80 Capítulo 80: Leyes del NTR

(Perspectiva 3° persona)

En el interior de un auto, Satou suspiró mientras miraba sus propias manos.

Sus manos no eran las manos de un hombre que hubiera conocido el trabajo duro, eran manos gordas y sin encanto, y lo más importante, ahora mismo esas manos estaban temblando.

En las dos vidas de Satou, él tenía tres momentos que fueron tan dolorosos que dejaron un trauma emocional en su corazón y mente.

La muerte de sus padres lo hizo anhelar una familia además de aumentar su temor a perder a sus seres queridos hasta un punto obsesivo.

La traición de su novia lo hizo temeroso de las mujeres hermosas y las relaciones románticas.

Su perdida de autocontrol que llevó a matar a su familia lo llevó a un abismo de culpa y autodesprecio.

A pesar de sus cicatrices, Satou había logrado empezar a mejorar.

Satou formó una familia con personas que lo amaban y que él mismo amaba con todo su corazón, e incluso si algunos miembros de esa familia iban en contra de las normas morales de Satou, él no dejaría de amarlas.

Satou aún se ponía nervioso con las mujeres hermosas, pero ya no les temía e incluso pudo apreciar la belleza de las mujeres. Lo mas importante, Satou pudo abrir su corazón para amar a las personas que lo amaban, lo que fue su mayor avance.

Por último, Satou aun se sentía culpable y se odiaba a si mismo, pero él ya no anhelaba la muerte pues su mayor deseo era ver crecer a sus hijas, cuidar a sus esposas y hacer un futuro mejor para aquellas personas que confiaban en él.

Satou logró mejorar y madurar, pero ahora mismo él estaba aterrado.

Satou recordó la traición mas dolorosa de su vida. Él estando atado en una silla, e incluso cuando cerró los ojos para no ver lo que él sintió como el infierno, Satou aun podía escuchar a su novia teniendo sexo con el primo que siempre lo trató como basura.

Satou ya se consideraba a sí mismo una escoria sin valor, él sentía que perdió todo derecho a hablar de justicia ya que él mismo se volvió un violador, pero a pesar de que sus ideales fueron destruidos con sus propias manos, Satou aun sentía miedo por lo que estaba por hacer.

Satou suspiró y apretó los puños. Él realmente no quería hacer esto, pero el tiempo avanzaba y él necesitaba completar la misión del sistema, Satou no podía dejar que un protagonista hentai pusiera sus manos sobre su familia.

Satou suspiró pesadamente y abrió un frasco de pastillas, afortunadamente para él, Ryouko Mikado era una verdadero genio y en solo un par de horas ella pudo hacer una versión mejorada de antidepresivos para que Satou no tuviera una recaída emocional.

Satou se tragó dos pastillas y guardó el frasco, ahora él solo tenía que esperar.

Tras un par de minutos de silencio, la puerta del auto se abrió mientras una linda chica de cabello rubio sonreía cálidamente al hombre gordo.

"Ya todo está listo" – Ai Hayasaka sonrió gentilmente.

Satou sintió que ver a esta hermosa chica sonreírle con cariño era mas efectivo que las pastillas antidepresivas.

Satou salió del auto y miró el viejo edificio de departamentos baratos.

"¿Estas emocionado por esto?" – Ai intentó bromear, pero al ver la expresión de Satou, ella sujetó la mano del hombre de mediana edad y habló con suavidad. – "Solo piensa que estas castigando a una niña traviesa, esto es por Kaguya, no pienses en nada más"

Ai sabía que, a pesar de su apariencia, Satou era un hombre amable por lo que él debería sentirse incomodo con esta situación.

"¿Por qué estas de acuerdo con esto?" – Satou preguntó con un suspiro. – "Lo normal sería que apoyaras los sentimientos de Kaguya por Miyuki"

"Ese chico no puede proteger a Kaguya, cuanto mas veo lo complejo que es el mundo, mayor es mi comprensión sobre lo cruel que puede ser la realidad" – Ai bajó la mirada con ligera amargura. – "Demonios, ninjas, magos, otros mundos… El patriarca de la familia Shinomiya arrastrará a Kaguya a un infierno y Shirogane Miyuki no puede protegerla"

"Además…" – Ai levantó la mirada y sonrió. – "Estoy segura de que con el tiempo Kaguya podrá enamorarse de ti, a pesar de que tienes grandes defectos, también tienes tus puntos buenos"

Satou sonrió con ironía. – "Es extraño que una hermosa colegiala le diga eso a un hombre de mediana edad"

Ai se encogió de hombros. – "Hay algo llamado Sugar Daddy así que no creo que sea algo tan extraño"

"…" – Satou se quedó sin palabras por el descaro de Ai.

"Vamos, no podemos hacer esperar a las demás" – Ai llevó a Satou a uno de los departamentos del viejo edificio.

El lugar era extremadamente silencioso como si toda la ciudad estuviera vacía, pero esto en realidad se debía a múltiples barreras mágicas, después de todo, la cabeza de Satou tenía un alto precio así que era mejor ser discretos.

Ai abrió la puerta de uno de los departamentos y después de quitarse los zapatos, Ai llevó a Satou a la habitación principal.

Al llegar a la habitación, Satou miró fijamente la cama del dormitorio.

Sobre la cama estaban dos hermosas chicas estaban vestidas con delgados bikinis que apenas cubrían sus virginales áreas intimas.

Ambas chicas se veían avergonzadas y nerviosas, pero el sutil sonrojo en sus rostros y miradas expectantes hizo que Satou se sintiera un poco excitado.

Kei Shirogane tenía un bikini blanco que resaltaba la belleza de su suave piel, aunque la delgada tela mostraba el contorno de sus pezones dando una sensación de erotismo prohibido.

Kaguya Shinomiya tenía un bikini rojo que mostraba sus pequeños pechos y delgada cintura lo que resaltaba su belleza parecida a una muñeca de porcelana.

Ambas encantadoras chicas se veían cautivadoras a pesar de sus cuerpos delgados, e incluso se podría decir que sus delgadas curvas las hacían mas encantadoras por sus inocentes apariencias que contrastaban con los bikinis eróticos.

Como toque adicional, ambas chicas tenían diademas de orejas de gato, una idea de Ai.

"B-Bienvenido amo, nya" – Kei y Kaguya hablaron a la vez, y aunque las voces de ambas chicas temblaban un poco, era claro que no era por miedo.

Satou tuvo una erección completa ya que sus fetiches fueron estimulados, pero, aunque él estaba cautivado con la apariencia de las dos hermosas chicas, su mirada se dirigió hacia una persona adicional.

Frente a la cama estaba una silla de madera donde un chico de cabello rubio fue atado con las manos en la espalda, ojos vendados y boca amordazada.

Satou se sintió muy incomodo al ver así a Miyuki Shirogane ya que él mismo estuvo una vez en esa posición, pero se tragó sus arrepentimientos y se enfocó en Kaguya y Kei.

Antes de llegar a la residencia Shirogane, Kei admitió que le incomodaba la idea de tener sexo frente a su hermano, pero que ella estaba dispuesta a hacerlo con tal de poder tener sexo con Satou ya que ella estaba enloqueciendo al escuchar los intensos gemidos de las mujeres de la mansión mientras que ella misma solo podía masturbarse con frustración.

Kaguya tampoco estaba cómoda con esto, pero ella lo vio como su propio castigo al mismo tiempo que estaba secretamente emocionada ya que ella no podía olvidar el sabor de la entrepierna de Satou e incluso ella fantaseaba con ser penetrada hasta la inconciencia de la misma forma que Satou penetró el ano de la chica rubia.

Satou respiró profundo, se quitó la chaqueta, desabrochó sus pantalones y en cuestión de segundos el quedó completamente desnudo mostrando lo dura que se había puesto su entrepierna.

Kaguya y Kei tragaron saliva de forma audible.

Cada noche, Kei veía como ese grueso pilar de carne penetraba a otras mujeres hasta hacerlas desmayar por lo que su zona intima comenzó a humedecerse con solo mirar la entrepierna de Satou.

Kaguya seguía pensando en el sabor del semen de Satou y su deseo de volver aprobarlo la estaba haciendo enloquecer.

Algo que Satou no sabía es que su habilidad [Ingrediente Emocional] también afectaba a su semen y ya que él sentía lujuria y amor la mayoría de las veces que tenía sexo, las mujeres literalmente saboreaban lo mucho que Satou las amaba lo que las hacia adictas al semen de este hombre gordo.

Satou se acercó a las chicas y se sentó en el borde de la cama, él eligió permitir que las chicas hicieran las cosas como ellas quieran ya que, si él tomaba la iniciativa, estas dos chicas vírgenes podrían romperse mentalmente.

Ambas chicas bajaron de la cama mientras gateaban como dos lindas gatitas, ambas sabían de los fetiches de Satou así que decidieron aprovechar este conocimiento al máximo.

Cuando ambas chicas estaban arrodilladas en el suelo, Kaguya no podía seguir resistiendo sus deseos lujuriosos, ella realmente ansiaba lamer ese pilar de carne, pero antes de que ella pudiera saltar como una gatita hambrienta que ve atún, otra gatita fue más rápida que ella.

Kei no tenía ninguna experiencia con los hombres, pero durante el corto tiempo que ella fue secuestrada por las personas de La Subasta, ella aprendió la forma apropiada de realizar sexo oral e incluso le pidió a Lala que le construyera un consolador con la forma del pene de Satou para poder practicar.

Kei ya había aceptado ser una de las amantes de Satou y en realidad ella estaba expectante de su primera vez así que dudó en abrir su pequeña boca para intentar engullir la gruesa entrepierna de Satou.

Kaguya estaba triste y furiosa cuando vio el placer en los ojos de Kei, ella misma sabía lo satisfactorio que era tener el pene de Satou en su boca y ella quería sentir lo mismo.

A pesar de su frustración, Kaguya no apartó a Kei ya que ella había empezado a ver a esa chica como una hermana menor así que en lugar de luchar, ella decidió cooperar.

Kaguya se agachó y acercó sus delgados labios a la entrepierna de Satou. Mientras la chica de cabello blanco lamió la mitad superior de la gruesa vara de carne, Kaguya empezó a pasar su pequeña lengua por la parte baja de la entrepierna de Satou.

Ambas chicas se sumergieron por completo en la felicidad y placer del sabor salado en sus lenguas.

Satou movió ligeramente la cabeza para ver como ambas hermosas chicas lamian su entrepierna y el no pudo evitar sentir una sensación de ternura en su corazón.

Aunque él constantemente decía ver a ambas chicas como sus hijas, lo cierto es que su mente seguía siendo la de un otaku joven que ama a las waifus por lo que él realmente veía a casi todas las chicas de su mansión como hermosas mujeres con las que le encantaría tener una relación, a excepción de las lolis, Satou aun no era un completo lolicon.

Satou extendió sus manos y comenzó a acariciar las cabezas de ambas chicas, pero entonces notó algo que derritió su corazón, las orejas de gato de ambas chicas se movían como si fueran orejas felinas reales…

En realidad, ambas diademas fueron hechas por Lala para que las orejas se movieran acorde a las emociones de quien las usara.

La combinación de ternura y placer hizo que Satou no pudiera contener su necesidad de eyacular.

Kei y Kaguya no tenían experiencia para reconocer cuando un hombre estaba por eyacular por lo que ambas se sorprendieron al recibir la carga de líquido blanco sobre sus caras.

Cuando Kei sintió el olor del líquido con el que tanto había soñado, ella se lamió los labios para probar el líquido mientras que Kaguya fue las lista y empezó a lamer la entrepierna de Satou para extraer mas de la sustancia que ella tanto anhelaba.

Mientras Kei usaba sus manos para limpiar el semen de su rostro para luego lamer el líquido con su lengua, Kaguya se puso de pie y deshizo el nudo que sostenía la parte baja de su bikini.

Separando sus piernas alrededor de la cintura de Satou, ella estaba por abrazar al hombre gordo, pero una mano en su hombro la detuvo.

"Primero necesitas limpiarte" – Ai sonrió gentilmente a su mejor amiga y con una toalla húmeda limpio el cuerpo de Kaguya para no dejar rastro del semen de Satou.

Ella incluso hizo que Kaguya bebiera un trago de una botella de agua que eliminó el sabor y olor de en la boca de Kaguya.

Kaguya estaba un poco triste de perder el sabor en su boca, pero ella había escuchado que Satou no besaba a las mujeres que bebieron su semen así que ella pudo aceptar esto.

Cuando Kaguya estaba libre de cualquier olor masculino, ella se sentó sobre las piernas de Satou haciendo que su húmeda vagina se frotara con la dura erección de Satou.

Ai caminó detrás de Kaguya y la ayudó a sostenerse para que ella pudiera presionar la entrepierna de Satou con su área virginal.

Satou sujetó con cuidado la cintura de Kaguya y la ayudó a bajar suavemente haciendo que su entrepierna penetrara a la princesa virgen de la Familia Shinomiya.

Cuando la mitad de la entrepierna de Satou estuvo dentro de la hermosa chica de ojos rojos, Kaguya empezó a temblar mientras su vagina desbordaba líquidos femeninos.

Solo el acto de penetración fue demasiado estimulante para Kaguya y ya que la habilidad [Cazador de Vírgenes] de Satou negaba el dolor mientras maximizaba el placer, Kaguya tuvo un fuerte orgasmo tan pronto como Satou arrebató su virginidad.

A pesar de que la mente de Kaguya quedó en blanco debido al placer, su terquedad y fuerza de voluntad le permitieron empezar a mover sus caderas en pequeños círculos permitiendo que la carne de Satou sintiera cada uno de los pequeños pliegues en el interior de Kaguya.

Kei observó la forma como Kaguya comenzaba a sacudir sus caderas haciendo que su pequeño trasero similar a un durazno pareciera estar bailando.

Kei se sintió un poco sola al ser excluida por lo que tomó la toalla y botella de Ai para limpiarse y cuando ella estaba libre de cualquier olor extraño, Kei se acercó a Satou y usó sus pequeñas manos para sujetar el rostro del hombre gordo.

"Solo para que lo sepas, no eres mi tipo…" – Kei frunció el ceño a pesar de que sus mejillas sonrojadas y ojos vidriosos mostraban que ella estaba disfrutando esto. – "Pero tampoco me desagradas…"

Kei separó sus hermosos labios y besó a Satou asegurándose de que su pequeña lengua se entrelazara con la lengua del hombre gordo.

Mientras Satou disfrutaba de los labios de la hermosa chica de cabello blanco, sus manos acariciaron el delgado cuerpo de Kaguya quien seguía moviendo suavemente sus caderas disfrutando del intoxicante placer del sexo sin protección.

Ai miró esto y asintió por lo que se apartó para dejar que el publico mirara toda la escena sin obstáculos.

Desde que Kaguya y Kei comenzaron a lamer la entrepierna de Satou, Ai había quitado la venda de los ojos de Miyuki por lo que el chico rubio vio con horror y sufrimiento la forma como su hermana menor y el amor de su vida se esforzaban por satisfacer la lujuria del asqueroso y perverso hombre de mediana edad.

Aunque a Satou le incomodaba y molestaba la idea de que otros hombres vieran el cuerpo desnudo de las mujeres que él amaba, el hombre gordo había estado tan absorto en la belleza de las dos chicas que se olvidó de la existencia de Miyuki Shirogane.

Miyuki intentó usar todas sus fuerzas para liberarse de sus ataduras para detener el infierno que estaba presenciando, pero los nudos hechos por Ai no eran algo que un adolescente normal podría deshacer.

Cuando Ai, Kaguya y Kei llegaron a casa Miyuki, el chico rubio estaba confundido pero feliz de ver que su hermana estaba a salvo y pensó que Kaguya había hecho algo para ayudarla, pero rápidamente esa gratitud se convirtió en confusión cuando Ai lo inmovilizó y lo ató a una silla.

Miyuki no comprendía lo que estaba pasando, solo que escuchó que Kei se disculpó con un suspiro y luego sus ojos fueron cubiertos.

Luego él escuchó como Kei y Kaguya se cambiaban de ropa y a pesar de que sus hormonas adolescentes despertaron al pensar en el cuerpo desnudo de Kaguya, él estaba en pánico ya que comprendió que algo muy malo estaba pasando.

Cuando escuchó que ambas chicas usaban voces ansiosas y excitadas mientras llamaban a un supuesto amo, él se dio cuenta de que las cosas estaban en un nivel superior a su peor pesadilla.

Cuando la venda fue quitada de los ojos de Miyuki, él presencio el infierno.

Por si eso no fuera suficiente, Miyuki notó que tanto Kaguya como Kei no se veían renuentes en entregar sus cuerpos al gordo director, ellas realmente estaban ansiosas de perder la virginidad con el hombre gordo.

Miyuki estaba horrorizado cuando vio como la gigantesca entrepierna del director penetraba a la delgada Kaguya. Parecía que la chica de cabello negro podría romperse ante semejante pilar de carne, pero Kaguya no solo pudo aceptar el grueso objeto dentro de su cuerpo, ella parecía estar pasando el mejor momento de su vida.

Miyuki miró esto con extrema desesperación e incluso cuando intentó cerrar los ojos, él no pudo apartar la mirada casi como si mente deseara ver la forma como el hombre gordo follaba al amor de su vida.

El sistema solo daba descripciones superficiales de la mayoría de los títulos por lo que Satou desconocía todo el potencial de sus títulos.

Los títulos [Escoria Pervertida], [Netorinator] y [Basura Humana] no tenían efecto en las mujeres sino en los hombres.

En conjunto, estos títulos desarrollaban el efecto llamado 'Perdedor Netorase', un extraño fenómeno donde los hombres de pene pequeño sentirían desesperación, excitación y resignación al ver a las mujeres que amaban en los brazos de Satou.

Para comprender tal fenómeno hay que remontarse al Evangelio de San Netori:

'Es bien sabido que, ante la desesperación y angustia de la impotencia, surge el perverso fetiche del masoquismo. Cuando el hombre de pene pequeño observa a su mujer amada siendo follada por un verdadero macho superior con pene grande, es cuando el hombre de pene pequeño se cuenta de su propia insignificancia por lo que acepta el destino de ser un patético perdedor con eyaculación precoz y pene microscópico. Este es el orden natural del mundo, un mundo donde los machos alfa de pene grande dominan a las perras cachondas mientras los perdedores precoces se masturban en una habitación oscura en completa soledad'.

Por eso Miyuki solo pudo eyacular en sus propios pantalones mientras Kaguya sacudía su encantador trasero sobre las piernas de Satou.

Kaguya dejó salir varios gemidos de placer mientras el objeto fálico golpeaba la entrada de su útero.

Los instintos reproductivos de Kaguya habían despertado al máximo haciendo que su cuerpo deseara la inseminación, y aunque eso no pasaría debido a los medicamentos que le hizo tomar Ryouko Mikado, eso no impidió que Kaguya anhelara recibir el semen de Satou en lo mas profundo de su útero.

Tal vez fue por lo que Ai le mencionó sobre los fetiches de Satou, o tal vez fueron los instintos infantiles de Kaguya, pero cuanto más excitada estaba Kaguya, más salvaje se volvían sus movimientos mientras sus dulces gemidos se transformaban en eróticos sonidos de maullidos felinos.

Con los constante nya emitidos por Kaguya, Satou sintió un nuevo nivel de ternura y excitación por lo que sujetó la cintura de Kaguya y la hizo moverse con mayor velocidad haciendo que la lujuria de Kaguya subiera hasta las nubes.

Satou separó sus labios de Kei para besar a Kaguya mientras los delgados brazos de la chica de ojos rojos envolvían el cuello del hombre gordo haciendo que ambos parecieran una pareja de amantes profundamente enamorados.

Satou sintió una infinita cantidad de ternura por la chica que normalmente actuaba como una princesa de hielo por lo que abrazó la cintura de Kaguya mientras su semen llenaba el útero de la chica.

Kaguya abrió los ojos con sorpresa y felicidad al sentir el líquido caliente llenando su cuerpo. Esto hizo que la pequeña princesa alcanzara un nuevo nivel en el reino de la lujuria haciendo que su mente no pudiera procesar el exceso de placer lo que la llevó a desmayarse con una tonta sonrisa en su rostro.

Ai sonrió con ironía, ella sabía que esto pasaría por lo que se acercó y suavemente apartó el cuerpo de Kaguya de los brazos de Satou y luego la acomodó en otra parte de la cama para que pudiera dormir.

Ai estaba por limpiar el cuerpo de Satou para que Kei pudiera tomar su turno, pero la joven chica de catorce años no pudo controlar su propia lujuria y sin importarle que el pene de Satou estuviera cubierto de semen y los fluidos de Kaguya, ella separó sus piernas para subir sobre las piernas de Satou.

"Finalmente… Finalmente puedo tenerlo…" – Kei comenzó a salivar como si fuera una persona hambrienta que encuentra un banquete gratis.

Satou no pensó que la chica estoica y sarcástica fuera tan lujuriosa, pero no la detuvo y en su lugar sostuvo la cintura de Kei para que la chica no se cayera debido a la excitación.

Kei sonrió al sentir el cuidado sincero de Satou. A pesar de que ella siempre hacia comentarios sarcásticos y despectivos hacia el hombre gordo, ella realmente había empezado a desarrollar afecto por Satou y aunque ella no era igual a Mikan quien se había enamorado románticamente del hombre gordo, Kei realmente apreciaba la amabilidad de Satou.

Kei bajó suavemente sus caderas perdiendo su virginidad.

Al igual que Kaguya, Kei sintió un orgasmo tan pronto como el objeto fálico estuvo en su cuerpo, pero ella no tenía la fuerza de voluntad de Kaguya por lo que Kei se quedó quieta un momento.

Satou vio como Kei se quedaba inmóvil debido al placer por lo que sonrió suavemente y abrazó a la chica con cuidado y cariño.

"No te esfuerces" – Satou acarició suavemente la espalda de Kei haciendo que la chica pudiera relajarse.

Cuando Kei logró recuperarse del orgasmo anterior, ella intentó mover sus caderas, pero cada pequeño movimiento hacia que el placer nublara su mente por lo que Satou tuvo que tomar el control de las cosas.

De forma cuidadosa y lenta, Satou se aseguró de satisfacer la lujuria reprimida de Kei haciendo que la chica comenzara a despertar un nuevo sentimiento en su corazón.

Después de diez minutos, Kei no pudo soportar el placer y se quedó dormida en los brazos de Satou con una sonrisa de satisfacción haciendo que Satou pensara que esta chica era tan linda como un gatito.

A pesar de que Satou no volvió a eyacular, él no estaba frustrado ya que ver las caras dormidas de Kei y Kaguya fueron suficiente para satisfacer su corazón.

Satou colocó suavemente a Kei en la cama junto a Kaguya, pero cuando se dio la vuelta, un par de brazos se envolvieron alrededor de su cuello mientras un par de suabes labios lo besaban.

Satou abrazó a Ai quien se había cambiado de ropa a un pequeño bikini negro que daba una sensación de erotismo a su cuerpo bien formado.

Ai separó sus labios del hombre gordo y sonrió mientras las orejas de gato sobre su cabeza se agitaban de forma adorable. – "¿Te gusta lo que ves? Nya~"

Satou sintió como si una flecha hubiera atravesado su corazón y volvió a besar a Ai.

Él no podía negarlo, estaba enamorado de esta hermosa chica de cabello rubio y ojos azules.

Ai sintió que el beso de Satou estaba lleno de cariño y no solo lujuria lo que hizo que su corazón se llenara de felicidad.

A ella no le importaba lo extraño que era estar enamorada de un hombre que triplicaba su edad, ella solo sabía que se había enamorado de Satou y la hacia feliz que sus sentimientos fueran correspondidos.

Ai separó sus labios de Satou y sonrió con cariño. – "Quiero darte mi virginidad cuando todo este problema termine… Pero por ahora, hay otro lugar que puedes usar~"

A Satou no le importaba tomar la virginidad de Ai, él sería feliz con solo poder abrazar a esta hermosa chica ya que para él el amor trascendía a la lujuria.

Ai se quitó el bikini mostrando por completo su cuerpo desnudo, luego se dio la vuelta y se agachó mientras usaba sus manos para sujetar sus carnosos glúteos mostrando lo húmeda que se encontraba su región íntima.

Satou presionó su entrepierna con el ano de Ai y usando los fluidos de Kei y Kaguya como lubricante, él entró en el agujero apretado de Ai haciendo que la hermosa chica rubia empezara a gemir con felicidad y lujuria.

Así fue como Satou y Ai se perdieron en el placer de unir sus cuerpos mientras un chico de cabello rubio miraba la situación con una mirada de autodesprecio y resignación como si él hubiera aceptado la completa derrota ante la masculinidad superior de Satou.

Satou se había convertido oficialmente en un Ugly Bastard, pero no le importaba, él solo se concentró en amar a Ai Hayasaka.

---

---

Nota del Autor:

Cuando leo lo que escribo, comienzo a preguntarme si estoy loco, soy masoquista o si solo soy idiota… Creo que es un poco de todo.

En fin, espero que ustedes sigan disfrutando de esta novela ya que sinceramente me sentí demasiado incomodo escribiendo este capítulo.

Un abrazo <3

avataravatar
Next chapter