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El cambio comienza.

Continuando el viaje de Wiled y demás. Éstos se dirigen a la salida que hay al final de la alcantarilla, a tan solo una hora de viaje.

-¿Por qué los dejastes vivos? Maestro.-

-¿A qué viene esa pregunta? ¿De que te preocupan unos críos?-

-Nunca es bueno dejar testigos o potenciales problemas en el camino, y es que sabes que van a ser un problema, no se van a unir de nuevo. Ya te has dado cuenta, ese chico no tiene la intención de volver.-

-Mmm, parece ser que realmente me estoy volviendo viejo, en otras ocasiones habría hecho lo que sugieres, pero, no puedo simplemente matar a un niño que tiene mucho por vivir todavía, si bien trabajo bajo las órdenes de Dios y considero su tarea lo más importante, no puedo matarlo, quiero ver hasta donde llega, es como un hijo para mi, me he metido muchas veces con él, siempre le gasto bromas, o le gastaba... No me mires, no quiero que veas a un viejo llorar.-

-No tienes de que preocuparte, se de lo que hablas, yo soy un seguidor del Dios de la Inteligencia, pero también tengo a un conocido el cual negó aceptar al Dios de la inteligencia, y en un momento le tuve acorralado en un callejón después de perseguirle, y podría haberle despedazado, pero fui incapaz, y por lo tanto lo dejé escapar. La persona que dejé escapar es el líder de la oposición actualmente, se que es duro, pero debes tomar la decisión correcta. Todavía estamos a tiempo de volver atrás y acabar con ambos, entiendo tu pensamiento, pero es mejor dejar esos sentimientos atrás.-

-Parece que somos similares, seres que han perdido su humanidad, capaces de matar sin remordimiento, así era, pero en el fondo seguimos siendo humanos. Por mucho que sepa que van a ser un estorbo, no puedo matarlos, así que mi decisión sigue siendo la misma.-

-Ya veo, yo solo sigo órdenes así que no tengo más objeciones.-

-Videl, tú debes ser diferente a mi, no debes desarrollar emoción alguna, olvídate de March, y en el momento que lo veas necesario, debes acabar con él.-

-Entiendo lo que dices, pero yo decidiré que hacer cuando el momento llegue.-

-Entonces debo de haber fallado como maestro, pero supongo que no está tan mal, yo no te he enseñado nada más que lo que se me pidió, tú mismo has aprendido por cuenta propia el resto, y como Rey que eres tú decides.-

-Tranquilo maestro, que yo tomaré la decisión correcta lleguada el momento.-

-Estoy deseando saber que decisión tomarás.-

-Ya lo verás.- Después de recorrer los túneles durante dos horas y media por fin llegaron a la salida a la superficie.

-Que buen sol hace hoy, y eso que hace poco que se ha vuelto de día.-

-Tienes razón, Maestro.-

-Que buen día hace.-

-Suficiente de estar fascinado por el sol, Videl, toca seguir la marcha de 9 horas de viaje.- De ésta manera se dirigeron a su destino final junto a las botellas que fueron transportadas por un bolsillo dimensional que llevaba Wiled, y es que al trabajar para Dios los objetos tecnológicos de alta tecnología abundaban.

Caminaron por 9 horas, y por fin llegaron a su destinación final cuando ya quedaba relativamente poco para que la noche empezara a caer de nuevo.

La destinación a la cual llegaron era ni más ni menos que lo dicho anteriormente, el lugar donde los líderes de los barrios bajos se hospedaban y planeaban todo, es decir, la casa roja. La casa presidencial era un edificio de color rojo y del tamaño de un estadio de fútbol, una obra de arte de la ingeniería, el lugar donde el presidente se hospeda junto a los demás políticos (a su favor). De los políticos más importantes a su favor estaban, el lider de la zona más sur de Sudamérica, la zona sur-central de Sudamérica, y en contra (no se hospedan el edificio) se encuentran los líderes de la zona más norte de Sudamérica y la zona norte-central de Sudamérica.

Descansaron durante un día antes de poner en marcha el plan, en un hotal al lado de la casa presidencial, y al día siguiente, a las 5 de la tarde cuando el presidente siempre se reunía junto a los lideres los sábados empezaron el plan.

-¿Cuál es el plan que tiene el maestro en mente?-

-Debemos colocar a Videl como Rey, lo cual, mediante amenazas, y en el peor de los casos, a la fuerza, debe ser pan comido.-

-¿Vas a amenazarlos? No será tan fácil inclusive si dices que Videl es el envíado de Dios, aunque el gobierno técnicamente funciona bajo las órdenes de Dios, no es así del todo, los humanos jamás dejarían su puesto de poder de manera simple.-

-Tranquilo, tengo un plan, déjamelo a mi.- Entonces Wiled se aproximó a los guardias que custodiaban la valla alrededor de la casa roja.

-No tienes el paso permitido aquí, vuelve por donde has venido, primera y última advertencia, la segunda vez tomaremos acciones.-

-Tranquilos, solo soy un anciano que quiere hablar.-

-Puedes hablar con nosotros, el presidente no acepta visitas no programadas, además que está en una reunión importante actualmente.-

-Pero, solo quiero decir una cosa.-

-Ya te advertimos de que te alejaras, así que no nos culpes por lo que va a pasar.- Entonces los dos guardias sacaron sus pistolas y vaciaron sus cargadores en Wiled.

El Arzobispo dio un paso al frente y se volvió loco.

-¡NO, MAESTRO! ¡HIJOS DE PUTA OS VOY A MATAR A LOS DOS!-

-¿Qué hace un alto cargo de la Santísima iglesia aquí? Saludos al arzobispo.-

-¡HABÉIS MATADO AL MAESTRO!-

-¿Ese anciano es su maestro? ¡Lo sentimos, su santidad! Pero debió haberlo dicho antes, le concederemos cualquier cosa a cambio.-

-Quiero la cabeza de ambos.-

-Su santidad, pedimos misericordia, no sabíamos que era alguien tan importante para usted.- Pero de repente Wiled se levantó como si de un zombie se tratara, lleno de agujeros.

-Sigo vivo.-

-¡Maestro! ¡Rápido, deme la orden de castigo y me cargaré a ambos!-

-Mejor aún, de castigo deberán escoltarnos a la habitación presidencial, también deberán de comandar que todos los guardias cedan paso y se desactiven las alarmas, si no queréis que la iglesia intervenga en el asunto.-

-¡Aceptamos la generosidad del maestro del Arzobispo por no reportarlo inmediatamente!-

-¡Videl, ya puedes venir! ¡Usa algún hechizo de curación en mi, que me han disparado como 20 veces!-

-Voy.- Videl entonces usó un heal, el cual cura de manera general el cuerpo de uno, por lo que simplemente cerró las heridas en su pecho, lo cual era suficiente para mantenerlo vivo, pero todavía le faltaba tratamiento de emergencia a Wiled. De ésta manera fueron capaces de entrar a la Casa Roja.

-Ya pueden irse, guardias, y traigan a un médico.-

-¡Así procederemos señor Arzobispo!- Por lo que se fueron en busca de un médico para Wiled.

-¿De verdad tenías que hacer eso? Casi mueres, maestro.-

-No había manera de que nos dejasen pasar sin un justificante, aunque seas un arzobispo, no te habrían dejado entrar si no fuese por la falta grave que cometieron, y gracias a que seguiste el juego fuimos capaces de entrar sin más problemas.-

-Ya veo porque te pusieron al cargo del Rey, eres muy inteligente.-

-Gracias por el halago, pero basta de cháchara, ahora que están reunidos en la sala, es hora de entrar. Videl, rompe la puerta con una bola de fuego.-

-Entendido.- Videl realizó el hechizo de la bola de fuego, la cual voló por los Aires la puerta blindada de tres metros de altura y dos de anchura.

(El presidente) -¿Qué está pasando aquí? ¿Una revolución? Pero, ¿cómo habéis pasado a los guardias de seguridad?-

(Líder de la zona sur) -¡No podéis entrar aquí sin permiso!-

(Líder sur-central) -¡Hay que proteger al presidente a toda costa!-

(Wiled) -Que raro que no estés llamando a los guardias de seguridad.-

(El presidente) -Si habéis sido capaces de llegar hasta aquí y hacer tanto ruido sin preocupación puedo suponer que habéis sobrepasado los guardias y demás métodos de seguridad.-

(Wiled) -Veo que no eres estúpido, Arzobispo, puedes entrar, vamos a tener una pequeña charla.-

(Presidente) -¿Quién dijo que fuese a querer hablar con terroristas?-

(Wiled) -Presidente, ya sabes que no hay manera de que escapes de nosotros, así que no se haga el duro y déjeme hablar.-

(Presidente) -Está bien, escucharé lo que vienes a proponer.-

(Wiled) -Creo que malinterpretas algo, no es una proposición, vengo a cumplir mi deber de parte del Dios de la Inteligencia, y solo vengo a decirte lo que va a suceder, así que no, no es una proposición, es slgo que va a ocurrir.-

(Presidente) -¿Eso es una amenaza?-

(Wiled) -Te podré parecer amenazante, pero no es más que algo que va a ocurrir.-

(Líder de la zona sur) -¡Qué estupideces hablas! ¡Inclusive un Arzobispo está conspirando para acabar con el presidente! ¡Tendremos que hablar muy seriamente con los seguidores del Dios de la Inteligencia!-

(Arzobispo) -¿De que quieres hablar? La iglesia de la inteligencia solo sigue órdenes del dios de la inteligencia, no hablaremos con un político de segunda.-

(Líder sur-centro) -¿¡Qué te hace pensar que nos puedes hablar de ésta manera!? ¿¡Cuales han sido las órdenes de tu "dios"? Entre comillas porque a mi me parece falso.-

(Arzobispo) -¡Como te atreves a decir tales palabras! ¡La gran mayoría del país lo vio, y vio su grandeza! ¡Parece que buscas la muerte!-

(Líder sur-centro) -¡Ya se que es real! ¡Yo también lo vi! Pero, ¿voy a dejar que simplemente un ser que no nos había visitado hasta hace tres años nos controle?-

(Presidente y Wiled) -¡Silencio!-

(Líder sur-centro y Arzobispo) -¡Sí, señor!-

(Wiled) -No puedes empezar a pelear, hemos venido a realizar el trabajo de dios, Arzobispo.-

(Arzobispo) -Está bien, maestro.

(Presidente) -Ustedes, líderes, también deben comportarse.-

(Líderes sur y sur-centro)- ¡Está bien, señor!-

(Wiled) -Bueno, ya que se calmó la cosa voy a empezar a hablar, empezando con presentar al Rey del nuevo mundo, arrodíllense ante Videl.- Entonces Wiled y Arzobispo dejaron paso a Viled postrándose a los lados para que pudiera pasar por el medio, como si de un verdadero Rey se tratara.

(En voz baja) (Líder sur) -Inclusive el Arzobispo se está postrando ante ese niño.-

(Presidente) -Creo que ya entiendo los planes del dios de la inteligencia. Viendo que somos ineptos ha mandado a alguien superior a nosotros, los humanos, para que pueda gobernar todo el planeta, está bien, dejo mi cargo como presidente.-

(Wiled) -¿Así sin más?-

(Líderes sur y sur-centro) -¿¡Así sin luchar!?-

(Presidente) -Si el Dios de la Inteligencia así lo decide no hay nada que pueda hacer.-

(Wiled) -Yo pensaba que debido a la naturaleza humana del poderoso tendría que hacerlo a la fuerza de manera sangrienta para mostrar poder.-

(Presidente) -Cuando has visto los verdaderos horrores como yo, lo único en lo que piensas es en que todo acabe, y si de ésta manera la guerra fría contra la alianza sudafricana termina mejor.-

(Wiled) -Parece ser que todavía quedan humanos inteligentes en éste lugar, pero, necesitamos un ejemplo de poder para poder gobernar.-

(Presidente) -Teneis al Papa a vuestro favor, con eso es más que suficiente para controlar a las masas.-

(Arzobispo) -Si bien es cierto que la mayoría de personas seguirían hasta el fin del mundo al Dios de la Inteligencia, sigue habiendo un gran número de opositores que pueden llegar a ser un gran problema.-

(Presidente) -Quereis usarme de ejemplo.-

(Wiled) -Veo que lo has entendido, es una pena que alguien tan inteligente como tú vaya a ser sacrificado, pero piensa en ello como un paso para lograr el objetivo que no pudiste alcanzar con tus propias manos.-

(Presidente) -Ya veo, mi muerte tendrá un impacto más positivo que todo por lo que he estado trabajando en mis 30 años de vida, que irónico, tengo más valor muerto que vivo.-

(Líderes sur y sur-centro) -¡No estará pensando en hacer caso a unos lunáticos!-

(Presidente) -¿Son realmente lunáticos? Llevamos años en el poder, ya no se cuantos, y no hemos logrado nada más que división en el país, la oposición cada vez es más fuerte, dentro de poco probablemente habría estallado una revolución. Que carrera política más mala, no he hecho más que empeorar el país.-

(Wiled) -Viendo que estás tranquilo parece como si ya esperaras ésto. ¿No le tienes miedo a la muerte?-

(Presidente) -Yo morí hace tiempo, cuando lo perdí todo en mitad de la guerra entre alianzas. Desde que me volví huérfano me prometí a mi mismo que algún día gobernaría el país para que ningún niño fuese a parar como yo, pero, desde que me entregué al poder no he hecho nada para ayudar a la gente, la violencia no ha hecho más que aumentan, la diferencia de clases no ha hecho más que aumentar. Ahora se me presenta la oportunidad de redimirme y realizar el cambio que nunca pude realizar en mi ineptitud, me desvié de mi propósito original, y ahora es cuando me doy cuenta que no hay vuelta atrás, el país no puede avanzar sin derramar la sangre de quienes destrozaron el país.

(Wiled) -¿Cómo puede alguien tan sensato como tú manejar el país tan mal?- En cuanto el presidente iba a responder, una explosión se escuchó cerca de donde estaban.

(Presidente) -Parece que el dia de hoy también planeaban los revolucionarios rebanar mi cabeza.-

(Wiled) -No me digas... Debe de ser March. Presidente, salga acompañado junto a Videl y el Arzobispo por la puerta principal, la explosión parece haber venido del lado derecho de la casa roja, que es donde se encuentra la puerta secundaria y los aposentos, nosotros vinimos por la principal, donde no debería de haber mucho problema, ya que no deben de haber entrado por la puerta principal debido a que es la más fortificada. Nosotros somos los que debemos acabar con usted, no los revolucionarios.-

(Presidente) -Entendido... Supongo que quieres una ejecución pública, para mostrar que mi muerte ha sido hecha por la iglesia y no haya debates sobre quien fue.-

(Wiled) -Entiendo que eres inteligente, pero váyase yendo que yo detendré a los rebeldes.-

(Arzobispo) -Sigues herido, maestro, y dudo que vayas a querer acabar con tu ex amigo con tus propias manos, así que vaya usted con el Rey y el presidente, y déjemelos a mi.-

(Wiled) -Está bien, te lo dejo a ti.- De esta manera se separaron para evitar la captura del presidente, por lo que una pelea por quien acababa con el presidente había comenzado.

¿Qué pasó con March, May y O? Eso se verá en el siguiente capítulo.