Derrotada en la guerra, la princesa Swan, que ha sido acosada sin piedad toda su vida y dejada lisiada por su madrastra y su hermana, es enviada para ser la novia del Rey de las Bestias —Gale Stormfront— como premio por su victoria. Swan pensó que la fiera salvaje la devoraría. Sería masticada hasta que no quedase más que huesos. Pero, ¿y si Gale quiere que ella sea el remedio para su constante celo en su lugar? Esta es la historia de una princesa coja y tímida y un rey bestia destinado a convertirse en un animal sin mente, buscando desesperadamente a su pareja destinada para curar su maldición.
—No tengo ningún otro método. Sin embargo, puedo aliviar el dolor, ya que su pierna ha sido deformada, debe haber sido doloroso de vez en cuando. ¿No es así, princesa? —le preguntó Matoa a Cisne, y esta asintió débilmente.
—Usualmente duele más en invierno, o cuando el aire se enfría —reveló Cisne con honestidad—. Odiaba el invierno en Santa Achate porque su pierna le dolía terriblemente además de soportar cualquier castigo o tormento que Aria le diera.
—Entonces, puedo darte un medicamento tópico para calentar tu pierna. Úsalo diariamente, y el dolor debería adormecerse —aconsejó Matoa.
—G-¡gracias, doctor! Lo aprecio —Cisne estaba un poco triste porque no podía curarse de su invalidez, pero había aceptado su destino hace tiempo, y un medicamento que ayudara a adormecer el dolor invernal era más que suficiente para ella.