webnovel

Humanos Contra Demonios. ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo

Daniel, un joven en situación de pobreza, se enfrenta a una vida llena de adversidades tras perder a su madre al nacer y a su padre en un trágico asesinato cuando tenía tan solo cinco años. Sumido en una profunda depresión después de la muerte de su abuela, quien era su único familiar vivo, Daniel lucha por encontrar empleo y lucha contra la hambruna. Cuando su mejor amigo revela que su novia lo ha engañado, Daniel toma una angustiante decisión: acabar con su propia vida. Justo cuando está a punto de intentarlo, un anciano misterioso aparece frente a él, revelándose como el Dios de la Tierra. Con una propuesta sorprendente, le revela que Daniel es el candidato perfecto para un trabajo crucial. El anciano Dios le encomienda a Daniel una misión de vital importancia: salvar el mundo 1. En unos pocos años, un demonio amenazará con destruir ese mundo y, si eso sucede, todos los mundos alternos también perecerán. A pesar de sus circunstancias desesperanzadoras, Daniel acepta valientemente el desafío, marcando así el comienzo de una nueva y extraordinaria vida. El Dios de la Tierra le otorga a Daniel un guante especial, que le permitirá utilizar una amplia variedad de poderes mágicos, así como un teléfono que se convertirá en su fiel compañero y guía durante esta travesía. A medida que reúne un grupo de aliados y logra traer de vuelta a su amada abuela a la vida, Daniel se enfrenta a un perturbador secreto familiar que cambiará su existencia de manera irreversible. Ahora, en su papel como salvador del mundo, Daniel se adentra en un viaje lleno de peligros, descubrimientos sorprendentes y desafíos emocionales que pondrán a prueba su fuerza interior. ¿Podrá superar los obstáculos, confrontar su pasado y cumplir su destino, o sucumbirá ante la desesperación y el peso de sus propias tragedias personales? La respuesta definirá el destino de todos los mundos.

AngelPikas2 · Fantasy
Not enough ratings
55 Chs

CAPÍTULO 20- Un mundo corrupto. Parte 2.

CAPÍTULO 20- Un mundo corrupto. Parte 2.

(Faltan 17 horas con 21 minutos para volver al mundo 1.)

¡Prepárate para morir, Rey Demonio...! ¿Eh? ¡¿Se convirtió en un plato con frijoles?! Ay, tengo hambre. ¡Bueno, a comer! ¡Ñam, ñam, ñam! Un tortilla... ¡Aquí está! ¡Ñam, ñam, ñam! ¡Me encanta controlar mis sueños! No puedo saborear al 100% la comida, pero sí un poco. ¡Me siento in...! ¡Uwaaaah!

¡¿Un puño salió del plato?! ¡Me golpeó en la cara! ¡Ouch! ¡Ahora una pierna me pateó en el estómago!

E-esto no está pasando en mi sueño, ¿verdad? ¡Despierta, Daniel!

Abro los ojos, y lo primero que veo, ¡son hombres que me están golpeando...! ¡Uwaaaah!

¡Me patearon el estómago y me sacaron el aire!

¡¿Por qué me despiertan de esta manera?!

—¡¿Eh?!

Me toman de la camisa y me levantan de la cómoda banca. ¡¿Q-qué les pasa?! ¡¿Ahora qué hice?!

Son tres hombres mayores con máscaras completamente blancas, al igual que sus trajes.

¡N-no, me están asaltando...! Ah, no tengo dinero, no me preocupa que me roben. Bueno, tengo dinero, pero de otro mundo... ¡¿Y por qué no me preocupo?! ¡Tonto, te van a golpear peor al saber que no tengo nada! ¡Debo defenderme!

—¡Este es nuestro territorio!

—¡No están permitidos los vagabundos en este lugar!

Oh, no, son miembros de una pandilla. ¡¿Que tan mierda de persona se debe ser como para golpear a un vagabundo sin hogar?! ¡Malditas escorias! ¡Se metieron con el vagabundo equivocado!

Sinceramente, no quiero pelear, pero estoy seguro de que intentarán hacerme daño. Es mejor que me vaya preparando para defenderme.

Tienen armas guardadas, las usarán conmigo si tienen la oportunidad. Debo tomarlos con la guardia baja.

—N-no lo sabía, me iré inmediatamente.

—¡No te irás sin recibir tu castigo!

Maldita sea, lo sabía

Me da un golpe en la cara con su puño derecho y caigo al suelo. Me dolió mucho, no lo negaré, pero esto me dará la oportunidad que quiero.

Me empiezan a patear en el suelo, mientras se ríen, logrando mi objetivo: que bajen la guardia.

¿Realmente disfrutan torturar a un chico indefenso? ¡Entonces no me dejan otra opción!

—¡Muslar asio!

Veo en cámara lenta un pie, a unos 5 centímetros de aplastar mi nariz, y logro atraparlo con ambas manos. Lo empujo con todas mis fuerzas y lo saqué volando varios metros... ¿Qué?

Yo... le rompí la pierna... Literalmente, la pierna se dobló a la mitad, pero no hacia atrás como una pierna normal lo haría, ¡sino que la mitad de su pierna se dobló al frente! Le rompí la pierna, y me duele con solo ver eso... Toda la sangre que cayó sobre mi cara. Su hueso se puede ver, sobresaliendo grotescamente. Tan asqueroso.

No, no, no. ¿Por qué? S-solo lo empujé. ¡¿Por qué se dobló de esa manera?!

Me invadió un profundo sentimiento de culpa. No soporto ver sufrir a las personas, incluso a estos hombres que me golpearon. Exageré, debo controlar mejor mi fuerza. Sus gritos de dolor resonaban en mi cabeza, y cada vez que los escuchaba, una punzada de remordimiento me atravesaba.

Yo solo quería empujarlo, no dañarlo de esa manera.

—¡¿Eh?!- Gritaron sus compañeros, asustados con tan repentina acción de mi parte.

Aprovechando su distracción, me impulso con mis pies y me alejo de ellos con un salto. Me sigue doliendo escuchar los gritos de ese hombre, pero mi vida está en peligro, en cualquier momento sacarán sus armas y me matarán. Debo defenderme.

Vuelvo a saltar una vez más y me levanto del suelo.

Me siento como un monstruo, me da miedo saber que posiblemente ese hombre puede perder la pierna, pero ellos tienen armas y me golpearon solo por "entrar en su territorio". Son pandilleros muy peligrosos, así que es posible que ellos ya hayan matado a algún inocente. Me siento culpable, pero no lo suficiente como para permitirme bajar la guardia y tratar de ayudarlo. Lo siento, pero son las consecuencias de aprovecharse de las personas indefensas.

—Por favor, déjenme en paz.

—¡Maldito!

¡Debo evitar que tomen sus...! No, no tomaron sus armas. ¿Qué están...? ¿Eh?

El brazo derecho de uno de ellos se vuelve de metal y corre hacia mí. ¿Por qué no usa su arma? Bueno, mejor para mí.

Intenta golpearme en la cara, pero fácilmente lo esquivo moviendo mi cabeza hacia la izquierda, y abrazo su enorme brazo con mis brazos. Si lo jalo demasiado fuerte, podría arrancarle el brazo, así que usaré la mitad de mi fuerza, o al menos haré el intento.

Pateo sus piernas con algo de fuerza y logro que pierda el equilibrio, y antes de que caiga al suelo, comienzo a dar vueltas como un trompo.

Veo de reojo a su amigo, ¡y está a punto de sacar su arma! ¡Ahora!

Espero apuntar bien.

Lo suelto, lo saco volando y... ¡Sí! ¡Logré golpear al otro hombre usando el cuerpo de su compañero, antes de que lograra apuntar su arma hacia mí! ¡Gané! Y esta vez, no rompí ni el brazo ni las piernas, y usando la mitad de mi fuerza, logré dar muchísimas vueltas cargando el cuerpo de ese hombre sin dificultad alguna... Si uso toda mi fuerza para empujar algo, puedo doblar cualquier extremidad. ¿Y si lo golpeo directamente? Tal vez podría destruir una cabeza.

Mi fuerza es... simplemente peligrosa para los humanos.

... Si intento controlarme y no usar todo mi poder, mis enemigos tendrían la ventaja, porque estaría tratando de derrotarlos sin matarlos, lo que les daría la ventaja porque no me atrevería a usar otros metodos para derrotarlos por miedo a matarlos.

Cada día que pasa, comprendo más la razón por la que Dios me dijo que no tuviera miedo de matar. Matar a unos pocos, para salvar a billones de humanos. Tal vez esté mal matar, pero no pondré en peligro mi vida y la de billones de personas, solo para sentirme humano.

Sé que me volveré un monstruo, pero valdrá la pena.

Miré a los hombres en el suelo. El de la pierna doblada se desmayó, puedo ver su pecho moverse, sigue respirando. Y los otros dos no se mueven, pero creo que... Sí, siguen respirando.

—Lo siento, pero ustedes empezaron.

¿Agua...? No, es sangre, y no es la que me cayó de él, es sangre que sale de mi nariz. Me dejaron bastante herido con sus patadas. Hay una fuente cerca, me lavaré la cara. Pero primero...

Me acerco a ellos y tomo sus armas, solo por precaución.

Bien.

Me acerco a la fuente y las arrojo al agua. Me lavo la cara y me quito la sangre. Tengo unas cuantas manchas en la ropa, pero nada grave, la lavaré en casa. Espero que mi abuela no se preocupe mucho por esto... Espera...

Hablando de preocuparse...

Miré a mi alrededor. ¿Está vacío? No se ve a nadie cerca. Esto es muy extraño de ver en una cuidad. Ningún auto encendido. Nada. ¿Estaré en alguna zona restringida? Mejor me voy, no quiero meterme en más problemas. Pero primero...

Me toco la frente con mis dedos derechos, el índice y el del medio. No, no haré la teletransportación, aunque quisiera poder hacerlo, para ir con mi abuela. Lo que haré, es esto.

—Freins Dreis Cure.

Me siento mucho mejor y suspiro. Ese hechizo de curación podrá no ser capaz de regenerar partes del cuerpo, pero es muy eficiente para quitar el dolor y sanar pequeñas heridas. Me pregunto si habrá alguna versión superior. Lo más parecido que tengo, es el hechizo para revivir.

Miré una última vez a esos hombres y me alejé caminando. Son los malos, Daniel. No pienses en ellos. Son ellos o tú, así es la vida. ¡Solo no pienses en eso y vete!

—Sí, creo que debo irme. ¡Vels!

Me voy corriendo a una gran velocidad... Pfff. "Gran velocidad". ¿No habrá alguna mejor manera de describirlo? Me pregunto a cuántos kilómetros por hora estoy corriendo. Yo creo que serían unos... 150 kilómetros por hora.

Debo alejarme de esta zona, no quiero que me ataquen de nuevo. Ah, y tan cómodo que estaba. Durmiendo como un bebé... ¿Eh? Estoy perdiendo mucha energía. Me estoy cansando. ¡Era obvio, estoy corriendo muy rápido! Necesito caminar para ahorrar energía.

Pero, ¿es buena idea quedarme aquí?

—No puedo usar el hechizo de vuelo porque me pedirán una licencia, y no quiero meterme en problemas.

No puedo irme volando otra vez, necesito ahorrar toda la energía posible para mi pelea con el Rey Demonio y mi madre. Irme de esta ciudad no es una opción, mucho menos ahora que desperdicié tanta energía con "Vels". Debo quedarme en esta ciudad y esconderme de esa pandilla. Ah, desearía tener más información sobre esa pandilla. ¿Que tan peligrosa será? Los villanos que derroté hace algunas horas, usaban trajes blancos también, pero sin máscaras. ¿Serán de la misma pandilla? ¡Ahhhhhhhhh! ¡Definitivamente me van a buscar!

Saco dos monedas de mi pantalón.

—El oro es muy valioso en mi mundo, pero calculando el valor que le dan en el mundo 1, el oro no es tan valioso en el mundo 1. El valor dependerá de la cantidad de oro disponible en el mundo. ¿Aquí sí será valioso...? Tal vez pueda dormir en un hotel.

Dejo de correr y empiezo a caminar. Llegué a una zona relativamente activa, hay muchas personas en las calles. Sería peligroso para esa pandilla atacarme aquí. Estaré a salvo. Buscaré alguna casa de empeño para vender el oro. Espero que me den lo suficiente, al menos para comprar comida. Tengo mucha hambre.

Y no me han llamado la atención por correr, y sí me vieron, al menos algunas personas. ¿Pensarán que soy un héroe? Vaya, vaya... Bueno, seguiré caminando y trataré de no seguir llamando la atención.

Veo a las personas a mi alrededor, algunas son normales, otras tienen alguna especie de mutación. Es fascinante. Creo que no existe la discriminación en este lugar, y eso me agrada. Realmente odio a las personas que se burlan de otras simplemente por ser diferentes. No todos nacemos con el mismo nivel económico. No todos nacemos con el mismo tono de piel. Pero todos seguimos siendo humanos. Burlarse solo por ser diferentes es... Ah, una estupidez. Nunca entenderé por qué las personas disfrutan haciendo eso.

Pero al menos en este mundo no hay discriminación... Bueno, o eso parece.

¿Y si hay personas sin poderes? ¿O personas con poderes muy simples como crear cubitos de hielo? Ay, suena peor. Ser un niño sin poderes, en un mundo en donde casi todos tienen poderes, sería visto como alguien inferior, un humano sin evolución. Pobrecito.

¡No, Daniel, no! ¡No te pongas depresivo! Mejor me iré a... descansar... ¿Eh?

¿Quién es ese hombre? Parece importante.

Veo a un hombre muy gordo, obesidad mórbida, de las peores que he visto en mi vida, y calvo, sentado en un enorme trono, que es cargado por cuatro hombres con máscaras completamente blancas. Vaya, vaya. Esos hombres son capaces de levantar todo ese peso. El trono parece estar hecho de... ¿oro? Sí, oro y diamantes. Debe pesar muchísimo.

Las personas se arrodillan cuando él pasa entre ellos. Ese hombre también viste un traje completamente blanco. ¿Será alguien importante? Debe serlo. Esas máscaras las conozco. Creo que es el líder de la pandilla o algo parecido.

—¿Será importante?

Se está acercando a mi posición. ¿Debo arrodillarme? No quiero, definitivamente no quiero, él parece ser de los malvados. No me gusta juzgar a las personas sin conocerlas, pero sus súbditos me golpearon y las personas se arrodillan ante él. Sospecho que es una especie de villano que nadie puede detener, o alguien con mucho dinero y poder social. No quiero arrodillarme, pero prefiero evitar problemas. Necesito toda la energía posible.

Ahí viene. Vaya, vaya. Realmente odio hacer esto.

3... 2...

—¡¡Alto!!

¿Eh?

Justo cuando me iba a arrodillar, ese hombre gritó y sus hombres se detuvieron. ¿Qué pasa? ¡¿Me reconoció...?! No, no me está viendo a mí, su mirada está fija en alguien más.

Los cuatro hombres bajan el trono y el hombre gordo se levanta y se dirige hacia una chica. Pffff. Camina como pingüino. Sé que burlarme está mal, pero no pude evitarlo, es la primera vez que veo a alguien tan obeso caminando así. Además, creo que sí es de los malos. La chica está llorando de miedo.

Y hablando de ella, esa chica es interesante. Tiene la piel blanca, literalmente blanca, ojos completamente negros, y su cabello es negro y corto, pero parece estar hecho de tiras de papel, no parece cabello humano. ¡Tan genial! Tiene un buen diseño para una heroína, pero usa un pantalón negro y una blusa rosa, eso le quita un poco de genialidad. Sus lágrimas son negras y ensucian su ropa de una forma bastante curiosa. ¿Llora tinta?

No te preocupes, todo estará bien. No permitiré que te hagan daño. Solo debo esperar, no conozco sus intenciones, podría estar malinterpretando todo esto.

—Tú serás mi novia por esta noche.

... Vaya, vaya. Sí, confirmado, ¡es un villano violador!

—Y-yo...

—¡Perra de mierda!

¿Qué?

N-no...

M-maldito... ¡¡Maldito gordo de mierda!!

Ese desgraciado le dio una cachetada con su obesa mano y la dejó en el suelo, con la mejilla hinchada.

Y no le bastó con eso, sino que también la levantó del suelo, jalándole el cabello. No le importa que ya esté sufriendo, él le presiona fuerte los cachetes con su mano.

Nadie hace nada por ella, todos desvían la mirada o siguen su camino. ¡¿En serio ningún héroe vendrá a salvarla?! ¡Él es un villano! ¡¿Acaso los héroes son unos corruptos?!

—¡¿Quieres que te mate?! ¡Si te digo que serás mi novia por esta noche, es porque serás mi novia por esta noche! ¡Responde con un sí y ya!

Ella asintió.

Obligar a las mujeres a hacer lo que quieras... Este mundo está podrido. Creí que sería un lugar menos peligroso al tener héroes que protejan a las personas, pero la corrupción está presente.

Bien, si nadie la salvará, lo haré yo. Esperé porque tenía la esperanza de que un héroe vendría a salvarla, pero no veo señales de que eso pase.

Tú, gordo asqueroso de mierda, te arrepentirás de esto.

La toma del brazo derecho y la jala. La chica no pone resistencia y camina al lado de él.

—Tsk. ¡Me dejaste la mano llena de tinta, perra!

Le restriega su mano en su cara, sin piedad alguna, poniendo el blanco rostro de esa chica negro por la tinta, humillándola.

Todos se ríen de ella, pero no siento que lo hagan por burlarse de ella, siento que lo hacen por obligación. ¿Eh?

Una chica me tomó de la mano. ¿Qué?

—Ríete.- Dijo, parándose frente a mí para que ese gordo no me vea.

¿Se enoja si no se ríen con sus tonterías?

Maldito. Odio a las personas como tú. Y no me importa que seas importante, no puedes obligar a una chica a hacer algo que no quiere.

¡Ya me cansé de ti!

—¡Nos divertiremos mucho esta no...!

—¡¡Asqueroso cerdo de mierda!!

Alguien debe darte una lección, y yo tengo el poder suficiente para hacerlo.

La chica inmediatamente me soltó la mano y se alejó de mí. Te preocupaste por mí, y te lo agradezco. Gracias.

El ambiente se volvió denso, pesado. Un silencio sepulcral cayó sobre todos los presentes, interrumpido únicamente por mi respiración agitada. La tensión era casi tangible, como una cuerda a punto de romperse. El mundo pareció detenerse mientras todos se giraban para mirarme, con sus ojos llenos de una mezcla de sorpresa y miedo.

—¡¡Oye, gordo!! ¡¡¿Me estás ignorando, cerdo?!! ¡¡Te estoy hablando, mierda con patas!! ¡¡Contéstame!!

Los ojos de los espectadores se abrieron aún más, sus expresiones reflejando una mezcla de horror e incredulidad. Seguramente pensaban que era un loco por insultar a alguien tan evidentemente poderoso. Pero no me importaba. No conocía a ese hombre, pero no necesitaba hacerlo. Lo que veía era suficiente: un abusador que se aprovechaba de su fuerza.

Sí, puede ser un error enfrentarme a alguien cuyo poder desconozco, pero una chica inocente estaba en peligro. No podía permitir que un ser tan repugnante se saliera con la suya. Sentía la adrenalina corriendo por mis venas, mis músculos tensándose en preparación para lo inevitable.

Las personas frente a mí se apartaron, creando un pasillo entre nosotros. Él se giró lentamente para mirarme, su rostro contorsionado por la rabia. Sus ojos eran dos pozos oscuros de odio, pero no me dejaré intimidar.

—¿Cer... do?

—¡Oink, oink! ¡Te dije "chinga a tu madre" en tu idioma!

Perdón por decir groserías, abuela, pero entre más enojado esté, más fácil será derrotarlo.

Él solo me gruñe e intercambio miradas con la chica. Mueve los labios, pero creo que sé lo que trata de decirme. "Corre". Preocupándote por mí, ¿eh? Las mujeres de este mundo son muy amables.

—¡No puedes obligar a una chica a ir contigo! ¡Déjala en paz!- Dije, mientras me acerco a él.

Todos en el lugar se van corriendo, gritando. Supongo que piensan que estoy loco por retarlo.

—¡Ese tipo es un idiota!

—¡Es un hombre muerto!

Sí, soy un hombre muerto, en unos 3 o 4 años. Pero no hoy.

—A mí... nadie... me llama... ¡¡¡¡gordo!!!!

Suelta a la chica y extiende sus dos manos, apuntándome. ¿Me disparará una bola de fuego o algo así?

—¡¡¡¡Muere!!!!

No, no siento que sea algo básico como una bola de fuego. Siento un mal presentimiento. ¡Definitivamente es algo muchísimo peor!

—¡Muslar asio!

De sus manos salen unas enormes esferas negras, que se dirigen hacia mí a una increíble velocidad. Incluso con el hechizo, puedo verlas acercándose como si me hubieran lanzado una bola de papel, ni muy rápido, pero para nada lento, lo suficiente como para apenas poder esquivarlo. Son del tamaño de un balón de fútbol, por lo que es más complicado esquivarlas.

Daniel esquivaba las esferas y, aunque pareciera que lo hace con mucha facilidad, la verdad es que está forzando demasiado su cuerpo para moverse. Los músculos de sus piernas se desgarran con cada impulso y frenado, y poco a poco sus huesos se dañan. Si esto se prolonga 10 segundos más, sus huesos se romperán. Daniel llegó a esa conclusión, así que decidió arriesgarse y terminar con esto lo más rápido posible, corriendo directo hacia él. La mejor decisión que pudo tomar.

Una de las esferas negras impacta en un auto, y el auto desaparece misteriosamente. Puf. Desapareció inmediatamente. Ni siquiera se volvió polvo o desapareció poco a poco. No. Desapareció al instante. Pero Daniel no se dio cuenta de eso, así que, si una de esas cosas lo toca un poco, es su fin.

—¡Vamos, Daniel, tú puedes! ¡Mata a ese cerdo de mierda!- Dijo una Diosa, que estaba bebiendo una cerveza al lado de Dios, mientras ambos veían a Daniel por medio de un espejo mágico.

—Ser capaz de sentir los músculos desgarrarse con cada movimiento y tus huesos a punto de explotar, y seguir adelante, ignorando el dolor, siendo un completo novato en esto de las peleas. ¿Esta es la cúspide del potencial del alma en un humano?- Dijo Dios, boquiabierto ante tal muestra de fuerza de voluntad.

(Pov- Daniel.)

¿Esas esferas negras qué harán exactamente? No lo sé, y tampoco quiero averiguarlo en este momento.

Cada movimiento era una tortura, mis músculos están desgarrándose y mis huesos crujían bajo la presión. Nunca subestimaré la importancia del entrenamiento físico. Con un cuerpo más resistente y fuerte, seré capaz de moverme con más agilidad y sin sentir tanto dolor.

No podía seguir esquivando indefinidamente. Con cada paso sentía cómo mis huesos amenazaban con romperse, pero no podía detenerme. ¡Terminemos con esto de una buena vez!

Corrí directamente hacia él, una decisión impulsiva pero necesaria. Era ahora o nunca.

—¡¡Muérete ya, maldita sea!!

Entre más cerca esté, más difícil será esquivarlas. Debo evitar que sus manos apunten hacia mí... Espera...

Mantenemos el mismo ritmo. Tal vez, si logro romperlo... Veamos.

Izquierda, derecha, izquierda, derecha. ¡Ahora!

En lugar de frenar e impulsarme hacia la izquierda, me impulsé hacia la derecha nuevamente, y él apuntó a la izquierda, pero al darse cuenta, me apuntó con su mano.

0.5 segundos tardó en reaccionar. Solo tendré 0.5 segundos de ventaja, deberé aprovecharlo. Y si combino eso para inmovilizarlo, ganaré.

Izquierda, derecha, izquierda, derecha... ¡Ahora!

—¡Vels!

Mi velocidad aumentó de golpe, y en menos de 0.2 segundos, aparecí debajo de sus brazos. Se dio cuenta de mi presencia, pero solo puede mirarme con miedo y sorpresa. Está aterrado. ¿Por qué? Porque posiblemente solo puede usar las palmas de sus manos para atacar, y como estoy debajo de él, es imposible que me ataque primero. Además...

—¡¡Ahhhhhhhhhhhh!!

Le rompí los brazos al golpearlos desde abajo. Si con un simple empuje fui capaz de doblar una pierna, fácilmente puedo romper sus obesos brazos. Se doblaron por completo desde los codos, y aproveché su grito de dolor para posicionarme detrás de él.

Miré de reojo a sus súbditos o guardaespaldas. Se quedan inmóviles, sin hacer nada al respecto. ¿Por qué? ¿Me tienen miedo? ¿No son poderosos? Los mantendré vigilados. No bajaré la guardia con nadie.

Empujé sus cortas piernas grasosas, cayó de rodillas y lo tomé de las orejas, evitando que cayera por completo. Te quiero de rodillas, infeliz.

Miren, al bebé llorón moqueando. Que asco me das, desgraciado.

—Que vueltas da la vida, ¿no? El gran cerdo, está de rodillas ante un completo desconocido. ¿Qué? ¿No me gritarás?

Me paré frente a él y aplasté sus manos con mis pies.

Tener su cabeza a la altura de mi entrepierna me da muchísimo asco, pero verlo llorando y temblando de miedo, me hace sentir...

—Nada.

Solo lástima. ¿Es porque odio la violencia? No, este sentimiento es más extraño. Ni siquiera siento satisfacción. Que extraño.

—¿Cuántas mujeres has violado?

... ¿Te niegas a contestarme?

Le di una "fuerte" cachetada. Me contuve lo suficiente como para no dañarlo demasiado, pero sí para lastimarlo. Cayó al suelo y lo levanté, jalándolo de sus enormes cachetes.

—¡D-detente!

—¿Por qué lo haría? Solo te estoy regresando el daño que le hiciste a esa chica.

Vaya, vaya. Ya me cansé de escuchar sus lamentos.

—Sabes, comúnmente me sentiría muy mal por hacer esto, pero como eres un violador que se aprovecha de su poder, verte sufrir no me hace sentir mal.

Pero tampoco feliz. ¿Quién sentiría felicidad al ver a alguien sufrir? Estas son las consecuencias de tus acciones.

—Mueve las manos y te mueres.- Dije, poniendo mi puño a dos centímetros de su rostro.

En un intento desesperado, intentó escupirme a la cara, pero lo esquivé. Todavía no se desactiva el hechizo, perra.

—¿Eso es todo?

—T-tú... ¿Quién demonios eres?

Este es el momento perfecto para una escena épica. La humillación será peor.

—Soy Daniel, el que hace posible lo imposible.

Le doy un gran golpe en la cara con mi puño derecho y lo saco volando varios metros. Intenté contenerme, pero creo que me pasé un poco, sentí sus huesos rompiéndose.

Verlo rodar por el suelo como la bola de grasa que es, es muy gracioso. Eso y más te mereces, maldito violador.

... ¡Uwaaaah! ¡¿"El que hace posible lo imposible"?! ¡Que pena ajena doy! ¡Idiota, deja de decir estupideces! ¡Ay, quiero cavar un agujero y esconderme ahí por el resto de mi vida!

P-parezco un... V-vaya, vaya. Iba a decir otaku que se cree protagonista de anime, pero soy algo otaku y estoy en otro mundo, con magia... ¡Nooooo! ¡No quiero que se me suba a la cabeza! ¡No quiero actuar ridículo!

M-mejor dejo eso de lado. De reojo puedo ver a la chica. ¿Por qué no aprovechó y escapó? Todos lo hicieron.

Volteo a ver a la chica, que está sentada en el suelo, viéndome. No siento miedo en ella, al menos no por mí. Es decir, efectivamente, ese hombre es el villano, y para ella, yo soy el bueno de la historia.

Me pregunto que tanto poder tendrá esa padilla u organización criminal, considerando que ningún héroe hace nada.

—¿Estás bien?

Me acerco a ella y le extiendo mi mano derecha.

—No te preocupes, ya estás a salvo.

—S-sí. G-gracias.

Vaya, vaya. Que linda reacción. No se sonrojó con un tono rojo, lo hizo con un tono negro. Ese sonrojo negro combina muy bien con su piel blanca. Y ahora que me doy cuenta, ¿la tinta de su cara desapareció? Antes la tenía toda negra por culpa de ese idiota. ¿Absorbió la tinta? Supongo que puede controlarla.

Me toma la mano y le ayudo a levantarse. Wow, su piel se siente rasposa, como una hoja de papel. Tinta y papel. ¡Una mujer hoja! ¡Genial! Me pregunto si su poder le permite crear dibujos con vida.

¿Eh? Escucho pasos apresurados. ¿Qué están haciendo?

Volteo a mi derecha. Vaya, vaya. Por fin decidieron reaccionar.

Los cuatro hombres levantan al hombre gordo.

—¡¡Se lo diremos al jefe!!

—¡¡Eres hombre muerto!!

—¡¡Ustedes dos están muertos!!

—¡¡Iremos tras ustedes y toda su familia!!

... ¿Eh?

Se van corriendo rápidamente, como los cobardes que son.

¿En serio me amenazaron antes de irse? Que idiotas son.

Ah, realmente no quería meterme en problemas. ¿Quién será ese hombre? ¿Por qué todos le tienen miedo?

—¿Quién era ese hombre?

—¿N-no sabes quién es?

—Nop. ¿Es un héroe corrupto o algo parecido?

—E-ese era "Minsfel", el hijo del dictador "Froulen".

¿Minsfel? ¿Froulen? Esos nombres son muy raros.

El hijo de un dictador, ¿eh? Con razón puede hacer lo que quiera sin consecuencias legales. Sus hombres nos amenazaron. Yo no importo porque no vivo aquí, pero ella sí. Si los dejo escapar, ella y su familia estarán en peligro. Me iré pronto de este mundo, no puedo protegerla.

Es decir, debo detenerlo en este momento.

—¿Dictador...? Vaya, vaya. Ya veo. Entonces él puede hacer lo que quiera en este lugar, ¿verdad?

—S-sí...

—¡O-oye!

Estuvo a punto de caer al suelo, pero logré atraparla con mis brazos. ¿Perdió la energía de su cuerpo? ¿Quiere desmayarse?

No me sorprende, los súbditos del dictador nos amenazaron de muerte a nosotros y a nuestras familias. El miedo inunda su cuerpo.

Te entiendo. Si alguien me amenazara con matar a mi abuela, estaría hirviendo en ira, pero tu caso es distinto. Yo tengo el poder para salvarla, pero tú eres solo un civil más, debes estar sintiéndote impotente y culpable.

—U-uno de ellos dijo: "Ustedes dos están muertos". A-amenazaron a nuestras familias también. E-eso significa que me matarán. M-matarán a mi familia...

Sus lágrimas negras comenzaron a salir nuevamente, llenando mi corazón con... furia.

El hijo del dictador se cree intocable. El dictador cree que tiene derecho a tomar cualquier vida. Las personas viven con miedo y son obligadas a hacer lo que ellos les ordenan.

¿Cuántas mujeres habrá violado ese gordo? ¿Cuántas vidas inocentes se han perdido?

Todo un país, viviendo con miedo, como esclavos...

—Estamos muertos.

¡No, no morirás!

Le limpio las lágrimas con mis dedos y le sonrío. Mírame, no tengo miedo. Ten esperanza en mí. Yo voy a solucionar este problema.

—No te preocupes, hay una solución para eso.

—P-pero, no podemos escapar, es imposible escondernos de ellos.

—¿Escondernos? No es necesario.

Me alejo de ella y observo mis dedos, llenos de tinta. Las lágrimas de una chica que cree que lo perderá todo.

Pero pronto, no tendré tinta en las manos... Tendré sangre.

Solo hay una solución para este problema por mi falta de tiempo. En un mundo con poderes, el dictador debe ser el más poderoso. Meterlo a una cárcel es imposible, se escaparía.

Matar es inhumano, pero ellos ya tomaron posiblemente miles de vidas. Solo recibirán el karma de sus acciones.

—Espada Dex.

La espada aparece en mi mano derecha y la sostengo con fuerza.

Matar, una acción que nunca me imaginé realizar hace una semana. No son demonios, serán humanos esta vez.

Mataré a humanos. A Sandro lo reviví, pero esta vez, mataré humanos, como lo hice con los Reyes.

Con los Reyes al menos intenté dialogar, pero esta vez, eso no funcionará, porque no estaré aquí para asegurarme de que cumplan con sus promesas.

Matarlos asegurará la paz (o eso espero).

Elegir la opción de matar sin pensarlo demasiado... Me pregunto, ¿acaso estoy cambiando mucho?

Ah, no tengo tiempo para una lección de ética y moralidad. Se me escaparán.

—Si me encargo de ellos, ellos no irán por ti.

—¿Qué?

Me alejo de ella caminando y junto mis manos.

—¡Búsqueda!

Mi vista atraviesa las calles y veo a los cuatro hombres, subiendo a Minsfel a un auto deportivo rojo. Apenas cabe en los asientos. ¿Por qué la gente engorda demasiado? Sé que está mal que juzgue, pero nunca lo entenderé bien. ¿Por qué se arruinan la vida de esa forma? Vaya, vaya. Es cierto. ¿Cómo se limpian el trasero al ir al baño? Sus brazos no llegan hasta ese lugar.

¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡No te distraigas, Daniel!

—Bien, los encontré.

Volteo a ver a la chica.

—No te muevas de aquí, por favor.

Todavía tengo que mantenerte a salvo mientras soluciono todo esto.

—¿Qué harás?

—Me encargaré de ellos. Supongo que ya sabes a lo que me refiero. ¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

Ese tipo viola mujeres. Esos hombres, los que trabajan para el dictador, se aprovechan de su poder. ¿Realmente piensa que dejaré ir a alguien así?

En este mundo, a diferencia del otro, hay leyes. Si mato, me meteré en problemas legales... Pero yo no soy de este mundo, así que no me importa.

Lo mataré.

El cabello de la chica se alborotó al ver a Daniel volar, y dibujos de corazones negros comenzaron a aparecer en todo su cuerpo.

Y no solo ella se emocionó ante eso.

—E-ese chico es increíble. ¡E-es genial!- Dijo ella, mientras sus pupilas cambiaban de forma a un corazón.

La Diosa que acompaña a Dios comenzó a aplaudir, molestando a los demás Dioses, que solo tratan de beber tranquilos.

—¡Un chico muy educado y bueno, que nunca ha hecho nada malo en su vida, es capaz de matar sin sentir remordimiento alguno! ¡Kya! ¡Es perfecto para mí! ¡Muaj, muaj!- Dijo, besando el espejo.

Dios suspiró y cruzó los brazos, porque esa reacción de Daniel no era para nada normal. Él es alguien capaz de hacer lo necesario para salvar a las personas, pero matar sin pensarlo tanto, es algo que nunca haría, incluso con la presión de tener el tiempo limitado.

—Desde que su madre apareció, él ha estado comportándose muy extraño, y siento cambios en su corazón. Minúsculos, pero presiento que explotarán en cualquier momento. ¿Por qué?- Pensó Dios.

Y de repente, los ojos de Dios se sobresaltaron y se levantó de su asiento, al ser testigo de algo muy problemático.

El ojo derecho de Daniel, brilló con un tono rojo por 0.1 segundos. La señal de un gigantesco cambio.

—Fufu. Esto se pondrá muchísimo más interesante.- Dijo la Diosa.

—Tsk. Esa idiota. ¿Ahora qué planea hacer?- Dijo Dios, pensando en cierta Diosa.

Una pequeña aventura acaba de comenzar.