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Sé quien ellos quieren que seas (Gaia)

Habían pasado 15 años desde que el armisticio internacional inició, acto que detuvo la Tercera Guerra Mundial.

Se hacía notar, ya que al dar fin la tercera guerra mundial de forma temporal, todos los países del mundo estaban ansiosos por reabastecerse para prepararse para la siguiente contienda que a todos les esperaba. 

Sin embargo la humanidad, tan hipócrita como siempre, es incapaz de luchar contra su naturaleza. 

El "alto el fuego" que negociaron los dos bandos de la tercera guerra mundial fue acordado para que durase 1 año exacto con la intención de calcular los posibles desastres que un holocausto nuclear podría causar.

No hace falta ser físico cuántico para poder ver que la humanidad está a punto de extinguirse a ella misma con sus propios juguetes nucleares.

Solo fue necesario un mes para que toda la humanidad recordase lo que era la paz, y lo mucho que la añoraban. 

Los dos grandes bandos de la guerra, Nuevo Oriente y Nuevo Occidente, no pudieron evitar abrazar la paz que tanto echaron en falta. 

Poder disfrutar una rica sopa caliente en invierno sin la necesidad de saborearla como si fuese tu última es bastante reconfortante.

Al fin y al cabo, llegados a este punto que ha alcanzado el ser humano en su evolución, es difícil lograr un adoctrinamiento lo suficientemente fuerte como para desafiar el nuevo consciente colectivo de la humanidad. 

Cuales bebés que suplican por comida, tanto Oriente como Occidente dejaron de llorar cuando llegó la paz y actuaron como si no hubiese pasado nada, gozando cada momento de tranquilidad.

Parecía ayer cuando aquellos dos tercios del mundo se amenazaban con bombas nucleares y armas biológicas. Sin embargo, como si fuesen hermanos, se pidieron perdón sin mirarse a la cara y prolongaron la tregua indefinidamente cuando vieron que la situación era insostenible.

Nunca dejará de sorprenderme lo vertiginosa que puede ser la evolución social humana. 

Tan rápida... Tan incalculable... Tan espontánea...

O al menos eso cree la gente.

Eso me trajo aquí. 

Desde que la Tercera Guerra Mundial, el mundo ha cambiado bastante. 

Es un nuevo mundo el que mi generación se va a encontrar.

Este nuevo mundo se ha dividido en 3 partes a causa de la Tercera Guerra Mundial. 

Esta Europa, Oceanía y algunas partes de Africa, las cuales se definieron neutrales durante todo el conflicto.

Y luego tenemos a los hermanos desentendidos, Nuevo Occidente y Nuevo Oriente. 

Nuevo Occidente queda conformado por todo América, y oriente por Asia y los países árabes.

Sin embargo, por muchas guerras que ocurran, hay cosas que nunca cambian...

Ahh...

Querida estupidez humana, cuán hermosa es tu torpeza.

Era una mañana de septiembre de 2049, exactamente un jueves a las 8:00 de la mañana.

El viento soplaba en la Bahía de Algeciras, donde está uno de los puertos más importantes de la unión europea, situado en el estrecho de Gibraltar. 

La quietud del amanecer se veía interrumpida por el suave crujir de las cuerdas y el chapoteo ocasional de las olas contra el casco de los barcos.

El aroma fresco a sal y a pescado recién capturado flotaba en el aire, mezclándose con el olor a madera y barniz de los muelles. Siempre he encontrado implacentero el olor a gasolina.

"Este es tu propósito, Gaia. Sé quien ellos quieren que seas." Pensaba mientras el viento me soplaba en la cara, disfrutando de los pocos momentos que me quedaban a solas mientras me apoyaba en mi silla de ruedas. 

Me encontraba prácticamente sola en el este de la bahía, podía ver a la lejanía el lugar donde nos avisaron que nos recogerían.

El mar se extendía ante mí como un vasto lienzo de misterio y serenidad, una sinfonía interminable de olas que danzan al compás del viento.

Para el que se pregunte por que tuve una reacción tan poética al ver el mar... era mi primera vez viéndolo. De hecho ese mismo dia hice muchas primeras cosas... pero eso no es importante.

Ahí estaba yo, después de que me bajasen del furgón, en el puerto de Algeciras, observando el enorme tráfico de barcos que había en el sur de la bahía. Ahí debía ir yo.

Por eso me dejaron tirada en el este del puerto, para que nadie me viese cuando me dejasen. 

No me importó lo más mínimo, ya que era consciente de la importancia de la discreción, simplemente me costo el hecho de tener que recorrer casi 3 kilómetros, empujándome a mí misma durante más de una hora para poder llegar al sur.

Supongo que nunca me acabara de gustar ir en silla de ruedas, sin embargo esta es mi elección, y voy a asumir la responsabilidad de mi papel. 

"Sé quien ellos quieren que seas" me repetía continuamente durante la hora que me llevó acercarme al punto de encuentro acordado, donde nos reuniríamos todos los nuevos matriculados.

Mentiría si dijese que no estaba cansada después de empujar mi propia silla de ruedas una hora de subidas y bajadas por la bahía. Sin embargo no me detuve ni un solo segundo, necesitaba llegar temprano si quería ser discreta.

Lo que me molesto fue el hecho de que a pesar de que me pidieron que llegase con discreccion, me dejaron a 3 kilómetros del puerto. Acaso creen que mi silla de ruedas está motorizada? Me podrían haber acercado más sin poner mi identidad o su seguridad en riesgo.

Más molesto era el hecho de que no podía ir despreocupada con mi silla de ruedas debido a la escasa seguridad del puerto a estas horas de la mañana y al fuerte viento que soplaba.

Sinceramente, creo que la hora importa más bien poco respecto a la seguridad de cualquier sitio cuando eres una muchacha en silla de ruedas.

Y en cuanto al viento... 

A quien le gusta llegar despeinada a el primer dia de clase cuando todos tus compañeros son eminencias o hijos de tales?

Ojala el problema de mi pelo fuese solo despeinarme... 

Me dirigía al sur de la bahía por que en esa zona del puerto vendrían a recogernos a las 9.30 de la mañana para ir a la Academia. 

Y es que la Academia Omnitecnica Internacional del Nuevo Mundo abre sus puertas por sexto año consecutivo. 

Esta es una academia única, creada a partir de la incertidumbre de la Tercera Guerra Mundial. Esta academia preparatoria, muy similar a una universidad, propone una preparación única que no se iguala a ninguna otra que pueda ofrecer otra institución del mundo entero.

Esto aplica en absolutamente todos los ámbitos académicos a un nivel más allá del universitario: 

Es una institución internacional situada en mitad del océano atlántico, en un archipiélago de islas privadas de la Academia, donde no hay gobierno que regule el sistema educativo ni las actividades que se llevan a cabo.

Esta Institución que es un símbolo de neutralidad, multiculturalismo, vanguardia y perfección, siendo la institución educativa con mayor dificultad de acceso, ya que a esta se dice que solo pueden asistir genios o multimillonarios.

Se dice también que el nivel de exigencia es proporcional al prestigio... Y eso pude comprobarlo por mi misma.

En el puerto sur nos recogerían a todos los matriculados de este cuarto año.

Por motivos de la Tercera Guerra Mundial, desde el primer día de tregua, todos los puertos internacionales han estado completamente inundados. 

La importacion y exportacion son una máxima mundial en estos tiempos de paz, al fin y al cabo todos saben que es cuestión de tiempo para que los hermanos desentendidos vuelvan a amenazarse con juguetes nucleares.

Supongo que por esto el puerto estaba tan lleno... Tan lleno que me retrase 27 minutos más de lo que había previsto. Para cualquiera sería de chiste ponerse nervioso por llegar con 3 minutos de antelación a un sitio en lugar de 30. 

Sin embargo que el puerto estuviese tan vivo me tenía mentalmente atacada en silencio, incapaz de mostrarlo.

Supongo que hacer fallos de cálculo es normal para alguien que ha salido por primera vez de su madriguera.

Pero bueno, mejor dejo de hablar de forma pedante y soy más clara.

Iré directa al grano, llegaba tarde. 

Horriblemente tarde. 

Mi intención era llegar al puerto sur sobre las 9 en punto, pero eran las 9:15 y todavía no había llegado.

Tenía las manos cansadas de subir tantas cuestas y todavía me quedaban 500 metros para llegar al puerto del sur. 

Llegue a una colina empinada que debía cruzar para llegar rápido, pero un hombre tiró agua residual de una pesca en la colina y, al estar húmeda, me iba a resultar difícil subirla sin que resbalasen las ruedas de mi silla.

Ahí calcule rápidamente todas mis opciones.

La primera era intentar subir la colina a pesar de que la grava del suelo estaba mojada.

Teniendo en cuenta el coeficiente de rozamiento de la fuerza de fricción que el suelo húmedo ejercía sobre y mi silla y la cantidad de energia mecanica, cinetica y potencial que podía aportar yo al sistema, sumandole la resistencia del fuerte aire de poniente...

No, no lo conseguiría sin destrozarme las manos y que posiblemente me caeria de la silla por el suelo húmedo.

La segunda opción era pedir ayuda a un marinero o trabajador para que me empujase hasta la cima de la colina, al fin y al cabo diría que eran solo unos 80 metros. 

Sin embargo ahí afrontaba un problema y un riesgo.

A mi alrededor solo tenía a marineros ocupados o indigentes borrachos. Teniendo en cuenta la posibilidad de que pedir ayuda me ponga en problemas, meditando el índice de criminalidad...

No, nadie a mi alrededor me ayudaría sin pedir nada a cambio o sin aprovecharse de una pobre lisiada. 

La tercera opción era rodear la colina, pero eso eran aproximadamente 850 metros más, en otras palabras, iba a llegar aún más tarde.

Viendo que mis opciones eran escasas, decidí dar media vuelta y rodear la colina. No recuerdo tener ninguna sensación de angustia o estrés por llegar tarde, pero estoy segura que si pudiese sentir tales cosas en ese momento, habría estado al borde de un ataque de ansiedad.

Fue dar media vuelta y vi a un ángel.

Vi a quien sería mi salvación a semejante ridículo problema.