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Harry Potter: Red Weasley El Extraño Mago Rojo

Luego de morir y obtener la oportunidad reencarnar en el mundo de Harry Potter con algunas habilidades, nuestro protagonista renace como el hermano gemelo de Ron, siendo el Weasley más discordante dentro de toda su familia. Con su particular forma de ser vivirá en este extraño mundo Advertencia: Harem, incesto,+18 Solo soy dueño de los personajes que he creado, todos los demás pertenecen a sus respectivos dueños. Este es mi primer Fan-fic, lamento si no es una obra maestra y tenga varios errores. La personalidad del MC Cambio de un momento a otro debido al algunas razones, por lo que en un punto se va a ver que paso de un extremo a otro en personalidad. No tiene mucho sentido, pero al principio solamente hacia esto para probar cosas y solo luego de un tiempo tomo forma.

Emanuel_Alegre · Book&Literature
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185 Chs

180)Reunión con Penélope

Miré la casa que tenía delante y corroboré una última vez antes de avanzar y tocar la puerta.

Luego de esperar unos segundos, la puerta se abrió y una mujer madura salió para recibirme. Me miró con sorpresa, seguramente por el color de mi cabello, que sigue siendo ese rojo intenso. Mis ojos, por otro lado, los cambié para evitar destacar demasiado en el mundo muggle, aunque mi pelo ya es bastante llamativo. Me he acostumbrado tanto a este color que no quise cambiarlo.

"Buenos días, ¿señora Clearwater?" pregunté.

"Sí" respondió con cierta incertidumbre. No todos los días un niño de cabello rojo visita tu puerta.

"Me llamo Red Weasley, soy amigo de su hija, Penélope. Vine a visitarla. ¿Está en casa?"(Red)

La señora Clearwater se sorprendió al escucharme, pero aun así me invitó a pasar cortésmente. Podía ver su curiosidad y nerviosismo por mí, creo que hasta dudas debido a mi edad, pues Penélope ya era una adolescente desarrollada mientras que yo era notablemente más joven.

La mujer llamó a su hija y luego volvió hacia mí, preguntándome sobre mi vida mientras Penélope aparecía. Respondí con naturalidad a cada una de sus preguntas. Penélope había recibido amigos antes, pero yo era, por lo menos, el más destacable de ellos.

Para aclarar nuestra relación y reducir las dudas de la mujer, le expliqué (mentí) que yo era un alumno de primer año de Hogwarts, ahora segundo, que había recibido tutorías de parte de su hija. Le dije que estaba muy agradecido con ella y que la consideraba una muy buena amiga.

La mujer se interesó en mi charla, en especial cuando le dije que era el hermano de Percy. Parecía que Penélope le había hablado a su madre sobre su interés en mi hermano en su momento, pero que de un momento para otro había desaparecido y ella nunca entendió por qué. Yo no iba a explicarle eso.

Penélope apareció bajando las escaleras con sorpresa en su mirada. No creo que esperara verme, pero aquí estoy, sonriéndole sinceramente al lado de su madre.

"¡¿Red?!" exclamó Penélope.

"Hola, Penny. Te dije que te visitaría" me levanté a saludarla. "Perdón por no avisar, pero andaba cerca y creí que sería bueno pasar a saludar."

"Qué... bueno" respondió entre incómoda e insegura.

"¿Podemos charlar un rato? Tengo un tiempo antes de tener que volver a casa y quería consultarte algunas cosas."(Red)

"Eh... sí, vamos a mi habitación."(Penélope)

Ella me agarró del brazo y me arrastró con ella hacia su habitación, a pesar de los gestos de desaprobación de su madre. Parecía que Penélope no quería dejarme con su madre. ¿Quién sabe por qué? Supongo que no quería que existiera la remota posibilidad de que su madre se enterara de algunas de las cosas que pasaron entre nosotros.

La habitación de Penélope era simple pero acogedora. La decoración era principalmente muggle; tenía algunas cosas del mundo mágico, pero estaban bien guardadas y fuera de la vista en general.

Miré a mi alrededor y vi que todo estaba bastante ordenado, ningún objeto al azar desparramado por el suelo o ropa sucia tirada por ahí... Sí, creo que esta habitación deja muy mal a Tonks... Quizás debería conseguirle un elfo doméstico personal. No es que ella sea demasiado desordenada, pero sí puede llegar a ser muy vaga.

Volviendo a mi situación, miré la cama que parecía recién tendida y me senté en ella para luego dar palmaditas a mi lado, mirando a Penélope.

"¿Red, qué haces aquí?" preguntó aún parada con cierto nerviosismo.

"¡Qué pasa, Penny? ¿Por qué tan tensa?" pregunté seriamente, pero sin ser intimidante.

"Hmm... nada" respondió, mostró cierta desición, suspirando y liberando la tensión de su cuerpo. Parecía como si hubiera dejado ir algo que le preocupaba. Cuando levantó la mirada, se veía más relajada y se acercó para sentarse no muy lejos de mí en la cama.

"..."(Red)

"..."(Penólope)

"Tienes una linda habitación."(Red)

"Gracias."(Penélope)

"..."(Red)

"..."(Penélope)

Por unos momentos hubo un silencio incómodo; ninguno de los dos hablaba. Ciertamente tenía cosas que decirle, pero no quería ser el primero en hablar. Quería que ella lo hiciera, que respondiera... ver qué haría, qué pensaba.

"¿Qué haces aquí, Red?" preguntó Penélope otra vez, con esa mezcla de nerviosismo y curiosidad.

"Quería verte. ¿No puedo venir a verte? Creía que éramos lo suficientemente cercanos para poder visitarnos."(Red)

"Sí, pero..." Ella pareció retraída en ese momento, como si no supiera qué responder o no quisiera revelar lo que realmente quería decir "Tú... puedes usar tu habilidad, esa de la carta mágica, para avisar si vienes. ¿Por qué aparecer así de la nada sin avisar?"

"Creo que estás más nerviosa de lo que deberías por algo como esto, ¿no es así?"(Red)

"Yo..."(Penélope)

"Espera" la detuve.

Me acomodé en la cama, sacando un libro de mi inventario, uno de magia, y me quedé mirándola antes de hacerle una pregunta sobre la aplicación irregular de calor en la preparación de pociones y sus efectos adversos en estas. Esto la descolocó de la situación y la confundió mucho, al menos hasta que escuchó la puerta de su cuarto abrirse.

La madre de Penélope entró a la habitación con una bandeja en las manos. Nos vio en mi improvisación y se acercó para dejarnos galletas y algo para beber. Penélope se dio cuenta de lo que hice y siguió con mi juego, especialmente porque su madre no mostraba la intención de irse.

Penélope y yo habíamos estudiado juntos antes y no estábamos teniendo una charla completamente sin sentido. Fue necesario solo recordar nuestro estudio para meternos bien en personaje. Los términos que usábamos eran cada vez más alejados del mundo muggle y la señora, al vernos casi ignorarla por completo al estar metidos en nuestros "estudios", decidió irse lentamente. Quizás tenía preguntas, quizás solo quería vigilarnos, pero luego de nuestro acto nos dejó solos.

Seguí con mi actuación hasta que mi [Sentir la vida] me dijo que la madre de Penélope había bajado y no estaba cerca. Me detuve y volví a guardar mi libro en el inventario.

"Bien, podemos hablar ahora..." hice una pausa, mirándola fijamente y con seriedad, sin dejarla hablar por mi intimidante mirada "¿Me dirás qué pasa? ¿Qué fue eso el último día y por qué ahora mantienes tanta distancia de mí? Tengo una idea, pero quiero que lo digas tú."

Ante mis palabras, ella se levantó y caminó un poco más lejos de mí, mientras se rascaba un brazo y cerraba los ojos. Dio un respiro fuerte antes de voltearse para mirarme y empezar a hablar.

"Sí..." respondió, haciendo una pausa. "Me di cuenta de que lo que hacíamos estaba mal."

"Continúa" dije aún con seriedad en mi mirada.

"Sabes de qué hablo" dijo en tono de queja, aunque no mostraba mucha seguridad. "Te vi con Hermione y me di cuenta de que así es como deberían ser las cosas. Lo que estábamos... está mal."

"¿Mal?"(Red)

"Soy una tonta por darme cuenta tan tarde. Me estaba mintiendo a mí misma pensando que podía seguir así más tiempo." (Penélope)

"..."(Red)

"Red, lo que intentamos no estuvo bien y... tengo que terminar esto... yo..."(Penélope)

"Alto" la detuve "¿Qué estás tratando de decir?" dije en tono autoritario, aunque en realidad ya había entendido lo que quería decir.

"Mira, conseguiste novia y estoy feliz por ello... así es como deben ser las cosas. Lo que hacíamos... la relación que teníamos... ya no puede ser, terminemos con eso. Podemos seguir siendo amigos..." Ella terminó de hablar, pareciendo aliviada de finalmente decirlo y esperando mi reacción.

"..." Me quedé mirándola en silencio un rato antes de decir algunas palabras. "¿Qué está mal? Solo dilo, demuestrame tus excusas para decir eso." Exigí.

"... soy mayor que tú por varios años" respondió. Ella sabía que sería difícil al respecto, por lo que, aunque no se sentía emocionalmente estable en este especie de rompimiento, siguió adelante queriendo hacerme ver el problema.

"Estoy seguro de que eso es muy poco válido. Creo que con una mínima investigación podrás encontrar hasta parejas que se llevan 15 años de diferencia. Además, los magos y brujas vivimos más que los muggles, unos cuatro años no son una gran diferencia."(Red)

Así, el primer asalto fue ganado por mí, pues su silencio e incapacidad de refutarlo me dieron la razón.

"Por Merlín, estaba a punto de salir con tu hermano mayor" prosiguió. "Y tienes por lo menos otros dos hermanos entre él y tú."

"Bien, eso puede ser más complicado... si en algún momento realmente hubieras sido la novia de Percy. Por lo que sé, nunca llegaron a ser algo realmente oficial." Respondí aún con confianza, esto no me detendría.

"Pero..." (Penélope)

"Pero por alguna razón me elegiste a mí en lugar de Percy." La interrumpí, pensando en cambiar el sentido de la conversación y también resolver algunas de mis dudas "Sí, sé que tengo algo de culpa en tu pérdida de interés en Percy, pero también hay algo más que hizo que comenzáramos lo nuestro... lo que ahora me hace preguntarme, ¿qué viste en mí? Sé que insistí bastante, pero sabía que había algo en mí que te llamó la atención. ¿Qué fue?"

Penélope pareció congelarse por un momento, pero antes de que se alejara instintivamente hacia atrás, sostuve su mano y le impedí irse más allá de unos pocos pasos de mí.

"Dime, tengo derecho a saberlo si estás intentando romperme el corazón" dije, manteniendo el tono serio que ya tenía.

"Yo... tú..." Parecía pelear con sus propios pensamientos, dudando de sí misma. En parte, no quería aceptar que había visto algo en mí que nos llevó a esto, pero logró forzarse a hacerlo para poder avanzar. "Tenías algo especial..."

"¿Qué?"(Red)

"No sé... Yo, cuando te conocí, sabía un poco de ti por Percy, tenía una imagen de ti, pero..." (Penélope)

"¿Pero?"(Red)

"No eras nada como lo que esperaba. Eras exótico, algo diferente, tan diferente que me llamó la atención. Cuando te conocí, también descubrí que no eras como te describió Percy. Tenía curiosidad y, cada vez más, me fue atrayendo lo distinto que eras a los demás. Eras tan raro que, cuando estaba contigo, sentía que yo también era rara, que era especial. Para mis padres, yo era especial por ser una bruja nacida de muggles, y en Hogwarts, donde todos son mágicos y especiales, estabas tú, que eras más especial que los demás..." (Penélope)

La miré mientras ella parecía descubrir una verdad de la que ni siquiera era consciente. La necesidad de destacar es muy común, pero ella no había notado cuán fuerte había sido en ella.

"También eras lindo, pero nadie podía verlo. Tu magia hizo que todos se aterrorizaran, pero yo veía la verdad. Eso hizo que me sintiera aún más peculiar, más destacable entre los demás. Lindo, raro y, en un lugar donde solo era una más, me hacías sentir que destacaba "tomó aire mientras sus ojos se nublaban un poco por las lágrimas que soltaba, liberando el estrés acumulado". Si las cosas hubieran sido solo eso por un tiempo más, quizás esa emoción hubiera desaparecido con el tiempo y todo seguiría normal, pero luego tú... tú empezaste a... yo no me di cuenta cuando empecé a aceptar tus avances, yo me sentía tan cómoda y emocionada que no pensé..."

La jalé de su mano, atrayéndola hacia mí, y al caer la abracé para consolarla. Acariciaba su cabeza mientras le daba pequeños besos.

"Está bien, nadie te puede reprochar que hayas buscado tu felicidad. Te sentías bien y no viste ningún problema, no le causaste daño a nadie, no hiciste nada malo" seguí consolándola.

"¡¿Por qué estás tan tranquilo con esto?!" se quejó débilmente.

Ella estaba insatisfecha de que yo me tomara esto con calma mientras ella estaba tan alterada. Se suponía que ella era la mayor, la adulta, y yo el niño, pero no podía mantener la compostura en algo que se suponía debía afectarme a mí en mayor medida... eso pensaba ella.

"Digamos que tengo experiencia. Tonks también se vio afectada por dudas como esa, aunque no tan fuertes. Ella tenía otras dudas."(Red)

"¿Tonks? ¿La Hufflepuff que se fue de Hogwarts?"(Penélope)

"Sí."(Red)

"¿Otra novia? "preguntó con la voz más quebrada.

"Sí, la primera de hecho" respondí, y ella rompió a llorar.

"Y ese es el problema más grande. Tú y tu idea de tener varias mujeres, ¿cómo esperas que acepte algo como eso? Yo esperaba enamorarme, amar, casarme, tener hijos... ¿Cómo voy a tener eso contigo si solo soy una más?" dijo con lágrimas de furia e impotencia. En parte, esta también era la razón más importante.

"Jeje, esto sí era uno de los problemas que Tonks tenía" me reí, pero eso me ganó un golpe de su parte, pues se enfureció al mencionar a otra aun en este momento.