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Levantarse.

Asearse.

Ejercitar Taichi.

Meditar sobre sus Habilidades y Asora.

Ir a desayunar mientras saluda a los otros miembros del Clan Kyuubi que también están despiertos.

También, jugar un poco con algunos Youkais pequeños de allí.

La rutina de Alexander fue la misma, y ya familiarizado, tranquilamente se sentó en la mesa, para luego aturdirse.

"¿Cómo es que estoy solo aquí?"

Normalmente, estaba aturdido porque faltaba uno de los amores de su vida en la mesa, faltaba la Señora zorro que era como una madre adoptiva para él, y por último también faltaba la pequeña Loli Princesa del Clan Kyuubi que quería tanto.

Alexander... se sintió un poco solo.

"Fuaaaa, tou-san."

En ese momento, casi como para concederle sus rezos a Alexander, la pequeña Loli entró por la puerta con un aspecto algo desaliñado y somnoliento, su pillama estrujado de acabar de levantarse, su pelo rubio en una revoltura indescriptible, y hasta sus colas por doquier.

Se veía increíblemente adorable y Kawai, Alexander dió un grito interno y todo.

Ella estaba adormecida todavía, ya que al parecer hoy no tenía clases, y fue hacia Alexander para sentarse en su regazo luego de saludarlo con un beso en la mejilla.

Ahora, Alexander estaba sorprendido.

Normalmente, ya sea que tuviera clases o no, Kunou siempre aparecía en la mañana bien vestida, y arreglada.

La única diferencia en si tenía clases o no, era en el horario en que podía dormir, y que si tenía clases, se levantaba temprano, sino, pues como ahora, se levantaba más o menos a las 9:00 AM.

"Hmmm, ¿te levantaste por ti sola hoy? ¿Yozora-sama no te levantó?"

"Huaaai, me levanté sola."

Alexander se preguntaba si algo había pasado en este momento que pasó algo así, pero lo negó rápidamente porque Yasaka se había sincerado con él hace tiempo, en caso de que pasara algo, él sería parte de ello, Yasaka se lo dejó claro.

"Bien, entonces tu otou-sama se se ocupará de ti hoy."

"Haaaaaaaai..."

"Hey, Kunou, no te duermas después de que respondas, por Dios."

Alexander sacudió la cabeza y levantó a Kunou en sus brazos como si fuera una bebé, y la llevó saliendo de el comedor.

...

Yasaka había pedido un tiempo en su oficina a su mentora, ya que tenía que avisarle a su amante acerca de lo que pasaría hoy, por lo que se dirigió al comedor donde ellos deberían estar desayunando.

"¿Hmm?"

Viendo que no había nadie allí, Yasaka fue a la habitación de Alexander.

"¿Aquí tampoco? ¿Dondé podrían estar?"

Yasaka dió algunas vueltas y recorrió la parte principal de la Mansión Kyuubi, hasta que escuchó una risa adorable que venía del baño, claramente de su pequeña hija, además de la presencia de su amante.

"Huafhafhafha~"

"Kunou, no trates de hablar cuando te lavo la boca, y tampoco trates de reírte también."

"Fhuero~..."

Yasaka dió la vuelta en una esquina, y alcanzó a ver la situación en el baño ya que la puerta estaba completamente abierta.

Alexander tenía un pequeño y rosa cepillo de dientes en sus manos, y arrodillado, le estaba lavando la boca a Kunou que estaba hablando y riéndose al mismo tiempo.

'¡Kya!'

Por algún motivo que ella no entendió, Yasaka sintió que una flecha invisible atravesó su corazón cuando vió a Alexander cuidando de Kunou de esta manera, y ella en realidad se sonrojó un poco.

'¡Este es el papá! ¡Este es el papá de Kunou!'

Ella lo quería anunciar desde la cima de un edificio para que todos lo oyeran bien claro.

"¿Hmm, Yasaka?"

...

En un tiempo muy alegre, después de que Alexander se dió cuenta de Yasaka, Kunou tuvo la alegría de ser atendida tanto por su mamá como por su papá.

Yasaka se unió y ella le preparó la ropa a Kunou, mientras Alexander, en movimientos casi expertos, le ató el pelo a Kunou y le hizo un peinado que le quedaba.

Él explicó que esto formaba parte de su día a día con la mayoría de sus Esposas, por lo que era bastante experimentado en algo así.

Entonces, más tarde en el desayuno, Yasaka le contó a Alexander de la visita de los Demonios, y también, acerca de su punto de vista de el estado que él debería mostrar.

.......

"Todo está en tu decisión, Yasaka. No me es molestia admitir abiertamente que estoy relacionado contigo, de hecho, sería feliz."

"Ya veo, me alegra mucho tu opinión, querido~"

Yasaka tomó la mano de Alexander, y al ver su amor incondicional en las palabras, se miraron mientras un aura rosa iba creándose entre ellos.

En ese momento.

"¡Hum!"

Kunou se levantó de su parte de la mesa, tomó su plato y se sentó en medio de la pareja que actualmente se adentraba en su mundo.

Ambos miraron a Kunou enfurreñida y rieron con ternura acariciando su cabeza por turnos.

Una vez que Kunou estaba domada (apaciguada) y comiendo tranquilamente el cereal con leche, Alexander miró a Yasaka.

"La verdad, con lo que sé del grupo Gremory, me intriga un poco el conocerlos, o al menos, el intercambiar palabras con ellos."

"Um." Yasaka asintió, "Todavía queda algo de tiempo, así que puedes venir a mi oficina conmigo querido, y allí esperaremos tranquilamente a que lleguen."

"Por cierto, ¿cuál es el plan que seguirán un vez aquí? ¿Les diremos abiertamente que era mi Energía lo que provocó tal incidente?"

Yasaka puso una expresión pensativa, ella había hablado de esto ya con Alexander, y él mismo no tenía nada en contra de revelar está información a los Demonios, en todo caso, la decisión recaía sobre lo que Yasaka sintiera que era mejor, ella era la Líder después de todo.

"Anteriormente pensé en ocultarlo... pero al ver que no era imprescindible de esconder tal suceso para ti, querido, pensé que tal vez podríamos revelar este tipo de información, mis pensamientos al respecto de la idea, son que de esa forma, cuando se haga público que te hayas convertido mi amante, en el mundo sobrenatural se sepa no sólo que lo eres, sino de la Fuerza que posees para agitar a los más poderosos incluso, así. Esto podría servir como un escudo pasivo para muchas cosas, tanto en la política como la realidad directa."

"Ya veo."

Alexander no era alguien de pensar demasiado, y al ver que Yasaka pensaba seriamente en este tipo de cosas, simplemente lo dejó todo a su cuidado.

Él confiaba muy profundamente en ella, incluso con sólo unos días de conocidos, ya que Yasaka era muy semejantes a sus Esposas y su familia.

Es decir.

Por muy poco tiempo de contacto que hayan tenido, eran increíblemente importantes para él, como él lo era para ellas.

"Y entonces, querido, respecto a la Facción Youkai..."

Yasaka no quería sacar este tema a colación, pero no había tenido la oportunidad de hacerlo antes por distintas razones, y por mucho que no quisiera incomodar a su amante, lo tenía que preguntar para estar preparada para lo que viniera, la postura de Alexander para los Youkais... al menos, mientras no fuera mala, con eso bastaba.

"?"

Alexander inclinó su cabeza por un momento, y al ver a Yasaka algo nerviosa, se dió cuenta de lo que quería decir.

Alexander sonrió y tomó la mano de Yasaka, luego apretó sus dedos entre los de ella, y la miró directamente a los ojos.

"Eres mi mujer."

*¡Doki!*

"Eres la Líder de la Facción Youkai, pero también eres mi mujer, mi posición está más que clara."

*¡DokiDokiDoki...!*

"¡Hum~!"

Yasaka asintió, estaba ruborizada y sus labios se curvaban bastante mientras era mirada así por Alexander, su corazón estaba galopando tanto que ella pensaba que su cuerpo era un tambor.

Alexander naturalmente, había transmitido todo lo que quería transmitir con sus palabras, y a juzgar por la reacción tan linda de una mujer completa tan madura como Yasaka... había entendido lo que quería transmitir.

Eso era suficiente.