

Me levanto y respiro profundamente.

—Creo que saldré por un rato. ¿Sabes si hay un pueblo por aquí?

—¡H-hay uno cerca, yo te a-acompaño si quieres!- Dijo Cristal sonrojada y nerviosa.

Rei sube a mi hombro derecho.

—¿Ves? Te lo dije, le gustas.

Me puse un poco nervioso y le susurro.

—Ya me di cuenta.

Me di cuenta de eso desde hace mucho, y lo confirmé cuando me ofreció su virginidad. Obviamente la rechacé, no me iba a aprovechar de ella. Ella se sentía culpable de su secuestro a pesar de que por mi culpa la secuestraron. Ella quería agradecerme con su cuerpo por salvarla, pero la rechacé. No me aprovecharé nunca de una chica inocente. Yo la salvé porque es mi amiga, no es necesario que me pague.

—¿Eh?- Dijo Cristal confundida.

Ah, me escuchó hablar con Rei.

—Nada, no te preocupes. Está bien, vamos. Crismei, vuelve a tu forma humana.

Crismei se transforma en una niña.

—¡Vamos!- Digo sonriendo.

Empezamos a caminar y observo a mi alrededor. Respiro profundamente y sonrío.

—Huele muy bien. En mi mundo, hay mucha contaminación, así que el olor de un lugar limpio me agrada.

Siento un escalofrío y me detengo.

—¿Qué pasa?- Dijo Crismei.

—Nada... Sigamos.

Seguimos caminando y observo el cielo azul con una mirada seria.

¿Otro mal presentimiento?

Presiento que mi vida tranquila en este nuevo mundo terminará... ¿Por qué?