CAPÍTULO 3 (parte 4)
(Pov- Daniel.)
(En la cueva.)
Seguimos buscando por la cueva, pero no hay nada raro, solo algunos animales pequeños sin importancia alguna en nuestra misión... Aunque huele a muerto.
La cueva da miedo, pero es todo, no hay nada raro. Quería ver muertos vivientes o vampiros, pero no hay nada. Solo huele a muerto, eso es todo.
Que raro. Se supone que es una misión de rango A. ¿Por qué no hemos visto nada peligroso?
—No hay cadáveres, no hay nada.- Dijo Alex.
Es demasiado tranquilo... Eso significa que algo malo va a pasar. Esto es un cliché.
—Esto es raro, tengo un mal presentimiento. No bajen la guardia.- Dije con una expresión seria.
Seguimos buscando durante más de 20 minutos, hasta que encontramos a un hombre con cabeza de perro, comiéndose un brazo humano. El tipo está desnudo.
... Sí, definitivamente eso debe de ser lo que buscamos. ¿Por qué lo digo? ¡Porque una pared de tierra apareció detrás de nosotros, impidiendo nuestro escape! ¡Caímos en su trampa!
No nos deja otra opción, debemos pelear, sí o sí.
Ese monstruo es demasiado raro... Y da demasiado miedo.
Definitivamente es otro mundo.
—¿Eso es normal?- Dije confundido, al ver ese monstruo.
Un hombre con cabeza de perro... ¿Qué clase de monstruo es ese?
—Que raro, es un hombre perro... ¿Qué hace en este lugar?- Dijo Sara.
—Primero hombres gallinas, ¿y ahora hombres perros?
¿Qué clase de mundo es este...? Oh, oh. Nos vio.
El hombre perro nos ve y su parte humana desaparece. Se convirtió en un perro gigante.
¡Este mundo da miedo!
—¡Eso es un hombre lobo!- Dije asustado.
Las dos gritan, están muy asustadas... ¡¿Asustadas?! ¡Deben de estar bromeando!
—¡¡Ahhhhhhhh!!- Gritan asustadas... ¡¿Por qué gritan?! ¿No tienen experiencia peleando contra monstruos así? ¿O esto es igual de raro para ustedes?
¡Sea como sea, no debo dudar! ¡Solo es un perro gigante demoníaco, puedo vencerlo! ¡No seas un cobarde!
—¡Bolflou!
Una esfera de fuego sale de mi boca y le da en el cuerpo. Oh... Planeaba distraerlo para ganar tiempo y pensar mejor una estrategia, pero le terminé dando y le hice mucho daño. ¡Estoy de suerte!
—¡Flecha solar!
Un arco rojo aparece en la mano derecha de Sara.
Sara le lanza flechas en el cuerpo, que le hicieron un daño fatal a ese hombre perro, y el hombre perro intenta escapar al darse cuenta de lo poderosos que somos. Wow, debo admitir que no me esperaba esa reacción.
Que decepción, ¡pero también es muy bueno para nosotros! ¡Un monstruo de rango A nos tiene miedo! ¡Eso es una excelente noticia!
—¡Mi turno!- Dijo Alex, emocionada.
Oh, vaya, vaya. El miedo fue temporal para que ese perro bajara la guardia, ¿eh? Una estrategia bastante inteligente. ¡Me hubieran avisado! ¡Yo estaba asustado, pensé que realmente estaban asustadas!
Alex pone sus manos en el suelo.
—¡Trampa de tierra!
Una pared de tierra sale del suelo frente al hombre perro, impidiendo que escape.
Las cosas no salieron como esperabas, ¿eh, perro? Tú pensaste que nos habías atrapado, pero ahora eres tú el que está atrapado.
—Bien hecho, Alex.
—¡Me rindo!- Dijo el hombre perro.
¡¿Incluso habla?!
—¡¿Habló?!- Dijebasustado y nervioso, pues pensé que ese monstruo era uno salvaje.
—Es prácticamente un hombre, así que puede hablar.- Dijo Sara.
—V-vaya, vaya. Supongo que tiene sentido.
El hombre perro se convierte en un hombre, pero aún mantiene la cabeza de perro. ¿Eh? Sus heridas desaparecieron. ¿Se regeneró?
—Tenía hambre y esta es mi única manera de conseguir alimento, deben comprender.
—¿Tu única manera? Si eres un monstruo inteligente, consigue un empleo y compra tu comida, o también...
—¡Aburrido!- Dijo enojado.
Tsk. Que grosero... Me recordó a un vagabundo que intentó robarme una vez cuando no quise darle dinero, aunque ese vagabundo recibió una buena patada en la entrepierna y me escapé corriendo.
El hombre está volviendo a su forma como perro. ¡Está decidido a matarnos! ¡Lo siento, pero ahora sí pelearé con mi arma secreta!
—¡Espada Dex!
Me dolerá hacerlo, pero es necesario. Quería evitar matarlo de esta manera por ser demasiado grotesco, pero no me dejó otra opción.
Mi espada aparece en mi mano derecha. Lo siento tanto, me dolerá matar a un perro de esta manera, pero es tu vida o la mía. Lo siento.
El hombre perro salta sobre mí, pero lo golpeo con mi espada justo sobre su cabeza, partiendo a la mitad al hombre perro.
Me encantan los perros, así que me dolió hacer esto. El perro es mi animal favorito... No, Daniel, este no era un perro normal, era un monstruo. No era un perro, era un monstruo... Un monstruo... Ah, necesito comer algo, no quiero ponerme ansioso de nuevo.
Maté a un monstruo con forma de perro, eso me sigue doliendo como si hubiera matado a un verdadero perro... ¿Eh? ¡Que asco!
¡Algo de su sangre cayó en mi cara y boca!
—¡Puaj! ¡Espero que el sida no exista en este...! En este lugar.
Casi lo arruino. Mejor no digo nada más.
—Bueno, solucionamos esto. Vámonos.- Dijo Sara.
... Ah, no puedo evitar sentirme tan decepcionado por este resultado tan raro. ¿En serio era un monstruo de rango A? Bueno, mi bola de fuego le dejó una herida bastante grande en su cuerpo, y Sara atravesó su cuerpo con flechas. Creo que no pensó que fuéramos tan poderosos.
Lo bueno es que todo salió bien y somos los ganadores.
—¿Nos llevamos su cadáver?
—No, la empleada del gremio sabrá que hicimos esta misión al ver nuestras tarjetas.
—Está bien.
Uffffff. Que bueno. No quería llevarme su cadáver... Que asco.
Miré su cadáver antes de irme. Lo partí a la mitad. Sus intestinos y cerebro están muy visibles... Maté a un monstruo que hablaba... Volví a matar.
Soy un asesino... Ah, mi vida nunca volverá a ser la misma.
Tomé aire y suspiré.
—Dios... Ah... ¿Por qué?
—¿Por qué?- Dijo Sara.
—No es nada... Ah, vámonos.
¿Por qué es tan difícil no sentirme una mierda? Lo que estoy haciendo es necesario, debo matar, el diálogo no funcionará, no puedo tomarme esto a la ligera.
No puedo ir por la vida pensando que puedo cambiar a mis enemigos. Siempre habrá enemigos que nunca entenderán con las palabras, y si dudo en matarlos, eso podría costarme la vida.
Debo matar para sobrevivir. Matar para ganar. Un pensamiento asqueroso y malvado, pero necesario.
Debo acostumbrarme a esta sensación... Debo acostumbrarme a matar.
—Debo hacerlo.
•
•
Después de unos minutos, salimos de la cueva. Pensé que por fin podía descansar, pero se nos presentó otro problema.
Dos personas con capucha nos estaban esperando. ¿Demonios? ¿Aventureros malvados? Sean quienes sean, no debo bajar la guardia.
—¡Espero que estés listo para morir, demonio!- Dijeron los dos.
Esas voces... ¿Niños?
Los dos se quitan la capucha, son un niño y una niña de unos 8 o 10 años. Tienen el cabello café y corto, ambos usan pantalón negro y camisas blancas... Se ven bastante normales para mí, y ni siquiera siento que sean peligrosos. ¿Qué les pasa?
—¡Nosotros te venceremos!- Dijeron los dos.
Tal vez están pensando que yo soy un demonio que vive en esta cueva. ¿Aventureros?
Incluso los niños son aventureros... ¿No hay leyes en este mundo? Suena bastante enfermo.
—Vaya, vaya. Lo siento, no soy un demonio, y tampoco quiero pelear con ustedes. Adiós, tengo algo de prisa. Tengo una cita con un plato de comida.
—¡No vas a escapar!- Dijo la niña.
—Sí voy a escapar. ¿Quieren que les invite algo de comer?
El niño extiende su mano derecha hacia mí.
—¡Flums!- Dijo el niño.
¿Flums? ¿Qué hará ese hechizo?
Unas rocas que tienen el tamaño de una pelota de golf salen de su mano y las esquivo. ¿En serio están planeando matarme o solo están jugando conmigo? ¡Es imposible que derroten a alguien con este hechizo! ¡Están arriesgando sus vidas en vano! ¡Si realmente fuera un demonio, ya estuvieran muertos!
—No quiero pelear. Deja de lanzarme rocas, por favor.
—¡¡Cállate, demonio!!- Gritaron los dos niños.
Ah, pobres criaturas, probablemente tengan alguna enfermedad mental o algo por el estilo. Nadie con sentido común intenta matar a un supuesto demonio con unas simples rocas.
¿Por qué hacen esto? ¿Realmente piensan que pueden derrotarme?
Sara y Alex intentan ayudarme, pues se acercaron hacia esos niños.
—¡Él no es un demonio, si lo fuera, ustedes ya estuvieran muertos!- Dijo Sara.
—¡Dejen de molestar y regresen a sus casa!- Dijo Alex.
Ay. Se siente muy bien tener amigos que me apoyen... ¡Ouch! ¡Me descuidé!
Una roca me dio en la frente. ¡Me dolió!
Admito que me enojé un poco. ¡Los niños groseros deben de ser castigados!
—Vaya, vaya. Bueno, ustedes lo pidieron.
Extiendo mi mano derecha apuntando hacia ellos.
—¡Flums!
Unas rocas un poco más grandes, del tamaño de una pelota de béisbol, salen de mi mano y los golpeo en la frente... ¡Uwaaaah! ¡Pensé que lo esquivarían! ¡Lastimé a dos niños! ¡¿Qué hice?!
L-los dos se quejan de dolor y caen al suelo inconscientes... D-dejé inconscientes a dos niños... ¡¿Y si los maté?!
¡Soy un idiota! ¡Iré a la cárcel! ¡Debo entregarme a las autoridades correspondientes por maltrato infantil!
—¡¿Los maté?!- Dije asustado y nervioso.
Sara revisa sus cuerpos. P-por favor, que estén vivos, no quiero tener en mi conciencia las muertes de dos niños.
—Están inconscientes. Estarán bien, solo necesitan descansar.
Suspiro aliviado... ¿Por qué hice eso? Soy un idiota. Creo que ser un asesino me está cambiando y ahora actúo más impulsivo.
—Me siento un poco mal por golpear a unos niños... ¿Por qué pensaron que era un demonio? Ni siquiera tengo cuernos... Al menos no cuernos visibles.
Sonia me puso los cuernos, pero esos no cuentan.
—Seguramente te vieron volar y por eso pensaron que eras un demonio.- Dijo Sara.
Supongo que estarán bien, el golpe no fue tan fuerte. Y hay un pueblo cerca, sus padres vendrán por ellos... ¿En serio pensé en algo tan irresponsable? Debo llevarlos a casa.
—Los llevaré a...
—No.
Sara me detuvo y me alejó de los niños.
—Es peligroso, tal vez sea una trampa. Dudo bastante que estos niños te hayan atacado solo porque sí, deben haber planeado algo en tu contra. Es peligroso acercarse.
—¿Crees que son demonios?
—No lo sé, pero dudo bastante que sean tan idiotas como para intentar matarte con rocas.
Sí, tiene razón.
Es demasiado sospechoso que hayan intentado matarme con rocas... Debo confiar en Sara. Ella es la genio del equipo.
Me duele dejar niños en este lugar, pero es lo mejor. No quiero arriesgar mi vida. No quiero desperdiciar vidas.
—Vaya, vaya. Supongo que tienes razón... Bueno, vámonos.
—¡Invoca al unicornio!- Dijo Alex, emocionada.
¡Por supuesto que lo haré!
—¡Alto!- Dijo una voz de chica.
¿Eh? ¿Quién dijo eso...? ¡¿Eh?!
Dos chicas llegan volando y se paran frente a nosotros.
—Hola, es un placer conocerte. Necesito hablar contigo, Daniel.
Me doy cuenta de que una de ellas tiene un par de alas... Alas... ¿Un hada?
—¿Esas son... alas? ¿Tú eres un hada?
La pequeña me observa enojada. ¿Dije algo grosero?
—¡Las dos somos hadas!
Veo que la pequeña no tiene alas... ¿Existen hadas sin alas? Tal vez las esté ocultando o algo por el estilo.
—¿Y tus alas?
La chica se sonroja y baja la mirada... Creo que la hice sentir mal. Ese sonrojo es de vergüenza.
—N-no tengo.
Perfecto, acabo de golpear a dos niños y ahora hice sentir mal a un hada. ¿Hoy es un mal día para mí?
—Lo siento... Vaya, vaya. ¿De qué quieres hablar conmigo, señorita?
Ella se acerca a mí y yo me alejo de ella por precaución. Acabo de pelear con dos niños sospechosos, no confiaré en ella, podría ser un demonio.
—No te acerques más a mí o significará que quieres pelear.
—Lo siento.
Ella se detuvo... Bien, supongo que es seguro escucharla.
—D-Daniel, ella es Rose, una de las mejores hechiceras en el mundo. Podemos confiar en ella.- Dijo Sara.
¡¿De las mejores del mundo?! Wow... ¡Genial!
—Quiero saber el cómo conseguiste tener todos los tipos de magia. Nadie puede tener todos los tipos de magia. Incluso puedes usar el hechizo: "Arches Nexus" de las hadas.
Ah, lo siento.
No me importa lo importante que seas, seguiré guardando el secreto.
—Es un secreto. En unos tres o cuatro años sabrás cómo lo conseguí.
—¿Eres un demonio? ¿Un ángel? ¿Un hada?
—Soy un ser humano normal.
—¿Un humano...? Fufu. Mi interés por ti está creciendo.
—Vaya, vaya. Que bien, pero debemos irnos.
Sé que posiblemente me meteré en problemas innecesarios si sigo hablando con ella. Por ahora, prefiero irme y después hablar con ella. Es apenas mi segundo día en este mundo, no quiero más estrés, necesito tomarme las cosas con calma.
—Por favor, ven a visitarme, vivo en el castillo, te enseñaré hechizos que solo las hadas sabemos.
Oh, y ni siquiera tuve que pedírselo... Definitivamente querrá algo a cambio. No bajaré la guardia con ella.
—Claro, tal vez vaya, gracias. ¡Caballo divino, ven a mí!
El círculo aparece y aparece el unicornio. Espero no molestarlo por invocarlo.
Las dos hadas observan al unicornio sorprendidas y con curiosidad. Fufu. Sí, lo sé, ¡este unicornio es hermoso y genial! Si se portan bien conmigo, les dejaré montarlo después.
—¿Otra vez tú?
E-espero que no rechace mi petición.
—Por favor, lleva a mis compañeras al gremio, ellas te indicarán el camino. ¿Me ayudarás?
—Suena sencillo. No hay problema.
Sara y Alex se suben al unicornio.
—Está bien. Muchísimas gracias.
—... ¿De nada? Eres bastante raro, chico.
—Me lo han dicho mucho.
El unicornio se va corriendo... ¿Cabalgando? Ah, como sea.
Wow. Genial, es realmente rápido. Es igual de rápido que yo cuando estoy volando.
—¿E-esa era la invocación especial de la familia Real?- Dijo la hada pequeña.
—¿Lo es? El Rey me dio un libro con hechizos y creo que ese hechizo venía incluído.
—Pero esa invocación solo puede ser usada por personas con sangre Real.
Supongo que soy un caso único.
—No me veas, soy solo un plebeyo. ¡Arches Nexus!
Empiezo a flotar y esa mujer hada me sonríe.
Yo le regreso la sonrisa y sacudo mi mano.
—Fue un placer conocerlas. Espero verlas pronto.
—No olvides mi invitación. Te estaré esperando. ¿Galletas o pastel?
—Galletas. Tal vez vaya en una semana a visitarte. Adiós. Cuídense.
Me voy volando de ahí.
Ella parece buena, pero también mala... Tengo la sensación de que puedo confiar en ella, pero no tanto.
Pero de una cosa estoy seguro, esa mujer es peligrosa.
•
•
Las hadas miraron a Daniel irse volando y Rose se rió un poco.
—Fufu. Incluso su velocidad nos supera. Ese tal Daniel es un caso extraordinario.
—Hermana, él es increíble. ¿Él será el legendario héroe que nuestros antepasados nos advirtieron que vendría?
—No lo sé, hay algo raro, pero increíble en él... Antes me dijiste que querías ser una aventurera, ¿verdad?
—¡Sí! ¡¿Saldremos de aventura, hermana?!
—Yo no saldré, tú saldrás.
—¿Eh? ¿Solo yo?
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(Pov- Daniel.)
Estoy volando a una gran velocidad sobre un hermoso valle verde. Me desvié del camino solo para ver el paisaje y tranquilizarme. Necesito un poco de aire fresco para sentirme menos malvado.
—Este hechizo me gusta mucho... Creo que daré unas vueltas por el lugar.- Dije sonriendo.
Necesito tranquilizarme... Haber sido engañado todavía me duele... Pero debo superarlo.
Sonia, fuiste una de las personas más importantes en mi vida, me costará mucho tiempo y esfuerzo olvidarte, pero lo haré... Ya no quiero tenerte en mi mente.