David y Ramiel.

Aunque estaba en shock lo que había en mi mente no era otra cosa que preguntas. ¿Por qué ese cabrón me había hecho pasar por una prueba como esa? Si se supone que él es El Supremo, ¿qué ha sido eso de que las leyes de el propias dimensiones no le dejaban continuar? ¿Estaba mintiendo o estaba actuando? ¿Que debo hacer ahora? Creo que trataré de dormir...

Se ha vuelto de día y no he podido dormir, tal vez esté relacionado con el hecho de que los sueños son como viajes a otras dimensiones, tampoco recuerdo nada de mi vida pasada... ¡Tin! Usuario confirmado, elije el nombre por el que se va a referir el sistema. Entonces pensé: "No me digas. ¡ESSET ese hijo de! Realmente me ha asignado un sistema como si fuera un videojuego, veo que es un aficionado... un momento, ¿Qué es un videojuego?..." ¡tin! el sistema le está devolviéndole parte de los recuerdos al usuario, por favor agregue un nombre para recuperar los recuerdos en su totalidad.

-Bien bien, mmm, buscando en los recuerdos creo que me llamo ¿David? el apellido realmente no me importa así que lo dejaré así.- ¡Tin! Actualización terminada, a partir de ahora David recibirá una pequeña charla y el sistema desaparecerá.

-¿Cuál era el punto de todo esto si el sistema desaparece?- ¡Tin! El sistema solo tiene el fin de otorgar recuerdos debido a que las leyes de las dimensiones no permiten que El Ser Supremo pueda interferir más de lo establecido, a excepción de aquellos que consiguen pases VIP para visitar al Supremo.

-Por lo menos se que puedo verlo de nuevo y hacerle más preguntas.- Entonces decidí levantarme después de toda la conversación que tuve junto al sistema y fui al baño a mirarme al espejo

-Asi qué ésta es mi nueva apariencia.- Tengo un tono de piel bastante oscuro , mi rostro tiene una forma redonda y mi físico es uno promedio, ojos marrones y un pelo medianamente largo y liso... ¡Tin! El sistema desaparece, buena suerte en tu camino.

-¡Espera, no te puedes ir así! ¿Qué se supone que debo hacer ahora?- No hubo respuesta, así que primero lo que haré será obtener información del mundo actual.

En mi planeta original vivia en un desierto más conocido como Murcia, antes de que el planeta sucumbiese al calentamiento global ya se podía considerar una zona arida, pero para cuando se acercaba la hora de mi muerte ese lugar estaba completamente desolado. Más del 50% de la población de 11 billones de personas había muerto debido a las guerras como la Ruso-Ucraniana o la de Corea del Sur (y sus aliados) vs Corea del Norte (y sus aliados) el mundo quedó devastado, E.E.U.U y Rusia decayeron en gran medida llevando a un estado de anarquía... Parece que me estoy desviando en mis pensamientos, a lo que voy es que era un lugar en declive y con un ambiente duro, bastante fue que llegase a los 89 años de vida, pero lo pude soportar, así que si pude soportar eso en ésta nueva vida nada podrá conmigo.

Al día siguiente... Morí.

-¿Qué es ésto? Me preparo, salgo de la especie de cabaña en la que estoy y una pandilla se me acerca y me apuñalan entre los 5-7 miembros que eran.

-Veo que estás de vuelta.- Me dijo El Supremo, por lo tanto yo estaba enfadado, me eligió supuestamente para algo grande, sino no me habría elegido, pero no pude durar ni dos días enteros. Y con rabia y burla le hable a ESSET.

-¿No era que no podías tenerme más en ésta habitación?-

-Te has pasado de la raya muchacho, lo toleré la primera vez pero veo que cortejas la muerte, viendo cómo estás tan enaltecido a pesar de haber tenido una muerte tan estúpida... ¿Quieres un poder no? Por lo tanto te daré uno, a partir de ahora por cada día que pases en soledad meditando se te otorgará un pequeño aumento de fuerza y resistencia, si alguien te disturba a la mitad de la meditación perderás lo ganado. Creía haber ganado una especie de batalla mental entre Él y yo, pero ese poder venía con una maldición, una maldición de la cual ESSET no me había contado de ello.

Volví a despertar, viendo que era en otro lugar parece ser que por cada que muero dejo un mundo y reaparezco en otro, y viendo que era el mismo cuerpo parece ser que estoy atado a las versiones de las otras dimensiones de éste cuerpo. Ésta vez estaba en un hospital, la tecnología parecía demasiado avanzada como para ser humana, en la anterior vida no pude recolectar información alguna, pero ahora podré recolectar información con solo echar un vistazo por las ventanas, por la cual se podía ver que el sol estaba cubierto por una estructura metálica y podía sentir que... Ésto está más allá de lo que los humanos serían capaces de conseguir, las calles están exentas de la contaminación, pero tampoco habían arboles, en su lugar parecían haber unas células fotoreactivas, tampoco parecían haber coches, ni ¿personas? No había ni un alma en las calles, eran solo robots, me levanté de la cama del hospital y...

-¿Por qué tengo una ropa de color negro otra vez?- Parece que el dueño de éste cuerpo tiene alguna afinidad con la oscuridad o algo, bueno, lo que sea, tengo que encontrar alguien con quien hablar. He estado horas buscando en los pasillos, habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación tras habitación... NO HE ENCONTRADO NADA.¿Cómo puede un lugar tan avanzado carecer de gente? Iba a empezar de nuevo con las preguntas sin respuestas pero recordé algo.

-En verdad ésto es algo bueno, tengo una habilidad para hacerme más fuerte con solo meditar, sin gente alrededor, si nadie que me moleste me volveré más fuerte.- Así que me puse manos a la obra y vacíe mi mente.

Pasaron los años, y pude saber el calendario de éste planeta, la tecnología del lugar era demasiado avanzada, tenía de todo; reloj ultra avanzado que da los milisegundos, segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y etc, estaba al llegar aquí en el año 4035 d.c, viendo que se usa el calendario cristiano no debe ser una línea temporal demasiado diferente de mi planeta original; las puertas era completamente automáticas y customizables en tamaño y forma; las camas parecían de última calidad con un confort ajustable al usuario; habían tantas placas fotosintéticas repartidas por el edificio que el aire era completamente puro; las fincas de alrededor eran todas de aleación de acero de alta calidad con solo echar un vistazo; no habían diferencias de calidad de vida por lo que se podía ver; habían robots serviciales como, los de atención general, los de cuidados médicos específicos, de servicios de alimentos, era como un paraíso en la tierra.

Después de meditar me levante, un año y medio había pasado sin abrir la boca, sin pensar en nada, sin comer, sin dormir, sin beber y etc, ¿Cómo no me volví loco? Pensarás... La respuesta es que ya lo estaba, por mucho que yo no me diese cuenta de ello, estaba fuera de mi, mil años de soledad sin nada que hacer son más que suficientes para llevar al borde del colapso a cualquiera. Mi deseo de destruir al ser que me llevó a la locura era tan grande que podía soportar aunque sea un poco más con tal de destruirlo, si no hubiera aparecido ante mi el ser que me había llevado a tal desgracia me habría vuelto completamente loco, pero gracias a su aparición algo tenía claro, en éste tipo de historias la meta principal es la de regresar a casa y todas esas estupideces, pero no solo no tengo un lugar al que regresar, si regreso sin acabar con ESSET todo habrá sido en vano. ¡SÍ! ¡DEBO HACERLE SUFRIR, LA MUERTE ES ALGO DEMASIADO DULCE PARA TÍ ESSET!¡JAJAJAJAJAJAJA! En ese momento de locura desenfrenada en la cual no le temía ni siquiera al mismo creador de todo alcé ambos brazos, entonces me arranqué un ojo con la mano derecha y una oreja con la izquierda.

-Ahora mismo realizo un voto ¡No volveré a ver de nuevo en un ojo ni oir en un oído hasta acabar contigo en ésta vida! Todo por ti ¡ESSET!¡JAJAJA, JAJAJA!- Lancé mi ojo y oído a un lado y en ese mismo momento un portal apareció donde lancé lo que me arranqué, ese portal era rojo como la sangre y tenía la forma de un pentágono, me asomé a ver pero tan pronto como lo hice no se si por reflejo o resultado de mi esfuerzo esquive algo que salió de ahí, y entonces el portal se cerró, era un demonio, cualquiera lo diría, aunque no tenía cuernos ni era rojo como siempre se les suele representar, sino que era hermoso, parecía que su cara fue tallada por los mismos dioses, su cuerpo era esbelto y tenía una tez blanca, que su apariencia no te engañe, de ahí no habría salido un ángel, tenía una presencia imponente. El demonio entonces me habló.

-Presento saludos al mortal, soy Ramiel, el demonio de la ira, y he respondido a tus plegarias.- Por casualidad parece ser que...¿invoqué a un demonio?