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- El cabellero.

"No debo mirar atrás, no puedo."

"Solo debo seguir, debo correr."

***

"Al ver a Urbin correr, me vino a la mente su padre, el día que corría de mi. Pero hoy las cosas cambian, hoy yo estaré para protegerlos." Piensa el caballero mientras le da un vistazo Urbin mientras corren.

"No creo poder conseguirle el tiempo suficiente. Tendré que usarlo todo." Dice el caballero mientras se quita sus guantes de metal. "Nunca me acostumbré a esas cosas, así está mejor."

El caballero saca otro guante, uno de cuero, con dos gemas incrustadas en los nudillos. "Esto servirá." Una gema era azul, la otra era verde clara.

El planto su espada en la carretera, en su punto de control, dónde el cuida su pueblo, su familia. Viéndolos acercarce con gran velocidad el sudo una gota fría bajo su casco.

El se mantuvo en esa posición, momentos después estaban a unos pocos metros de el.

"4 carretas y 16 caballos, ocho de ofensiva, están muy preparados para una aldea como está. Estimo que son unos 30."

Los caballos seguían hacia el, cuando estaban a escasos sentimientos de el, dos de ellos sacan su espada y van hacia el caballero mientras los demás van en una línea hacia la aldea.

El caballero levanta la mano y en un instante las personas sobre los caballos salieron volando, y los caballos cayeron, el había echo un muro de tierra. Instantes luego que se tropiezen el muro desaparece en el aire.

Un caballo, rodando en el suelo choca con el caballero y lo tira al suelo.El caballero se levanta con dificultad mientras los demás caballos se detienen y comienzan a bajar personas de las carretas.

Al bajarse se logran ver claramente como se dividen, unos con espadas al frente y otros con ballestas detrás.

Pero hay algo que destaca. Una persona que está bajando solo de una carreta no tiene armadura, a diferencia de los demás el no tiene la armadura de cuero de los demás. Está con un traje militar, sus hombreras te deja saberlo, están echas de escamas de dragón.

Al bajar, el misterioso hombre se pone delante de los Ballesteros. Y con un fuerte grito indica el inicio de la batalla. "¡YA!"

El caballero levanta su espada y de un tajo corta a la primera persona.

Las flechas son fuertes, las ballestas son fuertes, pero si armadura lo es más, los disparos que lo alcanzan prácticamente se desvían, solo le dejan bolladuras.

El caballero levantando su mano, tira una fuerte ráfaga de viento, lo suficiente para empujar a la mitad y dividirlos. Aunque la gema se rompió.

Ante la otra mitad, el trata de contener la espada de 2 personas a la vez, lo logra, tirandolos al suelo. Cuando estaba rematarlos una increíble fuerza lo choca por detrás y sale volando varios metros con su armadura, un bandido había derrapado la carreta con su caballo.

El caballero se logra levantar de nuevo, las flechas le logran pegar de nuevo, la armadura logra desviarlas casi todas, una le llegó en brazo izquierdo.

Mientas los demás van a rematar al caballero el levanta su mano y una bola de fuego inerte en el aire se forma. Los caballeros no retroceden, la bola de fuego se lanza hacia ellos y con una explosión varios salen volando.

La otra mitad que anteriormente había apartado ya volvieron, otra oleada de flechas le llega al caballero, está vez le traspasan 2 flechas, su armadura parece aguantar, pero por la gran cantidad de flechas algunas logran pasar entre las placas, está vez le pegaron una en el pecho y otra en la pierna.

Con lo último de su fuerza levanta su mano hacia ellos y les lanza una gran llamarada, usando la gema de viento para potenciar su fuego natural. Los arqueros se retuercen, quemándose y retorciéndose en el suelo.

Los demás bandidos volvían y el el alzo su mano y una gran ola de agua hirviendo se formó inerte en el cielo, cuando la gema del guantelete se rompió, la gran bola cayó sobre ellos haciendo que el agua se filtre entre el cuero y se refuerzan de dolor. Aún así, no todos fueron quemados, más de la mitad seguía de pie.

Un bandido se acerca y cruzan sus espadas, el caballero la desvío y contesto apuñanalandole el estómago, luego cruzo espada con otro más, mientras que otro atacaba por el lateral, era su final. Mientras cruzaba su espada con el que está de frente los demás lo rodeaban mientras lo cortan con sus espadas, su armadura resiste, pero los espacios entre las placas no. Los mismos ataques también le causaban un gran golpe aunque no lo corten, segundos después el soltó su espada.n

En ese instante una espada atravesó su garganta.