Capítulo 32: Escena conmovedora…

Fuimos llevados frente a una habitación reforzada, la puerta no solo parecía una bóveda bancaria de alta seguridad también tenía varios símbolos extraños que parecían los tatuajes de un satanista drogadicto.

"Para dar el mejor servicio a nuestros clientes, los productos son cuidadosamente almacenados después de la compra para evitar que algún intruso intente robar las pertenencias de nuestros respetados clientes" – La hermosa asistente explicó al ver mi curiosidad.

"¿Han tenido problemas con intrusos?" – Tal vez en este mundo hay algunos protagonistas OP dispuestos a entrar en este lugar para salvar una damisela en apuros como en las novelas de cultivadores chinos.

"Yamada-sama no debe preocuparse, hubo una vez donde una cucaracha intentó robar la pertenencia de uno de nuestros respetados clientes, la cucaracha fue destruida y su hermana fue entregada al cliente sin contratiempos, somos una de las mejores 5 casas de subastas del mundo por una razón" – La mujer sonrió con orgullo.

Oh dios, ahora estoy asustado de que incluso los protagonistas no tengan la armadura de trama necesaria para afrontar este mundo.

Sonreí y decidí dejar de hacer preguntas por el bien de mi salud emocional.

La mujer sacó una pequeña llave y luego la puso frente a la puerta, sin necesidad de una cerradura la puerta se abrió, luego la mujer me entregó la llave con una actitud respetuosa pero aun mostrando un intento de seducción y adulación.

"Como parte del servicio VIP nuestra casa de subastas ha reservado la bóveda número 20 para Yamada-sama, es un gran honor que Yamada-sama decidiera conseguir una suscripción permanente con nosotros" – La mujer habló con tanta admiración que me sentí avergonzado.

Cuando llamé para hacer una reservación solicité el mejor servicio sin importarme el precio, pensé que sería solo una habitación de lujo, pero al parecer compré una membresía de por vida en el lado de los villanos. No sé cómo sentirme al respecto.

"Gracias" – Intenté no pensar en el hecho de que cada vez soy más parecido a un villano de novela china y entré a la bóveda después de hacerle un gesto a Asagi para que tomara la llave, no quiero que la mujer asistente siga intentando acariciar mi mano con su dedo.

Entré a la bóveda que más bien parecía una habitación de lujo donde una persona podría vivir cómodamente, no tuve tiempo de admirar el lugar pues delante de mí había una hermosa cama con sabanas de seda sobre la cual estaban dos lindas niñas vestidas con lencería erótica que no cubría sus genitales, para empeorar las cosas ambas niñas tenían collares de perro con placas que tenían sus nombres.

"Si Yamada-sama quiere probarlos, tenemos todo tipo de juguetes y artículos de entretenimiento, en caso de que Yamada-sama no encuentre algo que le guste, podemos conseguirlo de inmediato" – La asistente me sonrió de forma adorable, pero a mis ojos ella era la criatura más repugnante.

Cuando las dos niñas me miraron tuvieron reacciones diferentes. Mikan se puso pálida a un nivel preocupante, incluso su vejiga había cedido un poco dejando salir algunas gotas de orina.

En contraste con la lamentable niña que parecía estar a punto de llorar, Kei solo dejó salir un suspiro y cerró los ojos como si se hubiera resignado a su destino.

"¡Están mostrando un acto desagradable frente a tu nuevo maestro!" – La mujer miró con disgusto a las dos niñas, luego fue a un estante que contenía toda clase de juguetes sexuales, luego tomó un látigo de cuero que en lugar de ser algo para bondage parecía algo que se usaría para azotar una mula de carga.

"Yamada-sama, permítame educar a estas dos criaturas, soy una profesional y puedo hacerlas obedientes en un par de horas" – La mujer me miró e hizo una profunda reverencia mientras sostenía el látigo.

"No es necesario…" – Hice mi mayor esfuerzo para sacar esas palabras con calma.

Mis puños se apretaron con fuerza deseando golpear la repugnante cara de la mujer frente a mí hasta que su rostro desapareciera por completo dejando solo una mancha de sangre.

Tengo que calmarme, si arruino las cosas aquí entonces las personas que quiero proteger estarán en peligro, debo calmarme, debo calmarme, debo calmarme, debo calmarme…

"Ya veo, Yamada-sama desea educarlas" – La mujer sonrió con admiración, luego levantó las manos de forma respetuosa entregándome el látigo.

Sostuve el látigo y lo apreté con fuerza, deseaba usar las largas tiras de cuero del látigo para ahocar a la mujer, pero debo calmarme.

A pesar de que hice mi mayor esfuerzo para calmarme, mi furia era obvia, pero la mujer parecía malinterpretarme ya me mostró una linda sonrisa. – "Un hombre decidido es atractivo, Yamada-sama es un verdadero hombre"

Casi escuché mis dientes romperse por lo fuerte que apreté mi mandíbula.

"Mi maestro necesita desahogarse un poco" – Asagi sea cercó y le hizo un gesto a la mujer para que saliera de la bóveda. – "A mi maestro no le gusta tener publico así que por favor dale un poco de privacidad"

La mujer mostró una expresión de tristeza, pero no discutió, hizo una reverencia y fue a la puerta. – "Diviértase Yamada-sama, estaré esperando afuera en caso de que Yamada-sama desee algo"

Cuando la puerta de la bóveda se cerró, Asagi sacó su celular. Después de comprobar unas cosas dejó salir un suspiro. – "No hay dispositivos de vigilancia"

Sus palabras rompieron el autocontrol que estuve conteniendo.

Con fuerza arrojé el látigo al suelo y comencé a gritar.

"¡¡ESOS HIJOS DE PERRA!! ¡Voy a matar a todos y cada uno de ellos! ¡Maldito montón de escoria putrefacta!"

"¡Tomaré sus malditos cuellos y voy a golpear sus cabezas contra el suelo hasta que sus jodidos cerebros se derramen en el puto suelo! ¡Cada maldita persona en este lugar es una maldita escoria que debe morir!"

"¡Son solo niñas inocentes! ¡¿Cómo se atreven a tocar a mis estudiantes?! ¡¿Por qué demonios las tratan como objetos?! ¡Son personas! ¡Malditos degenerados de mierda! ¡VOY A MATARLOS A TODOS!"

"¡¿Dios por qué permites la existencia de un mundo tan repugnante?! ¡AAAAAAHHHHHHHHH MALDITA SEA!"

Grité, insulté y golpeé el suelo durante un largo tiempo, sentí que quería vomitar debido a las horribles emociones en mi interior, pero solo escupí mientras seguí gritando blasfemias e insultos a hacia la puerta de la bóveda.

Después de un tiempo caí de rodillas y comencé a jadear. A pesar de que no me sentí cansado, mi garganta ardía, es la primera vez en dos vidas que grito e insulto tanto.

"Toma un poco de agua" – Asagi se acercó con un vaso de agua, en este lugar hay varios bocadillos y bebidas de alta calidad por lo que incluso el agua es más cristalina de lo normal.

Tomé el vaso de agua y sentí que un poco de mi odio se calmaba. Saqué una poción curativa de mi reloj espacial, grité tanto que me desgarré la garganta al punto de escupir un poco de sangre.

Respirando un par de veces pude calmarme lo suficiente para recordar que había dos niñas mirando mi pequeño espectáculo.

Me puse de pie, arreglé mi ropa y me di la vuelta intentando fingir que todo está bien.

Kei y Mikan me miraban fijamente con las bocas abiertas. Mikan ya no parecía asustada y Kei mostró algunas emociones, ambas estaban sorprendidas.

"Ejem, por favor olviden lo que vieron" – Es malo para mi imagen de director de una escuela si dejo salir tantos insultos delante de mis estudiantes, necesito ser un adulto responsable.

"¿Di-director? ¿Es usted?" – Mikan tartamudeó, en lugar de miedo ahora solo mostraba sorpresa.

"…" – Kei me miró como si viera un animal desconocido.

"Lo siento por eso, perdí el control un momento, ustedes deben ser buenas niñas y no insultar" – Me rasqué la mejilla con torpeza.

"…" – Ambas niñas me miraron de forma extraña.

"¿No vas a violarnos?" – Kei me preguntó con expresión confundida.

"¡No voy a violar a un par de niñas! Espera, ¡No voy a violar a nadie! ¡No soy un degenerado!" – Grité furioso.

¡No soy un violador!

"P-Pero el director siempre me mira de forma extraña…" – Mikan comenzó a temblar.

"¡No fui yo! O bueno, si fui yo, ¡Pero no era yo! ¡Aaaahhhh soy inocente!" – Me llevé las manos a la cara sin saber cómo explicarlo.

Asagi se convirtió en mi salvadora, dio un paso al frente y habló con las dos niñas. – "Es un pervertido lolicon y mujeriego que fácilmente se enamora de cualquier mujer que lo trate bien, un completo pervertido que persigue mujeres como un animal en celo, pero no forzará a una mujer a acostarse con él"

Ambas niñas y Asagi me miraron como si yo fuera basura, me alegra no tener autoestima o esas miradas la romperían.

"¡No soy un lolicon!" – Le gruñí a Asagi.

"Dile eso a Rinka" – Asagi me miró inexpresivamente.

"¡Me drogaron! ¡No cuenta!" – Gordo usó 'argumento'.

"Esa droga solo sacó tus deseos internos" – Fue ineficaz. Asagi usó 'revelar secretos'. – "Además, tienes hace poco compraste una colección de juguetes que parecen niñas"

Gordo recibe daño crítico.

"¡No son juguetes! ¡Son figuras de colección! ¡No contamines a mis waifus con tus ideas repugnantes!" – Me sentí ofendido.

Ya que ahora vivo Japón y soy millonario, mi otaku interno se emocionó comprando mercancía de anime.

Ignoré las burlas de Enma y usé una de las habitaciones en mi mansión para llenar varias estanterías con figuras de waifus.

Algunos animes que vi en vida pasada son transmitidos en este mundo por ejemplo Pokémon que es igual de famoso que en mi mundo anterior.

Recordando eso, miré a Asagi con una sonrisa desdeñosa. – "Tu misma coleccionas figuras de anime, hace tres días pediste un peluche de dos metros de Pikachu"

"¡¿Cómo supiste?!" – Asagi me miró en shock.

"Enma" – Sonreí.

"¡Maldita bruja!" – Asagi gritó furiosa como si hubiera visto morir a Krillin por primera vez.

"Pfff jajajaja"

Asagi y yo detuvimos nuestra infantil discusión y miramos el origen de la risa, al mirar a un lado vimos que Mikan cubría su boca con sus manos intentando contener la risa.

A su lado estaba Kei con una pequeña sonrisa, ella también estaba conteniendo la risa con mayor éxito que Mikan quien parecía estar por explotar.

Asagi y yo nos miramos, no pudimos evitar sonreír con ironía y también comenzamos a reír.

Cuaando Asagi y yo reímos, Kei y Mikan dejaron de contenerse y soltaron sus carcajadas sin contenerse.

Ambas niñas rieron al punto de llorar mientras se sujetaban el estómago.

Asagi y yo dejamos de reír y miramos a las niñas que no dejaban de reír y rodar sobre la cama como si estuvieran drogadas.

Asagi fue hacia las niñas, las sostuvo para dejaran de rodar y las abrazó. – "Todo estará bien, está bien llorar…"

Asagi abrazó de forma protectora a las dos niñas.

Mikan dejó de reír, su pequeño cuerpo comenzó a temblar mientras las anteriores lágrimas de diversión desaparecían siendo sustituidas por lágrimas de tormento.

Kei se mantuvo tranquila sin mostrar tristeza o miedo, ella parecía haber cerrado sus emociones.

Asagi sonrió de forma maternal mientras miraba a Kei. – "La esperanza puede ser un remedio para el alma, pero demasiada esperanzana es un veneno, aun así, incluso si estas en una situación desesperada, nunca pierdas la esperanza"

Los ojos de Kei comenzaron a ponerse rojos, ella comenzó a esforzarse para no llorar.

La sonrisa cálida de Asagi se volvió más suave y abrazó a Kei contra su pecho mientras acariciaba su sedoso cabello blanco. – "Entiendo el sentimiento, creer que no queda un mañana, sentir que incluso morir no te ayudará, resignarse a la situación ya que luchar es una pérdida de tiempo, créeme, entiendo ese sentimiento…"

Kei no pudo soportarlo más, se aferró a Asagi y comenzó a llorar, toda su inexpresividad anterior desapareció mostrando su estado más vulnerable, todo el miedo, angustia y desesperación que ella había sentido fue reflejado en cada lagrima.

Quise acercarme para consolar a las dos niñas, quería decirles que todo estaría bien y nadie volvería a hacerles daño, pero no soy confiable, por eso mantuve la distancia y dejé que Asagi se hiciera cargo, después de todo, Asagi es una mujer con un buen corazón.

"¡Unos hombres dijeron que si no los seguía harían que mi familia sufriera!" – Kei comenzó a gritar mientras lloraba. – "¡Mi padre tiene una deuda de 500 millones de yenes y si yo no los seguía entonces matarían a mi familia! Estaba tan asustada…"

Las deudas en animes de comedia se resuelven con el poder de la amistad, pero este mundo es hasta cierto punto parecido a mi mundo anterior… No sé qué pensar.

"Ahora todo estará bien, nadie les hará daño" – Asagi sonrió de forma afectuosa haciéndome sonreír, es una mujer maravillosa.

"Solo si son obedientes~"

Miré a mi derecha y allí estaba Enma mostrando una gran sonrisa.

"Ara ara, parece que ustedes dos se divirtieron en mi ausencia"

A mi izquierda había aparecido Kiara quien sonreía de forma lujuriosa al mirarme.

Las dos niñas habían dejado llorar mientras miraban con sorpresa y sospecha a las dos mujeres que aparecieron de la nada. Enma sonrió al verlas dándome un mal presentimiento.

"Fufufu, estuvimos esperando a que el Maestro estuviera en un lugar seguro para ver los nuevos juguetes del Maestro, pero esto es decepcionante" – Enma miró con diversión a Mikan y Kei.

Ambas niñas se veían lamentables por el llanto que combinado con la lencería erótica que aún no se habían cambiado, las hacía parecer víctimas de violación.

"Ara, mi pequeña discípula estas siendo irrespetuosa con las mascotas del Maestro" – Kiara negó con la cabeza mostrando decepción.

Ellas dos realmente desprecian a los seres vivos, me preocupa el futuro.