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En el mismo lugar donde habían ido a Asora.

Aparecieron Alexander y Kaguya en un destello.

"¿Hmm? ... ¡Kaguya-sama! ¡Alex-sama!"

Una sacerdotisa que estaba allí presente los reconoció, y los llamó, haciendo que las demás personas presentes detrás del Santuario, se dieran cuenta de esto.

...

Kaguya entonces, atendió a todas las sacerdotisas que se encontraban allí mientras Alexander sólo estaba de su lado.

Una sacerdotisas algo chismosilla vió la cercanía que traían el Dios de la Noche y su señora, esta preguntó dónde estaban y por qué eran tan cercanos.

Y Kaguya, sonrojada y feliz, como la exacta recién casada que era, explicó los detalles más jugosos que pudo a sus subordinadas.

Y de hecho, Kaguya ahora mismo simplemente quería empezar a correr por la Aldea, y gritar que ella era una Esposa, pero no lo hacía ya que incomodaría a Alexander.

Las sacerdotisas que escuchaban estaban, e incluso las demás personas allí presentes, más de 50 mujeres, escucharon a su Señora y simplemente quedaron demasiado estupefactas.

Incluso algunas suspiraron, ya que querían, por medio del cloroformo, desmayar a su Héroe y Dios masculino, hombre perfecto a los ojos de todas, y llevarlo a una extensa noche de pasión.

Si Alexander en este momento supiera que estaban pensando estas sacerdotisas, unas mujeres muy 'Puras', él definitivamente sudaría bastante.

Pero sí, había incluso algunas Ancianas presentes, y estas también estaban deacuerdo con esta pareja echa por el cielo, que les parecía algo muy correcto.

Aunque si bien Kaguya había sido reservada para el Dios del Brillo, las Ancianas sabían muy bien, que era muy posible de que este ni siquiera fuera completamente real.

También y más importante, estaba el hecho de que Alexander, era un Ser que no menor que un Dios en los corazones de las personas de la Tercera Fortaleza, ya que los poderes que tenía este, siendo presenciados por todos, era simplemente algo imposible para cualquier otro Humano en este Mundo.

Por Dios, las Ancianas incluso pensaban que la Diosa reencarnada, la señora Celestine, no podría mostrar un milagro tan grande como el que ella vieron con sus propios ojos el día en el que Alexander, como agradecimiento, les tiñó el Cielo de Colores. Incluso enséñadoles el método para seguir haciéndolo.

Que por cierto, esto era uno de los detalles sobre los cuales las Ancianas negociarían con otras ciudades en el futuro, ya que era algo simplemente demasiado llamativo.

Ellas apoyaban esta nueva relación, con todo su Ser, aunque la envidia no estaba de menos.

Ellas incluso pensaban que si antes, Alexander les pidiera a Kaguya, las Ancianas mismas la envolverían, dedicaran una tarjeta y se la enviaría hacia él.

Cosa que si Kaguya lo supiera, estaría llorando comicamente por lo fácil que era descartada.

...

Todo el alboroto se calmó un poco, y la noticia se había regado como la pólvora por todas partes, pero Alexander y Kaguya no eran conscientes, ello, pues ahora mismo estaban caminando hacia la sala principal de Santuario.

Donde estaban todas las demás Esposas de Alexander.

Cuando se abrió la puerta, lo primero que Alexander notó, fue el gran puchero chibi que Prim llevaba en su rostro.

Él rió acerca de esto.

También se dió cuenta de Olga que estaba molestando a Alicia, mientras Chloe suspiraba, Chaia estaba parada con la sonrisa eterna en su rostro, y Alicia, ella...

Estaba llorando comicamente por algo.

...

"... ¿Hola?"

"... ¡Alex-sama! ¡Huaaaaa!"

Alicia embistió a Alexander rápidamente mientras se refugiaba en su pecho.

Ella estaba llorando y Alexander empezó a acariciarla y darle palmaditas en la cabeza.

"Yosh Yosh."

Alicia puso para dentro de sí misma una pose de victoria, y su cara empezó a tornarse Ahegao.

Olga estaba riéndose, y también le dió la bienvenida a Alexander al igual que las demás, menos Prim, ella todavía tenía un puchero en su rostro.

"Hola... Prim."

"Hmph~"

Alexander trató de hablar con Prim, pero esta pequeña enfadada, soltó un sonido lindo y giró la cabeza para el otro lado, todavía con un puchero chibi.

"Haaa."

Alexander suspiró cansado, luego dijo:

"Está bien, por favor perdóneme, Prim-san, como disculpa, haré mi pudín especial de leche en la noche."

Alexander se disculpó con Prim, e incluso se ofreció a cocinar una receta que él había inventado en su vida pasada.

Aquí, Olga se sorprendió, Chaia también, Chloe y Alicia estaban igual, ya que ellas podían jurar, que de todo lo que les había entrado por su boca, lo más delicioso que habían probado era el pudín especial de Alexander, incluso era más delicioso que su mismo semen... en su opinión.

Cada vez que probaban ese pudín, ellas tenían un orgasmo simplemente por el sabor celestial de esa comida. Y casi siempre, después de eso, les daba por agredir sexualmente a Alexander, cuya víctima estaba más que complacido de ser violado por sus Esposas.

"¡!"

Prim tembló un poco, quitó el puchero pero todavía tenía la cabeza de lado, luciendo enfadada, y muy lentamente abrió un poco uno de sus ojos y preguntó:

"... ¿Lo cocinaras con un delantal desnudo y le pondrás un hechizo Nyan~ Nyan~ Pink Love~ al pudín...?"

Alexander: "..."

Alexander sudó un poco, y se sonrojó, pero como no le gustaba mucho tener a su Esposa más enérgica enfadada con él...

"... Haaa, esta bien, lo haré."

Dió un suspiro resignado y exclamó.

"¡Yatta~! Hehehe~!"

Prim saltó de alegría en el lugar, y luego corrió hacia Alexander a abrazarlo en forma de mancha rosada, desde que Alicia hace un rato lo había soltado. Mientras Alexander sonreía por el estado de ánimo que esta adquirió y le daba palmaditas.

"Nyahahahah~"

Olga empezó a reír al ver este show, y las demás igual. Pero también empezó a pensar en que cámaras usaría para grabar aquello, ella últimamente quería grabar todo lo que podía de Alexander, este era su nuevo hobby, y aunque ahora mismo tenía unos 21 TeraBytes de información y vídeos en su posesión, pensaba que era muy poco.

También lo hicieron las pocas Ancianas presentes, y las demás sacerdotisas. Aunque también querían ver cómo Alexander hacía el hechizo Nyan~ Nyan~ Pink Love~ con un delantal desnudo...

Al imaginar esto, algunas se babeaban completamente y las demás estaban sonrojadas grandemente.

Kaguya sólo se preguntaba de que iba esto del Pudín de leche.

...

Un tiempo pasó, y Kaguya y Alexander les explicaron a todos en la sala su relación.

Olga y las demás chicas tomaron a Kaguya y se fueron a alguna parte, por unos minutos.

Dejando a Alexander sólo entre más de 30 mujeres y algunas Ancianas, que lo miraban como un león mira a su presa.

Alexander sudaba de esto, y estaba sintiendo unos escalofríos algo extraños, es como si un nuevo tipo de escalofrío se uniera a los demás, pero como siempre, esto no lo molestaba mucho.

Cuando llegaron de nuevo, las chicas vieron a Alexander rodeado de sacerdotisas que estaban sentadas muy cerca de él mientras hacían preguntas, y Alexander estaba algo nervioso ya que sentía que le estaban tocando en muchos lugares, incluso alguien tuvo el descaro de tocarle el trasero.

Realmente parecía un venado bebé rodeado por llenas hambrientas...

Las chicas no tenían palabras para lo que veían, pero después de unos segundos, todos tomaron sus lugares de nuevo.

Siguieron hablando, pero, en este momento...

"¡Kaguya-sama!"

Todos miraron a la puerta, y vieron que una guardia vestida de Kunoichi, de apariencia muy reveladora, entró mientras gritaba.

"¡Un ejército se acerca por el Sur! ¡Su bandera es la del grupo Mercenario de Kuroinu!"