CAPITULO 9

ACCIÓN/REACCIÓN

Toda acción tiene una reacción…

Tyler

—¡Idiota! —

Volteo y vio como su hermana menor corría rápidamente alejándose de él.

Suspiró. —Es mejor así. —

No le dio importancia y continuo su camino rumbo a su agotador trabajo, para un adolescente de quinceaños tener que moverse constantemente en un trabajo como mecánico era bastante complicado.

Al llegar su jefe lo estaba esperando junto con su compañero de trabajo.

—Eh ¡Amigo! El chico agito su brazo para llamar la atención de Tyler. ¿Dónde estabas? — pero su jefe lo interrumpió dirigiéndose a Tyler.

—Llegas tarde. — el hombre de edad avanzada se mantenía parado en una postura amenazadora, mirándolo fijamente.

Tyler sabía que esto pasaría, por eso trató que la discusión con su hermana se diera rápidamente. —Lo lamento jefe, se dieron unos problemas y por eso me tarde en volver. —

De inmediato el hombre habló. —Espero que esto no se vuelva a repetir. ¿Quedó claro? —

Con su mirada en el suelo Tyler solo asintió brevemente con su cabeza. Y el hombre solo se marchó, quedando solo los dos jóvenes en el lugar.

—Eh hermano. ¿Estas bien? — El chico se balanceo hacia Tyler colocándole el brazo sobre sus hombros.

—Déjame en paz, Bradley. — Y Tyler se zafó rápidamente de su agarre.

—Que cruel eres con los amigos, Tyler. Me siento herido. El chico hacia un drama de novela romántica para llamar su atención. Muy mal, muy mal. ¡Muuuuuy herido! —

Sin embargo, Tyler solo lo ignoro y se dirigió hacia el interior de la mecánica.

—Espera. Espera compañero, no me abandones. —

Ambos ejercieron sus obligaciones en el taller.

El día transcurrió con normalidad para Tyler, aun así, sus pensamientos no se mantenían quietos. Desde los problemas más complicados hasta lo que no debía darle importancia, se mostraron uno a uno en continuidad. Su madre, su grave enfermedad, los medicamentos caros; las necesidades de casa, sus obligaciones y el que menos importancia le daba su hermana.

Todo esto lograba que su frustración creciera en el transcurso de las horas.

Finalmente, su día de arduo trabajo culminó, Tyler se encontraba tan cansado que solo quería llegar a casa a descansar, antes de salir se despidió de sus compañeros y superiores. Pero se olvidó de uno…

—Eh compañero. ¿Y yo? ¡¿Y yo?!—

Pero Tyler no le dio importancia, opto solo por darle la espalda para continuar su camino.

Aun así, el entusiasmado chico movía su brazo de un lado a otro en señal de despedida. —Hasta mañana compañero. ¡No llegues tarde esta vez! —

Tyler apretó sus dientes. —Que irritable —

***

Al llegar a casa y abrir la puerta se sorprendió al ver que estaba vacía y todo el lugar estaba oscuro. Predio las luces enseguida.

—Dali- cerró la boca enseguida, fue claro cuando dijo que no quería que ella se le acercara ni siquiera en casa.

No tenía interés en saber si alguien se encontraba en casa o no, por eso solo llego a su habitación y se lanzó a la cama boca abajo para solo dormir por un buen rato. O al menos ese era el plan.

Desafortunadamente para él, las imágenes de lo que sucedió esa tarde estaban vivamente en su memoria. Los ojos llorosos de su hermana, sus gestos y palabras. Todo hacía eco en su mente.

¿Realmente sentía lo que le dijo? ¿La odiaba de verdad? ¿No quería que fuese su hermana?

—¡Basta ya! Gritó hacia la nada. No quiero pensar en ella. — era hacia si mismo que hablaba.

—Ella tiene la culpa de todo esto. Se mantuvo en silencio por un rato. Papá, mamá, yo… éramos felices sin ella. —

Los recuerdos inundaron su visión.

(Primer recuerdo)

¿Cómo están ellas, doctor kellett?

Afortunadamente el bebé nació en buenas condiciones, Ayden. Pero su esposa…

Que sucede con Cristal

El doctor se mantuve en silencio por un momento

Habla de una vez, Jack.

Ayden, mantén la calma no olvides que estas en una clínica, además tu hijo…

Papá

Un pequeño niño que se encontraba escuchando la conversación de los adultos en silencio por fin habló.

Como esta mi mamá. ¿Y mi hermanita ya ha nacido?

El hombre miro al doctor trago saliva y se dirigió hacia donde se encontraba el pequeño niño.

Tyler, tu hermanita se encuentra muy bien, pero mamá…

¿Que pasa con mamá, ella estará bien verdad?

Por supuesto, no te preocupes pronto estaremos todos juntos. El hombre volteo hacia el doctor que se mantenía rígido ante la situación. Solo debes esperar aquí pacientemente, sí. Por favor.

Luego el hombre desapareció por una enorme puerta junto con el doctor, sus caras estaban completamente tensas y mostraban desconcierto. Dejando al niño solo y muy nervioso.

(Segundo recuerdo)

¿Papá?

No te preocupes Tyler todo estará bien.

La puerta resonaba constantemente dando la impresión de que en cualquier momento podría romperse por la fuerza que empleaban las personas que se encontraban de otro lado.

¿Querido? Mi madre miro a mi padre con un rostro lleno de miedo con un pequeño bebe en brazos fuertemente aferrado a ella, que se mantenía completamente dormido. ¿Qué hacemos?

¡PUM!

Un golpe, luego otro y otro, no cesaban los golpes contra la puerta.

Mi madre cubría con fuerza los oídos del bebé para evitar que este se despertara e hiciera algún ruido.

La mirada del pequeño niño se intercalaba entre la mujer y el hombre. Mientras el sudor cubría su frente por completo.

El hombre finalmente se dirigió a ambos.

Familia. Todo estará bien, se los prometo. Nos mostró una enorme y una leve sonrisa reconfortante. Solo deben obedecerme por favor.

La mujer y el niño al fin, respiraron un poco aliviados.

El continuo.

Tyler…

¿Si papá?

Toma a tu madre y hermana. Y aquel palo de escoba y llévalos a la bodega de inmediato. Cierren con seguro y no salgan de ahí hasta que no logren escuchar absolutamente ningún ruido. ¿Entendido?

El pequeño niño asintió firmemente con su cabeza.

No. ¿Espera querido que es lo que vas a hacer?

¡PUM!

Los golpes continuaban.

Si no los detengo… miró al pequeño bebé en brazos de la mujer. Ella sufrirá las consecuencias. Por favor protégela siempre.

No. No Ayden, espera por favor, debe haber otra manera. Por favor, no.

Le dio un corto beso a su hijo, esposa y por último a su pequeña bebé.

Adiós, mi pequeña.

No. No nooo... querido.

El hombre miro la puerta con firmeza y hablo hacia el niño.

Tyler llévalos ahora.

El niño no entendía nada y temblaban incontrolablemente, tenía mucho miedo.

Tyler ¡Ahora! Dijo el hombre con voz fuerte.

Al niño se le cristalizaron los ojos, trago saliva pesadamente. Tomó de la mano a su madre y la halo hacia la bodega de la casa. La mujer se resistía aun así el continuo hasta llegar al pequeño cuarto y encerrarse.

Unos segundos después la puerta de entrada de la casa se rompió junto con un fuerte golpe.

Múltiples ruidos y voces se dieron al otro lado de la puerta de la bodega. Entre ellas estaba la voz del padre del niño.

Coloco uno de sus oídos en la puerta para lograr escuchar, no era claro lo que lograba escuchar aun así pudo entender unas palabras que aún se mantienen en su mente.

Sabemos que aquí se encuentra un Capri, es mejor que no te resistas o saldrás herido.

¿Dónde está?

Lo tienen frente a ustedes.

Jajaja. ¿Hablas enserio? Así que te has rendido después de todo.

Aunque intente escapar, ustedes son demasiados.

Así es, bien llévenselo.

Se logró escuchar un fuerte golpe incrustado en un cuerpo el cual dejo escapar un fuerte gemido de dolor.

Las voces se mantuvieron por un buen rato, luego se fueron alejando poco a poco hasta quedarse todo en completo silencio. Aun así, la mujer y el niño no salieron de aquella pequeña bodega hasta el siguiente día.

(Tercer recuerdo)

Una mujer con un débil cuerpo aún se mantenía en pie con un pequeño bebé en su espalda. Mostraba a algunos hombres ciertas cosas de la casa, en cuanto a alguno le gustaba se lo llevaba y le daba dinero a la mujer.

Mamá. el niño miraba como de apoco la casa empezaba a verse vacía. ¿Por qué?

Es muy pequeño y lindo no es así. Recostó al bebé que se mantenía dormido para abrigarlo un poco más. Necesita más de lo poco que tenemos, sé comprensivo por favor.

¿Todo es por él?

No lo digas de esa manera por favor. Suena cruel.

Entonces el niño recordó algo importante.

Mamá. ¿Y tus medicamentos?... has pensado en eso.

Ella no lo miro estaba completamente hipnotizada con el bebé, el niño empezaba a perder la paciencia, luego de un par de segundos él estaba a punto de hablar, pero la mujer habló primero.

Estaré bien, no te preocupes, mi niño.

El niño solo apretó sus dientes.

(Cuarto recuerdo)

Una noche tormentosa. El niño escucho un ruido cerca de su habitación, sin pensarlo corrió a ver de qué se trataba.

*tos, tos, tos*

Era su madre.

Mamá. ¿Te encuentras bien, que tienes? ¡Mamá!

La mujer seguía tosiendo, aun así, le dijo un par de palabras a su hijo.

No te preocupes estaré bien mañana en la mañana. Ve a dormir.

Pero…

Por favor, ve

El solo obedeció a pesar de sentirse mal por su madre.

Se recostó en la cama de su habitación, lo pensó y lo pensó muchas veces.

Dos años desde que papá desaprecio ya habían pasado. Y su madre cada vez estaba peor y para que todo se volviera más terrible, su pequeño hermano necesitaba más cosas de lo que ellos podían brindarle.

La decisión ya había sido tomada. Dejaría la escuela sus amigos, su vida, todo. Y se enfocaría en su familia y la protegería. Como se lo había pedido su padre.

Al día siguiente empezó su lucha constante por ser el nuevo pilar de su familia.

Volvió en sí, Tyler había mantenido sus ojos abiertos todo el tiempo, es decir había soñado despierto.

—Se sintió tan real — murmuró hacia sus adentros.

De pronto la puerta de su habitación se abrió de golpe y su madre apareció.

Tyler. Se veía muy agitada.

¿Qué sucede contigo, madre?

Apenas retomó el aliento volvió a hablar.

Dalia. ¿Dónde está tu hermana? Tyler

Eh no sé de qué hablas ella y yo no nos hemos visto desde ayer. No presto atención a su madre y empezó a buscar algo entre sus pertenecías. No era nada solo quería que su madre se alejará.

Tyler. Tu hermana no aparece desde hace horas. ¿Sabes dónde está?

¿A qué te refieres hace horas? Al soñar despierto Tyler había olvidado por completo el tiempo, no sabía con exactitud la hora. ¿Qué hora es ahora? —

Falta poco para las seis de la tarde. Su madre se mostró aún más nerviosa. Las fieras salvajes acechan en la noche. Y mi Dalia aun no vuelve Tyler.

Solo espera un poco más seguro ya debe estar por llegar. Y si no, que más da.

Su madre lo miró con el ceño fruncido.

¿No estás hablando enserio? Verdad Tyler.

Si.

Ella apretó los dientes.

Iré por ella, no me quedaré de brazos cruzados esperando a que una mala noticia llegue.

Tyler vio lo decidida que se mostró su madre e intento persuadirla mientras iba rápidamente hacia la entrada de la casa.

Entonces al momento de abrir la puerta para su sorpresa quien se encontraba allí y la persona que estaba a punto de ir a buscarla incansablemente era nada más y nada menos que la mismísima Dalia. Pero había algo extraño en ella incluso lo podía ver en su mirada.

Dalia estaba…