webnovel

Harry Potter: Red Weasley El Extraño Mago Rojo

Luego de morir y obtener la oportunidad reencarnar en el mundo de Harry Potter con algunas habilidades, nuestro protagonista renace como el hermano gemelo de Ron, siendo el Weasley más discordante dentro de toda su familia. Con su particular forma de ser vivirá en este extraño mundo Advertencia: Harem, incesto,+18 Solo soy dueño de los personajes que he creado, todos los demás pertenecen a sus respectivos dueños. Este es mi primer Fan-fic, lamento si no es una obra maestra y tenga varios errores. La personalidad del MC Cambio de un momento a otro debido al algunas razones, por lo que en un punto se va a ver que paso de un extremo a otro en personalidad. No tiene mucho sentido, pero al principio solamente hacia esto para probar cosas y solo luego de un tiempo tomo forma.

Emanuel_Alegre · Book&Literature
Not enough ratings
184 Chs

Capítulo 135: Despedida

El tiempo fue pasando, tuvimos nuestra fiesta en el campamento y despedimos a Tina. Era raro no tenerla con nosotros, pero siguió en contacto a través de lechuzas mensajeras y mi habilidad [Mensaje]. Sí, les había contado sobre mi habilidad, hacía las cosas mucho mas fáciles.

Newt también empezó a volver a su casa poco después, ya no vivía aquí como antes, sino que venía de uno a tres días a la semana. Su investigación sobre nosotros había avanzado bastante y ya no había muchas cosas que pudiera obtener por el momento, mantenerlo aquí no era necesario, pero creo que Tina le pidió que siguiera viniendo. En fin, por lo menos esto nos dio algo mas de privacidad a mí y Elise.

...

Había llegado el dia, la familia Evans había traspasado el muro y ahora estaban en la plataforma 9 3/4. Estaban algo fascinados con que hubiera otra plataforma escondida entre las demás.

"¿Ese es el tren?" Preguntó la señora Evans, pero sus hijas la ignoraron

"¿Pueden ver a Sev o Red?"(Lily)

"No... espera, ahí está Severus" Señaló Petunia a la distancia.

Severus también estaba aquí, había entrado un poco antes a la estación con su madre. No había rastro de su padre, pero eso era algo normal ahora, pocas veces tenía contacto con él y, ciertamente, lo disfrutaba.

Eileen Snape ahora se veía mucho mejor que antes, vestía ropa nueva, su cabello estaba arreglado y tenía un leve pero hermoso maquillaje. Desde que una misteriosa mujer se hizo su amiga, su vida había empezado a ir cuesta arriba.

Ella y Andra se fueron acercando cada vez mas. Por lo que Eileen sabía, su amiga tenía que pasar cerca de su casa por asuntos familiares muy frecuentemente, por lo que aprovechaban para tomar el té y hablar de la vida.

Se divertían bastante y estando juntas, Eileen podía sentir que todas las tragedias de su dia a dia se evaporaban y solía recibir regalos de su parte bastante seguido que la avergonzaban pero animaban. Disfrutaba tanto estar juntas que incluso cuando se enteró del negocio que su amiga llevaba a cabo decidió que no debería importarle, por lo menos así podía enterarse de muchos chismes de la clase alta del mundo mágico que había dejado atrás.

Otra de las razones de que se viera mucho mejor en este momento fue la situación con su esposo. Desde hace ya un tiempo había dejado de importarle, casi no estaba en casa y descubrió pruebas evidentes de que la estaba engañando.

Luego de la paliza que se llevó al confrontarlo por su infidelidad y las confortantes palabras de Andra cuando la trató de sus heridas, había decidido que esto tenía que terminar. Ya estaban casi al borde de la separación, pero seguramente Tobías ni siquiera lo sabía, casi no sabía nada de lo que pasaba dentro de su propia casa por estar en la calle con su amante.

Andra hizo bien su trabajo, acercó cada vez mas la madre de Snape hasta casi el punto de no retorno. Contaminó su mente poco a poco, induciéndola a la idea de que era ella misma quien quería acabar con su matrimonio y buscar su propia felicidad.

El punto culminante fue hace unas semanas, cuando luego de un poco de encanto, engaño, seducción y un poco de vino, Andra consiguió que Eileen la empujara a la cama por... 'decisión propia'.

Al dia siguiente se despertaron y Andra actuó como si todo lo que hicieron fue dormir, haciendo que Eileen creyera que su amiga quería ocultar lo que pasó, pero ella sabía la verdad y no sabía como responder. Estaba completamente incrédula de su propio actuar y bajo innumerables emociones como para razonar adecuadamente, pero para su suerte había alguien que lo haría por ella. Las palabras diabólicas le fueron susurradas una vez mas y bajo esa vulnerabilidad, la idea de escaparse de esa vida miserable se talló fuertemente en su interior.

Ahora la desdichada bruja estaba a punto de mandar a su hijo a Hogwarts para luego encontrar a su amiga y solicitar su ayuda para dejar de ser la Sra. Snape y volver a ser la Sra. Prince.

Severus, ignorando completamente las ideas de su madre, también estaba buscando a las niñas Evans y posiblemente a Red. Él tenía muy en claro que la 'ceresita' posiblemente deambulaba por aquí, esperando asustarlo o alguna estupidez así.

Habiendo escuchado a Petunia, vio a la familia Evans y llamó la atención de su madre para luego ir casi corriendo hacia ellas. Estaba algo emocionado por ir a Hogwarts, aunque quisas no tanto como antes, desde que su padre había dejado de estar en casa y su madre le puso mas atención, su vida era cada vez menos horrible.

"Hey Sev" Llamo Lily que también se acercó a Severus.

"Lily... y la otra" Severus saludo cordialmente a Lily y llamo a Petunia de forma despectiva, pero un poco amigable en realidad.

"Narizón" Petunia devolvió el insulto. Había un entendimiento tácito entre los dos, sobre llevarse bien y mal al mismo tiempo.

Estando los tres reunidos parecían estar bastante armoniosos y alegres. Los padres de las niñas y la mamá de Snape también se encontraron por primera vez y se saludaron de forma simple. Se sentía que había un ambiente poco predispuesto para una charla cercana, pero no había mucha incomodidad.

Eileen había escuchado a Andra hablar mucho sobre la relación entre Red, su hijo y esas niñas y de como le gustaba ese pequeño grupo, por lo que para no tener algún problema con su amiga no quiso tener una confrontación con la pareja muggle y fue cortes.

Hubo un leve diálogo entre los adultos, pero uno bastante grande entre los niños. El lugar estaba repleto de los alumnos de Hogwarts, pero ellos parecían ignorarlos hasta cierto punto, los veían y comentaban sobre ellos como si no estuvieran en el mismo lugar.

"Sev ¿sabes algo de Red?" Preguntó Petunia

"Obvio que sé algo, como vivimos en la misma casa, sé todo sobre él" Respondió con sarcasmo.

"Por eso pregunto, como sé que eres tan pobre que tuviste que vivir en su casa para no terminar en la calle" Replicó Petunia sin miedo.

"¡Ya, no peleen!" Los detuvo Lily "En serio Sev, ¿sabes algo? A nosotras no nos dijo nada, esperaba que él..." Preguntó otra vez, este era un dia importante para ella y esperaba que su amigo viniera a despedirla.

"Como si ese loco me fuera a decir algo, saben bien que a ese desgraciado le encanta..."(Sev)

"¡¡¡AAAHHHH!!!" Se escuchó un fuerte grito al lado de oído de Snape.

*Grito de niña asustada*(Sev)

*Gritos de niñas asustadas*(Lily/Petunia)

Hubo una pequeña conmoción, tanto para el grupo Evans/Snape como para el resto de la estación. Red, quien había aparecido de la nada al lado de Severus había lanzado un grito repentino que asusto al resto de los acónitos.

"Hijo de Pu..." Snape se paró rápidamente al descubrir que era yo quien les gastó una broma y vino directamente hacia mí, comenzando una pelea a golpes.

Todos estaban algo conmocionados, principalmente los padres y las demás personas de la estación que miraban desde la distancia. Las niñas, ellas estaban enojadas al saber que era yo molestándolas, pero también algo contentas de verme.

El señor Evans así como Eileen fueron quienes nos separaron, estábamos tan acostumbrados a pelear que quisas hubiéramos seguido sin darnos cuenta de que estábamos en medio de la estación, aunque eso sería difícil viendo como la seguridad del lugar ya estaba viniendo para controlar el alboroto.

Luego de una disculpa con el personal, un pequeño y discreto soborno de mi parte, y una disculpa con los padres de mis amigos, las cosas volvieron a un ambiente algo alegre en el lugar.

"¡Viniste!" Exclamó Lily.

"Quisas hubiera sido mejor que no lo hicieras" Se quejó Snape mientras metía su dedo en su oído tratando de quitarse la sordera temporal causada por mi grito.

"No podía perderme esto"(Red)

"Pero podías haber venido sin causar tanto alboroto" Dijo la señora Snape con tono algo quejumbroso, aunque estaba encantada con Andra y había aceptado mi presencia, eso no significó que estuviera muy cómoda conmigo.

"Lo siento, señora Snape, creo que me emocioné" Puse cierto énfasis cuando dije 'Snape' haciéndola fruncir el ceño.

Hablé un poco mas con los 'Acónitos' y sus padres hasta que ya no podíamos retrasar mas su partida. Le di un fuerte y duradero abrazo a Lily, y uno intencionalmente igual a Sev para hacerlo rabiar.

"Sev, eres el hombre aquí, cuida a Lily" Le palmeé el hombro.

"Hmm..." Resopló "Como si necesitaras decírmelo"

"Huh... sabes que... mejor... Lily, tú eres el hombre aquí, cuida a Sev" Me dirigí a Lily y causé que soltara una carcajada mientras que Snape casi quiso comenzar una segunda pelea.

"Mándenos cartas seguido, cuéntenos como es Hogwarts" Saludó petunia a su hermana y levemente a Sev, pero eso era suficiente para ellos.

"Casi lo olvido, extiendan sus manos, Petunia, tú también" Dije mientras buscaba algo en mi bolso, pero en realidad era mi [Inventario]

De allí saqué lo que parecían ser 4 cartas de papel. Sujetando uno a uno los brazos de mis amigos, coloqué la lámina de papel sobre sus antebrazos, bajo sus muñecas, sin olvidarme de mí mismo.

El papel pareció pegarse fácilmente a nuestros cuerpos y bajo mi orden de retirar el papel todos juntos, vimos como en nuestra piel ahora había cuatro dibujos de flores, uno distinto para cada uno.

Lily tenía un lirio, Petunia una petunia, Severus un acónito y yo una rosa. Cuatro tatuajes perfectos que cuando pasaron sus manos sobre ellos no pudieron notar la diferencia con su propia piel. Era algo que había encargado al comerciante.

"Un símbolo de amistad, además de que tiene algunos veneficios, en caso de emergencia..."

Use mi habilidad [mensaje] con ellos, mintiéndoles con que era a causa de del tatuaje. Les dije que si estaban en problemas debían utilizarlo, pero solo para situaciones de verdadera necesidad.

Estaban un poco maravillados con esto y recibí otro abrazo de parte de las niñas, ya que ,además de útil, el dibujo era muy hermoso.

Luego de eso vimos como Sev y Lily entraron en el vagón del tren, ambos cargando solo dos pequeñas maletas, maletas con un hechizo de expansión que les había conseguido.

El tren no tardó mucho en partir, luego de eso hablé muy poco con los padres de las niñas y un poco mas con Petunia, incluso algunas palabras en secreto cuando la abracé para despedirme. Los acompañé a la salida, pero antes de que yo mismo saliera fui detenido por Eileen.

"Uhmm... niño"(Eileen)

"Red"(Red)

"Sí... tu tía..."(Eileen)

"Ella me acompañó, pero no sé donde está, me tengo que ir" dije sonriendo burlonamente y me fui dejando sola a la bruja.

Eileen se quedó allí un momento, con la mirada algo perdida, luego retomó camino hacia la salida mientras estaba ahogada en sus pensamientos, pero sin darse cuenta alguien se le acercó y la abrazó por su cintura.

"Hola mi Eli" Dijo mientras apoyaba su barbilla en el cuello de Eileen.

"¡Andra!" Exclamó con emoción al ver a su amiga, ignorando el contacto tan cercano que estaban teniendo

"¿Cómo está la mujer mas hermosa que mis ojos han visto?" Susurró a su oído seductoramente mientras empezaba a darle leves besos en su cuello.

La mirada de Eileen parecía vacía, sin percatarse de que había perdido por completo su libre albedrío. Cuando Andra estaba cerca, ella tenía una mirada de embriaguez, a la vez que empezaba a respirar mas fuertemente.

"Genial ahora que estás aquí"(Eileen)

"Dime, ahora que tu hijo se fue, ¿Qué me dices sobre el asunto de tu esposo?"(Andra)

"Voy a dejarlo, ya no puedo estar con él"(Eileen)

"¿Y como planeas hacerlo?"(Andra)

"Quería buscarte para pedirte ayuda" Respondió sinceramente con una sonrisa tonta en su rostro. Era completamente involuntario, ella misma no sabía que le era imposible negarse a su amiga, incluso si le pidiera que revelara su secreto mas profundo, ella lo diría sin poder resistirse.

"Eso es bueno, ya lo había planeado todo de todas formas" Andra asintió complacida al saber que todo iba como su maestro quería, luego volvió a poner una mirada amorosa mientras liberaba mas de su encanto "Cuanto antes lo hagamos mejor... podrás ser libre... ya no mas golpizas... ni insultos... podrás vivir mas cómodamente... "

Cada palabra tenía un tono misterioso y perverso, palabras que invadían la mente de la pobre Eileen y resonaban en su cabeza como si esa fueran palabras divinas guiándola hacia su destino.

"Sí... ha, ha, ha... libre" Río tontamente. Si alguien pudiera verla de cerca no podrían diferenciarla mucho de un paciente mental o alguien que se haya metido alguna droga, una que la hacía muy feliz.

"¿Que harás cuando te separes?"(Andra)

"Primero pensé en ver si sería aceptada en la casa Prince otra vez..." Respondió.

"..." Andra frunció el ceño, no sabía si eso era lo que quería su amo, por lo que por las dudas quiso prevenir hasta que pudiera preguntar "¿Por qué no mejor vienes a vivir conmigo un tiempo antes de eso?"

"¡Sí! Siempre que pueda estar ceca tuyo..." Exclamó feliz.

"Bien"(Andra)

Andra la soltó y poco a poco el encanto se disipó, devolviendo su actuar normal a la pobre bruja. Eileen empezó a hablar normalmente y entablo conversaciones amistosas con su amiga, actuando como si lo que acababa de pasar no tuviera nada malo. El encanto que hacía que se sintiera cómoda estando juntas prosiguió, pero ese control profundo pareció nunca haber pasado.