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"¡ALICIA-SAMAAAAAAA¡"

Alicia: "..."

Prim: "Fufufu~"

Vivian en este momento se encontraba abrazando los pies de Alicia y llorando comicamente con una cara de llanto.

Alicia tenía una cara indefensa y suspiraba.

Prim sólo estaba riéndose lindamente a su lado.

Alexander sólo sudaba un poco al ver ésto.

...

Olga y Chloe, junto a Chaia que hace poco recogió todas sus cosas de la Iglesia, que no eran muchas, y había recién salido de un interrogatorio de 6 monjas sonrojadas y respirando fuertemente aire caliente, fueron a Asora.

Entraron allí con el método que Alexander les había enseñado a las Elfas Oscuras.

Alexander pensaba que algo diferente del Asora original, era que este no invocaba una gran puerta para entrar allí, sino que era más como teletransportación de las personas que tuvieran la marca dada por él mismo, junto a lo que estas tocaran.

Más tarde él pensaba enseñarle esto a las demás.

Él, Alicia y Prim habían ido a hablar con Vivian para que esta se quedara en la posición de Comandante en la Ciudad.

Cada vez que pasaban por de lado a las mujeres soldado, estas solo se sonrojaban fuertemente y actuaban toda tímidas.

Incluso había algunas que sonreían y les dedicaban felicidades a las dos Princesas Caballero.

Alicia y Prim estaban aturdidas por esto, pero cuando se enteraron de que el palacio entero y posiblemente la ciudad, escucharon su primera sesión de sexo con su Esposo...

Activaron la superhabilidad [Tomate Modo] y casi se desmayan hacia el suelo si Alexander no las sostiene.

Alexander se sonrojaba por esto pero también se divertía, y al mismo tiempo pensaba mucho en la Biblia para calmar a su hermano pequeño que no estaba muy de acuerdo con él, ya que estaba rodeado de mujeres muy desarrolladas y prácticamente desnudas.

...

Ya más calmados aunque aún, Alicia y Prim estaban muy apenadas y con un ligero sonrojo, llegaron a la oficina de Vivian.

Abrieron la puerta y entraron en la habitación.

Vivian miró hacia allí y cuando los vió a los 3, se sonrojó a más no poder, ya que ella misma había 'usado' esos sonidos para su propia satisfacción.

...

De hecho, esa noche más de 400 mujeres de la Primera Fortaleza, se masturbaban pensando en que ellas mismas eran las protagonistas de los extasiados gemidos. Y las que estaban casadas con los pocos hombres de allí, se esforzaron demasiado. Tanto, que los hombres curiosamente parecían un poco flacos el día de hoy.

...

Alicia y Prim se dieron cuenta de que era lo que pensaba Vivian y también se sonrojaron de cabeza a los pies.

Alexander estaba un poco divertido de estar en una habitación con 3 chicas que parecían tomates maduros.

Pasó unos minutos de incomodidad y Alicia le contó a Vivian que era lo que pasaba.

Vivian se sorprendió de sobremanera al ver el anillo de Matrimonio que su Señora le enseñaba con vergüenza y felicidad desbordante, como una recién casada, y estaba feliz con esta por lograr capturar a un marido como Alexander, pero también estaba celosa, muuuuuy celosa.

Ella también deseaba a alguien así.

Siguieron las explicaciones, Vivian incluso a veces miraba secretamente a Alexander ya que pensaba que este debería ser demasiado bueno en la cama, para hacer que su Señora y la Dama Prim gimieran de esa forma como si estuvieran en el 9no Cielo. También se sorprendía de que no sólo fueran ellas, sino también la monja pelirroja de pechos enormes y las Elfas oscuras. Aunque para una persona con el poder y la amabilidad de Alexander, ella pensaba que era algo normal.

Pero cuando Alicia le dijo que ella y Prim tenían que partir con Alexander...

Vivian empezó a llorar mientras se tiraba a los pies de Alicia de forma chibi.

...

Pasó un tiempo y ahora Vivian miraba con determinación a Alicia.

"Puedes estar segura Alicia-sama, yo estaré a cargo de la Fortaleza hasta su regreso."

Alicia: "Confío en ti Vivian, eres mi mano derecha."

Prim: "Hum hum~, Vivian-san es una persona muy responsable y amable."

Vivian se sentía feliz y apenada de lo que las dos Princesas Caballeros pensaban de ella.

Alexander sonreía al ver esto.

...

Alicia luego organizó rápidamente a todo su ejército y les comunicó que se iba con Alexander, también les dijo que este se había vuelto su hombre.

El ejército femenino estaba un muy triste ya que su Señora se iba de viaje siendo casi imposible que volviera, pero cuando cuando les dijo que su apuesto Héroe, y el Dios del Trueno, se había hecho su Esposo, además de que les enseñó el anillo en su mano de forma muy avergonzada, estas estaban...

Que realmente no sabían si reír o llorar, ya que toda la larga noche que había pasado les anunció esto.

Alicia vió las caras traviesas que estaban haciendo algunas de ellas y se sonrojó bastante.

Esto sólo provocó la risa de todas en el palacio.

La ocasión en la que se podían reír de su superior era realmente una muy rara, que no solía pasar siempre, como ahora. O como aquella vez que aprendió para que se utilizaba su órgano sexual femenino.

...

Alicia: "Alex-sama, ahora iré a hacerle una 'visita' a Beasley, no puedo dejarlo vivir mucho más tiempo."

Alexander asintió y dijo:

"Estaré en Asora con Prim, esperándote y entonces pensar en un plan mejor para viajar hacia la Tercera Fortaleza, cuando estés lista para ir, sólo rompe este papel."

Alicia: "Hai Alex-sama."

Respondió Alicia con una sonrisa y tomó el papel con extraños carácteres que le había dado Alexander. Ella no dudaba de los muchos poderes que tenía, ya que incluso tenía todo un mundo propio en otra dimensión.

Alicia no sé dió cuenta pero Alexander...

???.

Activó silenciosamente su habilidad más poderosa y puso una barrera invisible alrededor de Alicia.

De hecho, aquí Alexander fue el que no se dió cuenta, pero, exageró un poquito al ponerle a Alicia una barrera que podía aguantar la explosión de una bomba nuclear a quemarropa, no sólo eso sino que incluso repelía todo aquello que tuviera mala intención hacia su persona...

Si, había exagerado sólo un poquito...

La Princesa Caballero no sintió nada y aunque con un poco de sonrojo, le dió un beso rápido a Alexander en los labios, luego se separó nerviosa como una doncella enamorada.

Alicia: "Hasta luego... E-esposo."

Alexander vió esto y entonces la besó de vuelta pero con mucha más intensidad.

*Ahem~* *Ahem~*

Prim veía esto y ponía un puchero lindo con cara chibi luego de aclararse la garganta.

Alexander y Alicia se separaron y rieron un poco.

Luego Alexander entrelazó sus dedos con los de Prim, esta hizo lo mismo y desaparecieron en un destello.

Alicia entonces suspiró y su cara se fue poniendo cada vez más fría.

Caminó un poco hasta que vió a algunas de sus soldados, las que al ver la cara que su Señora estaba haciendo, se pusieron firmes.

"Acompáñenme."

""Hai.""

Respondieron y la siguieron.

Alicia era alguien que luchó en muchos combates pese a su corta edad, estaba adaptada a la sangre y el asesinato, y naturalmente estaba acostumbrada a la tortura.

Beasley era alguien que ella veía como una figura paterna, este había querido violarla desde hace tiempo y permitir que el ejército de Kuroinu ingresara en la Fortaleza, no solo sería ella, sino que todos los habitantes e incluso su amable Imouto serían los que sufrirían por él, esta es la razón por la que Alicia no lo iba a dejar morir tan fácil, no, ella lo haría sufrir muy intensamente y luego lo mataría.

Alicia entonces fue hacia los calabozos, con sus subordinadas detrás de ella.

...

Habían pasado varias horas y Alexander actualmente se encontraba en su gran nueva cama, dentro de su cuarto en Asora.

Estaba rodeado de los cuerpos de Olga, Chloe, Prim y Chaia que estaban desnudas y dormidas.

Y él se encontraba en el Modo Sabio de los hombres en este momento.

...

Chaia se había sorprendido de sobremanera al presenciar por si misma el mundo propio de su señor.

Ella realmente nunca había visto nada como esto en toda su vida, la única Magia que estaba adaptada a ver era la de curación, y era algo que trabajaba muy lentamente, casi ni parecía algo extraño. Se podía decir que desde que fue salvada en el peor momento de su vida por su Amo y Esposo, su vida empezó a llenarse de colores.

Ella estaba consiente de que no había pasado ni 2 días completos desde que lo conoció, pero ella bien podía afirmar que se encontraba entrelazada a él de una forma que no creía poder vivir sin Alexander en su vida.

No sólo fue el acto de salvarla, sino el como de diferente la trató, la mirada intensa con la que miraba su cabello rojo, su misterio, su encanto de hombre perfecto, la situación en sí...

Todo esto fue lo que disparó que ella misma se masturbara por primera vez y se decidiera a espiar en la habitación donde se quedaban ellos en el palacio.

...

De hecho, todas las monjas de la Iglesia se habían quedado a dormir en el palacio por permiso de Alicia.

...

Ciertamente no esperaba lo que pasó, pero a esta altura, esa noche de ensueño que ella pasó con su Esposo, había sido la mejor que alguna vez tuvo, incluso soñaba con que presentaba a Alexander a su abuela.

Ella estaba tan feliz que en el momento que pensó en esto derramó unas pocas lágrimas de alegría.

...

Con las enseñanzas de las Elfas oscuras y las traviesas bromas de Olga, ella se pudo adaptar con facilidad a Asora. Quería firmemente hacer el papel de sirvienta, así que anotó bien en su mente todo lo que entendió, y lo que no, lo iba a preguntar después.

Cuando ya le presentaron toda la casa y se encontraban comiendo helado, el manjar dulce más delicioso que alguna vez Chaia probó en su vida, llegaron su Esposo con Prim en ese momento.

Olga rápidamente se había lanzado a besarlo con deseo y de alguna forma, esto desencadenó una atmósfera tan intensa y rosa, que varias horas después, Chaia y las demás se encontraban abrazando a su Esposo mientras sonreían muy felizmente estando dormidas.

Ni siquiera Prim tuvo tiempo de aprender acerca de los extraños artefactos que veía.

...

Alexander se levantó mientras se desentrelazaba con suavidad de los cuerpos sobre él, e iba a tomar un poco de agua.

Pero cuando terminó de vestirse, sintió que el hechizo en el papel que le había dado a Alicia se rompió.

Se teletrasportó hacia la ubicación, y vió que era en la oficina de Alicia.

"Alicia, ¿ya terminaste todo y estás preparada?"

"Hai Alex-sama, ya todo está listo. Lo único que soltó el traidor de Beasley fue que escuchó que se iba a atacar la Tercera Fortaleza en 10 días, su líder Vault no iba a estar presente esta vez, eran sólo algunas de sus fuerzas ."

Alexander escuchó esto y pensó que que esta información cambiaba un poco todo.

La única diferencia era que el mismo Vault no iba a estar en el ataque a la Fortaleza de la Dama del Brillo, Kaguya.

Alexander pensaba que como por lo menos Vault estaría inconsciente por 14 días o más, eso significaba que probablemente sus fuerzas esperarían a que el se recupere para efectuar el ataque con su consentimiento.

...

De hecho, Alexander aquí había a acertado bastante bien, ya que el grupo, era un grupo de mercenarios y traidores de sus razas en sí, y prácticamente lo que los mantenía unidos era Vault, que había logrado ganarse el apoyo de cada uno de ellos, aunque con el objetivo que tenían, no fue muy difícil que digamos, ya que incluso el mismo mundo, era salido de un Hentai.

...

"Gracias Alicia, espero que te hayas vengado... por lo que te iba a pasar si yo no..."

Alexander hizo una pausa.

"No no, gracias a usted Alex-sama, por darme la oportunidad de hacerlo. Ese bastardo merecía lo que sufrió."

Alicia sonrió muy bellamente a Alexander y tomó su mano, aunque se sonrojó un poco al hacerlo, después de hablar.

Alexander vió que Alicia era muy tímida y él pensaba que ella era tan linda que instantáneamente la abrazó con fuerza mientras acariciaba su cabeza.

Alicia estaba al principio aturdida pero luego empezó a oler el olor de su Esposo y al hacerlo y sentir las palmaditas y caricias en la cabeza, se sentía tan bien que estaba al desmayarse del placer y los sentimientos cálidos.

Un tiempo después Alexander le sonrió a ella y como siempre, entrelazó sus dedos con los de su Esposa.

"Vamos."

"Hai."

Respondió Alicia con felicidad y expectativas por lo que el futuro, que le parecía muy brillante, le guardaba.

Y desaparecieron de donde estaban.