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Humanos Contra Demonios. ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo

Daniel, un joven en situación de pobreza, se enfrenta a una vida llena de adversidades tras perder a su madre al nacer y a su padre en un trágico asesinato cuando tenía tan solo cinco años. Sumido en una profunda depresión después de la muerte de su abuela, quien era su único familiar vivo, Daniel lucha por encontrar empleo y lucha contra la hambruna. Cuando su mejor amigo revela que su novia lo ha engañado, Daniel toma una angustiante decisión: acabar con su propia vida. Justo cuando está a punto de intentarlo, un anciano misterioso aparece frente a él, revelándose como el Dios de la Tierra. Con una propuesta sorprendente, le revela que Daniel es el candidato perfecto para un trabajo crucial. El anciano Dios le encomienda a Daniel una misión de vital importancia: salvar el mundo 1. En unos pocos años, un demonio amenazará con destruir ese mundo y, si eso sucede, todos los mundos alternos también perecerán. A pesar de sus circunstancias desesperanzadoras, Daniel acepta valientemente el desafío, marcando así el comienzo de una nueva y extraordinaria vida. El Dios de la Tierra le otorga a Daniel un guante especial, que le permitirá utilizar una amplia variedad de poderes mágicos, así como un teléfono que se convertirá en su fiel compañero y guía durante esta travesía. A medida que reúne un grupo de aliados y logra traer de vuelta a su amada abuela a la vida, Daniel se enfrenta a un perturbador secreto familiar que cambiará su existencia de manera irreversible. Ahora, en su papel como salvador del mundo, Daniel se adentra en un viaje lleno de peligros, descubrimientos sorprendentes y desafíos emocionales que pondrán a prueba su fuerza interior. ¿Podrá superar los obstáculos, confrontar su pasado y cumplir su destino, o sucumbirá ante la desesperación y el peso de sus propias tragedias personales? La respuesta definirá el destino de todos los mundos.

AngelPikas2 · Fantasy
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55 Chs

CAPÍTULO 9- Pueblo Semihumano.

CAPÍTULO 9

(Pov- Abuela.)

Después de mi muerte, Daniel sufrió bastante. Él me contó todo lo que pasó después de mi muerte. Todo lo que hizo. Todo lo que le pasó... Todo lo que sintió y sufrió.

Sonia parecía una chica muy buena. ¿Por qué le hizo eso a Daniel? Creía que ellos dos se casarían en el futuro, tenían mucha química, parecían la pareja perfecta. Daniel se esforzaba muchísimo para que su relación con Sonia funcionara. Sonia, ¿por qué engañaste a Daniel? Si te enamoraste de otro chico, ¿por qué no terminaste con Daniel? Estoy segura de que él habría aceptado tu decisión. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué...? No lo sé.

Y no solo el engaño de Sonia le hizo daño, Daniel se moría de hambre, no tenía dinero y vendió todas sus cosas para pagar mi funeral. ¿Por qué lo hizo? Yo no necesitaba un funeral. No necesitaba nada. Quería quejarme de esa decisión, pero no me atreví. Mi Dani seguramente se esforzó muchísimo vendiendo sus cosas y administrando el funeral. Hizo todo eso por mí, para darme un funeral. Quejarme de sus esfuerzos, aunque no esté de acuerdo, me parece injusto. Simplemente no me atreví a quejarme de su esfuerzo. No tuve el valor. Sé que debería haberlo hecho, debería haberlo regañado por eso, fue muy irresponsable de su parte, se quedó sin dinero por algo que no valía la pena, pero... sé que lo hizo con todo su amor. Regañarlo por hacer algo tan lindo es... simplemente injusto.

Él estaba muy deprimido debido a mi muerte, y después de enterarse del engaño de Sonia, su pobre corazón no pudo más e intentó suicidarse.

Ha sufrido mucho últimamente. Y ahora que su madre está aquí, la depresión regresará a él.

... Desearía saber qué hacer, pero... No sé cómo ayudarte, Dani.

No sé nada de Nadia. No sé sus motivos ni nada. Ella nunca me agradó, había algo en ella que no me daba confianza, pero como mi hijo se veía feliz con ella, nunca me quejé.

Ella logró que mi hijo cambie para bien. Mi hijo, el chico que se metía en problemas con todo el mundo y le rompía el corazón a las mujeres cuando las engañaba, logró convertirse en alguien serio, responsable y amable, y todo eso fue gracias a Nadia.

Sé que ella realmente amó a mi hijo, pero... ¿sentirá amor por mi Dani? ¿Cómo reaccionará cuando lo vea por primera vez? Mi Dani es idéntico a mi hijo cuando tenía su edad. ¿Le recordará a mi hijo y se arrepentirá de ser malvada...? Sería demasiado optimista pensar que alguien que fue al infierno por sus acciones se arrepienta de ser malvada solo por ver a su hijo por primera vez, y más cuando ella ni siquiera lo vio recién nacido. ¿Sentirá su lado materno activarse o preferirá seguir siendo un demonio malvado?

Sea lo que sea, tendrá consecuencias graves.

Espero que estés bien, Dani.

—Ten cuidado.

(Pov- Daniel.)

(Tres horas después.)

Me bañé en un lago, vi a unos insectos gigantes y pude ver a muchos animales raros. Este mundo realmente es interesante y sorprendente. Es un lugar muy lindo... Pero nada de esas cosas logró hacerme sentir mejor.

Mi madre es un demonio, y no solo eso, es un demonio que está aquí para acabar con la humanidad.

Mi madre, mi propia madre es mi enemigo.

Mi madre...

—Mi madre...

Ah... ¿Qué debo hacer ahora?

Sé que no debería pensar tanto en ella porque me terminará perjudicando, pero no puedo evitarlo. Mi madre... Mi madre está aquí.

La mujer que siempre he querido conocer, está aquí. ¡Quiero ir con ella, abrazarla, hablar muchísimo con ella! ¡Convivir con ella como madre e hijo!

—Pero no puedo. Simplemente no puedo hacer eso.

¿Por qué? Porque, aunque es mi madre, sigue siendo un demonio, mi enemigo.

Pensé en la posibilidad de que sea un engaño de los demonios y que ella simplemente finge ser mi madre para matarme, pero no, no lo creo. ¿Cómo sabrían que vengo de otro mundo? ¿Cómo sabrían de mi madre? ¿Acaso el mismo que manipuló la cuerda que trajo a Cris y a Sonia a este mundo fue el responsable de darles la información?

—Sería demasiado bueno para ser verdad.

Mi abuela me confirmó que mi madre se había convertido en un demonio, y de alguna manera este mundo está conectado con el resto de mundos alternos. Tal vez los demonios no sean solamente del infierno de este mundo, posiblemente sean demonios de los diferentes infiernos alternos... O que solo exista un solo infierno y que esté en este mundo.

—Solo... Solo no debo pensar más en ella.

Las vidas de los Semihumanos están en peligro, y si sigo pensando en mi madre, no podré concentrarme.

Solo... debo seguir adelante... Adelante...

—Ya llegué... Madre, te veré pronto, pero por lo pronto...

Fingiré que no existes.

Después de volar tanto por fin llegué.

Llego a Soular y aterrizo lejos de un pueblo.

Si llego al pueblo volando, pensarán que soy un demonio. Debo fingir ser un humano normal, pero si las cosas se ponen feas, debo mostrarles mi gran poder. ¿Por qué? Porque si les demuestro que soy poderoso, no querrán atacarme, y eso me dará tiempo suficiente para ganarme la confianza de los Semihumanos.

Digo, después de todo, alguien tan poderoso como yo podría destruir a todos los Semihumanos si quisiera hacerlo. Demostrar que soy poderoso y amable con ellos, les hará entender que realmente quiero una amistad con ellos y no ser su enemigo.

Vamos, Daniel, las personas necesitan al Daniel feliz y optimista. Sé que estás con el corazón roto y posiblemente la depresión quiera regresar, ¡pero la vida de los Semihumanos está en tus manos! ¡Sonríe y sigue adelante!

—Madre, tan solo... Tan solo déjame en paz por un tiempo.

Sé que pronto vendrás, pero estaré preparado para recibirte, y dependiendo tus acciones, te recibiré con una sonrisa...

—O con mi espada.

Este mundo me necesita, no puedo dudar.

Bien... A fingir que no conozco a mi madre.

—¿Cuánto tardé?

Saco mi teléfono y veo la hora. Tardé tres horas en llegar. Vaya, va... Ah, no... No debo decir eso.

—Tardé más de tres horas, pensé que tardaría dos horas, creo que calculé mal.

Guardo mi teléfono.

Bueno, tampoco puedo quejarme, hubiera tardado más si hubiera viajado en algún carruaje o con Treis. No debo ser malagradecido, debo estar feliz y satisfecho con mi velocidad.

—Aquí estoy, el país de los Semihumanos. Espero no tener tantos problemas. Que bueno que aterricé lejos de un pueblo, sería problemático que me vean volando.

No quiero que me confundan con un demonio y me ataquen. ¡Debo dar una excelente primera impresión!

Veo mi teléfono, leyendo la información sobre el pueblo. Sí, mi teléfono puede hacer eso. ¡Tan conveniente!

Mmm... Básicamente, es un pueblo conector, es decir, un pueblo que sirve como punto de reunión comercial entre las diferentes ciudades, por su seguridad. Los nobles y personas con muchísimo dinero se reúnen aquí para cerrar negocios y entablar amistad. Seguramente los caminos son largos y tediosos de recorrer, por eso, en lugar de un viaje largo, hacen un viaje a este pueblo. Es mejor un viaje corto que uno largo, ¿eh?

Mmm... Oh. Uso de piedras de insonorización. Sí, debí suponer que no solo por la seguridad viajaban. En este pueblo hay una posada con habitaciones con piedras de insonorización, que evita que los sonidos salgan de la habitación. Ya veo, ya veo. Aquí tienen reuniones secretas y todo eso que las personas ricas hacen.

Grandes almacenes y fábricas se encuentran aquí. Interesante.

Básicamente es un pueblo comercial. Interesante.

Considerando todos los recursos económicos que genera el pueblo, ¿por qué no es una ciudad? Bueno, debe tener sus razones. El pueblo es grande, pero no tanto como para ser considerado una ciudad. ¿No genera tanto dinero? Después investigo.

Comienzo a caminar rumbo al pueblo.

—El pueblo Zoon. El pueblo más alejado del castillo del Rey. Creo que mi madre no vendrá aquí primero.

... Mejor no pienso en ella.

Reviso mis bolsillos. Vacíos. Igual a como empecé. Sin dinero.

—No tengo dinero. Tendré que trabajar mucho.

Ganaré muchísimo dinero y donaré la mayoría, para ganarme el cariño de las personas más rápido.

¿Construyo un orfanato o creo negocios? Ya lo pensaré mejor después.

Por ahora, me enfocaré en ser agradable. ¡Hola, Semihumanos!

Después de caminar por unos minutos, llegué. No hay muros, así que entré sin problema alguno. Las personas que viven en la entrada (o salida) del pueblo, me vieron mal, pero no me prohibieron entrar ni nada por el estilo.

Llego al pueblo y lo primero que veo es que las personas tienen cola y orejas de animales. Algunos tienen la cabeza de un animal. Otros tienen cabeza humana, pero el cuerpo de un animal, eso fue lo más raro de ver. Una mujer con cuerpo de vaca y cabeza humana... Daniel, no te les quedes viendo raro. Así es su raza, no debo sentirme raro viéndolos.

Lo siento, no estoy acostumbrado a esto.

Los Semihumanos son muy diferentes a los Semihumanos de las novelas ligeras. No parecen furros, son más como... animales, animales. Sí, animales. A excepción de los que solo tienen orejas y cola de animal, los demás dan miedo. Por ejemplo esa mujer gato, es como un enorme gato parado en dos patas y usando ropa. D-da algo de miedo. ¡Por favor, perdónenme, es mi primera vez en un pueblo Semihumano! ¡No me dan asco, simplemente necesito acostumbrarme a verlos!

Pero, dejando eso de lado, ¡estoy en un pueblo Semihumano! ¡Por fin me siento en un mundo mágico! Solo me faltan ver Elfos y Enanos.

—¡Genial! ¡Increíble!

Wow. Me pregunto si esto tiene alguna explicación. ¿Evolucionaron así o la raza fue creada artificialmente hace miles de años por algún científico loco? Digo, pues... Es que no es normal ver humanos con características de animal. Debe haber algún motivo. La evolución consiste en adaptarse y sobrevivir, es decir, si esto fue una evolución, debió tener su motivo, pero creo que lo más probable es que los Semihumanos hayan sido creados por algún Dios o científico loco. Me pregunto si ellos tienen alguna explicación lógica... ¿Eh? V-vaya...

Comencé a caminar, disfrutando de la vista, pero... Los semihumanos me ven raro. Las palabras del Rey comienzan a tener sentido. Al llegar al pueblo pude sentir miradas de odio sobre mí, e incluso en este momento las madres alejan a sus hijos de mí.

Me reconocieron como un humano. C-creo que mi olor me delató.

Mierda, espero que no me ataquen. Solo soy un pobre humano inocente.

Veo a mi alrededor y hay sujetos que parecen ser aventureros.

—Supongo que hay un gremio por aquí.

Necesito registrarme para comprobarles mi gran poder y no intenten hacerme daño. Quiero evitar una pelea innecesaria.

Sigo caminando y me acerco a una chica con la cabeza de un mono, que vende frutas.

... Cuerpo humano, cabeza de mono... Eso es raro. Me recuerda a cierta película.

Le compraría, pero no tengo nada de dinero, y supongo que la moneda es diferente en este país.

—Disculpe, señorita. Buenas tardes. Necesito indicaciones. ¿Por aquí hay un gremio de aventureros? De antemano, gracias.

La chica me... mira con asco.

Asco... Es... Es la primera vez que una chica me mira de esa manera.

Me duele.

—¡Largo, váyase de aquí!

... Eso me dolió... Fui educado, pero me trataron mal. ¿Tanto odian a los humanos?

—Lo siento, gracias por su tiempo. Que tenga una linda tarde.

Me alejo de ella y algunos Semihumanos me rodean.

No, por favor, no quiero problemas. Por favor, no intenten matarme, no me obliguen a pelear. Quiero entablar una amistad con ustedes, no quiero pelear.

—¡¿Qué haces aquí, humano?!

—Solo quiero ir a un gremio de aventureros, es todo. Por favor, no me hagan daño, no les he hecho nada.

—¡Tu raza no es bienvenida!

Ah, la discriminación. Los humanos y ustedes son iguales. Ya no importa quién tenga la culpa, ustedes actúan igual de mal. El pasado queda en el pasado, no vale la pena que se sigan odiando por culpa de personas que ya están bajo tierra.

—Escuchen, solo quiero ir a un gremio, no quiero problemas. Me muero de hambre y necesito el dinero.

—¡Sí, claro!

¡Hey!

Los aventureros me intentan atrapar y salto hacia atrás, evitando sus brazos. Si me atrapan, me intentarán matar. Lo siento, no me dejaron otra opción.

—¡Arches Nexus!

Salgo volando y me detengo a unos metros del suelo. Me van a matar si me atrapan, así que lo mejor será mostrarles lo poderoso que soy, para que me tengan miedo. Poco a poco ese miedo se transformará en confiaza, estoy seguro.

Los observo. Sí, funcionó, me están viendo con miedo.

—¡Es un demonio!

—¡Nos matará!

Entraron en pánico.

Escuchar que me tengan miedo me daba un poco de coraje. Estoy lejos de ser un demonio... Aunque tengo magia demoníaca... Y mi madre es un demonio.

¡Ahhhhhhhh! ¡No pienses en tu madre, Daniel! ¡Mucho menos ahora, que necesitas estar tranquilo y pensar las cosas con claridad!

Ya terminaste el paso uno, es hora del paso dos.

—¡Por favor, solo soy un aventurero que busca hacer un trabajo para poder comer, no soy un demonio! ¡¡No soy un demonio!! ¡¡Y ustedes, Semihumanos, no deberían juzgar a nadie por su raza sin antes conocerlo!! ¡¡¿Les gustaría que algún humano los trate así?!! ¡¡Por supuesto que no!! ¡¡Traten a los demás como les gustaría ser tratados!!

Bajo y los observo a los ojos.

—Soy un simple aventurero, no quiero problemas, por favor. Me muero de hambre, necesito dinero para comer. Por favor, se los suplico, déjenme en paz. Por favor, yo no les he hecho nada, es mi primera vez hablando con Semihumanos.

... Dar lástima no funcionó.

Todos me gritan que me vayan y me arrojan rocas. Comienzo a esquivar algunas rocas, pero no puedo esquivarlas a todas, recibo algunas rocas en mi cuerpo y cabeza.

—Supongo que realmente odian a los humanos, ¿verdad?

Suspiro... Tendré que decirles la verdad.

—¡Les diré la razón por la cual estoy aquí! ¡Soy Daniel, soy un aventurero que tiene todos los tipos de magia y he venido a detener la pelea de los humanos contra los Semihumanos! ¡Vine a detener este estúpido odio! ¡¡Dejen de comportarse como niños pequeños y maduren!!

Un gran silencio... Ah, reconozco este escenario .

Risas en 3, 2...

Todos empiezan a murmurar.

—¿Todos los tipos de magia?

Ah, conté mal. Comencemos de nuevo.

Las burlas en tres... Dos...

Todos empiezan a reír. Ellos realmente no creen en mis palabras, ¿eh? Ya estoy acostumbrado.

—¡Este humano está loco!

Bla, bla, bla. Tsk. Humanos y Semihumanos se comportan igual.

—¿No me creen? Díganme en dónde está el gremio para registrarme y demostrarles que digo la verdad. ¡Si miento, pueden matarme y no pondré resistencia alguna! ¿Y les digo por qué no tengo miedo? ¡¡Porque les estoy diciendo la verdad!! ¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡Dejen de criticar sin antes conocer a la persona!!

Ah... Un hombre muy grande y robusto, con cabeza de un perro pastor alemán, se acerca a mí. Está usando una armadura blanca.

Esta sensación... Ah, otra vez.

—Yo te llevaré.

—Esta sensación me es familiar. ¿Eres el aventurero más fuerte de este gremio?

—Sí, lo soy. ¿Tienes alguna duda?

—Lo supuse.

Me jala de la camisa con su mano derecha.

—Si mientes, te mataré, ¿te parece justo?

Supongo que puedo aceptar, de todas maneras, no estoy mintiendo.

—Sí, está bien.

Sigo viendo como todos me ven con odio... Será realmente difícil que me acepten.

—Será un trabajo difícil.

Pero no imposible. Debo ganarme la confianza de los Semihumanos.

Fácilmente podría crear una cola y orejas falsas para engañarlos, pero decidí no hacerlo. Debo ganarme su confianza siendo un humano.

—Los Semihumanos odian a los humanos, y los humanos odian a los Semihumanos. ¿Y saben qué? Ustedes se comportan igual a los humanos. La única diferencia es la apariencia, pero eso es todo. En otras palabras, ¡¡todos ustedes, tanto Semihumanos como los humanos, son unos llorones que se odian por culpa de personas que ya están muertas!! ¡¡Solo se odian por simple orgullo, idiotas!! ¡¡Perdón por ser grosero, pero es la verdad!! ¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡¿Cómo pueden ser tan pende...?!! ¡Hmmmmh!

El aventurero me tapó la boca.

—Si quieres vivir, cállate.

Asentí.

Sí, supongo que me terminé desesperando. Lo siento, estoy algo sentimental.

Entramos al gremio del pueblo y una mesera con orejas de gato y cola de gato nos recibe. Está usando un vestido negro. Creo que es la mesera.

Wow. Que linda... Que adorable es ella.

Una chica gato de verdad... ¡Genial!

—¡Bienvenido, Rocco!

Rocco, ¿eh? Suena bien.

Y la voz de la chica es tan linda.

Ella me observa y... me ve con asco.

Ay, eso dolió.

—¿Por qué traes a un sucio humano contigo?

—Hicimos un trato, él dijo que tiene todos los tipos de magia y quiero comprobarlo, si no los tiene, lo mataré.

La mesera se empieza a reír. ¡O-oye, ¿en serio te ríes porque piensas que moriré?! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Tanto odian a los humanos?!

—¡Ya quiero ver cómo matas a ese sucio humano!

—¡Oye, me bañé hoy!

Es linda, pero me da miedo.

Ya no te considero linda... Ah, ser discriminado me recuerda a la secundaria. Aunque en la secundaria me discriminaban por ser pobre, y aquí por ser humano.

Nos dirigimos a una empleada del gremio. Es una mujer con un cuerpo muy hermoso, pero con la cabeza de un cerdo.

Ay... Lo siento, pero... Ah, mejor no digo nada.

—Este humano se quiere registrar.

—¡No permitiré que un humano se registre!

—Este humano dice que tiene todos los tipos de magia, y si no es cierto, me dejará matarlo lentamente.

¡¿Lentamente?!

—¡¿En serio?!

¡¿Está sonriendo?!

Toma mi mano derecha y la pone en la esfera.

—¡Ya quiero ver eso!

Todos me dan miedo... ¿En dónde están los Semihumanos amables y adorables?

Ah, bueno, pronto aprenderán la lección de no criticar sin conocer.

La, la, la... Ah... Bueno, veré a los aventureros mientras espero.

Mmm... Oh, una chica gótica murciélago. Genial.

Una mujer con orejas de ratón. Que linda.

Oh, un... hombre con una pequeña cabeza de perro Chihuahua, pero muy fornido... Que raro.

Bueno, pues... Me siento raro.

Es la primera vez que recibo miradas de odio y asco por parte de las mujeres, ninguna me considera guapo.

... No sé cómo sentirme al respecto.

Digo, no me gusta que me acosen las mujeres, pero tampoco me gusta recibir miradas de asco y odio... Bueno, no importa.

Después de un minuto, una tarjeta aparece de la nada y la empleada la toma inmediatamente. ¡¿Tan desesperada estabas por verme sufrir?!

—Daniel. Edad, 16 años. Tipos de magia... ¡Debe ser un error!

—Dame eso.

Rocco toma la tarjeta y la observa.

—Oh, vaya. Realmente tienes todos los tipos de magia.

Rocco se mantiene tranquilo. Sabe mantener la calma y no permite que sus emociones lo controlen... Me agradas, Rocco.

Los semihumanos a mi alrededor me ven asombrados y no se atreven a mirarme con asco, pues tienen miedo de hacerlo.

Bueno, al menos es mejor que ser visto con odio.

—Te lo dije.

Quito su mano de mi camisa.

—¿Me das mi tarjeta?

—Sí, claro.

Me da mi tarjeta y la pongo en el escritorio de la empleada.

—Señorita, no tengo cómo pagarle. Por favor, ¿me puede dar la misión más difícil que tiene disponible? No me importa el rango, quiero la más difícil.

—¡No quiero...! ¡Pero ahora eres parte del gremio y debo darte la misión!

—Gracias, linda.- Dije, guiñando un ojo.

Vamos... Sí, se sonrojó... Bueno, un poco creo. Lo rosa de su piel me confunde, pero su tono de voz me lo confirma.

—S-sí.

Entonces el problema es mi raza, no mi apariencia. Ya veo. Esta información me puede ser útil.

La empleada toma un papel del muro de misiones.

—Hay una misión de ayudar a un pueblo que fue invadido por un demonio. Fufu. ¿Qué? ¿Ya te dio miedo, humano?

—¿Solo uno?

—Sí.

—Entonces lo tomo.

—¡¿Eh?!

No creo que sea mi madre, pero eso atraerá su atención. Debo estar preparado.

— ¿Cómo se llama el pueblo?

—E-es el pueblo Sali.

—Está bien.

La empleada apunta un número y me entrega la tarjeta.

—Gracias.

Le extiendo mi mano derecha para saludarla.

—¡Aléjate de mí, me das asco!

Bajo la mirada y dejo de sonreír... Le doy asco... Supongo que debo acostumbrarme a que me traten así... Aunque, siendo sincero, ya estaba acostumbrado. En mi mundo, mis compañeros de clases (hombres) me veían con asco... Solo los hombres, pero me dolía recibir esas miradas... Me discriminaban por ser pobre.

—Entiendo... Adiós. Que tengas una linda tarde.

Estoy a punto de salir del gremio, pero Rocco me jala de la camisa.

—Me interesa ver cómo resuelves esto, iré contigo.

A diferencia de Sandro y el otro aventurero que no me sé su nombre, él parece más... ¿amable? Intentó matarme, pero no me ve con asco. Y me agrada que se mantenga tranquilo, incluso cuando comprobó mi gran poder mágico.

¡Me agradas, bro! ¡Tú sí sabes mantener la calma y no actuar a lo idiota!

—Está bien.

Salimos del gremio juntos.

—¡Muslar asio! Sube a mi espalda, iré volando.

Veo que todos me siguen viendo con asco y odio. ¡Ahhhhhhhh! ¡¿No ven que Rocco me trata bien?! ¡Ya comprobó que digo la verdad!

—¡Y no soy un demonio, el hechizo de vuelo lo aprendí de un hada!

—No subiré a tu espalda.

—Deja el orgullo a un lado. ¡Arches Nexus!

Empiezo a flotar.

—Al menos agárrate de mis piernas.

—Está bien.

Rocco sujeta mis piernas y saco mi teléfono.

—¿En dónde estará?

Abro el mapa. Mmm... ¡Lo encontré!

—Vaya, vaya, está cerca. ¡Vamos!

Me voy volando de ahí rápidamente, pero no estoy volando tan rápido como antes, no sé si él soporte el viaje.

—Puedo ir más rápido, pero no sé si puedas sostenerte.

—Ve rápido, estoy bien.

—Está bien... ¡Aquí vamos!

Me voy volando a mi máxima velocidad.

Creo que la magia protege mi cuerpo, siento el viento en mi cuerpo, pero no me duele el cuerpo. Tener magia es increíble.

... Mi madre me encontrará pronto. Debo estar preparado.

Estar en un pueblo Semihumano no me ayudará con mi misión, mi objetivo real es el Rey de este país. Si entablo una amistad con él, todo se solucionará. Pero no puedo ir, no sin antes arreglar el problema con mi madre.

Por eso estoy en este pueblo, para que mi nombre sea famoso entre los Semihumanos y así lograr que acepten la alianza con los humanos cuando el Rey les dé la noticia.

Estoy poniendo en peligro a los Semihumanos, lo sé, pero es inevitable. No puedo perder más tiempo con este problema de los Semihumanos, no puedo dejar de entrenar. La vida de uno o dos semihumanos es un pequeño precio a pagar para salvar millones de millones de millones de vidas.

Espero que puedan comprenderme.

Después de un minuto, llegamos al pueblo.

—¡Llegamos!

Aterrizo afuera del pueblo.

No quiero llamar tanto la atención si aterrizo en el pueblo, y quiero tomar de sorpresa al demonio.

—¿Te gustó el viaje?

—Fue asombroso.

... ¿Será inexpresivo? Bueno, pero al menos no siento odio en él.

Poco a poco me estoy ganando su confianza.

—Me alegro de que te haya gustado.- Dije, sonriendo.

Entramos al pueblo y me pasa lo mismo, los semihumanos me ven con odio y otra vez me rodean. Ah, maldita sea.

—¡Vengo a matar al demonio que está aquí, así que dejen pasar!

—¡Hahahahahaha! ¡¿Quieres matarme?!

Un demonio muy diferente a mi madre pasa entre las personas y se para frente a mí. El demonio no parece humano. Tiene el cuerpo cubierto de pelo rojo con verde, dos enormes cuernos y dos alas hechas de huesos. Es la primera vez que veo a un demonio así. El primer demonio que maté tenía una armadura, así que no vi su cara ni su cuerpo.

Los demonios son como los helados, de diferentes sabores y colores... Bueno, en este caso, de diferentes diseños.

—Debo admitir que te ves genial.

—¡¿Tú quieres matarme?!

Se empieza a reír y sonrío. Gracias por bajar la guardia.

—¡Muslar asio! ¡Espada Dex!

La espada aparece frente a mí y la tomo con fuerza con mi mano derecha.

Aprovecho que sigue riendo y lo ataco en el cuerpo con la espada, sin duda alguna en mi ataque.

—¿Eh?- Dicen todos confundidos, al ver lo que pasó.

Corté al demonio a la mitad y lo derroto. Menos de un segundo. Nuevo rércord. Al menos el demonio negro intentó atacarme, este se quedó quieto.

Fufu. Oye, demonio, nunca bajes la guardia. No soy un guerrero con honor. Atacaré a mis enemigos con la primera oportunidad que se me presente.

—¡Esta espada realmente es increíble!

La beso y luego escupo. Puaj. Sabe horrible.

—Que asco, sangre de demonio.

—Imposible, lo derrotaste de un solo ataque.

... En serio, Rocco, deberías tener más emoción. Algo como: ¡Imposible, lo derrotaste de un solo ataque!

Con un tono más de sorpresa y no tan serio.

—Fue gracias a mi espada. La verdad es que aproveché que él estaba distraído.

Los demonios subestiman demasiado a sus enemigos... Un gran error.

Todos los semihumanos me ven asombrados y sin ningún rastro de odio. Bueno, después de todo, dudo que se atrevan a mirarme con odio después de lo que hice. ¡Les salvé la vida!

—¡Y los humanos y semihumanos somos iguales, no me vean con odio!

Me doy la vuelta.

—Bueno, ya no tengo nada que hacer aquí. Vámonos. ¡Arches Nexus!

Empiezo a flotar y Rocco se agarra de mis piernas.

—Estoy listo.

Me voy volando de ahí.

Debo ganarme una buena reputación en este país, así tendré la oportunidad de conocer al Rey y ganarme más rápido su confianza.

Mi madre arruinará mi reputación, pero al menos me hará más popular.

Necesito esa popularidad para ganarme la confianza del Rey.

Un minuto después, llegamos al pueblo.

Entro al gremio y le muestro mi tarjeta a la empleada, mientras una gran sonrisa posaba en mi rostro.

—¡Lo derroté!

—¡Imposible!

—Es verdad, yo lo vi, lo derrotó de un solo ataque.- Dijo Rocco.

—¡Uwaaaah! ¡¿De un solo ataque?!

No dudó de Rocco, ¿eh? Realmente es popular en este lugar.

La empleada se va y regresa con una bolsa con monedas.

—Toma, 10 mil monedas de oro.

Aunque era menos de lo que recibí la primera vez que derroté a un demonio, no me molestó, realmente es mucho dinero.

Demasiado... Bueno, considerando la calidad de los aventureros... Mmm... Creo que un demonio es considerado un peligro de rango S, por eso las recompensas son tan altas.

—¡Gracias!

Tomo la bolsa.

—Ya descontamos lo del registro.

—¡Gracias de nuevo, señorita! ¡Se lo agradezco! ¡Yei, tengo dinero para comer!

Me alejo y Rocco se me queda viendo. Siento su mirada penetrando mi ser. Podrá ser inexpresivo, pero su mirada es poderosa.

—Espera, Daniel.

Me detengo y volteo a verlo.

—¿Sí?

—¿Realmente planeas detener la pelea de los semihumanos contra los humanos?

—Sí, me han dicho que los humanos los trataban como monstruos asquerosos y que por eso se fueron del país y formaron el suyo. Al enterarme de esta historia, y que los reinos del país Grenfor quieren pelear contra ustedes, algo dentro de mí me decía que debía detener la pelea.

—Supongo que necesitarás ayuda. Yo te ayudaré.

... ¡¿En serio?! ¡Eso facilitaría las cosas! ¡Estoy recibiendo el apoyo del aventurero más poderoso de este gremio! ¡Aprende de su humildad, Sandro!

—¿No me odias?

—Mi instinto nunca me miente, sé que eres una buena persona.

—Te lo agradecería.

Gracias. En serio, muchas gracias, Rocco. Prometo no fallarte. Haré mi máximo esfuerzo para lograr la paz.

Salimos del gremio y veo a dos chicas que piden dinero para comer. Las chicas tienen la ropa rota, tienen orejas, nariz y cola de perro. Las chicas parecen muy sucias, como que no se han bañado en días.

Chicas pobres, muy delgadas, muriéndose de hambre. No soporto verlas así. Y como ya tengo dinero, es hora de hacer mis buenas acciones del día.

—Una moneda, por favor, tenemos hambre

—Solo una moneda.

Haré mi buena acción del día. Ayudar me tranquilizará un poco... Sigo deprimido sobre la noticia de mi madre, necesito algo que me haga sentir bien, y ayudar a otros siempre me ha hecho sentir bien.

... Soy un hipócrita, sé perfectamente que mi presencia en este lugar pone en peligro a todos aquí y sigo actuando como siempre... Ah, Daniel, es por el bien de tu misión. Ah... Respira hondo... Ah...

No puedo ir con el Rey todavía, necesito ganar popularidad entre los Semihumanos, y cuando sea lo suficientemente famoso, iré con el Rey, de lo contrario, no confiará en mí y me atacará con sus mejores guerreros.

Tomarme a la ligera al Rey e ir, podría ser un error que puede costarme la vida. Lo mejor será tomar el camino largo, pero que dará mejores resultados.

Saco un puño de monedas de la bolsa y se las ofrezco.

—Hola, buenas tardes, señoritas. Tomen, por favor.

Las chicas parecen tratar de ignorar mi dinero, pero como es mucho, lo tomaron.

—Gra... Gracias, humano.

—Muchas gracias.

... Siendo sincero, si ellas no me decían gracias, no me importaría, pero ellas me dieron las gracias.

... Son chicas buenas. A pesar de ser un humano, me dieron las gracias. Son personas que son agradecidas con las personas que las ayudan. Ser agradecido es una virtud que no todos tienen.

Me cayeron bien. Saqué otro puño de monedas y se las di.

Se lo merecen.

—De nada- Les dije, sonriendo.

Las chicas se sonrojan y me alejo de ellas. Rocco camina a mi lado. Tener a un amigo semihumano me beneficiará... ¡Y es hombre! ¡No tendré que preocuparme de que se enamore de mí...! Al menos que él sea gay. Pasé por situaciones similares en el pasado... Ah, como sea.

Espero que las chicas logren salir adelante. Son muy jóvenes todavía, tienen una larga vida por vivir.

Miré de reojo a las chicas. Se están abrazando mientras... lloran... ¿Tanta hambre tenían...? Vaya...

Sí... Ver eso me hizo sentir... una persona buena de nuevo.

Me hizo sentir feliz.

Me hizo sentir humano.

—No debes hacer eso para que dejen de odiarte.

¿Eh? ¿A qué se refiere?

—¿Hacer qué?

—Darles dinero a los pobres.

—No lo hice para que dejen de odiarme, lo hice porque siento que debo hacerlo.

—¿Sientes que debes hacerlo?

—Sí... No sé cómo explicarlo, es un sentimiento que tengo desde que tengo memoria.

Siempre he sentido la necesidad de ayudar a otros, pero no sé por qué. Supongo que porque soy una persona buena... ¿Eh? Vaya...

Veo que una chica es golpeada en el suelo por unos semihumanos.

Tsk. Malditos...

—¡Ladrona!

—¡Asquerosa pobre!

¡Oye, oye, oye! ¡Es solo una pobre chica, no la lastimen!

La chica llora y me acerco a ellos. Intentaré ayudarle a la chica. No me importa que sea una ladrona, tal vez simplemente se muere de hambre y entró en desesperación.

—Disculpen, ¿hay algún problema?

—¡¿Un humano?!

—¡¿Qué haces aquí?!

—¿Yo? Solo paseaba por el pueblo, lo normal. ¿Y ustedes qué hacen golpeando a una chica? ¿Les robó? Si es así, yo...

—¡Vete, humano!

Uno de ellos me empieza a golpear en la cara y caigo al suelo. El semihumano me sigue golpeando y Rocco simplemente observa. No pues, gracias por la ayuda.

—¿Por qué no te defiendes?

—Si lo golpeo... dirán que... soy un humano... salvaje y...

Me sigue golpeando... Lo admito, me duele, pero no puedo defenderme usando la violencia. No quiero que piensen que soy un salvaje.

—Me van a odiar más.

Rocco me quita al semihumano y me levanto.

—Estoy dispuesto a pagar lo que robó.- Dije, mientras siento mi nariz sangrando.

—¡No te metas!

—¡Rocco, ¿por qué ayudas al humano?!

—Es mi nuevo compañero.

Wow. ¿Compañero? ¡Sí, conseguí un nuevo compañero, y es hombre! ¡Adiós, clichés! Te presentaré a Sara o a Rem. Tal vez alguna de ellas se enamore de ti.

Los semihumanos empiezan a reír. Vaya, cuanto respeto.

—Saben que acaba de derrotar a un demonio de un solo ataque, ¿no? Y en menos de un segundo. Si él quisiera, ustedes dos ya estarían muertos. Tienen suerte de que él sea un chico amable.

Las expresiones de esos semihumanos cambiaron repentinamente a expresiones de terror. ¿Eh? ¿Me tienen tanto miedo? Rocco, eres muy confiable. Gracias por ser mi aliado.

—¡¿De un solo ataque?!

—¡Si Rocco defiende al humano significa que es verdad!

—¡Vámonos!

Los semihumanos se van corriendo. Bueno, sacrifiqué mi dignidad, pero logré detener la pelea sin usar la fuerza. Bien por mí.

Intento ayudar a la chica a levantarse.

—¿Estás bien?

La chica es una chica conejo. Tiene orejas, cola y nariz de conejo. Tiene una larga cabellera de color blanco y ojos completamente negros... Vaya.

... No es linda... ¡Es adorable! ¡Wow! ¡¿Esos idiotas se atrevieron a golpear a una chica tan adorable?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Me arrepiento de no haberlos golpeado!

—Solo estoy un poco hambrienta, y tengo unas pequeñas heridas. ¡P-pero nada grave! ¡G-gracias por preguntar!

—No te haré nada, descuida.

Le toco la frente con mi mano derecha. Vaya, un sonrojo apareció en su rostro. Espero que no esté malinterpretando mis acciones.

—Freins Dreis Cure.

Es uno de los hechizos de las hadas. Permite curar heridas no tan graves. ¿Qué significan esas palabras? No tengo ni idea, pero suenan genial.

Las heridas de la chica desaparecen.

—Te curé las heridas.

—Y-ya no siento dolor... G-gracias, señor humano.

Ouch. ¿En serio me veo tan viejo?

—De nada, señorita semihumana.

Saco un puño de monedas de la bolsa y se las doy.

—Para que comas algo.

La chica me observa asombrada y sonrojada. Es la primera semihumana que no me ve con odio desde el principio. ¡Así deberían de ser los semihumanos, adorables y amables!

—¡Muchas gracias, humano!

—Me llamo Daniel, es un gusto.

Le sonrío para demostrar que soy bueno.

—S-soy Meibis.

Meibis, ¿eh? Meibis... Mei... Mei...

Que raro, siento mi corazón acelerado cuando recuerdo el nombre "Mei'. ¿Conozco a alguien con ese nombre...? No que yo sepa... Que raro.

—Nos vemos. Que tengas una linda tarde.

—I-igualmente.

Me alejo de ella caminando.

—Iré a construir un lugar en donde pueda dormir, nos vemos luego, Rocco. Llámame si me necesitas.

—Estaré en el gremio. Nos vemos después.

—Está bien. Que tengas una linda tarde.

Me voy corriendo de ahí... Ah, tuve un mal inicio, pero ya estoy mejorando mi relación con los semihumanos.

Miré a mi alrededor. Mmm... Algunas miradas de odio, pero algunos me miran con miedo y preocupación.

Sí, mi fama y nombre está comenzando a esparcirse por el lugar, y eso significa...

—Pronto ella estará aquí.

Mi madre pronto llegará, y cuando eso pase, tendré que enfrentarla. No me iré, la esperaré aquí. Pondré en peligro las vidas de los semihumanos, pero es necesario. ¿Por qué? Porque quiero que descubran que soy el hijo de un demonio. Quiero que me consideren un fenómeno. Un monstruo. Y que cuando hable con el Rey, le dé miedo negarse a formar una alianza y lograr la paz.

La manera pacifista y tranquila es larga, la manera corta es peligrosa, así que lo haré de esta manera, ni tan larga ni corta.

Usaré el miedo para lograr mis objetivos.

—No tengo tiempo para seguir con este problema.

Y quiero regresar pronto con mi abuela...

Ah... ¡Mi plan no tiene sentido alguno!

Pero... no sé qué hacer.

¡Ahhhhhhhh! ¡No puedo irme porque quiero atraer a mi madre! ¡Quiero hablar con ella! Arriesgo la vida de los Semihumanos por una decisión egoísta, pero prometo revivirlos. Esta es la manera más rápida de conseguir atraer la atención de mi madre. Espero que puedan perdonarme, Semihumanos. Los voy a revivir si mueren. Solo... Solo les pido que me comprendan.

Esto no solo me beneficiará a mí, los beneficiará a ustedes en el futuro. Solo tengan paciencia.

—Madre... ¿Qué mierda me hiciste?

Yo... ya no sé ni lo que pienso.

¿A quién trato de engañar? No tengo ni idea de lo que trato de hacer.

Solo quiero atraer a mi madre, eso es todo. Soy un maldito hipócrita. ¿Buena persona? No, no lo soy... No lo soy...

—Lo siento... Lo siento...

Pero realmente necesito hablar con ella... No me iré.

—Ese chico es muy lindo y amable... ¿Realmente es un humano?

La chica empezó a seguir a Daniel, pero él no se dio cuenta por estar pensando en su madre.