Sentimientos Complejos En La Primera Noche Del Apocalipsis

Después de un descanso, una charla y un plan, todos empezaron a movilizarse, con Hisashi como vanguardia, Rei y Saeko a los lados, Shizuka en el medio, Nana y Kohta justo detrás para dar apoyo, y Takashi y Saya en la retaguardia.

Takashi le había enseñado a Saya a usar su "arma" de una forma simple, golpeando u obstaculizando las piernas de los Caminantes y hacer que caigan debido a su frágil equilibrio y su falta de movimiento, luego golpearlos como si tuviera un martillo.

De esa forma, incluso a Takashi le fue más fácil destruir Caminantes.

Saeko también empezó a ser más activa y no solo inmovilizarlos, lo que hacía que los ojos de Takashi brillaran con una luz diferente, pues aparte de la bella figura de la espadachín, había notado algo más.

Cuando llegaron a un cierto lugar cerca de la planta baja del edificio en que se encontraban, vieron a un grupo de cuatro estudiantes intentando luchar por sobrevivir, ya que estaban rodeados por al menos diez Caminantes.

Sin embargo, dos de ellos ya habían sido mordidos, lo que hacía difícil para los otros moverse, pues aun tenían muchos escrúpulos, sobre todo cuando la chica mordida lloraba y gritaba el nombre de su novio, pero su herida era muy leve, claro, eso no cambiaba su destino.

Hisashi se adelanto rápidamente para ayudar, seguido de Rei y un poco después, Saeko, Takashi decidió no moverse y solo observar.

La chica mordida había dejado de llorar y se había desmayado, pero antes de que Hisashi y los otros decidieran que hacer con ella, en realidad se levanto y quiso morder a Saeko, la cual reacciono fácilmente y la esquivo, mientras clavaba un "cuchillo" en su nuca, el cual había sacado de su falda.

En realidad Takashi ya había dado el resto de sus armas a los miembros del grupo, Nana felizmente tomo la "espada" que Hisashi había descartado, mientras Saeko, al igual que él, había tomado un "cuchillo", que estaba compuesto de una varilla de solo 20 centímetros.

Cuando llegaron a la planta baja, donde todos los alumnos guardan sus cosas, había unos casilleros tirados, no había mucha luz y estaba abarrotado de más de cincuenta Caminantes.

Todos se quedaron como piedra al notar la cantidad de Caminantes, habían hecho un plan para llegar al comedor de la escuela, pero de repente ese plan se sintió absurdo y peligroso.

- … … como dije antes, los Caminantes no ven o incluso escuchan, reaccionan más a las vibraciones, así que pasar entre ellos mientras tengamos cuidado, no debería ser imposible.

- … entonces por qué no andas y lo demuestras Takagi –respondió Rei un poco frustrada.

- … pues alguien tendrá que intentarlo, o por no hablar de la cafetería, no podremos salir de la escuela –corto Saeko.

La chica y chico que Hisashi y los otros salvaron, solo se quedaron en silencio, habían estado de acuerdo en seguir al grupo gracias a la existencia de alguien tan popular como Hisashi y Saeko, pero no querían hacer algo absurdo.

Hisashi propuso atraerlos al pasillo poco a poco e ir diezmándolos, pero Saeko rechazo la idea, no solo eran muchos, y tardarían demasiado tiempo haciendo las cosas de una manera tan redundante, si no que no quitaba el hecho de que aun tenían que pasar entre ellos para llegar a la cafetería

El comedor o cafetería es un edificio independiente, no está muy lejos del edificio principal, e incluso facilita la distancia al estacionamiento donde los autobuses escolares se encuentran, la idea de Takagi era racional, pero caminar entre tantos muertos y quedar rodeados en el momento dado, era simplemente demasiado aterrador para imaginárselo.

Hisashi estaba discutiendo con algunos de sus compañeros, intentando llegar a otras ideas para superar esta situación y llegar a la cafetería.

En un momento dado, todos guardaron silencio y no sabían qué hacer, no se les ocurría nada, y nadie se atrevía a probar la teoría de Saya.

- … … de acuerdo, yo lo hare –dijo Takashi después de un largo y profundo suspiro.

- ¡¿Qué?! –exclamo Saya sorprendida, pero no supo que mas decir.

- … ¡Takashi¡, no necesitas hacerlo –exclamo Rei también, a lo que Takashi le dirigió una mirada curiosa, en un principio supuso que a Rei no le importaría, ya que en la historia original, la principal razón de su preocupación, era la dependencia que sentía hacia él, debido a la situación y la muerte de Hisashi. Pero luego recordó que al fin y al cabo todavía era una de las pocas personas vivas, relacionada con ella, cuando es posible que los demás y hasta sus padres, estén muertos, el chico solo hico una sonrisa suave y respondió– Gracias por preocuparte, estaré bien.

- ¿Quieres que te habrá un camino Komuro? –pregunto de pronto Saeko con una voz más agradable.

- No es necesario, te necesitare si requiero una ruta de escapatoria Busujima-san –dijo Takashi, haciendo su primer acercamiento ignorando la palabra sempai, a lo que la chica solo asintió.

Takashi se quito los zapatos y tomo su "espada" en una mano y su "funda" en la otra, luego camino muy lentamente entre los muertos, había un hedor muy horrible saliendo de ellos, y cuando se acerco entre dos Caminantes, lo cual hizo que el grupo detrás suyo contuviera el aliento, y Saya apretara fuertemente sus puños, mientras que Rei levanto levemente su "lanza" como si quisiera dar un paso adelante con una cara tiesa, pero Hisashi apretó su hombro, y la hizo retroceder, con una cara que no mostraba ninguna expresión.

Después, Takashi se puso detrás de uno de los Caminantes, mientras su espalda tocaba contra un casillero, luego se agacho y levanto un tenis.

Takashi ya estaba casi en medio de la sala, pero era suficiente para rodearse de tres a cinco Caminantes por todos lados, si hacia el menor ruido.

Después lanzo el tenis contra la pared opuesta, aunque el ruido fue muy leve y opaco, fue suficiente para hacer que muchas de esas cosas se movieran hacia ahí.

Justo cuando otros Caminantes hacían ruido al moverse, Takashi aprovecho para apuñalar al que tenía enfrente, dirigiendo la caída hacia su cuerpo y sosteniéndolo para que no causara ruido, pero cuando otro Caminante paso, con dos de tras, lo tiro a sus pies, lo que causo que todos cayeran sobre el cadáver inmóvil, lo que aprovecho para deshacerse de todos, mientras tomaba una zapatilla que lanzo contra la esquina de un casillero lejano, enmascarando su propio ruido, al tiempo que se movía con la espalda aun contra otro casillero y se quedaba quieto sin moverse.

Con movimientos lentos y similares, Takashi fue destruyendo a los Caminantes y reuniéndolos en una esquina, después de casi veinticinco minutos, había acabado con catorce de ellos, y a excepción de unos tres, todos los demás estaban reunidos en una esquina.

Esto lo hizo, no solo por querer destruirlos, si no para demostrar que la teoría de Saya era correcta, por otro lado, no quería llamar la atención de los Caminantes de afuera, pues las puertas estaban hechas de vidrio, y no era adecuado atraerlos, ya que estas no resistirían y entonces si estarían en un pequeño dilema.

Con una señal, le pidió a Saeko que lo ayudara, lo cual Saeko entendió fácilmente, y dejo a un lado su bakutou, y saco el cuchillo que le había dado.

Rei también se adelanto, pues con su "lanza", sus puñaladas también podían ser útiles.

Casi veinticinco minutos después, la sala de entrada estaba limpia.

Hisashi tenía una cara un tanto desconcertante, pues pensaba que lo que había hecho Takashi era innecesario, e incluso pensó que solo quería presumir, pero como Saeko y hasta Rei lo apoyaban, así como también era de utilidad para usar su plan, prefirió no decir nada.

Advirtiendo a todos que tuvieran cuidado con sus "amas", para que no golpearan con los marcos de la entrada e hicieran eco, empezaron a salir e implementar su plan.

En realidad el plan no fue tan difícil, complicado y mucho menos genial, solo se trataba de lanzar un tubo de metal muy lejos, haciendo que el eco atrajera a los muertos andantes, y luego arrojar una botella de vidrio, hacia un lado parecido para ampliar el efecto, de esta manera, habría más espacio para moverse, y el movimiento también podría ser más rápido.

Mientras hacían esto, Takashi vio a Saya agacharse cerca de una de las puertas, cuando le pregunto qué hacía, dijo que era una medida de seguridad para mañana, y se negó a decir nada mas con una sonrisa traviesa, al menos, la mejor que podía hacer.

Entonces empezaron a moverse lentamente, mientras avanzan, Takashi no dejo de destruir Caminantes, siempre que no hiciera demasiado ruido y pudiera hacerlo rápido, e intento que Saya hiciera lo mismo, aunque solo lo logro dos veces, Saeko viendo esto, tenía una mirada algo contemplativa, pero decidió hacer lo mismo, y destruía a cuantos podía.

Al llegar a la cafetería, Hisashi, Kohta y las chicas se quedaron a poner obstáculos, mientras Saeko y Takashi limpiaban a los Caminantes dentro.

La puerta de la cafetería también era de vidrio y ya estaba destruida, pero también había una reja, al cerrarla y reforzarla con sillas y mesas, podían evitar que los muertos entraran.

El comedor tenía dos pisos, nadie quería quedarse en la planta baja y todos subieron al segundo piso.

Takashi no sabia y ya ni le importaba, el momento en que inicio el Apocalipsis en la historia original, para él, comenzó alrededor de las doce de la mañana, se retrasaron dos horas en la azotea, dos horas en la sala de maestros, mas unos noventa y cinco minutos en el trayectoria entre los sitios por donde pasaban y la llegada a la cafetería, lo que significa que ya habían pasado casi seis horas, y no tardaría demasiado en oscurecer.

Hisashi, con la ayuda de Saya, y asistidos de Nana y Rei, empezaron a reunir y buscar suministros, y mochilas o formas seguras de transportarlos.

Saeko, decidió descansar un poco, ya que había querido tomar la guardia de noche, mientras que Shizuka, hacia algunas revisiones a todos para garantizar que estuvieran bien, y aparte de algunos moretones y rasguños, no encontró nada.

Kohta, intentaba ayudar en lo que podía a todos, mientras que los chicos salvados por Hisashi, se tomaron su tiempo para descansar.

Takashi decidió bajar al primer piso, encontrar otras cosas útiles, y sobre todo, mirar a los Caminantes.

El ambiente parecía ligero y estable, pero en realidad anormalmente silencioso, no solo porque nadie quería atraer la atención de los cadáveres devoradores de carne, si no porque aun estaban con los nervios de punta, esto fue así sobre todo para Saya, Shizuka, Rei y la otra chica de la que Takashi no había aprendido el nombre.

Nana, Kohta y el chico del que Komuro tampoco sabía nada, tenían una cara que parecía relajada, pero verlos mirar hacia el vacio y perderse en sus pensamientos, o buscar algo que hacer o hablar, eran suficientes señales, de que aun se sentían aprensivos y con miedo al futuro.

Hisashi tenía una cara seria todo el tiempo e intentaba hacer que todo estuviera listo, primero para la noche, después para las guardias, y luego para el movimiento de mañana, aunque nervioso, parecía solo centrarse en lo que podía hacer.

Mientras que Saeko, tenía una cara estoica, sin saber que era lo que pensaba o sentía.

Aunque el segundo piso de la cafetería era amplio, no significaba que fuera enorme, a lo sumo era como un salón de conferencias un poco pequeño, mientras había otras salas, estaban llenas de cadáveres, sangre, o demasiado pequeñas para instalarse, por no mencionar, que nadie quería sentir que podía quedarse atrapado en un momento como este, así, todos terminaron durmiendo relativamente juntos.

Takashi estaba sentado en el balcón del segundo piso, ahora era casi medianoche, observaba a esas cosas moviéndose en los patios de la escuela, ahora que era de noche, parecían más "vivos", muchos hacían crujir sus mandíbulas de forma constante como si estuvieran comiendo algo, lo que provocaba, que en el largo silencio de la noche, fuera algo escalofriante.

Pero Takashi solo los miraba constantemente, como si quisiera adivinar el siguiente movimiento de ellos, o como si fueran futbolistas y quisiera saber que ruta seguirán.

De pronto se escucharon pasos desde atrás, y pronto Hisashi apareció, luego se sentó a su lado.

- … parece que las guardias fueron innecesarias, no creo nadie pueda dormir adecuadamente esta noche, al menos no más de dos horas seguidas sin levantarse con una pesadilla –hablo Hisashi, parecía que a alguien ya le había pasado lo que describió, al ver que Takashi no respondía y solo asentía, dijo– He de agradecerte Takashi, no se cómo habría terminando si no nos avisas, también gracias por Rei.

- … … –Takashi por fin volteo a mirar a su "amigo", por un momento sintió que este estaba haciendo una especie de demostración, al insinuar que Rei estaba bajo su responsabilidad, pues era suya, sin embargo inmediatamente descarto la idea, aunque Hisashi no era el mejor amigo del mundo, no era tan insidioso e indirecto, lo que tenía en mente normalmente lo decía o se lo guardaba– … deberías saber que no hay necesidad de eso, pues sin importar como terminaron las cosas, yo me preocupo tanto o … como tú por Rei.

- … es verdad, fui descuidado –admitió Hisashi de forma sencilla, y como para demostrar el pensamiento anterior de Takashi, pregunto– ¿Te molesta que yo sea el líder en este grupo?, has actuado un tanto egoísta desde que todo esto comenzó, no solo de forma directa diciendo que prefieres llamar a esas… creaturas "Caminantes de la Muerte", como si te molestara que me hubiera dirigido a esas cosas como "Ellos", y quisiera patentar el nombre, luego no has parado de destruirlos una y otra vez sin importar la situación, incluso haciendo que un pensamiento tan grosero como el hecho de que quieres presumir para ganar la atención de Rei, pasara por mi mente,

- Solo he de aclararte, que como se dirija la gente a esas cosas, realmente no es de mi interés, mientras que la seguridad del grupo y de Rei, si, se que a ti también te preocupa ella, y al menos por ahora nuestro destino es prácticamente el mismo, no quiero que haya peleas por cosas sin importancia, o sentimientos infantiles –termino Hisashi.

- … sentimientos infantiles ¿eh? –murmuro Takashi, luego respondió– … hay algunas cosas que no puedo explicar tan fácilmente, por ahora puedes llamarlo instinto, pero creo que es ne-ce-sa-rio, destruir tantos Caminantes como se pueda, sobretodo de forma cercana, por eso también he estado presionando a Saya para hacerlo, yo mismo solo quiero cumplir esta "intuición", y demostrar a los demás que es posible, respecto al nombre, en realidad me da igual aunque prefiero el termino de "Caminante", pero solo dije… digamos que por el mismo instinto, me gustaría que la gente piense en algo diferente a un virus, cuando ven esas cosas, por supuesto, tu puedes creerme o no, realmente no… cambia nada.

- Respecto a Rei… –continuo Takashi– para bien o para mal ya no es importante, al menos la parte de mis sentimientos, así que no intento llamar su atención, y por supuesto no tengo ninguna queja con que tú seas el líder, yo tiendo a centrarme en mis cosas, y tener a alguien confiable que vea por el bienestar del grupo es… digamos que refrescante, aunque es interesante que tengas la suficiente conciencia de ti mismo ¿no?, bueno y el carisma nunca lo pierdes, Nana parece muy apegada a ti, ten cuidado o Rei se pondrá celosa.

- … haaa –Hisahshi solo pudo hacer un suspiro ante lo que Takashi decía, sobre todo la ultima parte– supongo que como dijiste solo puedo confiar en ti, aunque suene un tanto… extraño.

- … –Hisashi se levanto para salir, pero de pronto dijo– con respecto a Rei, no creo que haya hecho nada malo, después de todo, yo siempre estuve enamorada de ella.

- … como amigo deberías haberme dicho de frente tus sentimientos, o al menos contarme que ya estaban saliendo, y no tener que enterarme al mirarlos ir hacia la puesta del sol, claro, si nunca me viste como un verdadero amigo, entonces, ciertamente no hiciste nada malo –dijo Takashi con un poco de sarcasmo sin voltear a verlo, Hisashi contemplo sus palabras con una cara compleja, pero no dijo nada mas, y volteo para irse.

- ¿De que hablaban Igou y tu? –dijo Saya mientras se acercaba al balcón y ponía sus manos en el barandal, poco después de que Hisashi se fuera, ella miro por un segundo a los Caminantes, y luego alzo la cabeza hacia el cielo, que esta noche tenía una luna extrañamente grande con un brillo azulado.

- Estábamos haciendo una lista de las chicas del grupo, en orden de su belleza y de cuan sexy son.

- … supongo que para Igou seria Miyamoto y para ti Busujima-sempai –dijo Saya, mientras se frotaba los brazos por el frio.

- Te equivocas, para Hisashi seria Shizuka-sensei y para mi, Nana –dijo Takashi mientras se acercaba a Saya y la abrazaba por detrás, envolviéndola por completo, incluso sus brazos.

- Bah –contesto Saya con un sonido de exasperación– Igou es muy serio, mientras que tú, no le quitaste los ojos de encima a Busujima-sempai durante el dia.

- … bueno –dijo Takashi esta vez pegando aun más el cuerpo de Saya al suyo, y encorvando un poco la espalda y el cuello, para poner su cabeza al lado de la suya– Saeko Busujima es una mujer digna de admiración, no solo por su belleza, si no por su valentía y porte, pero te equivocas, yo estaba prestándote más atención a ti durante todo el dia.

- … te has vuelto más atrevido Takashi, abrazándome sin mi permiso y actuando de forma pervertida –contesto Saya, al sentir el fuerte agarre y el cuerpo de Takashi pegándose al suyo.

- Solo pensé que no me rechazarías, y no estoy siendo pervertido –contesto Takashi, al tiempo que su cuerpo lo traicionaba y una erección se levantaba.

- … entonces ¿Qué es que ese bulto que siento?

- … el resultado de abrazar a una mujer muy hermosa –respondió Takashi.

Al ver que Saya no se retiraba o se enojaba, Takashi junto su cuerpo aun mas y restregó su erección, con su hermoso trasero.

Luego soltando sus brazos, agarro su cintura, y beso sus mejillas, mientras entrecerraba los ojos, como ella ya había inclinado la cabeza, simplemente la beso.

Poco a poco, la beso más profundamente, mientras disfrutaba de la fricción de sus hermosas nalgas, y una de sus manos en la cintura, subía por su estomago, pero cuando estaba a punto de llegar a sus senos, Saya se retiro, y aunque podría haberlo evitado, al ver sus cejas fruncidas, la dejo alejarse.

- … … lo siento, fui demasiado lejos –dijo Takashi.

- … … –Saya sacudió la cabeza como negándolo, pero dijo– eso es cierto, pero no es el problema, ¿Qué sientes por mi?

- … te quiero.

- Y te creo, no hubieras hecho todo lo que hiciste hoy por mí, en estas circunstancias, sino me tuvieras al menos un aprecio sincero, pero ¿y Miyamoto?

- Ella ya está con Hisashi

- ¿Vas a decirme que ya no sientes nada por ella?

- Eso no tiene nada que ver.

- … quizás, pero hasta que hayas aclarado tus sentimientos… por favor, respétame, se que con esta situación incluso tus sentimientos simplemente han explotado, pero no quiero ser tu escape. Buenas noches.

- … buenas noches –dijo Takashi, y la vio retirarse.

Takashi entendía por qué Saya pensaba de esa manera, y en cierto sentido tenía razón, pues no quería dejarla ir, ya que de alguna manera, ella era la única persona que con seguridad, lo ha amado y aceptado, sin importar su estúpida manera de ser y el hecho de que nunca la había mirado por estar esperando a Rei.

Quizás ella se hubiera cansado eventualmente, pero de alguna manera, siempre fue muy "fiel", aunque era gracias a los recuerdos de un manga, que se había dado cuenta, esta era la primera vez que una mujer lo quería de esa manera, y aunque las posibilidades que se acercara a Hirano ya eran mínimas, no quería que lo único "seguro" que tenia, se fuera, incluso si esa manera de pensar, era injusta para Saya.

Sin embargo, olvido que en cierto modo, ella era más fuerte que Rei, y no dejaría que sus sentimientos, ni los de él, la manipularan, o diezmaran su dignidad, incluso si esta era un poco demasiado orgullosa.

Pues Takashi sintió que la razón por la que ella nunca hablo de sus sentimientos, no es por timidez, sino orgullo, pues no quería confesarse a alguien, que sabía que estaba enamorado de otra.

Aun que el "sueño" había cambiado varias cosas, lo que a veces lo hacía pensar desde ese punto de vista, las emociones y sobre todo, el presente, era de "Takashi", combinando todo, se sentía más seguro en algunas áreas y aun más indefenso en otras, pero también se sentía con más coraje para actuar, por lo que aunque había algo de "conveniencia" "egoísmo" y hasta "codicia", nunca vería a Saya como una herramienta de escape, si no, una mujer para dar y compartir sus sentimientos.

No podía negar, ni quitar los sentimientos que tenía antes del "sueño", pero podía formar nuevos.

Con ese pensamiento, entro al área en que se encontraban los demás, los chicos que salvaron esta tarde estaban acostados en el piso por separado, Saya Shizuka y Nana estaban acostados juntas, Hirano solo estaba un poco más lejos, Hisashi y Rei estaban acurrucados, Takashi solo demoro su mirada un poco más en ellos, antes de retirarla y mirar a Saeko, que subía las escaleras.

- Por fin descansaras Busujima-san –dijo Takashi.

- Así es, ya que casi nadie puede dormir, no tiene caso que no descanse un poco, no creo que los días que vienen sean muy sencillos, por lo que he de aprovechar.

- Veo, no te preocupes entonces, aunque Saya y Rei son un poco complejas, puedes creer en ellas, y Hisashi… es una persona muy confiable, hasta ahora lo hecho muy bien, así que cuentas con nosotros, no necesitas ni cargarte y demostrar nada, ni pensar que estás sola.

- … … gracias, aunque creo que tu eres más confiable que igou-kun –dijo Saeko, después de dirigirle una mirada curiosa y algo extraña, pero con una suave sonrisa.

- Me alegra que pienses también de mí, pero al menos como líder, yo no soy adecuado, ni lo quiero.

- Fufufufu, ¿es así? –contesto Saeko y sin decir nada más, se fue cerca de Shizuka.

Takashi estaba un poco desconcertado por ese último comentario, pero no lo pensó mucho y busco un rincón para él, luego se sentó y cerró los ojos, esperando el mañana, más peligroso, más emocionante y que solo determinaba el comienzo de lo que es la verdadera desesperación, el verdadero Apocalipsis.