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PRÓLOGO

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La muerte se ha convertido en la especialidad del nuevo siglo, algunos se someten de formas inexplicables al proyecto kamikaze-S, esta vez la decimocuarta generación se convoca.

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Era una tarde calurosa cubierta por un brillante ocaso del Atlántico, cuando la silueta de un joven acompañado de un arma de fuego, emergió del bosque. Parecía haber corrido por mucho tiempo, tal vez horas, hasta que llegó frente a una carretera.

Poco le importó, la sangre seca de su rostro o las manchas y cortes de su uniforme escolar, su mirada estaba sobre el nuevo paisaje. Una alargada carretera sin fin, estaba bien no saber donde estaba, solo estaba feliz de ya no estar en ese lugar qué hacían llamar escuela.

Ese lugar sin fin, era su esperanza. Con una gran sonrisa y lágrimas por sus mejillas dio un par de pasos hasta que el bus se detuvo frente a él. Era un tour turístico. Al fin, dejó caer su única arma y su cuerpo tenso se relajo, confiado en que ellos se encargarian de cuidarlo terminó por desmayarse.

En segundos, algunos de los guías corrieron al menor, acompañados de un turista y los ojos asustados de los demás. Desde sus asientos, los turistas observaron como uno de los suyos tomaba el pulso del joven.

En breves segundos, la mano de quien podría ser un doctor viajó al cuello ensangrentado del joven, tal vez suya o de alguien más. Fueron largos segundos de miedo, confundidos por ese posible cadáver, pero de repente un aire fresco cubrió sus rostros cuando vieron al chico sentarse y a ese hombre alzar el pulgar hacia ellos.

— pobre de él, es muy joven como para ser kamikaze.

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Por otro lado, alguien sentado en la oficina de un garaje, escuchó dos golpes en la puerta. Sin hablar y ocupado, un joven con gafas abrió la puerta.

— solo uno pudo ganar — mencionó el joven con un folder en mano.

— ¿quién ha sido?

— 11C - 12, pero parece que no va a aceptar el dinero, ¿insistimos?

— No, él vendrá cuando lo necesite, además no podrá escapar si es que lo encontramos en el hospital.

— De acuerdo. ¡Cierto! — exclamó el subordinado — los patrocinadores en india piden información sobre el siguiente juego.

— que esperen cinco años.