webnovel

Tanatofobia

"Mamá, ¿Puedo dormír en tu habitación?"

Mi madre voltea a verme, inclinando su cabeza ligeramente hacía un lado, Mientras se queda pensando. Unos segundos después suspira y comienza a hablar.

"No. Claro que no. ¿Por qué?"

Ella se acerca a mí, esperando una respuesta. Vuelve a sonreír como es costumbre mientras yo aunque bastante preocupado por como va a reaccionar a mi respuesta decido decirselo.

"Me da miedo" le respondo.

"Los hombres no deben tener miedo. Sé valiente." Lo dice en un tono suave.

"Recuerda que cuando seas mayor vas a tener que proteger a tu familia"

"Una persona miedosa no tiene la capacidad de proteger a nadie, tu esposa no se sentirá segura"

"¿Eso es lo que quieres?"

Miro hacía abajo, me siento avergonzado. No sé que responder.

Ella se queda callada por unos segundos, hace una mueca y se dirige al lugar donde estaba en un principio pero a medio camino se detiene completamente y en un tono decidido me dice: "Voy a traer a tu tío a la casa para que aprendas de él"

Al escuchar esas palabras empiezo a pensar en lo que eso significa y mi respiración se acelera, me comienzo a preocupar "N-no, no lo traigas" le respondo.

"Él me asusta"

Mi madre voltea a verme. Se acerca, se pone de cuclillas y pone sus manos en mis hombros. Mientras con toda la tranquilidad del mundo comienza a hablar.

"Mejor, la mejor forma de superar el miedo es enfrentandolo directamente"

"Lo voy a llamar"

Ella se levanta para luego alejarse de nuevo, sé que no hay forma de convencerla, para ella esto solo es un capricho, así que la mejor opción es decirle la verdad.

"•• •• •••• ••• •• • •••••••• • •••••" (inaudible)

Ella, que ya iba a medio camino hacía la cocina, se detiene completamente, no mueve un solo músculo por un par de segundos, hasta que finalmente voltea por lo que acabo de decír.

"No debes decír mentiras, tu tío es muy buena persona nunca haría eso"

"Probablemente solo estaba tratando de asustarte"

"Él fue a la guerra sabes, pasó por muchas cosas, él es un orgullo para esta familia"

"Él es la perfecta definición de un hombre"

"A veces deseo que tu padre hub-"

La voz de mi madre es interrumpida por el timbre.

Ding dong. Ding dong.

...

Ding dong.

Reconozco ese patrón, ese patrón solo lo usa él. Supongo que es una forma de identificarse y evitarse todo el problema de la pregunta '¿Quién es?'.

"Oh, qué coincidencia" dice mi mamá saltando de felicidad.

Mi madre se levanta, y se dirige a la puerta. No sé que hacer, empiezo a temblar y mi respiración se acelera. Solo pienso en caminar lentamente hacía atrás, no quiero voltear completamente porque siento que si lo pierdo de vista estaré acabado. Escucho voces de fondo bastante borrosas, solo puedo seguir dando pasos hacía atrás.

Sigo escuchando voces a lo lejos, es casi imposible saber que están diciendo, mi mente simplemente suprime el significado y solo escucho balbuceos.

En un momento, al dar uno de los pasos el suelo desaparece, mi pie sigue bajando, me siento en caida libre y mi mirada involuntariamente se va hacía arriba, sumergiendome en la oscuridad, son las escaleras del sotano, totalmente oscuro, mi cabeza golpea una esquina, siento dolor y una sensación liquida en mi cabeza pero todo se vuelve cada vez más oscuro, escucho voces desvaneciendose, mi respiración se corta, intento encontrar el óxigeno pero no lo puedo alcanzar, intento respirar varias veces pero no es posible, hasta que siento que estoy cerca, siento que estoy cada vez más cerca, la luz va aumentando cada vez más, sigo a la luz, camino directamente, sigo haciendo mi mayor esfuerzo para llegar y finalmente...

Me levanto abruptamente, luz por fin entra por mis ojos. Siento que mi respiración se detuvo totalmente. Tomo un gran respiro, como si hubiera estado bajo el agua por horas y por fin pudiera respirar. Mis manos empiezan a temblar y empiezo a hiperventilarme.

"¿¡Todo bien!?" me dice una voz femenina muy alterada.

"¿¡Necesitas algo!?"

Me tomo un segundo para recuperar la consciencia, miro a mis alrededores poco a poco, mis ojos me arden y la luz lástima pero al fin puedo reconocer los alrededores. Es la habitación de Lucía. Volteo y la veo a ella preocupada y tomandome de las manos. En ese momento me calmo completamente.

"¿Estás bien?" me dice.

"No, no. No te preocupes quiero decír, sí, sí estoy bien" le respondo un poco alterado.

"Solo necesito respirar"

Solo fue una pesadilla, hace mucho que no tenía una, fue aterrador, sentía que eso era todo. ¿Ha pasado algo recientemente que me haya hecho sentir de esta forma?

Suspiro. No creo... Que valga la pena pensar en eso. Todos tienen pesadillas. No va a pasar todos los días. Intenta tranquilizarte, esa es la prioridad.

Lucía me está hablando, sé que me está hablando pero por alguna razón decido ignorarla e ir al baño. Orino mientras intento distraerme mirando el liquido saliendo y dirigiendolo hacía varias direcciones. Mhhh, qué curioso, al parecer hoy la sangre no llegó correctamente hasta allá abajo. Ah... Creo que ya estoy más relajado, al parecer solo fue algo temporal.

"¡LUCÍAAA!" grito lo suficientemente alto como para que llegue a la habitación donde se encuentra Lucía. "Voy a tomar un baño" se lo digo nada más la veo llegar.

Ella parecía preocupada, creo que no fue tan buena idea gritarle así después de lo que pasó hace rato, no me imagino como fue todo esto para ella. Al final me mira más tranquila cuando ve que todo está bien.

"Ah, claro. Deja te lleno la tina, ahí te pongo tu toalla, jabón, shampoo y lo que necesites"

"Shampoo" balbuceo.

Todo se desvanece como un simple recuerdo, por unos segundos todo estaba borroso hasta que lentamente voy recuperando la visión, el lugar en donde estaba ya no parece el mismo. Ya no estoy en ese lugar, incluso estoy caminando, cuando me doy cuenta de eso me detengo y me pongo a mirar a los alrededores. Veo casas y vegetación. ¿Dónde estoy? Estoy afuera.

Es la aldea pero no creo que haya venido aquí antes... Mi mente se queda congelada por unos segundos. Ah, ya recuerdo, iba a hablar con el líder. ¿Por qué? No lo recuerdo. Solo que esa información parece correcta.

Sigo caminando, no importa que no lo recuerde, supongo que si iba a ir allá es por algo importante, tal vez me llamó o algo.

Sigo caminando, no sé hacía donde estoy caminando, pero sé que es el lugar correcto. Supongo que es algún tipo de intuición.

Poco a poco, veo una figura enfrente mío, una persona ancha caminando igual que yo, poco a poco esa imagen se va volviendo más y más clara. Es el líder. Ya entiendo, él es el que me está guiando, ya fui a verlo y ahora estamos yendo a otro lado. Supongo que estoy cansando y mi mente no está clara ahora mismo.

Estamos entrando a una zona que no había visto antes. Me acerco más al líder, tengo que extraer más información para poder recordar.

"Disculpa, ¿a dónde nos dirigimos?" le pregunto.

"No te preocupes, solo quería enseñarte una cosa" me responde.

Yo no respondo y solo sigo caminando. Pasamos por una reja con personas resguardandola, al parecer no todas las personas pueden entrar aquí. ¿Debería estar asustado? Nah, no lo creo.

Aún así siento curiosidad por saber cual fue el propósito de visitar al líder. Es imposible que supiera que me estaba quedando con Lucía ¿no? Por esa razón veo difícil que él me haya llamado, posiblemente yo fui a verlo, pero cual fue la razón.

Pasamos por algo que parece ser un bosque, ¿el líder tiene su propio bosque? Muy interesante, además parece bastante grande. ¿Para qué lo usará?

Mientras nos acercamos veo a lo lejos una construcción, es como un corral, donde pones animales, y al irme acercando veo que hay cerdos, vacas y pollos.

"Ya veo" balbuceo.

Es una granja, es bastante grande, mi padre tenía una en nuestra aldea pero era bastante pequeña a comparación. Pero eso era algo bastante lógico, a veces se me olvida que este líder es técnicamente líder de 4 aldeas al mismo tiempo, supongo que debe ser muy rico.

El líder se detiene completamente y yo me detengo en su misma posición unos momentos después.

"Ya veo, usted quería presumirme su granja, es bastante grande debo decirlo" le digo al líder.

"¿De verdad lo piensas?" me dice mientras suelta una carcajada.

Sin perder mucho tiempo el líder voltea a ver a una persona, plantado en una silla, con una mirada perdida y extremadamente seria, parece que esta cuidado a los animales. El líder hace una señal con su mano. "Pues ahora empieza la mejor parte"

El tipo sentado se levanta y grita, su expresión cambia completamente a una muy alegre, parece que el aburrimiento de estar aquí es totalmente infernal y cualquier cosa que pase interesante es una recompensa,. No entendí lo que gritó pero intuyo que fue un nombre, parecía que le hablaba a alguien, unos segundos después de la nada una persona bastante grande, sin nada de ropa arriba, unos pantalones negros y una capucha negra que le tapa completamente la cara aparece. Lleva un cuchillo en la mano. Deja el cuchillo en una mesa, saca a un cerdo de su corral y lo agarra de la cabeza para llevarlo a la mesa, al llegar a la mesa otras 4 personas lo ayudan a levantarlo y subirlo a la mesa. Con mucho esfuerzo logran subirlo y cada uno lo agarra de un lado, el propósito parecia ser que no se moviera en absoluto, ellos lo recuestan y lo sostienen, incluso uno de ellos toma una cuerda para asegurarse que no se mueva. La persona con capucha negra camina lentamente hacía el cuchillo.

"cerdo" balbuceo.

"Sí, shampoo" me responde una voz femenina.

"¿Eh?", volteo hacía un lado y veo a Lucía, entregandome un bote de shampoo. Yo estoy muy confundido, no sé como reaccionar a lo que acaba de pasar, volteo a los alredores desorientado, y veo que estamos en su baño. No veo señales del bosque de hace unos momentos.

"¿Qué pasó?" le pregunto confundido.

"¿Ah? Dijiste que ibas a tomar un baño, aquí está el shampoo que me pediste"

Es verdad, ya recuerdo, me estaba apunto de tomar un baño después de la pesadilla que tuve, el problema se acabó ya que tengo el shampoo en mis manos. Ya puedo bañarme.

Lucía termina de llenar la tina y me deja la toalla cerca. Ella se va y me dice que si necesito algo, solo le avise, yo solo asiento con la cabeza.

Me meto en la tina, hace mucho que no me meto en una. Es cómodo, pero, ¿No es raro? Me refiero a que, estás literalmente dentro de agua, tienes muchos orificios por donde el agua está entrando. ¿No te llenas de agua?

Agarro el shampoo, lo pongo encima de mi cabeza, giró el contenedor, y lo aprieto. Está saliendo shampoo... mucho... debería parar ya... se va a acabar... El shampoo continua cayendo, ya toda mi cabeza está repleta de shampoo. ¿Qué pasa cuando se acaba el shampoo? ¿Compras otro? ¿Qué es lo que hace al shampoo 'el mismo shampoo'? Si tu agarras el shampoo de un contenedor y lo pones en otro, ¿Sigue siendo el mismo shampoo? ¿O al haber cambiado de contenedor ya no es el mismo? Me estoy llenando de preguntas extrañas, son ridiculas pero realmente me gustaría que fueran respondidas, aunque la respuesta me aterra.

El shampoo empieza a caer por toda mi cabeza, dirigiendose a mi cara, a mis ojos. Oh no, debería haber parado antes de que el shampoo se desbordara. Honestamente no sé a quien engaño, en realidad quería que esto pasara. No tengo excusa, estoy lleno de shampoo porque lo deseé.

Cierro los ojos involuntariamente al sentir el ardor.

Me arden los ojos. No calculé cuando el shampoo llegaría a mis ojos, no me preparé y ahora me arden.

No veo nada, todo está negro. Aunque realmente me siento muy cómodo así. No ver nada arregla todos los problemas, me siento invencible. Podría estar así todo el día.

¿Qué es eso? Veo un color, es azul. Se está moviendo, haciendo figuras. Rápidamente veo otro color uniendosele, es rosa. Está haciendo figuras junto con el azul, se están combinando y expandiendo. Se están expandiendo por todos lados.

Están formando una figura muy extraña. Parece una cara hecha completamente... De huesos. El rosa son los huesos mientras que el azul son los orificios vacios. No quiero seguir viendo esto.

Involuntariamente mis ojos se abren, no tengo shampoo en la cara, ni en el pelo. Todo el shampoo desapareció completamente.

Volteo a un lado. Veo una silla y a una persona sentada en ella, es Lucía. La silla está completamente apuntando hacía mi dirección. Mientras ella está mirandome ansiosa y con la cara roja. Podría decír que está muy nerviosa.

"¿Qué haces aquí" le pregunto.

"Me estoy bañando, esto es privado"

Ella se sorprende y de un momento a otro se pone completamente roja.

"Ah, d-disculpa" lo dice de forma muy alborotada mientras agita sus manos. Unos momentos después se detiene.

"Pero... Tú me dijiste que me quedara aquí" lo dice mientras inclina su cabeza ligeramente a un lado.

"¿Yo?" le pregunto confundido.

"Sí" me dice un poco más relajada "me dijiste que me quedara aquí para... protegerte"

"¿Protegerme?"

"¿De qué?"

...

...

...

"La ••••••" dice una voz muy grave.

En un parpadeo el entorno cambia completamente, el sentido de desorientación volvió. Solo que esta vez lo acompaña un sentimiento de panico e incomodidad.

¿Dónde estoy? Volteo a mis alrededores, veo un lugar que yo conocía, un lugar que recuerdo, mi casa. Y enfrente hay un silla apuntando en dirección contraria a mí, dandome la espalda. Lo único que puedo ver es la espalda de una persona, de un hombre especificamente.

Estoy sentado en el suelo, mi vista no llega tan alto, miro a mis piernas y son pequeñas, los dedos de mis pies son tan pequeños como uvas. Aun así sigo enfocado en la respuesta dada, nunca pierdo el control completamente, en el fondo sé el contexto por el que estoy pasando.

"¿Qué es eso?" le pregunto a la persona enfrente mío siguiendo la conversación.

"¿Cuál? ¿La ••••••?" lo dice mientras suelta una carcajada.

"Es el propósito de vivir. Me alegra que preguntaras, sobrino"

"Es la cosa más hermosa que nosotros humanos podemos experimentar"

Mi piel empieza a enchinarse, siento una brisa desde una dirección que no puedo identificar. Aún así mi confusión y curiosidad es más grande. "Pero se supone que cuando eso pasa es algo malo, todos se ponen tristes cuando algo así pasa"

"Es porque ellos no conocen lo que realmente significa" me responde.

"Escuché que cuando eso pasa todo se vuelve negr-"

"¡SE EQUIVOCAN!" me grita y golpea una pared que tenía a lado haciendo un sonido bastante fuerte. Sin embargo, no pierde el control en absoluto, al contrarío, solo suspira y sigue hablando relajadamente.

"Todo se vuelve negro al principio" suelta una carcajada.

"Pero después eso se convierte en una luz"

"Una luz que te va a obligar a abrir los ojos"

"Una vez abriendo los ojos, es cuando realmente experimentas eso"

"La ••••••"

Volteo a verlo confundido, claramente no lo puedo ver a los ojos, ya que está de espaldas entonces intento gatear para darle la vuelta a la silla y poder verlo directamente, en todo el proceso del gateo se me ocurre preguntarle.

"¿Por qué no lo haces y ya?"

"Si estás tan interesado" le pregunto.

Él se rie.

"Se ve que no lo entiendes"

"Es algo que solo experimentas una vez en la vida"

"Por eso debes de hacer de ello lo mejor posible"

"Emmm, comparalo como cuando tienes una erección, sí"

"Hay una mujer que realmente te pone, por fin la metes en tu habitación"

"No es tan satisfactorio dejar que simplemente lo pruebe, sería un desperdicio"

"Debes de hacerla pelear por él"

"No dejar que lo pruebe para que lo desee cada vez más y más"

"Antojarselo y cuando por fin se lo des"

"Lo va a gozar, como si no hubiera probado uno en años"

"Como perrito callejero cuando le dan una comida decente"

Me detengo a medio camino. No entiendo nada de lo que está diciendo, pero no suena nada bien. No sé si debería irme, estoy empezando a sentirme raro. Él de la nada vuelve a golpear la pared.

"Ahh, claro que no, soy un tonto, como si tu pudieras entenderlo, eres apenas un niño"

"Lamentablemente no sabría como explicarlo con juguetes"

"Emmm, ¿sabes qué? Solo acuerdate de lo que te dije"

"Cuando seas grande lo vas a entender"

"No creo que te quedes virgen"

"Viniendo de tus padres vas a generar cierto atractivo"

De ahí viene un desgarrador silencio, yo dejé de moverme, él dejó de hablar, no hay ninguna fuente de sonido. Esto duró solo un par de eternos segundos. Hasta que ese silencio ensordecedor se ve interrumpido por el sonido causado por la silla mientras él intenta levantarse. Un crujido.

De ahí él empieza a voltear hacía mi dirección. Poco a poco, su mirada empieza a lentamente chocar con la mia. Hasta que finalmente me mira directamente a los ojos. Y lo escucho pronunciar unas palabras.

"Quiero jugar con la muerte hasta que por fin pueda disfrutarla yo mismo"

...

"Dime" escucho una voz femenina en profunda oscuridad, toda la luz se apagó completamente, la voz se escucha un poco suprimida, como si estuviera detrás de una pared o una puerta. Todo está completamente negro.

"Necesito ayuda, estoy ardiendo" Mi boca por cuenta propia dice estas palabras, yo sé que hay una intención tras ellas pero no puedo recordar exactamente.

Escucho una puerta abriendose abruptamente de un golpe de desesperación.

"¿¡Estás bien!?" escucho una voz preocupada diciendolo. En ese momento entendimiento de la situcación vino a mi mente.

Ya entiendo, tengo los ojos cerrados, es por eso que todo está oscuro, solo puedo escuchar. Pero por alguna razón, escuchar es suficiente. Puedo saber donde está ella sin necesidad de verla.

"¿¡POR QUÉ ESTÁS LLENO DE SHAMPOO!?" me grita antes de que yo pueda hacer o decír algo más.

"¿Me ayudas a quitarme el shampoo de los ojos?" le digo mientras apunto hacía mis ojos con la mano.

"¿¡Ah!?"

Ella se acerca, me echa agua encima y empieza a limpiarme la cara, sus dedos empiezan a tocar mi cara, limpiando todo el shampoo que tenía, poco a poco mis ojos dejan de tener shampoo en ellos.

Ya recuerdo lo que estaba pasando, me eché shampoo encima y me llené de él, mis ojos me empezaron a arder y llamé a Lucía. Ahora ella está ayudandome a quitarme el shampoo de los ojos.

Cuando los empiezo a abrir, poco a poco voy enfocando la cara de Lucía. Me está mirando, muy roja, mientras me quita el shampoo de los ojos.

Oh, tal parece que la sangre por fin llegó ahí abajo. No sé por qué se habrá tardado tanto. Lo que veía frente a mí, era algo hermoso sin duda. Por un momento preferí tener los ojos tapados, a consta de no ver lo que estaba enfrente.

No lo vale. No creo que valga la pena en absoluto. Tengo que pensar en algo rápido. Tengo que salir de esto y tomar una decisión.

"Lucía"

"Uh, dime"

"Vamos a comprar más shampoo"

Nada más acabar la frase me levanté, Lucía se puso un poco nerviosa, supongo que porque no estaba vestido, pero tomé la toalla y me cambié rápidamente.

Ella no dijo nada, pero parecía estar de acuerdo con comprar más shampoo, ella igual se alistó. Y al estar ambos listos, salimos de la casa y caminamos a una tienda.

"¿Estás bien?" ella me pregunta preocupada.

"Te he notado muy raro hoy, pareciera que fueras otra persona"

Yo solo le sonrio, honestamente no sé que más decirle, es verdad que hoy me he sentido raro también, me siento un poco triste pero sin razón alguna.

Como si la gente no me entendiera, como si estuviera solo. Yo sé que no lo estoy, solo que mi mente está dando vueltas y vueltas y nadie parece entenderlo. ¿No se dan cuenta a lo que estamos llegando? ¿Cómo pueden solo seguir y no pensar en lo que nos espera? ¿Estoy solo en esto? No debería preocuparme tanto, no tiene sentido.

Pero supongo que ese sentimiento desaparecerá, todo el mundo tiene un mal día. Además de que ya tomé una decisión, o al menos ya lo tengo más claro.

"Hoy no haremos experimentos" le digo.

"Oh, ¿En serío?" me dice emocionada "¿Entonces qué haremos?"

"¿Qué quieres hacer?" le respondo.

"No has conocido todo el pueblo, ¿cierto?"

"¡Déjame enseñartelo!" lo dice con una sonrisa.

Después de eso pasabamos un rato paseando por el pueblo, no pudimos visitarlo completamente porque era enorme pero vimos bastantes lugares, hablamos con mucha gente.

Descubrí que mucha gente me tenía respeto y me recordaba por el evento del shampoo, es increible pero yo era como una celebridad por ahí.

Aunque eso no me animó, sentía que la gente y en especial Lucía solo estaba intentando complacerme como sea posible, sentía que harían exactamente lo que les dijera exactamente como se los dijera.

Y Lucía... No sentía que ella estuviera realmente abierta conmigo, sentía como si estuviera fingiendo cada segundo que estaba conmigo. O tal vez solo es así de amable, no debería juzgarla de esa manera. Voy a intentar que me hable de algo más personal.

"¿Qué relación tienes con tus padres?" le pregunté.

"Oh, nos llevamos muy bien, me visitan muy seguido, son muy amorosos"

"¿Dónde están ahora?"

"Oh, se fueron de viaje, pero probablemente vuelvan pronto" lo dice y sonríe en todo el proceso.

"¿Cuándo se fueron?"

Ella se pone el dedo en su mentón y se queda pensando un buen rato, yo lo sentí muy largo pero probablemente solo fueron un par de segundos.

"Hace 3 días" finalmente me responde.

¿Justo cuándo llegué? No lo sé, suena todo muy conveniente. Aunque tampoco sé por qué mentiria con algo así. A este punto dudo llegarlos a conocer, siento como cuando le dices a tu amigo si quiere salir a hacer algo y se inventa planes para cada día de la semana.

"¿Por qué lo preguntas?" ella me pregunta antes de que pudiera decír algo "¿Acaso no me crees?" me mira mientras pone cara de perrito triste.

Esta es la primera vez donde puedo pensar antes de mentir, supongo que es consecuencia de tener la mente tan clara ahora mismo, podría elegir mentir o no mentir. Claro que dudo de ella, pero ¿Por qué mencionarlo? No sé qué hacer, cambiemos de tema.

"¿Aquí venden dulces?" le pregunto.

"¿Ah?" me responde confundida.

"Cuando era pequeño mi padre a veces me compraba dulces, ¿Venden aquí?"

"Ah, claro. Ven"

No sé que hacer para que el día termine, solo quiero descansar, estoy seguro una vez este día acabe, voy a tener energía suficiente para continuar con los experimentos... Bueno... ¿Debería? Yo tenía planeado dejarlos por hoy pero no sé si seguirlos en absoluto.

No tengo razón para hacerlo, pero tampoco para no hacerlo, ya que es mi único propósito de vida. Estoy dudando si de verdad quiero hacer este shampoo. Ni siquiera me interesa tanto, lo hice porque era lo único que se me ocurrió. Era un propósito especifico con pasos claros. Algo donde ya había interés por parte de alguien en un primer momento.

Sentía que tenía que cumplir el sueño de alguien más. Ni siquiera sabía que era un shampoo hasta que lo conocí, ya que a esa edad aún me bañaba mi madre y no me importaba nada más que jugar con el agua. Ya perdí la motivación. Ya no sé si quiero seguir haciendo esto. No soy un experto en shampoo ni nada solo sé que se pone en el pelo. El sueño era más interesante con su ayuda. No. Mejor dicho, yo ayudandole.

Él me crió, fue lo que mi padre debió ser al principio. Hasta a veces me pregunto si tendría que agradecer lo que les pasó. Si eso no hubiera pasado nunca lo hubiera conocido. A veces puedo llegar a agradecer ese día.

Mi padre llegó, yo como siempre fui a saludarlo, mi mamá como era costumbre le daba quejas sobre mí a mi padre, la peor parte es que ella nunca me las mencionaba, ni siquiera sabía lo mal que me había portado hasta que llegaba él. ¿Por qué mamá? ¿Por qué no primero me decías a mí lo que había hecho mal? Sonabas tan enojada cuando se lo contabas, pero nunca parecías enojada conmigo. Yo debería ser el primero en enterarme si hago algo mal ¿o no?.

Pero ese día, mi padre no me regaño. Él de hecho me dijo que mi tío Bill me había felicitado por ser tan valiente ese día. Mi mamá le dijo a mi papá que en efecto, mi tío Bill había ido a casa ese día pero lamentablemente había pasado un accidente, me caí por las escaleras, pero no me pasó nada, solo se me había inflamado un poco la cabeza. Entonces ella se pregunta la razón de por que Bill me había felicitado, ya que no había hecho nada bueno hoy.

Ding dong. Ding dong.

...

Ding dong.

Volvió. Sabía lo que eso significaba. Es la primera vez que Bill nos visita cuando mi papá está en casa, no puedo entrar en pánico frente a él. Si mi padre me ve asustado me va a matar. Mi madre se levanta con alegría para ir a abrirle. No sé cuanto tiempo pasó, posiblemente unos segundos. Respiré y me concentré, tenía que ignorar toda señal de miedo que apareciera frente a mí. Cuando de la nada pasó.

Mi padre entra en pánico, se pone a gritar, yo estaba tan enfocado en no asustarme que no me muevo, no muevo un solo músculo. Escucho muchos ruidos fuertes, sillas rompiendose, gemidos y azotones, esa serie de sonidos duró un par de segundos, incluso llegando al minuto. Yo no me muevo en todo ese tiempo. Hasta que se detiene, se detiene completamente. El silencio no se ve perturbado por un rato, lamentablemente el pánico auditivo pasa rápidamente a ser visual.

Un liquido rojo se desplaza lentamente hacía mi dirección, proviene de la cocina. Parece que algo se regó. Veo a Bill entrando lentamente a donde yo me encontraba, no era muy lejos de la puerta pero había un muro que la cubria, tanto a la puerta como a la cocina entera, entonces podía escuchar lo que pasaba pero no verlo, a menos que pasara de esa puerta.

Bill se estaba acercando, al punto en el que podía llegar a verlo, pero estaba tan enfocado en no perder el control que simplemente no me movía. Estaba asustado, Bill sostenía un cuchillo en su mano, un cuchillo casi completamente rojo. Yo no me moví.

No era tonto, pude intuír lo que había pasado, incluso sabía desde antes que esto iba a pasar, él me lo había dicho. Me dijo que un día iba a entrar y hacerle esto a mis padres, yo intenté advertirles pero no me escucharon, estaban sesgados. Bill se acerca, tengo miedo, mis manos empiezan a temblar. Hasta que en un momento recuerdo lo que él mismo me dijo un día. Me dijo que morir no era dejar de ver ni sentir, era dejar de ver y sentir para luego volver a despertar. Para morir debes volver a ver. Yo no quería morir entonces cerré los ojos, y juré no volverlos a abrir, ya que mientras los tenga cerrados, no iba a morir.

Solo escucho una risa.

"Aprendiste muy bien de mí"

Siento una cosa afilada y delgada acariciando mi cuello, empiezo a sentir nervios, en ese momento estaba seguro que mi cuello iba a ser desgarrado, estaba esperando el golpe final, hasta que escucho un chillido, un sonido muy agudo y muy fuerte. No puedo evitar abrir los ojos en desesperación.

¿Lo que veo? Veo a un cerdo, con el cuello cortado, retorciendose mientras una persona con capucha negra y otras 4 personas lo intentan sostener. Veo sangre. El cerdo se está retorciendo y al mismo tiempo empiezo a sentir una sensación liquida en mi cuello.

Empiezo a dar pasos hacía atrás, lentamente, temblando. Mientras me muevo hacía atrás logro ver al líder, mirandome con una mirada amenazante, está moviendo los labios pero no logro interpretar ninguna palabra, solo hay sonidos sin ningún sentido, sin coherencia entre ellos.

"E••••••••hij•••⚫⚫⚫⚫⚫⚫"

Todo estaba distorsionado, mientras retrocedo me doy cuenta que no estoy respirando, intento respirar pero nada pasa. No puedo respirar. Me doy la vuelta en pánico y corro buscando oxígeno, los arboles. Los arboles tienen oxígeno. Corrí muy rápido. Necesito oxígeno, veo todo borroso, no sé hacía donde me dirijo, pero veo arboles en todos lados, no puedo respirar. Sentía que me resbalaba con cada paso, sentía que mis piernas eran espaguetti.

Un arbol. Necesito llegar, necesito oxígeno. Necesito oxígeno lo antes posible. Oxígeno. Si no respiro. ¿Qué me va a pasar? Empiezo a sudar, liquido corre por todo mi cuerpo. Cada vez que intento acercarme a un arbol parece más lejano entre más corro.

Llego a un arbol, finalmente, lo abrazo con todas mis fuerzas e intento dar un gran respiro, uno largo pero no lo consigo, ¿Cómo se respiraba? No puedo, lo estoy intentando pero simplemente no pasa nada. Estoy exhalando, estoy haciendo lo contrarío. Olvidé como se respiraba, ¿Cómo se hacía? Acuerdate, ¿Cómo se respiraba? Respira. RESPIRA. Intento gritar pero no puedo, el aire no entra, nada entra por mi cuerpo me estoy quedando sin aire, me estoy asfixiando. Alguien ayudeme, por favor, alguien auxilo. SALVENME.

•••

•••

•••

"Me parece *inaudible* bien *inaudible*"

"Yo lo *inaudible*en *inadible*"

"*inaudible*"

"*inaudible* espe*inaudible*"

"No estoy segura"

"Ansiedad, *inaudible*, *inaudible*, preocupación, o algo *inaudible*"

"No, distintos cambios de humor"

"¿Alguna vez tuvo problemas para respirar?"

"Una vez, mientras dormiamos"

¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy? Escucho voces, estoy despertando, me duelen mucho las manos.

"Le pregunté qué había pasado pe..." en ese momento, lo que estaba diciendo se ve interrumpido por ella misma.

"¿¡ESTÁS BIEN!? ¡NO LO PUEDO CREER!" Me grita, lo sentí como un regaño pero no importa ahora.

Mi vista se va aclarando y logro ver algo azul, parece la cara de una persona, puedo ver los ojos y el cabello. Finalmente puedo reconocer a la persona enfrente mío, la persona que estuvo hablando era Lucía, volteo a un lado y veo a una enfermera con ella.

Volteo a ver mis manos, están vendadas, me duelen, siento como si estuvieran raspadas, como si muchas cosas pequeñas se hubieran clavado en ellas.

"¿Qué pasó?" interrumpo a Lucía ya que no estaba prestando atención a lo que estaba diciendo.

Ella me mira preocupada, se calma y me responde.

"Dijeron que te desmayaste"

Mi mente divaga un poco en lo que había pasado. Ya recuerdo, no podía respirar. Algo estaba evitando que respirara.

Intento respirar y funciona. Ahora ya puedo. No sé que me pasó, me siento muy mal, me siento muy mareado. Siento que podría vomitar.

La enfermera que estaba con nosotros se va para darme un tiempo con Lucía para recuperarme. Lagrimas empiezan a salir por mis ojos. Me siento muy mal.

"¿Estás llorando?" me dice Lucía al verme romper en lagrimas.

"No debes de llorar. Sé fuerte. Para de llorar" lo dice mientras voltea hacía un lado, como no queriendo mirarme en absoluto.

"No debes de llorar, tú deberías ser la protección no el protegido"

Su mirada vuelve a dirigirse hacía a mí, no parece feliz pero aún así me pregunta: "¿Por qué te desmayaste?"

"No sé" le respondo con una voz chillona.

"Para de llorar, no seas cobarde"

Estoy asustado. No me siento seguro. ¿Por qué ella está tan hostíl? No es mi culpa, no puedo hacer nada al respecto. No puedo parar de llorar.

"Escucha, necesito que entiendas una cosa"

"Fuiste con el líder, me dijiste que ibas a ir porque habías tomado un decisión"

"Él te llevó a un lugar"

"Y viste a un cerdo mu••to, ¿verdad?"

"Eso me dijeron"

"¿Te asustaste por eso?"

"No deberías tener miedo de eso"

"Pues tú en el futuro vas a tener que m•••r a esos mismos cerdos"

"Disculpa, no entiendo que dices, ¿puedes repetirlo?" le respondo confundido.

"Los hombres c••an y m•••n a los animales, eso es lo que comemos, si quieres vivir, tener una familia, vas a tener que hacerlo"

"¡Vas a tener que m•••r!"

Me estoy mareando mucho. ¿Qué está diciendo? No sé pero suena muy agresiva. ¿Cerdo? Ah, voy a vomitar. Ya recuerdo, esa horrible escena, el cerdo. Voy a vomitar. Se me está yendo la respiración. Detente por favor. Por favor. Te lo pido. Detente. Me estás lastimando.

"¿Te asusta un poco de sangre? Para ser un buen esposo debes de •••••, debes de trabajar para sostener a tu familia"

Mi garganta duele. Detente mamá, no pongas tanta presión en mí. Pongo las manos en mi garganta. Siento que alguien la está cortando, siento que está siendo desgarrada. No puedo más, no puedo respirar.

Todo empieza a enrojecerse. La voz y rostro de Lucía comienzan a distorcionarse, todo empieza a ponerse en un horrible tono rojizo. Miro a todos lados confundido, la voz de Lucía empieza a perforarme los oidos.

"Tienes que acostumbrarte a •• ••••••"

AHHHHHHHHHH. BASTA. BASTA. BASTA DEJA DE HABLAR, YA NO PUEDO MÁS. YA NO AGUANTO MÁS.

La voz de Lucía y los ruidos de fondo se vuelven inaudibles, siento que estoy dando vueltas, escucho un pitido, solo puedo escuchar un pitido, no puedo hacer nada, todo pasa de rojo a blanco en un segundo. No puedo escuchar nada. No puedo sentír nada.

"¡Oye!" una voz rompe todo el silencio de la habitación, la única fuente de sonido de todas provenía de la puerta.

Fue la voz más clara que escuché en mi vida. El pitido no pudo evitar que la escuchara. Fue como una luz en completa oscuridad. Fue como escuchar a un angel en el infierno.

"Es mi turno en la visita" esa luz seguía iluminando mi alrededor, transformado toda la locura en normalidad.

Volteó a la dirección de la luz, mis ojos se aclaran, puedo ver mejor. Es... Lillia.

"La enfermera dice que tienes que salir, puedes volver cuando sea tu hora" Lillia ordena a Lucía.

"Perdón pero yo soy la persona que se ha estado haciendo cargo de él" responde Lucía.

"No puedo abandona-"

"Tú sabes que no puedes dirigirte a mí de esa manera" interrumpe Lillia.

"Lucía, sal, por favor" le digo. Finalmente puedo mantener la compostura y hablar con claridad, mis ojos siguen llorosos y mis manos siguen doliendo pero al final puedo reaccionar.

Lucía no dice nada, solo sale de la habitación con una cara de enojo indescriptible. No. Más que enojo era odio, sus ojos eran como llamas y sus dientes estaban chocando unos a otros de pura ira. Aunque honestamente fue la primera vez que sentí que Lucía estaba siendo sincera con lo que sentía.

...

...

Esa fue la última vez que la vi.

...

...

"¿Estás bien?" me dice Lillia preocupada mientras se acerca a mí.

"¿Ella te estaba haciendo algo?"

"Muchas gracias, ahora estoy mejor" le respondo.

"Me alegro. ¿Qué pasó?"

"¿Por qué te desmayaste?"

"No sé" le respondo.

"No sé que me está pasando"

Ella me mira realmente preocupada. Pensar que sería la persona que más se preocuparía por mí en estas situaciones. Ella parecía muy mala pero realmente es muy amable. Lo veía en sus ojos y lo sigo viendo ahora mismo, en ese momento, los ojos de Lillia brillaban como 2 estrellas.

"¿Fue un ataque de ansiedad?"

"No sé" le respondo "Solo recuerdo que no podía respirar"

"No tenemos que hablar de eso si no quieres"

"Sí, prefiero no hacerlo"

"Puedo quedarme aquí contigo hasta que estés mejor"

"¿Por qué harías eso?"

"¡NO SÉ, SOLO ME DAS LÁSTIMA!" ella responde mientras su cara se empieza a poner roja.

Suspira.

"Perdón, no sé porque actúo así constantemente"

"Yo sé que estás mal entonces no quiero mentirte"

"Realmente me preocupas"

"Eres una persona muy interesante, divertida y amable"

"Eres único"

"Verte así me... M-me... Rompe el corazón"

"Ver a una estrella tan brillante apagarse me lastima"

Mi mente se queda en blanco, no sé que decír, nunca pensé que ella pensara así. Por primera vez, siento que alguien se está abriendo conmigo, por primera vez siento que alguien me está diciendo la verdad. Y que esa verdad sea algo positivo.

Empiezo a llorar. Me siento respetado por primera vez. Por primera vez siento que alguien realmente está preocupado por mí y no solo por compromiso.

"¿Estás bien?" me pregunta algo preocupada.

"Lo estoy ahora" lo digo y le doy un abrazo.

"¿Q-qué haces?"

"Gracias por todo"

"N-no he hecho nada"

"Has hecho suficiente"

"¿Puedo pedirte que te quedes conmigo un poco más?"

Ella sonrie, sigue roja, pero entiende lo que le estoy diciendo.

"Quiero confiar en ti" le digo.

Su mirada se ilumina.

No puedo parar de llorar. Siento que tuve esto dentro por mucho tiempo. Solo que nunca tuve alguien con quien compartirlo.

"Ya está todo bien" me dice mientras me da palmaditas en la espalda.

"Cuentamelo todo"

Empiezo a recordar lo que pasó, mi mente vuelve a la claridad de siempre, ya estoy más relajado, siento que puedo expresarme sin temor y empiezo a recordar. Recuerdo que después de pasar un día con Lucía, fuimos por dulces y me estaba preguntando a mí mismo si seguir con los experimentos o no. Ya recuerdo.

...

...

...

...

...

Después de eso llegamos a casa, aún era temprano, no era tiempo de dormir, pero ya no tenía otra cosa que hacer. Así que me acosté esperando que simplemente pudiera dormír. Pasaron las horas, incluso cuando realmente fue la hora para dormír Lucía se acostó. Yo seguía despierto. Ni siquiera tenía sueño, pasaron las horas y aún no había dormido. No sabía que hacer, pero sabía que no podía hacer nada, solo esperar.

Esperé y esperé. ¿Qué hora será? Cálculo que eran como las 3 am. Ya está la habitación muy oscura pero aún no puedo dormír. Solo esperaré y esperaré. Y esperaré. Tal vez tengo algo... Que no he resuelto... Debo de resolverlo... Antes de poder...

Me refiero... Que si tuviera que elegir... Posiblemente...

Prefiero elegirlo...

...

...

Después...

...

Eso es lo último que recuerdo antes de dormír. Luego de eso...

"Buenos días" escuché una voz.

Abrí los ojos lentamente y vi a Lucía, recuerdo eso claramente. Por alguna razón estaba muy feliz, me sentía con energía y aunque no dormí muy bien la noche anterior, había despertado con una decisión.

"Preparate Lucía" le dije "este día va a cambiarlo todo"

Ella parecía feliz al respecto, supongo que no tenía ni idea de lo que estaba pasando en ese momento, al mismo tiempo creo que estaba feliz porque volví a ser el mismo de antes y todo ese drama del día anterior había llegado a su fin.

"Hoy se va a crear el mejor shampoo del mundo, ¿No?" me dijo.

Yo recuerdo haberla mirado directamente a los ojos y haberle respondido: "No"

Salí de la casa sin decír una palabra más, no tengo ni idea como habrá reaccionado a lo que dije, pero eso no importaba.

Yo a ese punto ya había tomado una decisión, ya no quería seguir con esto, fue divertido, pero quiero empezar a vivir. La idea del shampoo no era más que una forma de tener un propósito, de sentirme realizado pero creo que ya no es necesario. Creo que puedo ser feliz si lo intento.

Recuerdo abrir la puerta y ver al líder sentado, con un montón de papeles en su escritorio como es costumbre.

Lo saludé, todo iba bien, él parecía feliz de verme. Ahí es cuando le conté de mi decisión, fue algo difícil de abordar pero se ocurrió decirselo de la forma más simple posible.

"Ya no quiero hacer el shampoo"

Es lo que tenía planeado decirle, no se lo dije porque antes de cerrar completamente con eso, tenía ganas de hacer algo. Primero quería consultarselo a las chicas. Estaba muy agradecido con ellas, quería verlas. Así podría cerrar el tema del shampoo de la mejor forma posible, con todo el mundo estando bien con eso.

"¿Qué lo trae aquí?" me preguntó "¿ya terminó el shampoo?"

Ahí es cuando decidí explicarle todo, le dije que antes quería ver a las 3 chicas que me estaban ayudando con eso, sabía donde vivía Lucía, el problema eran las otras 2, no tengo ni idea donde viven. Por eso vine a visitarlo, quería saber si el líder tenía una forma de contactarlas, supuse que el líder tenía un registro de todos los habitantes de la aldea y donde vivían.

Al parecer tenía razón, el líder me dijo que él podía contactar con ellas, solo tenía que decirle sus nombres. Empecé con Sarah, fue fácil, le dije su nombre, su apariencia y unos detalles que ella me había dado o yo había notado, por ejemplo, recuerdo que cuando estaba hablando con ella, ella parecía relacionada con el parque donde me llevó, entonces es posible que su casa estuviera cerca de ahí. Él líder no tuvo problemas y me dijo que iba a mandar a un guardia a buscarla y darle mi mensaje.

El problema llegó cuando le conté de Lillia, una vez mencionando su nombre, el líder dejó de escribir por completo, simplemente me miraba, me miraba con una mirada penetrante. Yo lo interpreté como que estaba prestando atención a los detalles, entonces le seguí contando, pero cada vez que avanzaba la atmosfera se iba poniendo más tensa, incluso los guardias estaban petrificados. Yo seguí describiendo hasta que...

"Ella es algo baja de estat..."

"Señor" me interrumpió, de forma bastante amable debo decír, entonces simplemente me callé.

"Antes de seguir con esto. Me gustaría que me acompañara, a esta hora va a ocurrir un evento y me gustaría que fuera conmigo a verlo" me dice de una forma muy sospechosa "Podemos continuar con esto al regresar"

Eso fue lo que recuerdo antes del incidente del cerdo, ahora que ya recuerdo los detalles me parece más claro como llegué ahí. Aún así no sé que hacer de ahora en adelante.

Por ahora estoy cómodo aquí con Lillia, ella me dijo que se iba a quedar conmigo mientras salgo del hospital. Probablemente saliendo de aquí vaya a ver al líder y pedirle una explicación de lo que pasó exactamente ese día.

Primer arco argumental, el arco del shampoo. Terminado.