webnovel

Capítulo 2: Lo Que Pasa En Un Domingo Cualquiera

Pasaron unos minutos desde lo ocurrido en aquella cabaña, preocupada por lo que había visto dudaba que fuera real lo que vio sus ojos -Quizás es un mal sueño del que nunca se despierta, pero se ve tan real, ¿Por qué me esta pasando esto?-.

Sin duda el miedo que sentía la hacia dudar de su cordura sobre lo que es real y lo que no, pero sin importar la respuesta a este asunto inquietante, solo podía pensar una cosa, la cuál era volver a casa.

Mientras atraviesa el bosque que llega a su casa, en dicho caminó se raspa el brazo por una rama, de este se desgarra parte del suerte que lleva puesto pero sigue corriendo como si no hubiera un mañana.

De vuelta en su casa, ve que solo pasaron 2 horas cuando fue a dicha cabaña para buscar los materiales para su trabajo escolar, su madre quien estaba en la cocina empezando a hacer la cena se acerca a Marta, está ve que se encontraba preocupada, cansada y sucia -¿Hija como te encuentras!? ¿Que te paso? Porque andas en ese estado... Acaso fue por buscar eso para tu tarea, ¿encontraste lo que buscaste?-.

Marta se queda congelada no dice nada, solo le dice a su madre que está cansada que necesita dormir porque hizo mucho hoy, su madre le dice si no va cenar ya que hizo su favorito, pero Marta le rechaza que no tiene hambre que solo tiene sueño y necesita descansar para mañana ir a la escuela.

Su madre siente que algo anda mal, pero ella confía mucho en su hija y decide dejar pasar esto por ahora.

Mientras tanto Marta reflexiona en su cama lo sucedido, sabe que esas dos personas mataron a alguien en esa cabaña y si ella no se iba sería la siguiente, el pensar eso hace que su corazón lata tan fuerte del miedo. Para olvidar el tema que pasó recién, empieza a conversar con sus amigos del colegio.

Marta no era una chica tan sociable pero se conformaba con sus cuatro amigos Yana, Hunter, Elektra y Gus. Sus amigos hacían todo momento difícil se alejara justo como está pasando ahora, así que una conversación por chat empieza para calmar los pobres sentimientos que está pasando.

-Miren quien volvio la tan ordenada Marta, cómo va tu colección de botánica!?-. Elektra era algo sarcástica, ella era la bromista del grupo, siempre dejando un pequeño chiste a lo que cualquiera hace, pero nunca haciendo algo como el resto, ya que en el fondo era un poco celosa.

-Si es cierto la terminaste?, hablabas mucho de ella y que te faltaba poco-. Yana era las más amistosa, carismática y muy cursi con sus emociones, le encanta pasar tiempo con sus amigos, en secreto está enamorada de dos de sus amigos, pero no sabe que es lo que realmente siente su corazón.

-¿Que tal los nuevos vecinos Marta? ¿Cómo son? Lo viste en persona, mi madre me contó acerca de ellos. Les vendió la casa, esa horrible casa pasando un bosque, oi leyendas urbanas de que hubo asesinatos sangrientos en la casa, dicen que era un lugar de brujas, que la casa tiene más de 300 años cuando la construyeron-. Gus era el más antisocial del grupo, una persona inteligente en muchos aspectos, bastante responsable, el cerebro del grupo y más apasionado por lo que hace, entre lo más destacado teorías conspirativas.

-Otra vez Gus y sus historias de fantasmas o brujas. Deberías buscar algo que no sea farándula o fantasía de personas que viven en el sótano de sus padres-. Hunter era uno de lo chicos populares, muy amable, positivo y realista a la vida, entro en el grupo por hacer amistad con Marta, fue la primera que conoció y desde entonces un día a la semana el viene de visita a comer a casa de ella, trae un detalle por la cálida bienvenida y la comida.

-Lo que dice Hunter es cierto deberías buscar cosas reales, nada que sea inventando, mi padre que es detective de la policía sabe sobre casi todo lo que pasa en nuestro pueblito, el dice que si ocurrieron casos en la casa pero eso paso hace como 18 años antes, quizás más pero el caso no pudo avanzar no había pruebas para seguir investigando y el caso fue cerrado como inconcluso-. Yana refutaba todo con hechos reales para dejar de hablar del tema, ya que hablar de esos temas le podían la piel de gallina, algo muy comun que pueda ocurrir.

-Por cierto Marta no haz hablado, solo nosotros hablamos-. Gus estaba atento que no había respondido a nada desde que había empezado la conversación.

¡MARTA ESTÁS AHI RESPONDE!

Sus amigos se preocupaban por ella, lo que ocurrió era que al leer conversación que iniciaron, eso solo provocó el hecho de pensar sobre lo ocurrido antes, en la posibilidad de perder la vida allí le aterraba, no quiera hablar del tema o recordarlo pero por más que intenté alejarse solo empeoraba, no podía alejarse ya se había adentrado en el misterio de esa cabaña; un misterio que ella se involucró sin saberlo.

La frustración debido a no saber que pasaría ahora era horrible, pero ella debía ser fuerte si quería seguir adelante del cuál tomo una dicifil decisión que tendría consecuencias a su futuro y el de sus amigos.

-Tengo que contarles una horrible situación que pasé, ustedes deciden por dónde se los digo. Si por aquí o en la escuela durante el recreo o después de la escuela en la casa del árbol, nuestro lugar secreto-. Con eso Marta intenta aguantar su desesperación, sentía que esto era lo correcto pedirle ayuda a su mas íntimos amigos así su carga sería menos pesada, pero sentia que había algo malo en todo esto como si realmente no fuera lo correcto arrastrando a su amigos a su propia muerte.

El chat se quedó en silencio no hubo ningún mensaje, sus amigos estaban confundidos por lo que pidió, pero aún así optaron en hacerlo después de la escuela.

Ya con eso fuera de lado, se quitaba un peso de encima, pero el escalofrío de seguir allí sobre que le pasara algo; eran enormes. Solo se dispone a estar en su cama acostada para atrapar el sueño. Pero su tranquilidad sería interrumpida cuando su madre la llama. -Marta ven a comer, se que no quieres pero algo debes meterte al estómago-. Exclamó su madre para que fuera a cenar. -Ven que se te enfría-. El silencio volvía a resonar en el ambiente y Marta aún no bajaba, pasaron dos minutos hasta que por fin decidió bajar porque ya no sentía preocupada.

Marta olía lo que había hecho su madre pero preguntando que era. -¿Mamá que hiciste de comer?-. La habitual pregunta que un hijo le hace a su madre cuando no saben que van a comer. -Hice un rico guisó de carne y vegetales acompañado de arroz blanco-. Le contestaba porque estaba preocupada por su hija, debido a que sabía que algo había pasado cuando fue al bosque. -Y Marta querida, que tal te fue en tu visita al bosque ya que no me contaste nada al respecto, conseguiste esa planta que te faltaba para tu colección de botánica que ibas a enseñar mañana en clase, de la cual presumias que ibas a tener pronto y no me la ibas a mostrar, ni a tus amigos y tu clase, solo en el día de exponerlo-. Hacía aquel pregunta para que su hija a la hora de la cena, no la evitará y le contará que había ocurrido.

-Gabi ¿Para que me haces está pregunta? No paso nada; solo no encontré la planta para la colección de botánica, fue porque estaba oscuro y me dió miedo seguir ahí-. Me ponia nerviosa pero intentaba no mostrarlo con naturalidad, hacer eso me dejaría en evidencia de que me pasó en el bosque, y no quiero meterla en esto ya que se como acabara esto; en que ella ira alla a decir claramente lo que vi y la mataran, eso no puede pasar. No la puedo meter en algo así debo mantenerla lejos actuando normal todo será mejor para ambas.

Marta había pronunciado por error el apodo que le había puesto a su madre, el cual era Gabi, la madre toma lo que le dijo su hija con tranquilidad, pero aún seguía sintiendo que ocurrió algo, lo sentía en propia piel era como ese instinto maternal que se le activa por el peligro como si algo le pasara a su hija causando que tenga que protegerla del peligro.

-Que bueno oír que no pasó nada allí ya que eso de verdad me alivia muchísimo, ya pensaba que había pasado algo creo que me preocupe de más, menos mal no paso nada ya que tendría que llamar a la policía-. En mi mente quedaba la duda, como madre era obvio que pasó algo pero si dice que todo fue normal lo mas probable es que se asusto por algún ruido en el bosque causado por los animales nocturnos y por eso corrió terminando con su sueter rasgado; pobrecita mi pequeña seguro se asusto como cuándo estaba terminado la primaria.

Al escuchar eso, me puse nerviosa ¿Estaba hablando enserio? Lo mas seguro es que si, asi es ella; debo materner la calma y no precipitarme o me va a descubrir, calma Marta solo respira ondo y exhala así puedes seguir hablando con claridad. -No ¿Para que? Gabi para que llamar a la policía, ni que hubieran asesinos en nuestro pueblo ¡JA!-. ¡Oh mierda! Que paso con eso de ser clara, soy una tonta ahora si me va a descubrir; no debi haber usado ese tipo de palabras siento como mi pecho se sacude con intensidad como si si se sale mi corazón.

Increible nuevamente este ambiente tenso, sera que me va a decir algo o esta esperando que yo lo haga; esto me pone muy nerviosa que hago. Quizás deba tomar jugo así tal vez me relaje ya que no puedo estar así mientras me mira sin decir o expresar absolutamente nada.

-¿Para que me sigues llamando Gabi, y no mamá o madre?, rara vez me llamas por mi apodo; el cual me pusieron tu y tus amigos en aquel fiesta del año pasado por ser una persona increíble porque según ustedes fui la sensación, por haber usado una patineta a los 40 años, me sentí genial pero mas bien avergonzada por hacer el ridiculo frente a los demás padres que me veían u opinaban de mi en silencio, pero no importa porque todos en tu colegio me amaron por eso, por ser una señora adulta pero no vieja. Y gracias a eso soy parte del departamento de tutores de tu escuela vía online cuando estoy trabajando en el consultorio y a veces voy para alla cuando estas en clases a ayudar presencial a todo aquel que requiera ayuda pero solo es una vez cada cierto tiempo-. Es increíble apoyar de cierta manera en su colegio, si me llegara a enterar que solo me dijeron genial en broma, me voy a sentir de lo peor, pero notando la situacion esto debe ser real. Menos mal esto no cambia mi labor como pediatra y obstetra en el consultorio. Y Marta estoy segura que no va a eso pero ahora la observo y esta algo alarmada.

La conversación tomaba un rumbo totalmente distinto, ya que el ambiente tenso pasaba a ser algo agradable pero un poco forzado, un posible intento de la madre para poder hacer hablar a su hija, pero sin hacerla sentir obligada.

-¿Estás nerviosa? Puedo verlo en tu cara. Si paso algo que te abruma en el colegio puedo contactar a la dirección para hablar del tema pero debes decirme, ¿Que pasa? Para así ayudarte-. A ver si así logro como hacerla confesar que paso allí, era muy obvio pero que podrá ser; si no me lo dice de frente.

-G-gabi n-no esto-y nerviosa, estoy bien no tienes que preocuparte, no paso nada solo me asusté en el bosque ví algo que me aterró pero no se que fue; quizás un búho o algo parecido, solo que me aterre sin darme cuenta, perdón si me altere de más sin razón y preocuparte a ti sin motivo-. Tengo que actuar como si eso fuera lo que paso, con una reacción de pena por asustarme por algo así, pero por favor no husmees mas sobre esto parestudiantesz.

-Bueno si eso dices está bien por mi, bueno... Cambiando de conversación sabías que Ashton, tu compañero de clase, ese alto y guapo que las chicas de tu salón se vuelven locas como acosadoras, me invitó a su casa porque quiere hablar con sus padres y con conmigo sobre una reforma para la escuela, era algo para recaudar fondos ya que viene el periodo de vacaciones y los turistas vienen a pasar el rato, por eso Ashton quiere aprovechar eso para nutrir este pueblo, ¿que opinas de la idea?-. Creo que exagere de mas, pero esta segura que algo malo le había pasado. Esto sera por haber estado hablando con muchos estudiantes que confundo todo eso con Marta.

Mientas Marta pensaba lo que le decía su madre sobre la estrategia financiera de su compañero para ayudar al pueblo, no podía dejar de pensar en aquellas personas que vió en la cabaña, lo que hubiera pasado si ella seguía allí, seguro sería otra víctima más; pero ya lo superó avanzando hacia el futuro.... Pero sus antiguas preocupaciones solo empeorarán de a peor.

En la apasible conversación de madre e hija, otra situación un tanto peor ocurría en aquella cabaña. Las hojas de los árboles se balanceaban de una dirección a la otra por la terrible brisa de la noche, los búhos admiraban, mientras sus chillidos solo daban una aura de miedo.

Un joven algo delgado y un tanto bajo, se encontraba usando su bicicleta, este cargaba una vestimenta bastante común; al frente de el un bolso que contenía algo importante dentro. A lo cuál también tenía una cesta en dicha bicicleta con el mismo contenido del bolso, su recorrido lo llevaba hasta ese horrible lugar.

La aptitud de dicho joven era tranquila, sin preocupaciones ya que solo era dejar eso e irse a entregar los demás faltantes a las demás casas del pueblo, una labor normal para el, para un simple cartero con pocas opciones por no tener experiencia alguna en otra cosa, hacía este trabajo de tiempo completo para ahorrar en una beca universitaria, un sueño así con el trabajo que tenía no llegaría lejos, pero se esforzaba mucho para poder cumplir ese sueño sin importar las adversidades.

Su camino lo lleva hasta una distancia cerca de la casa, donde pasa por un bracero, no lo notaría mucho ya que este se encontraba algo sucio, como si lo hubieran quemado, no del todo pero se notaba un tanto quemado como si alguien lo hubiera prendido de más para deshacerse de algo, a lo que seguiría caminando hasta llegar a la puerta donde dejaría el paquete, era pequeño, como si adentro estuvieran platos. El toca dicho timbre de la casa, para que el dueño pudiera recojer su paquete, ya que en su trabajo había una regla. -Al que se le entrega debe saber que le entregas-. Una estrategia para evitar robos de paquetes, por que las personas no iban por ellos y al día siguiente los roban; resultado de que estaban fuera del hogar, al menos con esa maniobra se podía advertir y no culpar a la agencias de correos.

Al notificar dicha entrega, el joven se aleja y vuelve a pasar por dicho bracero, se acerca bastante dando un último paso para luego pisar algo con su zapato, al ver más de cerca se trataba de un destornillador, al acercarlo a su vista vería que también está algo quemado pero notaría en el algo muy particular una sustancia rojo como si fuera sangre lo que estaba en el objeto, al notar esto lo soltaría al suelo, quedando confundido por lo que había observado; nota que cerca del bracero que se encuentra enfrente, también había lo mismo que noto en el destornillador, su mente se nubla, su aptitud serena se iba yendo para luego aparecer su miedo y pánico.

Decide dar unos pasos hacia atrás del bracero, eran tan lentos sus pasos debido a que no podía moverse bien pero debía irse rápido del lugar, en un momento de shock su mente vuelve en si, decidiendo empezar a correr pero antes de poder hacerlo para dirigirse a su bicicleta la cuál estaba al frente cerca del bosque, una brisa rápida pero mortal pasaba por los aires con una mirada baja hacia el pie del joven, algo impacta allí, se trataba de una flecha que venía de la casa, aquel joven solo pudo gritar cuando recibió eso en su pierna, cayendo al suelo, y empezando a arrastrarse entre dolor y agonía.

Una figura alta y no corpulenta con una silueta de rasgos femeninos se acerca velozmente al joven, ella traía un arco con una flecha puesta consigo, de dicha arma que lastimó al que yacía tirado al suelo.

Los intentos de el en alejarse de allí eran inútiles todo estaba perdido y es entonces cuando escucha un silbido detrás suyo. Del cual decide voltear su vista a atrás, observando a la mujer silbar, luego ella coloca uno de sus dedos lentamente cerca de su propia boca para se escuché un leve soplido. -Shhh-. Indicando de que este se quedará quieto en silencio.

-Mi nombre es Wendy, pobrecito que estés así, pero tú mismo te lo ganaste, no debiste ver nada y ahora tristemente te toca algo muy dicifil por pasar-. Se suponía que nadie iba a estar acá, como se supone que viva en este lugar si la gente hurga mi basura, menos mal que no le dije mi nombre real. ¿Ahora que debo hacer contigo?

-¡Ayuda! ¡Necesito asistencia, estoy herido por favor tengo a la loca que intenta matarme!- Siento como mi voz se pone cada vez mas baja, como si estuviera perdiendo el aire; esto sera por la perdida de sangre y que mi cuerpo este alterado por el impacto de la flecha. Lo importante ahora es salir de aquí quizás si me arrastro pueda conseguir y llegue a la bicicleta, pero mi mayor pregunta es ¿porque esa mujer solo se queda mirando sin hacer nada?

-Buena suerte con eso, no va a funcionar en un bosque donde no hay nadie cerca, pero oye no es el fin para ti aún así que tranquilo por eso; te sigue quedando mucho por vivir o mejor dicho soportar, y yo tengo la respuesta, ¿Quieres jugar un juego? ¡algo como los juegos del hambre!. Obvio será distinto a la obra literaria, no se parece mucho a esto pero será algo parecido ya veras, y será divertido pero no para ti me refiero a mi misma, el poder experimentar la ficción es apasionadamente entretenido ademas también necesito que respondas unas preguntas-.

Aquella mujer misteriosa suelta ese arco para luego de la espalda, dónde lleva un bolso de caza saca una cadena conectada a un grillete, del cual pondría al pie contrario del joven para luego arrastrarlo por los suelos, aún con la flecha en su otra pierna, y sufriendo por ser llevando contra su voluntad por ese suelo hasta la casa de la mujer, ella mira de reojo para luego seguir viendo hacia el frente y soltar una mueca de felicidad a gusto de lo que pasaba, sobre que hará en un día como cualquier otro, lo mismo que hace en los domingos que es divertirse de una manera u otra, está vez con aquella alma que seguiría sin poder lograr su meta universitaria, esperando un destino peor que la muerte del cual no podrá salir al final, y seria algo infinitamente frágil para voluntad, la cuál estaba destrozada.

Continuará.....

Nota del autor: Esto viene siendo tomado como un borrador, no se puede tomar como la muestra final de algo, ya que habrá cambios menores que no afecten la historia y solo sirvan como refuerzo o corrección, depende del caso.

Aclaración: Nada en la obra debe ser tomado en serio todo lo mencionado en ella es ficticio, no se basa en nada real.