¿Soy Alicia?

Me disponía a entrar en el coche cuando oigo un ruido cerca

—¿No entras?— Decía April que con lágrimas en los ojos se encontraba sentada en el asiento del conductor dispuesta a arrancar.

—No, esperaré a que el fuego cese— le dije mientras miraba a un callejón donde se escuchaba el extraño ruido que me despistó.—Id sin mí, os esperaré en casa—.

April miró si mis dos hermanas estaban atrás, Charlie histérica perdida queriendo bajar del coche gritaba el nombre de Liam sin parar, o eso creo ya que no se le entiende nada de tanto llorar. Al otro lado del coche se encontraba Clara, con la mirada fija en sus zapatos sin decir una palabra y sin pestañear. Después April me miró, se despidió de mí con un gesto de la cabeza, arrancó y salió lo más rápido que pudo.

He de decir que no me extraña el comportamiento de mis hermanas. April, la mayor, intentando llevar la situación con relativa calma a pesar de que esté devastada. Charlie, la mediana, llorona se queda corta para describirla y la situación la lleva a ella, nunca al revés. Y Clara, la pequeña, sin demostrar ninguna emoción y observando con inquietud todo lo que puede sin mover un dedo.

Me dispongo a ir al callejón pero al asomarme vi que no había nadie, seria un ruido de algún piso. Cuando voy a irme me fijo en que la escalera de incendios está bajada y decido subir por ella. Estoy en una azotea a una manzana del incendio, evidentemente el humo no me deja ver prácticamente nada y cuando decido dar media vuelta para bajarme, veo una sombra de dos metros mínimo delante mía.

Sus ojos blancos brillaban como linternas su figura era tan esbelta que te diría que no es humana pero, como estábamos dentro de una nube de humo no podía distinguir sus rasgos. Aun no reacciono cuando se acerca corriendo hacia mí, me empuja y salta de la azotea.

Me asomo pensando que un hombre se acaba de suicidar enfrente mía cuando veo que ha caído de pie. Con dificultad veo que se gira a mirarme y se va corriendo hacia alguna parte que no pude ver, pero sí vi algo que me aterró: tenia orejas de conejo.