webnovel

Humanos Contra Demonios. ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo

Daniel, un joven en situación de pobreza, se enfrenta a una vida llena de adversidades tras perder a su madre al nacer y a su padre en un trágico asesinato cuando tenía tan solo cinco años. Sumido en una profunda depresión después de la muerte de su abuela, quien era su único familiar vivo, Daniel lucha por encontrar empleo y lucha contra la hambruna. Cuando su mejor amigo revela que su novia lo ha engañado, Daniel toma una angustiante decisión: acabar con su propia vida. Justo cuando está a punto de intentarlo, un anciano misterioso aparece frente a él, revelándose como el Dios de la Tierra. Con una propuesta sorprendente, le revela que Daniel es el candidato perfecto para un trabajo crucial. El anciano Dios le encomienda a Daniel una misión de vital importancia: salvar el mundo 1. En unos pocos años, un demonio amenazará con destruir ese mundo y, si eso sucede, todos los mundos alternos también perecerán. A pesar de sus circunstancias desesperanzadoras, Daniel acepta valientemente el desafío, marcando así el comienzo de una nueva y extraordinaria vida. El Dios de la Tierra le otorga a Daniel un guante especial, que le permitirá utilizar una amplia variedad de poderes mágicos, así como un teléfono que se convertirá en su fiel compañero y guía durante esta travesía. A medida que reúne un grupo de aliados y logra traer de vuelta a su amada abuela a la vida, Daniel se enfrenta a un perturbador secreto familiar que cambiará su existencia de manera irreversible. Ahora, en su papel como salvador del mundo, Daniel se adentra en un viaje lleno de peligros, descubrimientos sorprendentes y desafíos emocionales que pondrán a prueba su fuerza interior. ¿Podrá superar los obstáculos, confrontar su pasado y cumplir su destino, o sucumbirá ante la desesperación y el peso de sus propias tragedias personales? La respuesta definirá el destino de todos los mundos.

AngelPikas2 · Fantasy
Not enough ratings
52 Chs

CAPÍTULO 1 (Parte 4)

(Pov- Daniel.)

Siento la confianza de Dios sobre mí. ¡No se preocupe, Dios, no lo decepcionaré! ¡Superaré esta prueba!

Miro a las personas detrás de mí, que nos están siguiendo. Tantos aventureros que parecen poderosos... ¿En serio nadie ha sido capaz de derrotarlo?

... No, Daniel, no tengas miedo. Es una simple prueba de Dios. Una ayuda extra. ¡Tú puedes, Daniel, ten más confianza!

... Más confianza... Sí... Necesito tener más confianza en mí mismo.

Yo puedo hacerlo... Puedo hacerlo.

—Fufu. ¿Nervioso, chico?

—La verdad es que sí, señor demonio. ¿Algún consejo para un novato como yo?

—... No mientes... ¿En serio eres un novato?

—He peleado unas cuantas veces en el pasado, pero esto está a otro nivel. Es la primera vez que tengo una pelea tan peligrosa.

—¡Hahahahahaha! Ya veo, ya veo. Seré tu primera vez, ¿eh?

—Puaj. Perdón por mi reacción, pero eso sonó asqueroso.

—No te preocupes. Todo ese nerviosismo pronto desaparecerá.

—Muchas gracias.

—¡Porque te mataré!

—... Oh... Vaya, vaya... ¿Gracias?

Esa fue una conversación demasiado extraña.

Salimos del pueblo y me alejo bastante del demonio negro.

Bien... Creo que esta distancia será suficiente. Me siento como un vaquero enfrentándose a otro en un duelo.

Bueno, es casi lo mismo. En ambas situaciones uno de ellos termina muerto.

—¡¿Estás listo para morir?!- Dijo confiado.

—... ¿Listo para morir?

¿Si estoy listo? Sí, lo estaba. Estaba a punto de suicidarme... Pero ahora tengo una misión muy importante. No debo morir... No decepcionaré a Dios.

Estoy mentalmente preparado para morir en cualquier momento, pero eso no significa que me moriré tan fácilmente.

—Hace poco lo estaba...

Veo que muchos aventureros nos están viendo. Son aproximadamente 200 aventureros, aunque supongo que también hay personas normales entre ellos.

No puedo quedar mal... No le fallaré, Dios.

—Pero, por ahora, no planeo morir. ¡Espada Dex!

Siento un cosquilleo en mis dedos y un polvo blanco y brillante salen de mis manos... Mi magia.

El polvo tomó rápidamente la forma de... una espada.

Una espada apareció en mis manos. La espada es blanca, brillante y con una empuñadura negra.

Diseño simple, pero eso no significa que no sea poderosa. Es un arma hecha por Dios, perfecta para acabar con demonios.

Ahora el siguiente hechizo.

—¡Muslar asio!

... Wow... Este cosquilleo en todo mi cuerpo... Me siento... increíble.

Siento como mi fuerza aumenta y respiro profundamente.

Daniel, esto es increíblemente injusto, ¡pero increíble! No solo me siento más fuerte, me siento más ligero.

Esta sensación de cosquilleo no desaparece, pero supongo que se mantendrá mientras use el hechizo.

La magia es... simplemente asombrosa.

—Siento como mi fuerza aumenta... ¡Genial!

—Fufu. ¡Eres de los pocos que se atreven a desafiarme, tienes mi respeto!- Dijo el demonio.

Mmm... No me está tomando en serio, lo puedo sentir. No me siento en peligro de verdad.

Parece que el demonio negro está confiado, no para de reír... Tengo un plan. Un plan sencillo, pero funcionará, estoy seguro.

Corro hacia él y el demonio sigue riendo.

—¡Hahahahahaha! ¡Muere!

El demonio negro me intenta golpear con su espada, pero... puedo ver su ataque como si estuviera en cámara lenta y logro esquivar su ataque.

Mi nueva fuerza me permitió impulsarme con los pies y alejarme de su ataque.

Increíble... La magia es increíble.

El hechizo me permitió ver su ataque en cámara lenta... ¡Demasiado injusto, pero no me importa!

Su espada tocó el suelo. Tengo la ventaja.

Levanto la mirada y sonrío. Estoy debajo de él. El ángulo es perfecto.

El plan funcionó.

Ahora. ¡No dudes y ataca, Daniel!

—¡¡Lo siento!!- Grité, pues estoy a punto de quitarle la vida a alguien.

Lo siento tanto, pero Dios depende de mí.

Sin dudarlo, ataco al demonio negro con mi espada y lo parto a la mitad... S-sí, mi espada definitivamente lo partió a la mitad, yo lo vi y lo sentí. ¡Lo partí a la mitad sin ninguna dificultad!

Mi espada es muy poderosa... ¡Genial! ¡Dios, gracias por darme tanta ventaja!

Me alejo de él rápidamente... No puedo creer que funcionara. Gané... Definitivamente gané... ¡¡Gané!!

—¡Lo hice!

¡Ahora debo ir por mi recompensa! Espero que me alcance para comprar mucha comida.

—Fufu. Nada mal, nada mal.

¿Eh? I-imposible, yo sentí que lo partí.

Volteo y veo que aún sigue de pie... ¡¿No está muerto?! ¡P-p-pero lo partí a la mitad! ¡¿Se regeneró?!

—¡¿No le hice nada?!- Dije, asustado.

El demonio sigue riendo, burlándose de mí.

M-mierda. Creo que ahora debo usar el hechizo de vuelo y escapar.

—¡Hahahahahaha! ¡Me das pe...!

... ¿Eh?

—¿Q-qué?

—¿Está... muerto?

—¿Lo derrotó?

No solo yo estoy confundido, también lo están los aventureros. ¿El demonio no se dio cuenta del corte?

La parte de arriba de su cuerpo cayó al suelo y sangre negra sale de él.

El demonio negro está... muerto.

Estoy un poco asustado, había asesinado a alguien, pero como se trataba de un demonio, me tranquilicé.

Debo soportarlo... Era él o yo... No tenía otra opción.

Soy un asesino, pero debo hacerlo. Dios depende de mí... No debo dudar... No debo sentirme culpable... No pienses en eso, Daniel... No lo pienses.

—Vaya, vaya... ¿Tan rápido?

—L-lo hizo... ¡¡Lo hizo!!

Todos gritan emocionados.

Wow, me siento un cantante en un concierto, pues todos se me quedan viendo mientras celebran.

—¡¡¿Derrotó al demonio negro tan rápido?!!

... Sí, es cierto, fue demasiado rápido.

Veo el cuerpo, confundido... Eso fue un poco decepcionante... Bueno, estaba previsto. Él no me atacó con toda su fuerza... Ser un miedoso tiene sus ventajas. Él pensó que era débil y se confió demasiado.

—¿Todos los demonios son así de débiles? Pensé que tendrían el poder de la regeneración.

Bien... Terminé. Ahora regresaré al gremio por mi recompensa. ¿Me subirán de rango? Creo que soy un rango E o F. ¿Me subirán al rango D? Ya lo descubriré.

Entro al pueblo y todos me tratan como un héroe... Me da algo de pena que me traten así... Pero me gusta.

Logré mi objetivo: ser famoso. Ahora mi siguiente objetivo es conseguir a alguien que me enseñe hechizos nuevos.

Me pregunto si habrá alguna escuela por aquí. Podría preguntarle a algún maestro si me podría enseñar hechizos. Con solo saber el nombre del hechizo y para qué sirve podré utilizarlo.

Demasiado injusto, pero creo que es necesario, pues mis enemigos serán muchísimo más poderosos que yo.

—Vaya, vaya... Se siente bien.- Dije, lleno de vergüenza, pero también feliz.

... Oh... Me siento raro.

La espada desaparece y siento como mi fuerza desaparece.

Ya no siento ningún cosquilleo.

—¿Eh...? Supongo que los hechizos desaparecen cuando siento que ya no los necesito.

Lo logré... Mi primer día en este mundo está saliendo de maravilla... ¡Mi primera misión fue cumplida con éxito!

¡Debo celebrarlo!

... Wow... Hace dos horas mi corazón estaba lleno de tristeza y quería morirme, pero ahora me siento tan lleno de felicidad... Gracias por esta nueva vida, Dios. Muchísimas gracias.

Disfrutaré mi nueva vida todo lo posible. Gracias por todo.

Abuela, tu nieto es feliz de nuevo... Pero te sigo extrañando.

Me tomará tiempo superar tu muerte... Ah, mejor no sigo pensando en eso.

—Señor héroe, ¿por qué no celebra su victoria con nosotras?

¿Eh?

Volteé a mi derecha... ¡Uwaaaah! ¡¿Esas mujeres me están enseñando sus pechos desnudos?! ¡¿Eso es un burdel?! ¡¿Prostitutas?! ¡No, no, no! ¡Daniel, no veas, tu abuela se enojaría contigo si las ves!

Me tapé los ojos.

—¡¡N-no me interesa!! ¡¡A-adiós!!

Me alejé corriendo lo más rápido posible.

¡Que indecentes! ¡¿Por qué le ofrecen sus servicios a un menor de edad como yo?! ¡Las denunciaré...! Aunque no sé qué edad sea considerada mayor de edad en este mundo.

¡Ahhhhhhhh! ¡La prostitución es legal! ¡Es una monarquía! ¡Esclavos! ¡Ahhhhhhhh! ¡Seguramente muchas mujeres esclavas las obligan a ser prostitutas! ¡Este mundo es asqueroso! ¡Evitaré por completo entrar en contacto con los burdeles!

Ah... Creo que moriré virgen... ¡Y no me importa!

No confío en las mujeres, así que no creo que me enamore de nuevo. Y tampoco tendré sexo sin sentir amor. Además, mi abuela me dijo que solo se tiene sexo después del matrimonio. Moriré virgen, pero al menos no decepcionaré a mi abuela... ¡Uwaaaah!

Choqué contra algo y caí al suelo. ¡¿Por qué seguí corriendo con los ojos cerrados?! ¡Soy un idiota!

Abrí los ojos... Ah, choqué contra una pared del gremio. Bueno, eso dolió, pero al menos no lastimé a una persona.

Después de sacudirme el polvo, entro al gremio y me dirijo a Grey.

Me pregunto si me alcanzará para comprar nueva ropa y armaduras. Necesito ropa nueva. De hecho, soy un vagabundo en este mundo, lo que tengo puesto es lo único que me acompaña.

También apesto, o eso creía. No me he bañado en días, pero creo que Dios me limpió cuando me dio la ropa nueva. Las manchas de mugre ya no están.

—Listo, lo derroté. ¿Ahora qué hago? ¿Debo llenar un documento o algo por el estilo?

—¿Eh...? ¡¿Derrotaste al demonio negro?! ¡Enséñame tu tarjeta!

¿Mi tarjeta? Supongo que la necesita para confirmar mi identidad como aventurero o algo así. Me la acaba de dar, pero creo que sigue con la rutina de su trabajo.

Saco mi tarjeta y se la muestro. La cara que pone Grey es muy graciosa, tiene la boca abierta y los ojos muy abiertos.

Vaya, vaya. Se sorprendió más de lo que imaginé.

—¡Realmente lo venciste!

Todos los aventureros que están ahí se quedan asombrados. ¿Cómo lo sé? Porque comenzaron a hablar sobre mí. Es incómodo, pero ya estaba mentalmente preparado para esta situación. Que mis piernas estén temblando no significa que esté nervioso, ¿está bien?

¡Ahhhhhhhh! ¡¿A quién trato de engañar?! ¡Estoy muy nervioso! ¡Es incómodo que hablen de mí!

M-mejor cambio de tema... Mmm... Ah... Oh, es cierto. ¿Por qué vio mi tarjeta?

¿Cómo confirmó lo que dije?

—¿Lo supo al ver mi tarjeta? ¿Cómo?

Me muestra mi tarjeta.

—Los números que anoté desaparecen hasta que termines una misión, mueras o que nosotras los quitemos.

Números mágicos, ¿eh? Que raro. Bueno, este mundo es raro, así que debo acostumbrarme.

—¿Esos símbolos eran números? Que raros.

Me entrega mi tarjeta y la guardo.

Bien... Ah, todos siguen hablando sobre mí. Debo acostumbrarme a esto.

Abuela, tu nieto salvó un pueblo... Bueno, aunque el demonio era una prueba de Dios, así que no tiene mucho valor que digamos.

—En unos minutos te entrego la recompensa.

—Gracias. Se lo agradezco.

¿Qué compraré con mi primer salario? Ropa, comida... Mmm... Supongo que también necesito encontrar un lugar en donde pueda dormir. Ah, tengo mucho que hacer.

Pasan unos minutos y Grey regresa con dos bolsas con monedas. Wow. ¿No podían darme un cheque o billetes al menos? ¿Cómo sé que son monedas? Por el sonido que hacen al moverlas.

—Ya descontamos lo del registro. Son 50,000 monedas de oro, menos 100 monedas del registro.

—... Oh... Vaya, vaya...

Es más dinero de lo que creí.

No creo que el oro valga mucho en este mundo, pero eso no significa que sea poco dinero. ¡Genial, me alcanzará para mucha comida y ropa!

—Supongo que es mucho. Gracias.

Mi estómago gruñe y me puse nervioso, pues gruñó demasiado fuerte. Recordé que no he comido en días.

Ya, ya, pancita, pronto tendrás comida. No comiences a comerte a ti mismo.

—No he comido en varios días... ¿Aquí venden comida?

—Claro.

—¿Cuánto valen los platillos?

—Una moneda de oro.

Realmente el oro no vale mucho.

Mmm... Supongamos que un platillo cuesta aproximadamente... ¿5 dólares? No... Mmm... 10. Sí, 10 dólares, dependiendo del platillo.

... ¡Uwaaaah! ¡50x10 es igual a 500! ¡¿500,000 dólares por una sola misión?! ¡Ay, mi corazón, mi corazón de pobre! ¡¿En serio gané tanto dinero?! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Qué haré...?! No... No debo dejar que me consuma el dinero.

Lo voy a donar. Solo necesito lo básico para sobrevivir, no necesito tanto. Me pregunto si habrá algún orfanato o lugar pobre.

—¿Me podría traer dos platos de comida?

—¿Qué clase de comida?

Mmm... Bueno, no conozco la comida de este mundo, así que estoy bien con cualquier cosa, mientras no sea carne humana.

—La que sea, por favor.

Le doy las dos monedas de oro y me siento en una mesa.

Bien... Wow... Nunca me imaginé que llegaría a ganar tanto dinero.

Pero no dejaré que se me suba a la cabeza.

—Vaya, vaya... Genial, es mucho dinero. Ahora debo conseguir compañeros que me enseñen más hechizos.

... Oh, visitas.

Dos hombres con armaduras se acercan a mí.

—Oye, ¿en serio venciste al demonio negro tú solo?

Vengan aquí, amigos, les contaré la historia del como el gran Daniel lo derrotó.

Ay, eso sonó grosero. Que bueno que solo lo pensé.

—Sí, yo...

Oh, mi pedido. Lo siento, pero mi comida tiene prioridad. Me muero de hambre.

Una mesera llega con mi comida y me la entrega. La comida es simplemente carne... ¡Y huele delicioso! Para un pobre muerto de hambre como yo, esto es suficiente para llorar de alegría... Pero debo soportarlo.

¡Huele delicioso! ¡No puedo dejar de salivar! ¡Ay, mi estómago me duele! ¡Aguanta un poco más, ya vamos a comer!

—¡Gracias! ¡Se lo agradezco!

Saco un puño de monedas de oro de la bolsa y se las doy.

—Tome, de propina.

—¡¿Tanto?!- Dijo asombrada.

Siendo sincero, no sé qué hacer con tanto dinero. ¿Qué podría hacer? Ayudar a otros, económicamente hablando.

—Sí, no te preocupes.

—¡Gracias!- Dijo con una gran sonrisa y emocionada.

Que bien se siente ayudar a otros.

La mesera se va muy contenta y volteo a ver a los dos hombres.

—Sí, lo hice solo.

—¡Sorprendente! Oí que él era igual de poderoso que "el gran Sandro".

Ese nombre suena tan... raro.

—¿El gran Sandro?- Dije, confundido.

Suena alguien presumido, lujurioso y molesto.

—Es el aventurero más poderoso del gremio... Bueno, lo era hasta que llegaste.

...

...

...

Oh... Ah... Creo que me odiará si se entera de esto. Espero estar equivocado y que resulte ser una persona amable.

—Vaya, vaya. Ya veo... ¿En dónde está?

Me gustaría preguntarle si me podría enseñar hechizos. Un aventurero tan poderoso debe de saber cientos de hechizos.

—Está en una misión con sus compañeras. Lo envidio, es muy presumido con su poder mágico, pero las chicas están locas por él.

... ¿Harem?

Sí, lo supuse... Es un presumido y un lujurioso. Solo las personas lujuriosas tendrían un harem.

—Vaya, vaya. Ya veo... ¿Quieren algo de comer?

Creo que podría sacarles más información.

—No, ya comimos.

—Está bien.

—Entonces... tienes todos los tipos de magia. Eso es asombroso. Pensé que era imposible que alguien logre eso. ¿Cómo lo lograste?

Me quedo unos segundos pensando qué decirles... Mmm... ¡Lo tengo!

—Entrenando.

Los dos ponen una expresión de confusión... Creo que lo arruiné.

—Pero se debe nacer con el tipo de poder mágico, no se desarrolla entrenando.

Bajo la mirada... Mierda, debí suponerlo.

Mejor no digo nada más, podría arruinarlo todo.

—Lo siento, es un secreto.

—¿Eres noble?

—No, no lo soy.

—Pues, por tu ropa lo pareces.

—No lo soy.

No hay necesidad de mentir, realmente no lo soy. No tengo nada que ocultar con eso.

Empiezo a comer, y estaba a punto de disfrutar muchísimo de mi comida, pero unos gritos me interrumpen.

Disfrutaré de mi comida, pero eso no significa que no me molesten esos gritos.

—¡Ya llegó el mejor aventurero del gremio! ¡Derroté a un demonio que atormentaba un pueblo!

... Bueno, esa presentación ya me dejó en claro quién es... Para ser alguien presumido, es capaz de derrotar a un demonio... No debo subestimar sus habilidades.

Volteo a verlo. Sandro es un chico de unos 20 años, que tiene el cabello de color verde y corto, ojos verdes, es muy guapo y, al parecer, es muy fuerte. Usa una camisa verde y unos pantalones verdes. Realmente le gusta el verde. A su lado tiene a cinco chicas muy hermosas. ¿Serán sus novias? Considerando que dos de ellas lo abrazan del brazo, novias definitivamente.

Puaj. Harem. Lo odio y me da asco.

El harem es como el engaño permitido. Guácala.

—Oye, ¿él estaba aquí cuando estaba el demonio negro?- Le pregunté a uno de los hombres.

—Sí, peleó con él, pero resultó en empate. Por eso dicen que estaban igualados en poder.

Logró empatar, ¿eh?

—Vaya, vaya. Ya veo.

Mmm... Me da asco, después hablo con él cuando se me quite el asco.

Sigo comiendo y escucho que sigue alardeando sobre su victoria.

—¡Con esa pelea, ya estoy listo para enfrentar al demonio negro otra vez!- Dijo seguro de sí mismo.

Ay, eso me huele a problemas.

—Oye, ¿no lo sabes aún? Él acaba de ser derrotado.- Dijo un hombre.

Por favor, no le digas que fui yo.

—¡¿Fue derrotado?!- Dijo con un tono de sorpresa.

—Sí, por él.

Ay. Gracias por arruinar más mi comida.

El hombre me señala con su dedo índice y me siento incómodo por las miradas. N-no quiero tener problemas, acabo de salir de uno.

—¿Por ese enano?

¿Eh? No soy enano, mido 1:76. Y sigo creciendo.

Empieza a reír, no cree que realmente el demonio haya sido vencido.

Incluso yo todavía no me lo creo, pero realmente pasó.

—¡Es broma, ¿verdad?!

—No, lo derrotó de un solo golpe.

Ah, quiero disfrutar de mi comida.

Los ignoro y sigo comiendo. Prefiero evitar problemas innecesarios.

—¿Ustedes saben hechizos?- Les pregunté a los hombres.

—Unos cinco.

—Yo sé unos siete.

Existen miles de hechizos... Son pocos... Supongo que es difícil para las personas normales aprender hechizos.

Dios me dio un poder demasiado injusto. Gracias, Dios.

—Supongo que son pocos... ¿Conocen a alguien que conozca muchos hechizos?

—Mmm... ¿Muchos hechizos...? Pues solo conozco a la profesora Sara.

Oh, lo que necesito. Una profesora. ¿Cobrará mucho?

—Sí, Sara es popular porque conoce cientos de hechizos. Según lo que he escuchado, tiene libretas en donde anota los hechizos que conoce.

Vaya, vaya. Esa información es muy importante para mí.

—Gracias a sus conocimientos, muchos aventureros se vuelven más fuertes. Ella anota los nombres de los hechizos, cómo funcionan, consejos para lograr aprenderlos y controlarlos, etcétera... Es una excelente investigadora y profesora.

Ella es perfecta... Debo conseguir su ayuda.

—¿En dónde está? ¿En dónde puedo encontrarla?

—Es una de las chicas que acompaña a Sandro.

... ¿Es parte de su harem?

Ah... Quería evitar involucrarme indirecta o directamente con él, al menos por ahora.

Apunta con su dedo índice a una chica con lentes blancos, con el cabello azul y largo, y muy linda. Usa una falda corta color roja y una blusa color rojo. Parece alguien intelectual.

Se ve joven. Creí que sería una anciana o una mujer mayor.

—Gracias.

Me levanto y me dirijo a Sara... Espero que sea amable y me ayude. Estoy dispuesto a pagar lo necesario.

—Disculpa, ¿podría hablar contigo un momento?

Sandro aleja a Sara de mí y se para frente a mí... Presiento que tendré problemas con él... Ah, quería evitar esto.

Celos.

—¡¿Intentas hablar conmigo, enano?!

... ¿No era obvio que quería hablar con Sara?

—No, con ella.- Digo apuntando con mi dedo índice a Sara.

Ella me observa demasiado a los ojos, bastante confundida al respecto. Sí, sé que es raro que alguien que no conoces te quiera hablar. No te preocupes, no tengo segundas intenciones.

—¡¿Te atreves a ignorarme?!

... ¿Está enojado?

Es molesto... Es el típico personaje presumido y molesto... Ah, realmente quería evitar problemas con él.

—¿Te puedes callar, por favor? No quiero tener problemas.

Mis palabras lo hacen enojar aún más... Está demasiado enojado.

Ah, sí, admito que me desesperé un poco y fui algo grosero. Fue mi culpa, lo admito.

—¡¿Me estás callando?!- Dijo muy enojado.

—Lo siento, no quise ser grosero con...

—¡¡Silencio!!

Sandro saca su espada y me observa con furia... Mierda. ¡¿En serio quiere matarme?! ¡¿No está exagerando?!

—¡No puedo tolerar eso!

¡Mierda, debo defenderme!

—¡Muslar asio!

Siento como mi fuerza aumenta y Sandro intenta atacarme con su espada. Me agacho y esquivo su ataque gracias a que puedo ver su ataque en cámara lenta. Aprovecho mi posición y le doy un gran golpe en el estómago con mi puño derecho.

—¡Ahhhhhhhh!- Dijo, quejándose del dolor.

Se queja del dolor... Demasiado... Mierda, no medí bien mi fuerza.

Le saqué el aire con mi golpe... Hasta vomitó sangre... L-lo siento, pero tú tuviste la culpa. Yo solo me defendí. Era eso o morirme. Lo siento.

Sandro cae al suelo inconsciente y las chicas gritan asustadas.

Lo siento por lastimar a su novio, pero él mismo se lo buscó.

Prefiero resolver los problemas con el diálogo, pero él me atacó para matarme. No tuve otra opción.

—¡Sandro!

—Que molesto es.- Dije, mientras observo a Sandro.

Sara me observa sorprendida y volteo a verla. Esa expresión al menos no es de miedo. Espero que me ayude.

—¿Puedo hablar contigo?

—C-claro.- Dijo sorprendida y nerviosa.

Por su tono de voz y su expresión, puedo asegurar de que está asombrada... Si me considera alguien más fuerte que Sandro, podré convencerla para que me ayude rápidamente.