CAPÍTULO 7- La fiesta.

CAPÍTULO 7

Los demonios, una raza muy, pero muy superior a todas las razas que habitan en el mundo. Los demonios están por encima de cualquier ser, nadie los supera. Incluso el más débil de los demonios, con un poco de entrenamiento, podría conquistar un país él solito.

Los pocos demonios que han sido derrotados por aventureros como Sandro, en su mayoría fueron derrotados porque subestimaron a sus rivales, pero si se hubieran tomado en serio a sus rivales, no habría ninguna duda de que los humanos hubieran derrotado solamente a un par de demonios.

Los demonios podrían conquistar el mundo en cuestión de minutos si quisieran hacerlo, pero algo se los impide... Y ese "algo", ya se está manifestando.

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(País Delsmo, Reino de los demonios.)

Delsmo, un antiguo país verde, en donde se podían ver en cualquier lugar hermosas vistas, pero cuando los demonios llegaron, la mayoría de los humanos fueron expulsados y lo verde se volvió infértil, y actualmente solo hay tierra y cadáveres. Los pocos pueblos humanos que siguen existiendo en ese país, solo siguen estando ahí porque los demonios impiden que escapen. ¿La razón? Solo el Rey Demonio lo sabe.

El Rey Demonio, la amenaza principal... O al menos eso piensa Daniel, pero la realidad es muy diferente.

—¿Y bien? ¿Qué pasó ahora?

10 demonios se reunieron con el Rey Demonio, para darle información nueva.

El Rey Demonio no parece tan aterrador. Es un demonio barbudo, tiene apariencia humana, su cabello es rojo, usa una armadura roja y usa una corona hecha de huesos.

Su apariencia no inspira tanto terror, pero antes de ser demonios, ellos antes eran humanos, así que sus apariencias, en su mayoría, son humanas.

Los demonios nacen a partir de los pecados que cometieron cuando estaban vivos, y cuando envían sus almas al infierno, sus almas se corrompen y algunas veces sufren cambios físicos, pero eso solo depende del alma. Si sus almas son débiles, cambian mucho, pero si sus almas son fuertes, no cambian casi nada.

El Rey Demonio podrá no tener una apariencia monstruosa, pero eso no significa que sea un demonio débil, para nada. La apariencia no define el poder. El Rey Demonio es el Rey Demonio por alguna razón, así que subestimarlo por su apariencia es un estúpido error.

—Mi señor, uno de los nuestros acaba de ser derrotado.

—Tsk. Siguen subestimando a los humanos. Idiotas. ¿Quién fue esta vez?

—Zonder.

—Tsk. Ese idiota. Pero no me importa, no era de utilidad, era demasiado débil, no me sorprende que fuera derrotado.

—Su muerte no nos importa, pero debería interesarle quien lo derrotó. Según mis fuentes, un aventurero que tiene todos los tipos de magia lo derrotó de un solo ataque.

Al escuchar eso, el Rey Demonio se sobresalta por un segundo y endereza su espalda.

Entrecierra los ojos y acaricia su barba, mientras repite esas palabras en su mente una y otra vez, pensando qué hará si eso resulta ser cierto.

—... ¿Dices que tiene todos los tipos de magia? Tus fuentes deben estar mintiendo, es imposible tener todos los tipos de magia.

—Lo siento, Mi señor, pero mis fuentes son muy confiables, ellos no ganarían nada diciéndome eso.

—¿Realmente existe un aventurero así? ¿Cuál es su nombre?

—Se llama Daniel, y tiene tan solo 16 años de edad.

—¡¿Eh?!

Una mujer se sorprende demasiado al escuchar el nombre. La mujer usa un vestido rojo y tiene el cabello largo y negro. Su apariencia es joven, como si tuviera aproximadamente 25 años, pero tiene más.

Al escuchar ese nombre, su corazón comenzó a latir con una velocidad alarmante, su frente se llenó de sudor frío y el rostro de cierto hombre inundó su mente.

—¡¿Daniel?!

—¿Pasa algo, Nadia?

—N-no pasa nada. L-lo siento, Mi señor.

—Está bien. Restro, ve y confirma la historia.

—Claro, amo.- Dijo un demonio.

Nadia levanta la mano derecha.

—¿Qué?

—Mi señor, yo quisiera acompañar a Restro, si me lo permite.

—No hay problema, puedes ir también. ¿En dónde está ese aventurero?

—Creo que todavía sigue en el pueblo central 1, en el país Grenfor.- Dijo el demonio informante.

—Bien, vayan.

Al alejarse caminando, la mujer baja la mirada, para que no vean su rostro lleno de preocupación y miedo.

—... Debe de ser una coincidencia... Pero... ¿Qué es este raro sentimiento que siento?

Nadia, una mujer muy cercana a cierta persona, y uno de los demonios más poderosos.

Y su siguiente objetivo: El pueblo central 1.

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(Pov- Sandro.)

Liberé a los aventureros en el pueblo de los efectos de la droga, pero no fue suficiente para liberar a los aventureros que hay alrededor del Reino.

Rey de mierda, esta vez te excediste. ¡Drogaste también a los niños, idiota! Los niños deberían estar estudiando y jugando, no participando en una estúpida guerra.

—Maldita sea, no sé qué hacer.

La guerra es inevitable, los aventureros están aceptando participar a cambio de dinero. No puedo obligarlos a no participar, son sus vidas, son sus decisiones, pero al menos me gustaría que se pongan a pensar en sus familias. Si esta guerra avanza, miles de niños quedarán huérfanos. Suficiente tienen con una posible guerra contra los demonios, sus corazones no soportarán más dolor. Si pierden a sus padres, perderán la esperanza también.

El trabajo de los adultos es guiar a los niños y protegerlos, no abandonarlos y dejarlos a su suerte.

—¡Puta madre, Rey de mierda!

—¡Buta made, dey de mieda!

—No, no, no me imites. Créeme, soy la última persona que deberías imitar, niño.

Incluso los administradores de este orfanato abandonaron a los huérfanos para irse a la guerra a cambio de simple dinero.

Tsk. Una guerra en medio de una futura guerra contra los demonios. ¿Acaso soy el único con sentido común? Se están dejando llevar por odio injustificado. Los Semihumanos que nos hicieron daño, ya murieron hace cientos de años, solo quedan sus descendientes, y ellos no tienen la culpa de nada. ¿Por qué siguen odiando a los Semihumanos? ¿Por tener sangre diferente a la nuestra? Estamos tratando a los Semihumanos como los nobles nos tratan a nosotros. Ellos creen que son superiores a los plebeyos por tener cierto linaje de sangre, y por eso los plebeyos odian a los nobles, pero ahora estamos haciendo exactamente lo mismo que los nobles nos hacen a nosotros.

—No tiene sentido.

¿Qué hago? No puedo detener la pelea. Quiero hacerlo, pero no tengo el poder para hacerlo. Si intento detenerlos a la fuerza, terminaré muerto, ni siquiera yo soy capaz de derrotar a miles de personas. Y si peleo, mataré a humanos que solamente siguen órdenes, humanos inocentes, dejando sin padres a niños... No sé qué hacer.

—¡Ahhhhhhhh! ¡Rey de mierda!

—¡Dey de mieda!

¡Y también tú, Daniel! ¡¿Qué hiciste?! ¡Aceleraste la guerra...! No... No es justo echarle la culpa de las estupideces del Rey.

Daniel... Ah... Admito que te sigo odiando, después de todo, ¡me mataste, hijo de puta...! Pero también admito que yo mismo me lo busqué. Ser considerado el mejor aventurero de todos me hizo sentir superior por mucho tiempo, y cuando llegaste... No lo sé... Me sentí... ofendido... Digo... Que un chico nuevo venga y destruya todo lo que he construido por años en un solo día, me enfureció.

Daniel, me quitaste a Sara, la única chica que valía la pena en mi grupo. Me quitaste mi presa, el demonio negro. Me quitaste mi posición como el mejor aventurero... Me quitaste todo.

Te odio... Y me odio a mí mismo por odiarte. No es que te considere alguien bueno o imposible de odiar, simplemente me odio por odiarte simplemente por ponerme en mi lugar.

Me odio por ser tan infantil.

—Sandro, ¿qué te pasó?

No lo sé, Sandro... No lo sé.

Madre, padre... Sandra, hermanita... Ha... Haha...

—Fufu... Sí... Perder a mi familia me volvió loco, ¿eh?

—¡Loco, loco!

Sí... Loco...

Ah... Quiero tener sexo.

Bajé de mis brazos a este pequeñín.

—Vamos a ver si ya está la comida.

—¡Comida, comida!

Mientras los administradores estén afuera, las chicas y yo nos quedaremos en este orfanato y cuidaremos a los niños.

Tengo dinero más que suficiente para alimentarlos por años, así que no me preocuparé por lo económico.

Tendré que contratar a más personas

Ah... Cuando construí este orfanato, pensé que bastaba con contratar a personas para que se hagan cargo por mí, pero ahora me doy cuenta de que debí al menos trabajar por un tiempo en este lugar, para saber cómo tratar a los huérfanos. La mayoría me tiene miedo y no se acercan a mí.

... Ouch... ¿Qué?

Antes simplemente disfrutaba mi vida y no le tomaba importancia a las opiniones de los demás, pero ahora... me duele.

Hay malos rumores sobre mí, en su mayoría falsos. Dicen que soy un violador, un maltratador, un asesino, un ladrón de novias... Bueno, eso último es medio falso y medio verdadero. Si una mujer me ofrece las nalgas, las acepto, sin importarme si tiene esposo o novio. Después de todo, si ella me ofrece sexo, significa que ya engañó a su pareja antes. Yo solo sería uno más en su lista, así que no me sentía culpable.

Pero la mayoría de los rumores son falsos. Yo nunca he golpeado a una de mis novias. Yo nunca he violado. Tal vez sí, he acosado sexualmente un poco, pero si no logro que acepten, me rindo y no sigo insistiendo. Y tampoco asesino inocentes, solo bandidos.

Nunca le tomé importancia a esos rumores, pues pensé que no valía la pena perder el tiempo en eso, pero ahora sí me está afectando.

... Ah, con razón Daniel me mató sin dudarlo. Parezco una mala persona, ¿eh?

—Hey, ¿crees que soy una mala persona? Pues, sí, mi personalidad es algo molesta, pero... ¿Soy alguien malvado?

—¡Edes un hedoe!

—... Ah... Sí, quisiera que eso fuera verdad.

Sandra, hermanita, ¿ya disfruto de la vida?

—Pues... Creo que un 75%.

Mujeres, sexo, alcohol, comida... Creo que solo me falta tener hijos para finalmente decir que disfruto de la vida al 100%, pero no los tendré, no por ahora. El futuro podría ser una mierda y no quiero ponerlos en peligro por una decisión egoísta. Si el Rey Demonio es derrotado, tendré hijos, mientras él siga existiendo, no tendré hijos. No les voy a joder la vida a mis hijos solo para satisfacer un deseo personal.

—Mmm. Huele delicioso.

Entré a la cocina y me acerqué a Cinriek, una de mis novias, que estaba preparando algo delicioso en una olla. Las demás están haciendo otras cosas... Todas están ayudando a preparar la comida... Todas...

Mientras ellas estaban ocupadas, yo estaba perdiendo el tiempo con mis pensamientos... Soy una basura.

—¡Hola, cariño! En 5 minutos más estará lista la comida.

—Gracias.

... Ellas son débiles, solo tienen un tipo de magia y lo único que hacen en las misiones es recolectar las pieles y carne de los monstruos que mato.

Ellas no son útiles para pelear... Ah... ¿Debo mantenerlas a mi lado? Si están conmigo, estarán en peligro y podrían morir. Soy uno de los aventureros más famosos del país, incluso del mundo. Definitivamente seré uno de los objetivos de los demonios.

No quiero que personas inocentes mueran por mi culpa.

No puedo relacionarme sentimentalmente con alguien por ahora... Lo siento.

—Chicas, debemos hablar.

—¿Qué pasa, amor?

—¿Ocurre algo?

... A pesar de que la mayor parte de nuestra relación consiste en sexo, ellas se preocupan por mí... Ellas... me aman... Incluso estaban dispuestas a tener sexo con Daniel cuando se los pedí... Las usé como objetos para tener a Daniel de mi lado, pero se siguen preocupando por mí.

Creí que solo estaban conmigo por mi dinero y fama, pero ellas realmente... se preocupan por mí... Ellas me aman de verdad... Ellas me aman, y yo las consideraba simples juguetes sexuales.

Daniel, sí soy una basura de persona, lo acepto.

Padres, Sandra... ¿qué he hecho?

... No merezco ser amado.

—Lo siento. Quiero terminar con nuestra relación, tanto sentimental como laboral. Voy a disolver el grupo. Gracias por todo.

—¿Q-qué?

No merezco ser amado, no hasta que logre madurar como persona.

Gracias por todo... Y perdón por todo.

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(Pov- Daniel.)

(Pueblo central 3.)

Mis compañeros y yo estamos caminando juntos por el pueblo, para conocerlo mejor, pues nos quedaremos un tiempo aquí.

El lugar es agradable... Aunque me tienen un poco de miedo. Las personas desvían su mirada cuando me doy cuenta de que me están viendo. Me tratan como un monstruo desconocido, y no los culpo.

Bueno, soy demasiado raro, así que es normal. No le tomaré demasiada importancia, pues no tengo tiempo para resolver este malentendido, tengo muchas cosas por hacer.

Primero que nada, está el asunto con el Rey, las rocas, la guerra, los Semihumanos... Ah, tengo tanto que discutir con el Rey de este lugar.

Me duele la cabeza, pero debo seguir adelante. La presencia de Cris y Sonia solo aumentó mis problemas y dolor de cabeza, pero ya no hay nada que se pueda hacer al respecto, debo mantenerlos a salvo, ellos son los que necesitan más protección.

Ah... Sonia, Cris... Mantenerlos a salvo será difícil, pero es una situación que se puede controlar.

Rose y su hermana... Ah, no sé qué pensar sobre ellas todavía. Sé perfectamente que Rose me quiere utilizar para algo, pero no tengo tiempo para investigar.

Sandro... Ese aventurero... Dejando de lado la personalidad que ha mostrado tener, es alguien poderoso y muy útil. Si estuviera en mi equipo, mis probabilidades de supervivencia aumentarían.

Todavía no confío en él, pero debo darle una segunda oportunidad. Debo conocerlo mejor antes de tomar una decisión final.

Por ahora, primero hablaré con el Rey.

—Ustedes busquen un lugar en donde podamos dormir, yo iré al castillo para averiguar algo.

—¿Irás a ver al Rey?- Dijo mi abuela.

—Solo quiero saber algo, no quiero quedarme mucho tiempo con el Rey. No quiero interrumpir su reencuentro con sus hijos.

—Está bien.

Seguramente tienen mucho que discutir, llorar y abrazarse. Es algo lindo, pero será incómodo de ver si estoy ahí, pues solo estaría interrumpiendo.

Solo me quedaré poco tiempo y después me voy.

—¡Arches Nexus!

Me voy de ahí volando.

Rey, usted parece alguien más educado y razonable que el Rey anterior. Por favor, no me decepcione. Quiero conocer al menos un Rey confiable en este mundo.

... Espera... Un Rey... Le regresé a sus hijos... Tiene una hija... Creo que le gusto a su hija porque me ha dado muchos besos desde que nos conocimos... Ah...

—La rechazaré sin dudarlo.

No me importa lo que me ofrezca el Rey a cambio de casarme con su hija, no aceptaré. No me casaré con ella. No empezaremos como amigos ni nada por el estilo. No le daré ninguna oportunidad, y si es poderosa, no me importa, no aceptaré casarme con ella. Si me ayudará, será como amiga y no como novia.

Me niego a tener novia, mucho menos ahora que Sonia está en este mundo. Su presencia solo me recuerda su infidelidad.

Mientras ella esté aquí, mi desconfianza crecerá cada día más.

Nunca volveré a tener novia.

—Nunca.

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Castillo del Rey Freis.

Mientras Daniel se dirige a su reunión con el Rey, el otro Rey, el Rey Freis, está en un grave problema en este momento. ¿La razón? Rose.

El Rey está arrodillado ante Rose, lleno de terror, miedo y angustia, pues está a punto de perder a su más grande arma.

—¡No te vayas! ¡Haré lo que sea, te daré lo que me pidas! ¡¿Quieres que aumente la recolección de minerales?! ¡Lo haré!

—Ya no soporto tus tonterías. Me iré con el Rey Finder.

—¡¿Con ese cobarde?!

—Sí.

—¡Ahí está Daniel, ¿verdad?! ¡¿Por eso quieres ir?!

—Sí, ¿algún problema? Vamos, no te quedes callado, cerdo.

—¡No puedes irte, te necesitamos para pelear contra los Semihumanos! ¡Nuestros planes se irán a la mierda si te vas!

—Ya no me interesa, ahora me interesa otra cosa.

—¡Por favor!

—No, adiós.

Rose se va volando y se aleja del Rey. Salió por la ventana, dejando solo al Rey con su dignidad hecha pedazos.

Al Rey le costó muchísimo lograr que Rose acepte apoyarlo en su lucha contra los Semihumanos, le tomó más de 10 años lograr que acepte ayudarlo, y cuando por fin lo consigue, Daniel aparece en su vida y le roba a Rose sin tan siquiera intentarlo, y en lugar de sentirse miserable y reconsiderar sus acciones ahora que su más grande arma ya no está, la furia del Rey aumentó, y se dejó controlar por sus sentimientos negativos.

—¡¡Maldito seas, Daniel!!

El Rey sale de la habitación. Está furioso, su rostro está rojo y aprieta sus puños con tanta fuerza, que sus propias uñas desgarran la piel de la palma de su mano, derramando sangre por el suelo con cada paso que da.

—¡¡Mensajero!!

El mensajero, al escuchar el grito, suspiró cansado y se dirige hacia él corriendo.

—¿Se le ofrece algo, Su Majestad?

—Necesito que le envíes el siguiente mensaje al Rey Dreisi y al Rey Ednoc: "El Rey Finder tiene un plan para evitar la pelea contra los Semihumanos, tiene aventureros realmente poderosos, y entre ellos se encuentra Daniel. Debemos hacer algo lo más pronto posible".

—Lo enviaré de inmediato. Me retiro.

El mensajero se aleja corriendo, dejando a solas al Rey con su furia.

Desesperado y harto de la situación, comenzó a destruir todo a su paso, sin importarle lo caro que resultaron ser los objetos destrozados a su paso.

—tsk. ¡Maldito seas, primo!

Y su hija, que presenciaba todo a la distancia, simplemente juntó sus manos para rezar, mientras sus lágrimas recorrían sus mejillas y caían al suelo.

—Dios, por favor, detén a mi padre.

Y mientras el Rey perdía el control y se dejaba controlar por su furia, en el Reino del Rey Finder, el Rey estaba a punto de recibir una gran e importante noticia.

—Su Majestad, el aventurero Daniel ya llegó.

—¡Déjalo entrar!

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(Pov- Daniel.)

Ah, espero no molestarlo con mi visita. Será una visita rápida, no quiero interrumpir demasiado su reencuentro. Vendría más tarde, pero entre más rápido consiga la información, más tiempo tendré para pensar en qué hacer para resolverlo.

Dos guardias abren las puertas del enorme salón y entro. El lugar es elegante y refinado... No me gusta... No pertenezco a este lugar... Mi mentalidad de pobre sigue en mí.

Ah, poco a poco te irás acostumbrando, Daniel. Poco a poco.

—¡Daniel, ¿decidiste quedarte en la fiesta?! ¡La fiesta será en la noche! ¿Quieres cenar algo en específico? ¿Quieres algo en especial? Te puedo conseguir lo que quieras.

El Rey me agrada, parece alguien bueno. Su apariencia es limpia y parece alguien amable. Tan diferente al Rey anterior.

—No, solo quiero saber lo que realmente están planeando los reyes.

—¿Qué quieres decir?

Los reyes no tienen el lujo de desperdiciar vidas humanas peleando contra los Semihumanos. El enemigo principal son los demonios. Si los reyes atacan a los Semihumanos, es por otra razón... No creo que los reyes sean tan estúpidos como para atacar por simples diferencias de sangre y apariencia.

—¿Por qué quieren pelear contra los Semihumanos? No creo que peleen por simple odio.

Eso es obvio. Los demonios son los malos, los humanos deben pelear contra ellos, no contra otros seres vivos. Debe haber alguna razón oculta, y lo confirmé al ver la expresión seria que puso el Rey cuando mencioné eso.

—Está bien, te lo diré. Acompáñame.

—Te lo agradezco.

Empezamos a caminar por los pasillos y entramos en una biblioteca

—Hace mucho tiempo, los humanos y los Semihumanos vivían juntos. Fue por culpa de la discriminación y el rechazo lo que hizo que los Semihumanos se alejaran de los humanos y formaran su propio país. Ahora los demás reyes quieren matar a los Semihumanos y conquistar su país.

Sí, eso es más que obvio que pasó, pero ¿por qué atacar ahora? Escuché que se separaron hace cientos de años. ¿Por qué esperar y atacar hasta ahora?

—Pero, ¿por qué? ¿En serio no hay otra razón?

—En el país Soular hay unas rocas que hace que el poder mágico de una persona incremente si la toca. Los reyes quieren obtenerlas para poder matar a los demonios.

Las famosas rocas... Parecen peligrosas.

Una roca capaz de aumentar el poder mágico con un simple toque... Con razón los demonios la están buscando. Con esas rocas, definitivamente podrán derrotar a lo que sea que quieran derrotar antes de conquistar el mundo.

—¿A los demonios también les interesa las rocas? ¿Son las mismas rocas que ellos están buscando?

—Claro que sí, pero ellos no han sido capaces de encontrarlas.

—¿Y los reyes saben en dónde están?

—No, por eso enviaron a una aventurera a Soular, para que investigue en dónde las esconden.

—¿Una aventurera? ¿Lina?

—Sí... Yo creo que los semihumanos no merecen ser asesinados por unas simples rocas. Ya sufrieron bastante con ser considerados monstruos.

... Realmente me agradas... Eres diferente al otro Rey.

Mmm... Los reyes saben que los Semihumanos las tienen, pero los demonios siguen buscando las rocas en pueblos humanos. ¿El Rey no es un traidor? Bueno, supongo que resultó ser solamente un idiota.

Los Semihumanos tienen las rocas, y los demonios todavía no lo saben... Supongo.

Vaya, vaya. Ya veo.

—Lo sé.

Creo que primero debo... ¿Eh? Ah, es mi teléfono.

Mi teléfono suena y saco mi teléfono. Es una llamada de Rose. Vaya, vaya.

—¿Rose?

Contesto y me pongo el teléfono en la oreja derecha.

—¿Qué pasa, Rose? Por cierto, buenas tardes. Espero que estés bien.

—Vaya, vaya. Sí funciona desde grandes distancias. Me gustaría que me dieras otro teléfono para poder analizarlo y descubrir cómo funciona. Cambiando de tema, necesitamos hablar, en unas horas estaré en el castillo del Rey Finder.

¿Rose vendrá?

—¿Vendrás con el Rey Finder?

—Sí, necesito hablar contigo.

—Claro, justamente estoy con el Rey. ¿Quieres que le diga algo por ti?

—Excelente, te hablaré cuando llegue.

Cuelga y guardo mi teléfono. Supongo que no quería hablar con él.

—¿Qué es eso?

¿Cuántas veces necesitaré explicar eso? Ah...

—Es un teléfono, básicamente sirve para hablar con personas a grandes distancias.

—¡Increíble! ¡¿Cómo funciona?!

—Después le explico. Entonces, ¿cuándo planean empezar esta pelea? ¿En unos meses? ¿Un año?

—Cuando Lina descubra en dónde están las rocas.

Entonces todo depende de ella. Ah, bueno, tendré que buscarla.

—Bueno, creo que iré a ese país. Debo hacer algo para detener esta pelea.

—No te lo recomiendo, los Semihumanos odian a los humanos. Si te ven, podrían intentar atacarte.

—No te preocupes, estoy seguro de que serán amables si yo soy amable. Definitivamente iré.

Y no iré disfrazado, iré normal, con mi ropa normal. Quiero que Daniel, el humano, logre detener la pelea. No engañaré a los Semihumanos poniéndome orejas falsas o cola, pues si descubren mi mentira, nunca más volverán a confiar en mí.

—¿Cuándo planeas ir?

—Tal vez en una semana, quiero ir solo, así que debo conseguir suficiente dinero para que mis compañeras puedan dormir en una casa.

—¿Necesitas una casa? Tengo una vacía en el pueblo noble, tal vez tus compañeras quieran quedarse ahí. Está bastante cómoda.

—¿Pueblo noble? ¿Qué es eso?

—Así llamamos el lugar en donde viven los nobles.

—¿Las casas que están alrededor del castillo? ¿Ahí viven?

—Sí.

—... ¿Por qué?

—Sinceramente... no lo sé. Así ha sido siempre. No todos los nobles viven aquí, pero sí bastantes. Principalmente nobles comprometidos, y aquí viven juntos para fortalecer sus relaciones, así como también hay nobles que obligan a sus hijos a vivir aquí para que ellos encuentren pareja.

—Ya veo, no todos son obligados a casarse.

—Algunas veces. Si después de los 10 años no encuentran pareja, les escogen una.

Ay... Mínimo 15 años hubiera sido mejor. Cuando yo tenía 10 años, todavía jugaba en la tierra y fingía que peleaba contra alienígenas, no pensaba en el amor ni en mujeres... Bueno, sí, me gustaba Sonia, pero le daba prioridad a la diversión.

Ah, que recuerdos de mi infancia. Recuerdo que me gustaba imaginar que peleaba puño a puño contra un alienígena con la piel completamente negra. Ah, que nostalgia.

... ¡Ahhhhhhhh! ¡Daniel, no tienes tiempo para recordar tu infancia! Regresa al tema principal.

Este lugar es diferente a los cuentos... Es algo raro, pero también interesante.

—Tiene un feo nombre, sin ofender.

—No te preocupes. No se lo hemos cambiado porque ya nos acostumbramos.

—Muchas gracias por la casa, se lo agradezco.

—Yo debo estar agradecido contigo, reviviste a mis hijos y ahora quieres ayudar a detener esta pelea. Realmente eres un gran aventurero.

—No hay problema, no se preocupe.

—¿Te quedarás en la fiesta? Por favor, al menos por unas horas.

Ay, me dijo "por favor"... B-bueno... Supongo que puedo quedarme un poco. Quiero que mi abuela se divierta un poco y se acostumbre más a este mundo.

—Supongo que puedo quedarme. Por cierto, déjame advertirte algo. Me prometí a mí mismo siempre estar soltero y nunca tener novia o casarme. No pierdas el tiempo intentando convencerme de casarme con tu hija, porque me iré para siempre a otro país si sigues insistiendo.

El Rey se puso pálido ante mi amenaza, confirmando que su hija ya le pidió que me convenza de casarme con ella. Fufu. Lo siento, pero ya sabía de tus intenciones, Molly.

—E-está bien. Ah, será difícil convencer a mi hija de que se rinda. Incluso ella te iba a pedir matrimonio en la fiesta frente a todos.

—Por favor, evite que haga eso, porque la rechazaré sin importar el escenario. No cederé ante la presión social.

Y créeme, estoy acostumbrado a que las chicas me pidan salir con ellas frente a muchas personas, esperando a que ceda ante la presión social, y siempre fallan.

Ah... Debo relajarme. Una peligrosa misión pronto comenzará.

Semihumanos... Espero no tener demasiados problemas con ellos.

Salimos de la biblioteca y me doy cuenta de que la chica de la sonrisa rara estaba escuchando nuestra conversación, pues estaba en la puerta, esperándonos.

Me dio miedo al principio, pero decidí ignorar el miedo y seguir avanzando. No debo juzgar por la apariencia. Tal vez ella sea una persona buena y que su gran poder me asuste. No debo juzgarla sin conocerla.

—¡¿Irás a Soular?! ¡Déjame acompañarte!

Siento un mal presentimiento de nuevo... ¿Tengo miedo? No... Este sentimiento es algo diferente... Siento nostalgia... Creo que la conozco... Esto es raro... Se me hace familiar.

Ah, como sea.

—No, iré solo, y escuchar conversaciones ajenas es de mala educación.

Me alejo de ella y le susurro al Rey.

—¿Quién es ella?

—Es una aventurera de rango S, ella es mi guardaespaldas.

—Entiendo... ¿Siempre actúa rara?

—Solo está impresionada contigo, no le tengas miedo.

—¿Eh? ¿Me tienes miedo? Fufu. ¿Una chica tan hermosa como yo te da miedo?- Dijo la chica.

Se acerca a mí con una rara sonrisa y me alejo de ella con miedo.

—Solo un poco. Rey, mis compañeras y yo estaremos aquí en la noche. Adiós.

Me voy corriendo de ahí... Hay personas muy raras en este mundo. Debo acostumbrarme a eso.

•

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Cuando Daniel se fue, la chica se rió un poco y se lamió la palma de la mano.

—Kei Molfer. Ha pasado tiempo. Fufu. Te pusiste más guapo, ¿eh? No me quejo. Muchísimo mejor para mí.- Dijo para ella misma, en voz baja.