webnovel

Prólogo

—Felicitaciones.— Espetó él, aplaudiendo pausadamente.—Me has impresionado, Mía. Has descubierto cada uno de mis secretos y me has hundido, realmente te felicito.— No sabía como tomarme sus palabras. Mis manos temblaban y estaba segura de que lo que sentía en la frente era sudor frío.—Sin duda, en una guerra te escogería como aliada.— Alcé una ceja.

—Siento decirte que nunca aceptaría a un aliado como tú.— Él rió y le miré seria. Ese momento no tenía nada gracioso.

—No sé porqué tengo la impresión de que me discriminas por mi enfermedad.

—Te equivocas.— La situación hacia que me dejara llevar. Solo quería demostrarle que estaba a su altura, o incluso por encima. Me crucé de brazos e incliné mi cuerpo hacia él.—Te discrimino por ser cruel y sádico. Te repugno.— Carcajeó como el loco que era y de un momento a otro lo tuve a centimetros de mi cara. Odiaba tenerlo así. Lo odiaba porque hacía solo unas pocas semanas adoraba sentir su respiración contra mi boca, adoraba que me miraba a los ojos, adoraba sentir su sonrisa en mis labios después de un beso.

Y toda esa adoración cambió por un asco profundo.

—Se te ha olvidado decir asesino.