Un día, Song Shuhang fue agregado repentinamente a un chat con muchos séniors que sufrían de delirios chuuni. Las personas dentro del chat se llamarían el uno al otro «Compañero Daoísta» y todos ellos poseían diferentes tipos de títulos: Maestro del Palacio, Señor de la Cueva, Verdadero Monarca, Maestro Inmortal, etc. Incluso la mascota del fundador del grupo que había huido de casa era llamada «perro monstruo». Ellos hablarían todo el día sobre el refinamiento de píldoras, exploraciones en ruinas antiguas, o compartirían su experiencia en técnicas. Sin embargo, después actuar como fisgón dentro del grupo por un tiempo, él descubrió que no todo era como parecía…
El monje del oeste estaba sentado con las piernas cruzadas en una cama de prisión. Él había estado meditando para condensar su Qi.
Ante los ojos del hombre común, ese monje del oeste no era más que un hombre fornido que lucía como un sospechoso.