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Capítulo 39: Oh… Esto es malo

"…" – El par de malas imitaciones de lo que debe ser un adulto me miraron con incredulidad. – "¿Director está usted bromeando?"

"Ustedes tienen sueños tan nobles y desinteresados que es mi deber moral ayudarlos" – Escupí con sarcasmo. – "Ya que hacer manga y diseñar ropa es más importa que la seguridad de Mikan entonces la adoptaré como mi hija y le daré el hogar que ustedes par de soñadores no pueden ofrecer"

No tengo nada contra los soñadores, al contrario, los envidio, me parecen personas fascinantes que miran la vida de forma positiva y colorida como si el mundo fuera un lugar agradable y no el basurero pesimista que yo veo todos los días.

Poder tener un sueño idealista que te motiva a esforzarte es algo hermoso, de igual forma, permitir que ese sueño nuble la realidad haciendo que la persona olvidé sus responsabilidades es grotesco.

Ging Freecss, Goku, Endeavor, Gendo Ikari, Charles Zi Britannia e incluso Naruto, todos se parecen en algo, no deberían ser padres.

Ya sea por trabajo o por sueños, todos descuidaron a sus hijos causando obvios traumas a sus hijos como es el caso de Shinji, o dejando que otra persona asumiera el papel de padre como el caso de Gohan con Piccolo.

¡Maldita sea! ¡Incluso el jodido Naruto descuidó a Boruto por su trabajo como Hokage a pesar de que él mismo conocía el dolor de no tener una familia!

Maldito anime Boruto, arruinó a los personajes…

Volviendo al tema, no importa que tan ocupado este una persona o que tan grandes sean sus sueños, tener un hijo es una gran responsabilidad que no pueden descuidar.

Tal vez estoy equivocado, tal vez perseguir un sueño es el camino correcto, tal vez todos deberíamos ser Giorno Giovanna y tener un sueño, tal vez perderse en sueños y olvidar las responsabilidades es la mejor forma de vivir, pero no me importa.

Si los soñadores optimistas seguirán sus sueños, entonces yo, un pesimista, mostraré como debe actuar un adulto responsable, y si el par de imbéciles delante de mí quieren ser el jodido Rey Pirata no es mi jodido problema, no permitiré que Mikan pierda su infancia por culpa de estos dos imbéciles.

El padre frunció el ceño. – "Con todo respeto director, pero usted no puede hacer eso"

"Con todo respeto mangaka, pero puedo hacerlo y lo haré" – Me ajusté las gafas. – "Soy un firme creyente de que la familia es lo más importante y al conocerlos a ustedes dos me doy cuenta de que aquí no hay una familia, solo un par de adolescentes que tuvieron éxito en sus sueños y debido al éxito olvidaron que son adultos con una hija"

Puedo sobornar a un juez para darme la custodia de Mikan en dos días, incluso puedo contactar a servicios infantiles para demandar al par de imbéciles por irse de casa y dejar a sus hijos menores de edad sin protección, incluso puedo pedirle a Enma que les lave el cerebro para que se olviden de la existencia de Mikan y así no causen problemas.

Ya sean medios legales o medios turbios, haré lo que sea necesario para asegurar que Mikan tenga una buena vida con una familia que la proteja.

Aunque no soy fanático de la saga de películas Rápido y Furioso, concuerdo con Toreto en que la familia es lo más importante.

"Mikan solo será feliz con su familia" – La madre frunció el ceño.

"Tienes razón" – Asentí. – "Y ustedes son sus progenitores, no su familia"

"¿Piensas poder ser la familia que Mikan que necesita?" – El padre parecía enojado y no podría importarme menos.

"No lo sé, pero a diferencia de ustedes, estoy dispuesto a hacer todo en mi poder para lograrlo" – Miré con apatía al par de imbéciles.

Así como es ridículo enojarse con un pez por no poder trepar un árbol, es inútil enojarse con dos imbéciles por ser malos padres, después de todo, son imbéciles.

"¡Esto es absurdo!" – El padre se puso de pie con furia. – "¡Por favor salga de esta casa!"

Incluso cuando esta furioso sigue siendo respetuoso, no comprendo los modales japoneses.

Levanté un maletín que había aparecido a mi lado, lo abrí y saqué un documento para ponerlo en la mesa.

El par de imbéciles estaban demasiado furiosos como para preguntar de donde saqué el maletín, ellos solo miraron el documento.

"Les daré una oportunidad, les daré suficiente dinero para que puedan vivir una vida lujosa, a cambio ustedes dejaran de viajar y se dedicaran a cuidar de Mikan con el amor que ella merece" – Miré como ambos padres leían el documento sin mirarme. – "Si no pueden hacer eso entonces firmen este documento para facilitar los trámites de adopción"

El contrato era un acuerdo de adopción donde ellos me entregaban la custodia de Mikan y a cambio yo les daría una gran cantidad de dinero.

Esto no era diferente a comprar a Mikan, pero ya la compré una vez y viendo lo estúpidos que eran el padre y la madre no me sentí culpable de volver a comprarla.

Antes preparé este contrato con Enma, esperaba no tener que usarlo, pero ahora estoy decepcionado de las dos personas frente a mí, por otro lado, mi admiración por Mikan aumentó ya que ella pudo volverse una niña tan maravillosa a pesar de lo estúpidos que son sus padres.

El estúpido mangaka rompió el contrato con furia y señaló la puerta. – "¡Vete de esta casa!"

Me encogí de hombros. – "Bien, esperen a que mis abogados les envíen un citatorio"

Fui a la puerta y antes de salir miré por última vez al parde imbéciles. – "Mikan aún es una niña pequeña por lo que necesita un entorno seguro y una familia que la proteja, no un par de imbéciles soñadores como ustedes"

Solo espero que Mikan no me odie por esto.

Suspiré internamente y salí de la casa, pero cuando abrí la puerta mi cuerpo se congeló.

Lo que vi fue la sonrisa irónica de Asagi (que parecía una estudiante de 16 años) la cual estaba acompañada de un grupo de niños que me miraban con asombro.

Reconocí a las dos niñas que estaban con Rito, eran Haruna Sairenji y Yui Kotegawa.

Me sorprendió que Rito hubiera logrado hacerse cercano a las dos niñas a pesar de que no conoció a Lala, pero bueno, la armadura de trama no se puede subestimar.

Si Haruna y Yui se enamoraban de Rito no era mi problema, lo que realmente me preocupaba era que Mikan estaba mirando al suelo mientras su flequillo cubría sus ojos, eso nunca es buena señal.

"Ho-Hola niños, escuché que salieron por un helado, ¿Se divirtieron?" – Intenté actuar como si todo estuviera bien.

Ellas no deberían haber escuchado mi conversación con los padres de Mikan ya que estaban al otro lado de la puerta, solo debieron escuchar mis gritos de furia por lo que si la conversación era sacada de contexto yo sería el hombre malo que llegó para insultar a los padres de una niña.

Puedo soportar volverme el hombre malo de la película, solo espero que Mikan no hubiera escuchado eso ya que no quiero que ella se sienta abandonada por sus padres.

"…" – Nadie me respondió y solo me miraban con expresiones atónitas, incluso Rinka y Saki tenían las bocas abiertas con incredulidad.

Mikan no dijo nada, ella se apresuró a entrar en la casa y subió las escaleras.

"…" – Miré la situación sin saber que hacer, solo pude fingir un poco de tos. – "Ejem, creo que es mejor si me voy, ustedes deben ser buenos niños y estudiar mucho ya que la siguiente semana empezaran las clases"

No recibí respuesta así que intenté irme.

"¡¿Mikan que haces?!" – Escuché el gritó de pánico de la madre de Mikan.

Mi corazón casi deja de latir por prensar que Mikan podría habernos escuchado y ahora quería suicidarse.

Usé mi habilidad [Movimiento de Alta Velocidad] y entré en la casa.

Me sentí aliviado al ver que Mikan estaba bien, aunque me sorprendí al verla cargando dos maletas mientras su madre la sujetaba del brazo.

Mikan no respondió con palabras, ella sacudió su brazo con un movimiento brusco para soltarse del agarre de su madre y caminó hacia mí.

"Quiero ir a casa…" – La voz de Mikan era baja.

Parecía que ella no podía hablar correctamente ya que sus palabras estaban siendo obstruidas por algo, sus ojos estaban enrojecidos y parecía estarse esforzando para no llorar.

"Déjame ayudarte" – Hablé con la voz más gentil que pude hacer y tomé las maletas de Mikan.

"¡Detente o llamaré a la policía!" – El padre de Mikan me gritó mientras sostenía un teléfono.

"Cállate" – Miré al imbécil deseando poder golpearlo hasta matarlo. – "Solo cállate"

El hombre se puso pálido y soltó el teléfono.

Tal vez Enma usó magia para asustarlo, no lo sé y no me importa, solo quiero llevar a Mikan a un lugar donde ella pueda llorar ara desahogarse.

Cuando salimos por la puerta Rito levantó la mano como si quisiera detener a Mikan. La niña de cabello marrón miró a su hermano y mostró una sonrisa que parecía demasiado forzada.

"Tendrás que hacer tu propia comida Onii-san" – Mikan apartó la mirada de Rito y siguió caminando.

Rito se quedó congelado al igual de Haruna y Yui. Solo pude suspirar, siento que acabo de arruinar una familia y ahora me siento culpable.

Caminé junto a Mikan en dirección de la limusina. Asagi, Rinka y Saki caminaron detrás de nosotros en silencio, nadie dijo una sola palabra.

Llegamos al auto e hice que el chofer guardara las maletas de Mikan mientras nosotros entrabamos en el auto.

Mientras volvíamos a casa Mikan se había quedado en un profundo silencio que comenzaba a inquietarme.

"Mikan, tus padres te aman, es solo que ellos… Bueno, cada persona tiene una forma diferente de amor… Y bueno… Em…" – No supe que más decir.

"…" – Mikan volteo para mirarme, su pequeño rostro estaba manchado de pequeñas lágrimas. – "Satou-san, ¿Seré una molestia si vivo en tu casa?"

Con cuidado abracé a Mikan. – "No, nunca serás una molestia"

Mikan comenzó a abrazarme, sentí sus lágrimas mojando mi camisa, pero no me importaba. – "¿Puedo pedirle algo a Satou-san?"

"Puedes pedir lo que quieras" – Comencé a acariciar su cabello.

"¿Puedo desayunar panqueques? Los panqueques hechos por Satou-san son deliciosos" – Mikan enterró su cabeza en mi pecho mientras intentaba contener el llanto.

"Claro, también puedo enseñarte a cocinar, juntos haremos comida realmente deliciosa" – El pequeño cuerpo de Mikan temblaba como un pequeño animalito que fue abandonado en la calle por lo que intenté darle un poco de calor con mi abrazo.

"Gracias Satou-san" – La voz de Mikan era ligeramente ronca.

"Mikan, está bien llorar, los adultos lloramos por lo que una niña puede llorar" – No supe como consolar a Mikan así que solo pude abrazarla con toda la calidez que pude dar.

Mikan no respondió con palabras, solo los fuertes gritos de tristeza y el llanto de soledad se escuchaba en el auto.

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