Capítulo 129: Adiós niño Snape

"Lo siento, señor Borgin... no, no lo siento. Dejemos de actuar como idiotas y vamos a los negocios. Sé cómo manejan las cosas aquí y esta entrada era necesaria... lo conozco bien... además se debe enseñarle algo a los novatos" Señalé a Snape que estaba intercambiando miradas entre nosotros y algunas cosas de la tienda que llamaban su atención.

"En que puedo ayudarlos" Borgin intentó volver a su actitud de vendedor, pero no lo intentaba tan duro, solo quería que nos vayamos o volver a sentir que estaba seguro. Este negocio le había enseñado a ser valiente cuando tiene sus cartas y cobarde cuando no.

"Aquí" Dije mientras sacaba de mi bolsa(inventario) una gran bolsa pesada y la ponía sobre el mostrador "Veneno de acromántula"

"..." Borgin se sorprendió, estimó la cantidad en la bolsa y no era poco.

"..." Snape también se sorprendió, había leído sobre las acromantulas e hizo el mismo cálculo que Borgin.

"¿Lo quiere o no?"(Red)

"Sí, sí, sí..." Aceptó rápidamente, no era un negocio muy común el vender veneno de acromantula al por mayor.

"También tengo algunos huesos malditos de los que me gustaría deshacerme antes de que alguien hiciera preguntas" Saqué los huesos que había usado anteriormente y que en este momento me es difícil de proucir por la presencia de Scamander.

Borgin tomó las cosas de la mesa y las tasó, no hizo muchos movimientos extraños, pero con personas como él no se sabe. Ofreció un precio que era menor al correspondiente, pero se lo dejé pasar, esta transacción no era para obtener beneficio sino mas bien reconocimiento.

"También queremos comprar algunas cosas"(Red)

"Si lo tenemos se lo lleva" Cambió su actitud casi por completo, aunque si no fuera así no podría haber mantenido este lugar por tanto tiempo.

No le quité los ojos de encima durante toda la transacción, Severus estuvo nervioso como las otras veces, pero lo disimulaba bien.

Adquirimos algunos libros y materiales no muy peligrosos, pero que suelen estar regulados por el ministerio. Salimos de lugar con cierta rapidez, aunque las cosas estaban controladas hasta cierto punto no podía estar seguro de que todo saldría bien.

Nos mudamos varias veces de área antes de descansar en un lugar relativamente seguro. Aún faltaban algunas cosas en nuestras listas de compras, pero serían fáciles de conseguir, tanto que decidí dárselas mas adelante cuando se las compre al comerciante, no era buena idea volver a aparecer en esa clase de tienda por el momento...

"Creo que ya tenemos todo, el resto lo conseguiré yo y luego te lo daré. Sabes las reglas, todo en secreto y nada muy peligroso sin supervisión, no quiero que uno de mis únicos amigos hombres muera por idiota, ¿Entendido?"

"Si..." asintió involuntariamente, había algo mas que rondaba por su mente" Red... ¿Eres un criminal?" Preguntó luego de mucho tiempo, era algo que siempre dudó viendo como me desenvolvía en este lugar, como si conociera todos sus secretos.

"¿Estás por juzgarme o hacerme un encargo?" Pregunté con cierto humor, era gracioso ver a Snape así.

"Yo no te juzgo, es solo curiosidad, no importa si eres un criminal o lo que sea..." Negó con cierto alivio, como si hubiera dejado ir esas interrogantes "Sin ti sería difícil haber conseguido estas cosas, en el mundo en el que vivimos hay mucha mierda como para preocuparme por esas cosas. Somos amigos y eso es todo"

"Ahh... Sev se puso sentimental..."(Red)

"Retiro lo dicho, no somos amigos..."(Sev)

"No seas así pequeña perra" Dije mientras pasaba mi brazo por sobre su cuello y lo apretaba, sabiendo bien que lo odiaba. Me agradaba el pequeño Snape, era divertido "También hay cosas lindas en este mundo"

"¿Cómo qué?" Preguntó enfadado con la invasión a su espacio personal.

"Lily..." Le susurré con una sonrisa.

"..." Se quedó rígido, sin poder refutar lo que dije.

"O me vas a decir que no lo es..."(Red)

"No, no... eso, no..." Estaba tartamudeando con cierta vergüenza y conflictos internos.

"Lo sé... sé lo que es estar enamorado, estás viendo a un especialista... bueno, quisas no el mas recomendado, pero sé dé lo que hablo la mayoría de las veces"(Red)

"Pero... pero... ella te presta mas atención a ti que a mí, casi me ignora a veces" Sev liberó algunas de las cosas que tenía atoradas en su garganta, se sentía afligido por la falta de respuesta por parte de Lily.

"Si sabes que me usa como su siervo personal y que toda la atención que gano de ella es debido a lo que puedo darle y conseguirle"(Red)

"Sí pero..."(Sev)

"Mira esta situación ahora, ¿a quién le prestarías mas atención? ¿A la persona que esta igual de perdida que tú o a la que te pudo conseguir cosas que no obtendrías de otra forma? No es que ella no te quiera... bueno, no te quiere, pero es porque no le importan estas cosas aún ¿entiendes?"(Red)

*Suspiro* "Sí..." Afirmó con desgana.

"Mira, si ella me mirara con los ojos con los que tú la miras, por lo menos podría decir que lo disfruto, pero es algo cansado como me trata. Creo que me da por sentado y cree que puede pedirme cualquier cosa sin dar nada a cambio. Entre tú y yo, es posible que me las cobre mas adelante, quisas poniéndole algo al próximo pastelito que le lleve... pero no digas nada, esto es un secreto entre compas ¿Okey?"(Red)

"Okey" Sev asintió con una mínima sonrisa. Aunque lo molestaba, me consideraba su amigo y mis palabras le aliviaron un poco de su mal de amor.

"Sabes que... sígueme... vamos a poner una sonrisa en el rostro de 'Sev el amargado' y hacer que deje de pensar en niñas que no le prestan atención" Sonreí maliciosamente mientras lo llevaba sujetándolo de su túnica.

"¿A dónde vamos?" Peguntó muy confundido, pero no recibió respuesta en todo el camino.

Nos movimos durante cierto tiempo por las oscuras calles de knockturn Alley buscando cierto lugar. Nunca estuve allí, así que me costó encontrarlo, pero no me detendría solo por eso.

En mi época este lugar ya había desaparecido hace décadas, pero se había convertido en otro punto de investigación de los aurores. Mientras trabajábamos en ese lugar, Tonks me contó que una compañera chismosa le contó sobre la historia de ese lugar y como había venido en una redada cuando era una novata.

Nos encontramos frente a una puerta de madera en una edificación sin muchas ventanas. Tanto la noche como mi túnica eran suficiente para cubrir el que estuviera usando mi varita para dibujar un símbolo en la puerta.

La puerta se entreabrió y nos dejó ver la parta de un rostro tosco y algo intimidante de un hombre que pregunto de forma irritada.

"¿Qué quieren?"(???)

"Venimos a comprar carne de dragón" Dije esperando que la contraseña que escuché funcionara.

"¿Qué es eso? Aquí no vendemos eso, esta es una tienda de flores"(???)

"Entonces me conformaré con beber té de Lirios"(Red)

La puerta se cerró una vez mas antes de volver a abrirse por completo, pero no había nadie tras ella. Tras esa puerta de madera había un pasillo hasta otra puerta, pero de tela que al ser atravesada nos dejó ver una pequeña habitación con un mostrador dirigido por una mujer de grandes tetas resaltadas por el escote, cabello atado en un rodete, lunar bajo el labio y mucho maquillaje pero bien aplicado.

"Lo siento, pero no ofrecemos servicios a niños" Dijo la dama del mostrador justo luego de que entráramos sin mostrar el mas mínimo desprecio y con tanta naturalidad que asustaba.

"Qué raro, Kesar recomendó este lugar y dijo que no excluían a nadie" Comenté, pero estaba mintiendo, Kesar existía, pero nunca lo conocí, era parte de la historia que me contó Tonks.

"Ohh... hace mucho que el señor Belov no me manda clientes ¿Cómo se encuentra en estos momentos?" La dama mostró una sonrisa aún mas grande, pero que mis instintos me decían que era falsa.

"... ¿Ya lo sabes verdad?" Razoné al seguir mis instintos y tener en cuenta las circunstancias.

Kesar Belov fue un mago criminal con cierto poder en el submundo, tenía relación con varios negocios como este, pero fue capturado. Las noticias de su encierro se ocultaron, ya que planearon usar la información que les había dado para atacar todos estos negocios, este particularmente sería su objetivo el año siguiente.

El lugar donde estábamos ahora podía ser algo cuestionable, pero lo verdaderamente ilegal era el trato que tenían con Kesar de usar el subterráneo del lugar como parada para el tráfico de criaturas mágicas y mercancías reguladas. Era una técnica de ocultar un gran mal con un mal menor.

"Red..." Snape me llamó jalando mi magna mientras su mirada se movía por todo el lugar. Esto estaba fuera de nuestros planes y no sabía que veníamos a hacer aquí, el lugar estaba lleno de un fuerte olor a incienso que lo ponía nervioso.

Me acerqué al mostrador y saque una pequeña bolsa llena de galeones de oro claramente visibles. La dama miró la bolsa, la tomó y la puso debajo de mostrador para preguntar con su sonrisa usual.

"¿Qué desean caballeros? Tenemos una gran variedad. Actualmente tenemos un par de metamorphmagus trabajando en el establecimiento, aquí solo los limita su creatividad"(???)

"Quiero lo mejor de lo mejor, en habilidad, para mi amigo. Quiero que recuerde este dia por el resto de su vida, aunque no quiera. El dinero no importa, pero quiero que se olvide de la chica que no le ha estado correspondiendo" (Red)

"¿Qué estamos haciendo aquí?" Snape no podía seguir soportando la intriga, en especial cuando escuchaba que me estaba refiriendo a él en mi pedido.

"Confía en mí" Le dije a Snape que estaba confundido para luego volver a la dama "Lo mejor de lo mejor"

"Creo que podemos darle lo que quiere, pero el precio es algo caro"(???)

Al escucharlo saqué otra bolsa de galeones, pero la dama no se inmutó ni se movió, así que saqué otra, y aún no se movió, por lo que saqué una tercera, y recién allí hubo reacción. El dinero fue tomado por la dama para luego sacar su varita y golpearla dos veces en algo detrás del mostrador.

Poco tiempo después, de la puerta del lado izquierdo salió una mujer rubia, voluptuosa y con la piel brillante, pintura púrpura en los lados de los ojos y una vestimenta que solo podría describirse como hilos entrelazados.

No sabía bien como describir la presencia de esta mujer, tenía una especie de encanto natural, casi como mis auras y quisas por estar acostumbrados esas auras es que salí de su encanto rápidamente. Estoy casi seguro que tiene un linaje de algún ser encantador como las Velas, pero no debe ser muy puro.

"Que pasa Miss Andra ¿Han vuelto el señor y la señora Malfoy?" Preguntó la notable mujer

"¡Gigi!" Miss Andra le grito a la mujer al ver como esta olvidaba la confidencialidad de los clientes.

"Perdón, ¿A quién tenemos hoy?"(Gigi)

"Nuevos invitados"(Miss Andra)

"Oh... carne joven, es bueno poder cambiar" Dijo la mujer al mirarnos, pareciera como si en cierto sentido estuviera algo aliviada con nuestra edad en vez de disgustada.

"¡Era cierto lo de venir a ver chicas desnudas!" Exclamó Sev luego de también librarse del encanto, completamente incrédulo con lo que veía.

"Sí... 'ver'... eso..."(Red)

"¿Vienen los dos juntos?" 'Gigi' sonrió con picardía

"NO, YO NO..." Sev intentó negar rápidamente, pero tapé su boca.

"No, él nada mas, es nuevo y sería demasiado, sino quisas le habría llamado algunas chicas mas"(Red)

"¡Qué buen amigo tienes!" Dijo Gigi y fue a abrazar el cuello de Snape, estrujándolo con sus enormes pechos mientras este se quedaba congelado, y le susurró al oído con coquetería "Vámonos dulzura, voy a mostrarte lo que hacen mama y papa cuando no estás"

"¡RED...! ¡NO...! ¡YO...!" Snape gritó mientras era arrastrado por la mujer hacia la puerta de la derecha con una expresión de pánico.

"Diviertete... ahh, Gigi, muéstrale de todo hasta el punto de volarle la cabeza, pero nada que lo humille. Y nada de pociones y hechizos raros, puedo recuperarlo exhausto y medio muerto, pero lo necesito con todas sus facultades mentales mañana y sin ningún rastro de que estuvimos aquí... te dejaré una buena propina con tu jefa para cuando terminen, tómense el tiempo necesario"(Red)

"¡ESPERA! ¡RED...!" Snape no paró de pedirme ayuda hasta que cruzo la puerta, o sería mejor decir que deje de escucharlo, los hechizos de insonorización en este lugar son muy buenos.

*Inhalación**exhalación*"Ahhh... no sé si soy un muy buen amigo o uno muy malo"(Red)