webnovel

24. Fue mi culpa

POV MEGAN

Mi madre estaba llorando como nunca, ni cuando murió mi padre lloró tanto. En el fondo también podía escuchar como Alison lloraba y sé que Hugo no estaba mucho mejor que ninguna de nosotras, pero se lo estaba aguantando por Alison.

"Vamos hermosura, no nos hagas esto… Fabio, pásame el tubo." No estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando, lo único en mi cabeza es que había sido la culpable de la muerte de Alexandra, y no estoy segura de que pueda con eso el resto de mi vida.

Diego empezó a meterle el tubo por la boca y empujándolo hacia abajo, realmente, no tengo ni la menor idea de lo que está haciendo, pero no es que me importase demasiado que digamos.

"Vamos hermosura, esto siempre pudo contigo… oh, eso ya me gusta más." Rápidamente, empezó a sacar el tubo de la boca de Alexandra y esta no tarda demasiado en darse la vuelta y empezar a echar agua por la boca y tosiendo como una loca, pero al menos no había muerto y eso era lo que me importaba.

Mi madre empezó a reírse y por el rabillo de mi ojo pude ver como a Hugo se le escapaban un par de lágrimas. Alison quería correr hacia su madre, pero este la estaba aguantando hasta que Alexandra dejó de toser y pudo sentarse. Nada más llegó junto a ella, la abrazó y Alexandra no tardó en devolvérselo y calmándola para que dejase de llorar.

Cuando ella levantó la mirada y levantó su brazo en mi dirección, no dudé en ir junto a ella y abrazarla. Tampoco pude evitar echarme a llorar. En cuanto llegué a su lado, me abrazó y estuve allí por un rato bastante largo hasta que Diego se la llevó para revisar que estuviese bien.

Mi madre vino junto a mí y me abrazó por un rato hasta que decidí que era mejor estar sola durante un rato, no quería molestar a nadie y de fondo escuché como mi madre decía que no era culpa mía lo que había pasado con Alexandra, pero de eso estaba más que equivocada, porque de no haberle hecho caso, no nos hubiésemos asustado como lo hicimos y mucho menos estaría como está ahora.

POV ALEXANDRA

En este mismo momento estaba en el cuarto de Hugo con Diego revisándome para asegurarse de que todo estaba bien. Hugo estaba en la puerta parado mirándome con cara de preocupación, pero también sé que estaba más tranquilo de lo que debería de estar hace un par de minutos.

"¿Te duele algo hermosura?" preguntó Diego por milésima vez en los últimos cinco minutos "La garganta, pero es lo normal." Dije encogiéndome de hombros "Un poco, suele pasar cuando se traga demasiada agua salada como lo has hecho tú." Dijo y asentí porque ya lo sabía mejor que nadie "No creo que quiera saber la razón por la que lo sabes." Susurró "Tienes razón, no quieres saberlo." Contesté.

"Bueno, te diría que no hables demasiado por un par de días al menos. También puede ser que te duela por el tubo que te tuve que meter por la garganta abajo." Dijo levantándose "Entonces es por las dos." Dije "¿Qué te acabo de decir hermosura?" preguntó elevando una de sus cejas "Lo siento."

"Mira, mejor por qué no escribes en vez de hablar." Dijo y negué, porque no lo iba a hacer, tuve peores dolores de garganta que este "No me gusta la idea."

"Lo sé, pero en ese caso no asustaremos ni a Alison ni a tu hermana más de lo que está en este momento al escuchar tu voz." Sabía que Alison no se asustaría por mi voz, y Megan no se asustaría porque me había escuchado con mi voz en peor estado, pero de lo que estoy segura es de que se culparía y eso es lo que necesitaba en este momento "No creo que sea para tanto." Dije rodando los ojos "Para tu hija no, pero creo que para tu hermana si lo será, ¿podrías hacerle ese favor al menos" preguntó y asentí a pesar de que no lo iba a hacer.

"Bueno, por el resto todo está bien. Deberías descansar un rato al menos." Dijo y negué, porque tenía cosas más importantes que hacer "Tengo más cosas que hacer." Dije "Siempre tienes más cosas que hacer, pero descansa, aunque sea un par de horas, solo te pido eso."

"Está bien, una hora, no más." Contesté a pesar de no tener intención de hacerlo, al menos en este momento "Dije un par…" empezó, pero negué "Y yo te digo una."

"Como quieras, yo y Fabio vamos a recoger las cosas de Dimitri y tirarlas para que puedas ir a descansar a esa habitación." Dijo y negué, porque ni muerta me iría a dormir a la habitación de ese degenerado, y menos haría ir a alguien ir a dormir allí "Yo no pienso irme a esa habitación ni de coña."

"Bueno, pues me cambiaré yo para que puedas tener una habitación para ti sola." Dijo y me giré en dirección a Hugo que estaba en la esquina del camarote mirando en nuestra dirección "Hugo, ¿tienes problema con que me quede aquí?"

"No, claro que no, pero cómo te sientas más cómoda." Dijo encogiéndose de hombros, y a pesar de que notaba que no estaba bien, en este momento me tenía que centrar en sacar a Diego de aquí y que dejase de decir estupideces "Si Hugo no tiene problema con que me quede aquí, yo tampoco." Dije "Está bien, como quieras, pero igualmente vamos a sacar las cosas de allí a ver si encontramos algo interesante."

"Buena idea." Dije pasando a centrar mi atención a Hugo de nuevo "Hugo, espero que a ti te haga más caso al menos. Cualquier cosa rara que notes me llamas inmediatamente, ¿de acuerdo?" Este asintió y Diego se fue, no sin antes mirarme una última vez. En el momento en el que él se fue, Hugo se acercó a mí, se sentó a mi lado y pude ver cómo algunas lágrimas se le escapaban, por lo que lo abracé.

"Tenía miedo de perderte Alexandra." Susurró y yo negué "Pero estoy bien." Dije, y era cierto, a pesar de mi pequeño dolor de garganta, yo estaba bien "Tenía que haber hecho lo que hizo Megan." Empezó, pero negué "No podías, estabas agarrado por Diego, no iba a dejar lanzarte a por él."

"Pero por eso casi te pierdo." Dijo mirándome directamente "A mí no me perderías, jamás. Además, ahora tengo motivos para luchar y quedarme aquí." Dije con una pequeña sonrisa "¿Cuáles?" preguntó "Tengo a mi familia, y te tengo a ti. No pienso dejarte ir por nada del mundo Hugo. Te amo demasiado como para permitir que eso pase."

"Y yo te amo tanto que no me puedo permitir que te pase nada." Le di un pequeño beso y dejé nuestras frentes unidas "No me pasará nada, de verdad." Aseguré, porque era cierto "De eso me encargaré yo mismo." Dijo convencido y negué, porque a pesar de que apreciaba que se preocupase y quisiese hacer lo que sea para que yo estuviese bien, no lo necesitaba "No va a ser necesario, de verdad."

"Espero, mejor ¿Por qué no te acuestas un rato y descansas?" dijo secándose las lágrimas de su rostro y negué, porque tenía que encontrar a Alison, pero sobre todo Megan "No puedo, quiero asegurarme de que tanto Alison como Megan están bien."

"Realmente deberías descansar antes." Protestó, pero negué, porque no tenía que hacer eso ahora mismo "Lo hago luego." Dije para que se calmase "¿Me lo prometes?" preguntó "Estarás conmigo si es eso lo que quieres." Dijo para convencerlo "Así puedo asegurarme de que descansas."

"Pues como sea, pero ¿puedes ir junto a Alison mientras yo voy a hablar con mi hermana?" pregunté. A pesar de que quería asegurar a mi hija que estaba bien, antes tenía que asegurarme de que Megan estuviese bien y sacarle las estúpidas ideas de su cabeza "Pensé que querías asegurarte de que ella estaba bien."

"Y lo voy a hacer, pero sé cómo trabaja la mente de Megan en situaciones como esta y no quiero que se vaya a un lugar oscuro de su mente." Dije levantándome de la cama "Está bien, me aseguraré de que cuando vengas junto a nosotros esté contenta y menos preocupada." Le di un pequeño beso de agradecimiento, porque apreciaba lo que hacía por Alison "Te amo Alexandra." Dijo y no pude esconder mi sonrisa "Te amo Hugo."

Nos dimos un beso y salimos a cubierta. Pude ver que mi madre estaba con Alison junto al timón, por lo que Hugo se fue allí mientras yo me fui a popa, porque era el único lugar en el que no había nadie y uno se podía perder rápidamente en sus pensamientos, cosa que en este momento Megan no debía de hacer. Sé de sobra que se siente culpable por lo que pasó hace una hora, y no la tiene. Me quiero asegurar de que está bien.

Cuando subí las escaleras la pude ver sentada dándole la espalda al océano y con los ojos cerrados, por lo que no me vería llegar, pero estoy completamente segura de que me iba a oír. "Deberías estar descansando en este momento." Dijo secándose las lágrimas, pero negué "Lo estaría haciendo si no estuviese preocupada por ti." Dije sentándome a su lado y esperando a su respuesta "No tienes por qué, estoy bien."

"Vamos Megan, nos conocemos desde hace tiempo… eres mi hermana, sé que estás de todo menos bien." Dije "Por mi culpa casi te mueres, ¿acaso te parece poco?" susurró y negué, porque sabía que acabaría por llegar a esa conclusión "No fue tu culpa, yo te dije que lo hicieras." Sabía que en este momento iba a ser complicado convencerla de que no era culpa suya, pero tenía que encontrar la manera de que no se culpase "Y no debí haberte echo caso. Debía haber escuchado al mal nacido ese cuando me dijo que si lo mataba te mataba."

"¿Acaso estoy muerta?" pregunté seriamente "No, pero…" negué, porque esa es la única respuesta que necesitaba tener clara "Pero nada Megan. Hiciste lo que te dije que hicieras. Estaba fuera de sí y no iba a permitir que hiciese daño a nadie más."

"Entonces, ¿no estás enfadada porque maté a tu tío?" preguntó con esperanza evidente en su mirada, y de ser en otra situación me descojonaría por la estupidez de lo que había dicho, es más, una pequeña parte de mi rabia conta lo que me había pasado allí dentro, se había ido "Me importa una mierda que lo mataras. No quiere decir que porque fuese mi tío lo fuese a querer ni de coña, no después de todo lo que me hizo."

"Pero nos quedamos sin el que nos decía todos los movimientos de Stefan." Dijo como si eso fuese lo más importante, pero negué, porque eso no era para nada importante, o al menos para mí "¿Acaso no estuvimos así en un principio? Descubrimos gran parte de las cosas por nuestra cuenta. Además, Stefan empezaría a buscar por su hermano, tal vez algún día llegué a alguna playa de Europa y sabrá que antes de que muriésemos lo hemos matado."

"Irá a nuestra supuesta tumba y nos volverá a matar." Dijo con una pequeña sonrisa como si fuese lo más gracioso del mundo "No, lo quería muerto. Nos lo agradecerá como mucho." Dije encogiéndome de hombros "Vaya… y yo que pensé que eran inseparables." Dijo y me reí, porque eso es lo que me había parecido a mí en algún momento allí dentro "Al parecer se volvió blando con el tiempo, no le servía."

"Que amor de hermanos… y eso que eran de sangre. Llegan a ser como nosotras y se hubiesen matado antes." Negó con una pequeña sonrisa, pero eso si que no era gracioso, yo no sería capaz de hacerle una cosa así a Megan y sé que ella tampoco "Pero a nosotras no nos pasará eso. Te quiero demasiado como para matarte. Antes me mataría a mí misma."

"Lo mismo digo. La cuestión es ¿no deberías estar descansando?" preguntó pasando a centrar toda su atención en mí "Debería, pero antes tenía que asegurarme de que estabais bien." Dije encogiéndome de hombros "¿Y Hugo que tal está?" preguntó y suspiré, porque esa era otra cosa que tenía que terminar de convencerlo de que todo estaba bien y que estaba bien "Asustado, se culpa porque no fue el que lo hizo."

"Yo lo haría encantada de nuevo, y Diego lo estaba aguantando, es imposible escapar de él." Dijo y asentí, porque lo sabía "Lo sé, fue lo que le dije, pero creo que eso no ha cambiado demasiado."

"Ese chico te ama demasiado." Una gran sonrisa apareció en su rostro haciendo que en el mío apareciese una pequeña "Lo sé, y se puede decir que yo también lo amo." Dije "Y tú que pensabas que no podrías amar en la vida, mírate ahora, amando a ese chico más que a nada."

"Supongo que tenía que encontrar a alguien que me demostrara que es posible a pesar de todo lo que pasamos allí dentro." Dije, porque aún no entendía muy bien como es que estaba conmigo "Y él es el adecuado. Tendré tiempo para pasarla bien con mi cuñado." Su sonrisa me decía que iba a aprovecharse del miedo que Hugo le tenía "¿Qué es lo que estás pensando hacer?" pregunté "Nada malo, puede ser que me dijese que lo asustaba un poco, y eso es una gran invitación para jugar un rato y distraerme."

"No te pases, hazme el favor." Le pedí y ella asintió "No lo haré, lo prometo." Dijo y se lo agradecí, porque no quería que se fuese por culpa de ella "Lo harás, ahora vete a descansar antes de que Diego se entere de que no lo estás haciendo." Dijo riéndose "Por mucho que no me gusta la idea de que no me haga caso, créeme, hace tiempo aprendí la lección de que hace lo que quiera y cuando quiere."

Ambas nos giramos en la dirección en la que venía Diego negando, pero con una sonrisa en su rostro, dejándome claro que no estaba enfadado ni molesto. Es más, a estas alturas, tenía que tener claro que no estaría quieta hasta que acabase de hacer todo "Si estando peor, hacia lo que me daba la gana no te creas que algo a lo que estoy acostumbrada me va a parar. Mejor dime que es lo que querías."

"Dimitri dejó una carta para vosotras." Dijo y ambas fruncimos el ceño "Querrás decir para Alexandra." Bufó Megan "No, quiero decir vosotras." Dijo con la carta en nuestra dirección "Yo no quiero leer nada de lo que me dejase. Ese tipo me importa una mierda." Dije con mi enfado aumentando "Puede ser importante. Según Fabio en el momento que te hizo eso estaba como en un brote psicótico o algo así, la verdad no tengo ni la menor idea de lo que dijo."

"Me da exactamente igual, no quiero ver nada que tenga que ver con él y punto." Repetí, y era cierto, por culpa de ese tipo casi me ahogo de verdad y Alison vio como ese tipo me estaba asfixiando, eso me enfadaba más "Ale, no es por mal, pero Diego tiene razón, puede haber algo importante." Dijo Megan, pero yo no la iba a abrir, eso lo tenía más que claro "Entonces ábrelo tú, también tiene tu nombre."

"Está bien." Diego le pasó el sobre y ella no tardó mucho en leerlo. Pude ver cómo su rostro iba cambiando a asombro y luego a no entender nada, lo que hizo que me diese curiosidad, pero no por eso la iba a coger y mucho menos leer. "¿Qué dice?" pregunté "Que lo siente y que hay alguien que nos puede ayudar con su hermano. Que lleva mucho tiempo detrás de su hermano."

Me giré en su dirección, porque a pesar de que probablemente haya mucha gente que lo esté, no entiendo cómo es que Dimitri lo sabía "¿Quién?" pregunté con curiosidad "Al parecer un hermano de él."

Esto si que me sorprendía ¿Un hermano Skolov más? Esto no me estaba gustando un pelo "¿Qué? ¿Otro hermano?" pregunté confundida "Eso parece. ¿Sabías algo de otro hermano?" preguntó, levantando la vista de la carta y negué, porque no tenía ni la menor idea "No tenía ni la menor idea, pero si es hermano de ellos no debe de ser tan bueno como lo pinta él."

"Por lo que pone en la carta nos podemos fiar. Al parecer sus padres y su hermano los echaron de la casa en el momento en el que se enteraron de que estaban metidos en una mafia. Odian esas cosas al parecer. Dice que su hermano es un agente ruso, como lo era Hugo." Dijo y cada vez estaba más confusa "¿De la DEA?" pregunté atónita "Parece que en Rusia tienen un organismo de esos también. ¿Cres que nos vamos a poder fiar de ese tipo?"

"No lo sé, y no pienso arriesgarme con Skolov nuevo." Dije levantándome del suelo y apoyándome en la barandilla pensando que coño haríamos ahora con esta nueva información "Entonces ¿Qué haremos?" preguntó levantándose "Lo que hemos hecho siempre. Cuando lleguemos a tierra tendremos que investigar a ese tipo y si es de fiar."

"Me gusta la idea. Volvemos a los viejos tiempos." Dijo con una gran sonrisa "No debemos perder la práctica." Dije devolviéndosela "Ahora que sabéis lo que vais a hacer, Alexandra, ¿por qué no me haces el favor de irte a descansar?" dijo Diego y yo no pude evitar rodar los ojos "Voy dentro de un rato, antes tengo que ir a ver a Alison y a mi madre."

"Tu madre e hija están bien, hazme el favor de ir a descansar." Empezó, pero negué, porque eso era lo siguiente más importante después de sacarle esas ideas a Megan de la cabeza "Iré en el momento en el que me asegure de que están bien." Dije empezando a caminar hacia las escaleras "A veces no soporto tu cabezonería, de verdad te lo digo."

"Acostúmbrate, porque me vas a tener que soportar por mucho tiempo." Dije girándome levemente, y ahora fue el turno de Diego de rodar los ojos "No me quedará remedio." Megan se rió y me fui a donde estaban todos los demás, y estuve como media hora porque tanto Alison como mi madre me insistieron que fuera a descansar. Hugo vino conmigo para asegurarse de que descansaría, por lo que cuando entramos en el camarote nos hizo que me fuese a acostar en la cama.

"¿Te vas a ir?" le pregunté y el negó con una pequeña sonrisa en el rostro "Ni loco te pienso dejar, amor. Tengo que asegurarme de que descanses." Dijo y mi sonrisa aumentó de tamaño "Gracias, Hugo."

"¿Por qué?" preguntó confuso por un momento "Por todo. ¿Más tarde nos podemos meter en el agua?" pregunté y parece que eso lo sorprendió "No tienes por qué hacerlo." Dijo tranquilamente, pero negué, porque lo quería hacer "Pero quiero."

"Yo pensé que después de lo de hace rato no querrías…" empezó, pero volví a negar "No puedo dejar que eso me impida hacer algo que me gusta. Me costará, no te lo voy a negar, pero quiero volver a disfrutar de la playa como lo hacía cuando era pequeña."

"Entonces eso haremos, pero después de que descanses como deberías estar haciendo hace rato." Dijo dándome un beso en la sien "No podía dejar me Megan se comiese el coco con eso. No fue su culpa." Me encogí de hombros "Eres una gran persona, amor, por mucho que te cueste creerlo."

"Eso intento." Dije, porque no me consideraba buena persona, al menos del todo "Pues tu intento está funcionando, ahora mejor duérmete un rato." Me volvió a dar un beso y me acomodé entre sus brazos "¿Estarás cuando despierte?" pregunté y pude notar como asintió "En el mismo lugar en el que estoy ahora. No me pienso mover de tu lado amor, te lo aseguro."

"Gracias, te amo." Dije dándole un pequeño beso en el brazo "Yo también te amo." Me dio un beso y después de eso prácticamente me quedé dormida. Amaba a este hombre más de lo que podría amar a cualquier otra persona y esperaba no perderlo por nada del mundo.

POV HUGO

Alexandra se había quedado dormida hace un rato y después de hablar con ella de que me sentía culpable, puede que tenga razón en que no podría haber hecho nada porque Diego no me dejaría, pero de alguna manera, podría haber hecho algo, por poco que fuese.

No podía parar de darle vueltas a lo que había pasado un par de horas con Alexandra. Estaba acostado mirando al techo y pasando la mano por el pelo de ella, parecía que de algún modo la calmaba.

"Deberías dejar de torturarte por lo de hace rato." Dejé de mirar para el techo para ver a Alexandra con los ojos abiertos mirando para mí, ni siquiera sé en qué momento se despertó. "¿Cuándo te despertaste?" le pregunté intentando recuperarme del pequeño susto también "No hace mucho, pero no me gusta ver cómo te rompes la cabeza pensando en lo de antes. Estoy bien y ese tipo ya no podrá tocarme un solo pelo en la vida."

"Eso es lo único que me tranquiliza." Dije, y era cierto. Aún no lograba entender como es que había estado tan tranquila teniéndolo en casa "Voy a estar bien. Tal vez me cueste un par de días recuperar la voz del todo, pero por lo demás, voy a estar bien."

"Es complicado no preocuparse por ti. Sobre todo, si tenemos en cuenta que hace poco que estamos juntos y no vivimos nada juntos como pareja. Me da miedo pensar que en caso de que te pasase algo, no habríamos hecho casi nada." Dije pensando en todo lo que nos habríamos perdido "No pienses en eso, no me ha pasado nada. Estoy bien y aunque no lo parezca, en el poco tiempo que llevas con nosotras en casa, has hecho muchas cosas por mí como nadie que se ha acercado a mí en la vida a parte de mi familia."

"Me gusta pensar eso." Una sonrisa apareció en mi rostro, porque desde los diez años, éramos mi madre y yo, me gustaban las familias grandes, y ahora con la de Alexandra, tenía eso que tanto apreciaba "Pues lo has conseguido, y soy feliz a tu lado. Puede que en este momento estemos en un barco en medio de la nada, pero aun así haces lo imposible para que esté bien, me doy cuenta, y por eso te amo."

"No creo que tardemos demasiado en llegar donde sea que vayamos. Estamos a un par de días de la costa americana. La cuestión es, ¿cómo entraremos en el país?" le pregunté intentando descubrir cual era su plan "Luke está trabajando en eso. En el momento que estemos en la costa tendremos nuestros pasaportes."

En ese momento escuchamos unos leves toques en la puerta y nos quedamos mirando un par de segundos, porque es raro que viniesen aquí, sobre todo sabiendo que Alexandra debía estar descansando.

"Pasa." En cuanto la puerta se abrió veo a Luke con papeles en las manos. Entra en la habitación y cierra la puerta con cuidado. "Mierda, espero no haberte despertado Alexandra." Empezó a disculparse Luke, pero Alexandra lo para antes "No lo has hecho, no te preocupes. Mejor dime que son esos papeles."

"Los de los pasaportes, quiero asegurarme de que estás de acuerdo con lo que ponen en los papeles." Dijo cerrando la puerta detrás de él y Alexandra se sentó en la cama "Mejor por qué no me dices como están las cosas y acabamos antes."

"A ver, Analissa, seguirá siendo tu madre, pero se llamará Roselin Nelson. Enviudó hace un par de años de su marido John. Tu madre Hugo se llamará Jackelin Rose Grey y lo mismo, su marido murió hace años de un ataque al corazón. Diego solo cambiará el nombre por André. Fabio será Leonardo Edwards y será primo de Diego. Tú, Megan, Jennifer y yo seremos hermanos. Luego Alison se llamará Aurora, es lo que ella quería, y será vuestra hija. Hugo, tú serás Jacob, y serás el esposo de Alexandra." En cuanto escuché eso, me enderecé en la silla que me había sentado hace horas intentando entender que es lo que acababa de decir "¿Qué?" preguntó Alexandra y me giré en su dirección para ver que estaba sorprendida y algo más que no sabría decir.

"Si os molesta lo puedo cambiar, pero creo que es lo mejor para al menos cubrirte a ti Alexandra. Los rusos se piensan que no eres capaz de tener a un hombre a tu lado." Dijo y ella lentamente asintió, pero no dejando saber que es lo que estaba pensando realmente "No, no tengo problema con eso. Sólo me pilló de sorpresa." Dijo después de un rato "Amor, si tienes problema estoy seguro de que Luke lo puede cambiar." Luke asintió. Yo lo único que no quería es que estuviese molesta allá, por lo poco que me había contado, ya no iba a ser demasiado fácil estar allí en sí "No tengo problema, de verdad." Aseguró.

"Entonces si no tienes problema con eso, ya están listos. Por lo que dijo tu madre lo más probable es que lleguemos mañana a la costa americana." Dijo mirando algo en su ordenador "Espera, antes de irte, ¿Cuál es mi nombre, el de Megan y el de Jennifer?" preguntó y volví a centrar mi atención en Luke "Ah, se me olvidaba. Jennifer será Camila, Megan será Christina y tú serás Tessa."

"¿Me has puesto nombre italiano?" preguntó sorprendida y Luke asintió "Sí, tu hermana me dijo que adoras Italia, asiqué para que no eches tanto de menos Italia mientras no estamos, te puse el nombre italiano." Pude ver algo parecido en el rostro de Alexandra, y casi podría decir que algunas lágrimas habían aparecido en sus ojos, pero de eso no estoy seguro porque después de un parpadeo no estaban "Gracias Luke."

"De nada, ahora mejor me voy." Con eso, salió de la habitación dejándonos a nosotros solos. Podía notar que Alexandra estaba pensando algo, y dándole demasiadas vueltas, por lo que me incorporé un poco haciendo que ella me mirase. "Si no quieres que nos pasemos por marido y mujer lo entendería amor." Empecé, pero ella negó con una gran sonrisa en el rostro "No es eso, es que no me esperaba que diese esa idea."

"Entonces ¿estás segura de que no te molesta?" pregunté para asegurarme "No me molesta, de verdad." Aseguró "A mi menos, eso sí, me hubiese gustado que te lo hubiese propuesto yo en vez de que lo digan unos papeles." Dije negando, pero con una sonrisa en mi rostro "¿En serio piensas en casarte?" preguntó sorprendida una vez más "Siempre me gustó la idea de casarme, pero tenía que tener a alguien con quien poder hacerlo." Dije encogiéndome de hombros.

"¿Y quieres hacerlo conmigo?" preguntó en un susurro prácticamente "Quiero hacer todo contigo amor. Pero también sé que nos costará un tiempo llegar a ese punto." Tenía claro que hace nada habíamos empezado a ser pareja, y sé que con todo lo que había pasado, no iba a aceptarlo tan rápido y estaba bien con eso, podía esperar todo el tiempo del mundo "¿No te molesta tener que esperar para hacer realidad tu sueño?" preguntó y negué "No me molesta."

"¿Por qué?" preguntó con voz pequeña "Porque estoy con la mujer de mis sueños, por eso." Le aseguré "No sé qué hice para merecerme a un hombre como tú a mi lado." No tenía para nada claro si eso debería haberlo escuchado yo, pero lo había escuchado y si algo no me gustaba, es que Alexandra se menospreciase "Eso me tendría que preguntar yo, porque eres una mujer maravillosa Alexandra." Dije levantándome de la silla para sentarme a su lado en la cama.

"Lo dudo, pero ¿crees que podríamos intentar meternos ahora en el agua?" preguntó "Si es lo que quieres claro, podemos hacerlo. Te espero fuera." Dije y asintió "Gracias."

"Te amo reina." Le di un beso en la sien y después ella me cogió de la camiseta e hizo que me agachase de nuevo, dándome un beso que acepté "Yo también te amo amor." Dijo cuando nos separamos para tomar el aire.

Después de quedar mirando para ella un par de segundos, salí del camarote para dirigirme a cubierta donde estaban los demás. Megan y Diego estaban jugando con Alison y mi madre y Analissa estaban junto al timón, por lo que yo me dirigí a la plataforma del barco. Saqué mi camiseta, los zapatos, dejé el pantalón corto que tenía y me senté en la plataforma esperando a Alexandra, hasta que decidí que era mejor meterme en el agua. Nadé por un par de minutos hasta que noto como una presencia detrás de mí.

"Dijeses lo que le dijeses a Alexandra funcionó." Dijo Megan en alguna parte detrás de mí y me giré para verla "¿Le dije de qué?" pregunté sin entender a que se refería "De lo de la terapia, dijeses lo que le dijeses, funcionó."

"No sé de qué me estás hablando Megan." Dije, porque era verdad, no le había dicho nada para que se convenciese realmente "Para que te enteres antes, quiero decir que mi hermana aceptó ir a terapia, y estoy completamente segura de que eso te lo tengo que agradecer a ti."

"No tienes que agradecerme nada. Sólo te hice el favor, es más, no creo que vaya por cualquiera de las cosas que le dije." A pesar de que no creo que tenga algo que ver con lo que le dije, sabía que no iba a aceptarlo de otra forma, por lo que dejé que me lo agradeciese "Pues yo estoy completamente segura de que, si fue por ti, por eso te lo vengo a agradecer."

"No tienes que hacerlo, de verdad." Dijo y negué "Pero lo hago, es como me criaron mis padres." Contestó encogiéndose de hombros "Pues de nada, pero sabes que lo hago encantado." Megan asintió "Lo sé, ahora mejor dime por qué estás sin camiseta y con las piernas en el agua." Preguntó luego de que me subiese de nuevo para hablar con ella "Estoy esperando a Alexandra para meterme en el agua."

"¿Alexandra? ¿Meterse en el agua? Yo nunca la he visto a parte de antes cuando se metió para ayudarte. Además, odia el frío, por eso seguramente nos vamos a Los Ángeles." Dijo negando, pero con una sonrisa "Sí, me di cuenta de que no es demasiado fan del frío." Dije riéndome "Ya te lo puedo asegurar, no lo es, pero igualmente, se va a meter al agua, sobre todo si tenemos en cuenta lo que pasó antes."

"Me voy a meter porque es algo que me encantaba de pequeña, y sí, lo de antes puede ser que vaya a hacer que me cueste más meterme, pero no por eso voy a dejar que me asuste el agua. Ya llevo muchos años con ese miedo y no voy a dejar que eso pase." Ambos nos giramos en la dirección de la que venía la voz de Alexandra y la verdad es que me costó apartar la mirada de ella.

Estaba con un bikini que le quedaba genial, de no ser que sé que no le gusta que se queden mirando para ella, me quedaría mirando para ella toda la vida. Antes de marcharse, pude ver la sonrisa en el rostro de Megan, y la verdad no tengo ni la menor idea de lo que quería decir con ella, pero estoy casi seguro de que esa sonrisa estaba dirigida a mí.

Alexandra empezó de nuevo a caminar y se sentó en la plataforma mientras yo me metí en el agua. Pude notar la mirada de Alexandra, por lo que me di la vuelta y en ellos pude ver que estaba asustada, y eso era lo último que quería, por lo que me acerqué a ella y cogí su mano.

"Amor, si quieres, podemos hacerlo en otro momento." Dije intentando que no se forzase en algo que no estaba del todo convencida "Pero quiero acabar con eso ya." Dijo con un pequeño puchero en su rostro "Lo sé, pero no tienes que presionarte de esta forma. Tenemos todo el tiempo del mundo para que te puedas meter."

"Lo sé, pero como dije, no quiero que lo que me pasó allí dentro me quite las cosas que me gustaban hacer." Dijo convencida, y sabía que no le iba a cambiar la idea "Lo entiendo. ¿Qué te parece si empezamos con que metas las piernas el en agua?"

"¿Te vas a ir?" preguntó y negué, porque ni muerto lo haría "No me pienso mover de tu lado si es eso lo que quieres." Asintió y yo me apoyé en la plataforma. Estuvimos allí un rato, yo agarrándole la mano y pasando el pulgar por ella para que estuviese tranquila, y parecía que funcionaba. Después de estar así un rato, acabó por meter las piernas en el agua lentamente.

"Eso es amor, lo estás haciendo genial." Dije contento de que lograse meter las piernas por ella misma "Me encantaría sentir la arena bajo mis pies." Dijo y sabía a qué se refería "Entonces en cuanto lleguemos a Los Ángeles tenemos una cita amor."

"¿Cita?" preguntó pasando a centrar su mirada en mí "¿Te parece si te llevo a una cita?" le pregunté "¿En plan de salir a la calle?" Tenía el ceño fruncido, y sé que probablemente no le gustaría la idea de salir de la casa mientas Stefan fuese una amenaza o por el riesgo de tener mucha gente alrededor "Si, pero no te preocupes, no va a haber nadie." Aseguré cogiendo su mano "Me gustaría, pero no quiero llevar a los guardaespaldas conmigo. No me gusta esa sensación."

"Está bien, no habrá guardaespaldas, sólo seremos tú y yo. ¿Qué te parece?" pregunté y una sonrisa apareció en su rostro "Me gusta la idea, ¿A dónde iremos?" preguntó con curiosidad y moviendo lentamente las piernas "Sorpresa amor." Contesté y frunció el ceño "Hugo, sabes que odio las sorpresas."

"No es lo que dice Alison." Dije con una sonrisa, porque Alison siempre decía que Alexandra adoraba las sorpresas "Porque es lo que ella cree. No me gusta romper las ilusiones de ella, no podría ni, aunque quisiera." Dijo suspirando "Bueno, pues esta será una sorpresa que espero que te guste."

"No dudo que me guste, pero no me gusta que sea sorpresa." Susurró "Amor, ¿confías en mí?" Alexandra asintió y yo cogí su mano y le di un beso en los nudillos "Entonces confía en esta también." Dije "Eso no es jugar limpio Hugo." Dijo haciendo un puchero "Puede ser que no, pero no te preocupes, estoy casi seguro de que te encantará."

"Aguantaré si me prometes que será la última sorpresa que me haces." Dijo y sé que estaba hablando en serio Tenía que descubrir porque no le gustaban las sorpresas "Lo prometo." Le dije "Está bien entonces, pero que conste que es la última." Dijo señalándome "Gracias, te amo mi reina."

"Te amo, Hugo." Dijo dándome un beso y nos pasamos el resto de la tarde en el agua, al que acabó por unirse Alison y Megan. Analissa estaba viendo desde la mesa como sus hijas y nietas disfrutaban del agua, y se podía ver que estaba emocionada, no sé si por ver a Alexandra en el agua o por una vez en probablemente sus vidas, tranquilas y disfrutando de sus vidas.