ciento veinte taeles

Yu Dong estaba sorprendida, ciertamente quería vender la piel de tigre por una buena suma de dinero, pero no esperaba que la primera oferta que recibiera fuera de sesenta taeles. Lo que Yu Dong nunca consideró es que en esta era no existían industrias de procesamiento de pieles; la piel, cuando era nueva, era suave y se sentía increíble al tocarla, pero sin tintorerías, los pelos de la piel pronto se volverían duros. En comparación con aquellas pieles que eran lavadas y limpiadas por los cazadores con hierba para lavar y agua, su piel que fue lavada con energía espiritual era mucho más suave y tenía un brillo antinatural del cual nadie podía apartar la mirada.

La Marquesa era alguien a quien le encantaba coleccionar pieles de buena calidad, ¿cómo podría dejarla pasar? Esta suave y brillante piel podría usarse para hacer un maravilloso abrigo para su hija que estaba patrullando la frontera de su país y la piel de venado podría usarse para hacer una chaqueta para su amado esposo; su precioso a menudo se quejaba de que la piel que ella traía no era tan suave como en su país, ¡ja! Con esto demostrará a su precioso que las mujeres cazadoras de su país no eran diferentes de las cazadoras del suyo.

—Espera un segundo, ¿piensas comprar ambas? —La señora jefa del restaurante, Song Yixu, que dudaba en comprar esa piel de Yu Dong estaba sorprendida, ciertamente confiaba en el juicio de su amiga, la marquesa Qiao Sha; si su amiga ofrecía sesenta taeles a Yu Dong, entonces la piel debía ser realmente de buena calidad, pero lo que la sorprendió fue que Qiao Sha en realidad saltó y tomó también la piel de venado, si se llevaba las dos, ¿qué iba a llevar ella? "Sha Sha, ¿por qué no dejas una para mí, yo podría

—No. —Qiao Sha podría sacrificar su vida por su amiga si la situación lo requiriese, pero en este momento se trataba de impresionar a su precioso; si dejaba que Song Yixu le arrebatara esta piel, sería solo cuestión de tiempo antes de que su precioso hiciera un berrinche. Ya podía imaginarlo, en el momento en que entrara en su casa con esta piel de tigre, no tardaría mucho en que su precioso se enterara por los sirvientes; cuando eso sucediera, su precioso esposo le pediría que le mostrara qué buena piel había traído, y en el segundo en que tocara esta piel—Qiao Sha se estremecía al pensar, era muy posible que fuera expulsada de su habitación por su precioso si no le traía una también para su esposo.

Song Yixu frunció el labio y le lanzó una mirada fulminante a Qiao Sha, luego curvó sus labios en una sonrisa gentil y se volvió hacia Yu Dong, quien estaba asombrada al ver a Qiao Sha prácticamente acariciando la piel como uno haría con su bebé. —Joven, ¿cómo te llamas? Escuché de Yu Xi que trajiste carne de muy buena calidad antes para vender en mi restaurante, viendo la calidad de tus productos, creo que deberíamos cooperar. ¿Qué te parece?

Yu Dong, quien estaba atónita por la oferta de ciento veinte taeles después de sumar ambas pieles, ya se había quedado sin palabras, pero todavía entendía lo que significaba obtener una cooperación con una señora jefa grande y rica, por lo que asintió felizmente y dijo:

—Si a la dama no le importa, entonces traeré toda mi caza fresca aquí a su restaurante.

—Incluyendo las pieles —agregó Song Yixu.

Yu Dong sonrió ante sus actos infantiles y asintió prometiendo:

—Incluyendo las pieles.

Solo cuando Yu Dong aceptó, Qiao Sha salió de su ensimismamiento y miró a Yu Dong y Song Yixu, entendiendo brevemente la situación, se infló como un globo aerostático:

—Yixu, ¡realmente estás intentando arrebatarme esas preciosas pieles de frente a mis narices! ¿Es eso, que ya no quieres ser mi amiga?

—Si quisieras ser mi amiga podrías haber compartido esa piel de venado conmigo, sabes cuánto le gustan a mi esposo las pieles de venado, pronto va a ser invierno, ¡podría haberle hecho una capa!

—¡Quién duerme pierde! ¿Quién te dijo que fueras tan descuidada en reclamar lo que querías!

—Dejémoslas a ellas —dijo Yu Xi, la chef dama—. Es su viejo hábito, pueden parecer que van a pelear como niños pequeños y realmente podría estallar una pelea, pero han estado juntas desde que eran unas niñas, ambas son muy buenas amigas, no te preocupes —agregó Yu Xi al ver la expresión preocupada de Yu Dong y Yu Mai.

Yu Dong asintió y salió con Yu Xi, sintiéndose un poco confundida y culpable; tal vez si cazaba otro zorro o conejo, este conflicto no hubiera ocurrido. Pero todos sus pensamientos se desvanecieron cuando Yu Xi le entregó la bolsa que incluía las ciento veinte taeles por la piel —Aquí, asegúrate de mantenerlo seguro, no podré reembolsarte si alguien lo roba —aunque Yu Xi sonaba como si estuviera maldiciendo a Yu Dong con mala suerte, de hecho Yu Xi era una mujer directa que no tenía tal cosa como un filtro en su boca. Yu Dong también lo entendió, así que simplemente asintió, agradeció a Yu Xi por su arduo trabajo y dejó el restaurante, después de haber colocado la bolsa en sus mangas interiores, es decir, su mundo interior.

—Ja, ja, ¿robar? Necesitarían al menos encontrar algo en su cuerpo antes de poder robar algo.

Sujetando la mano de Yu Mai, Yu Dong comenzó a preguntar por el lugar donde vendían bueyes, caballos y cabras, etc. El mercado de animales estaba en la parte más al sur del mercado y Yu Dong y Yu Mai, que iban a pie a diferencia de aquellos nobles ricos que entraban y salían del mercado en sus carruajes, tenían mucha sed nuevamente cuando llegaron al mercado, al final Yu Dong tuvo que comprar un contenedor de bambú con agua limpia. Ella infundió algo de su energía espiritual en el agua y se la dio a Yu Mai, quien se lamía los labios; a diferencia de ella que era una adulta, Yu Mai necesitaba agua más en caso de que sufriera un golpe de calor.

A pesar de que no era verano, el mediodía era realmente cálido y sofocante, tal vez no era suficiente para hacer que un adulto se desmayara pero un niño de siete años era otra historia. El mercado de animales estaba lleno de actividad y el aire olía a heces y estiércol de animales, era tan desagradable que Yu Mai tuvo que taparse la nariz con su mano libre, aunque Yu Dong estaba bien, ella alguna vez había estado rodeada por el hedor de la carne podrida de zombis, las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, ¿a quién le importaban las heces animales?

—Estoy vendiendo este buey, mira con cuidado hermana, es fuerte y robusto, puede hacer mucho trabajo en la granja, prometo darte un precio justo.

—Hermana, mira este mulo, solo tiene un año, fuerte y hermoso, ¿no quieres un hermoso transporte para ti?

—No, el mulo es demasiado joven, no creo que pueda soportar mi peso.

—Hermana, hermana, entonces mira este de aquí .

Yu Dong pensó que estos ruidos bulliciosos eran realmente una experiencia nueva para ella, en su tiempo no más de tres personas salían a buscar suministros y aunque lo hacían, la mayor parte del tiempo incluía los rugidos de zombis y los gritos de los oficiales de control de zombis, ¿cuándo había visto ella un espectáculo tan tranquilo y pacífico?