Willfes nos llevo a caballo al río, no entendía para qué, pero nos trajo, pese a lluvia que caía del cielo. Yo me encontraba un poco preocupado por Roja, desde que vi la herida que tenia en el brazo, pero al menos no estaba sangrando y ella insistía en que se encontraba bien.
-¿Para qué me trajiste aqui Willfest?
-Quería un buen lugar para hablar, este me parece un lugar apropiado... Gran se muy bien que te as interesado en los will-o'-the-wisp, cuando tu me preguntaste hace mucho tiempo de ellos, yo te dije que no tenia idea, te mentí.
-Lo que te voy a decir es algo de mi bis abuelo Willian Marshall, en su diario el hablo de una mujer traslucida de piel azulada que una ves vio al enfrentarse a los Largovivientes, lo que decía ahí era como una explosión de fuego azul lo dejo paralitico, después de que supuestamente uno de esos sucios Elfos recitara una especie de encantamiento, algo en lo que creo que desvarió un poco, pero sea lo que sea esa cosa apareció, la mujer que tu buscas aparece en la época del rey Johan Sans Terre, eso es todo lo que se, todo esta escrito en este pergamino.
Me acerque con mi caballo a Willfest, tome el pergamino tranquilamente protegiéndolo de la lluvia, en vez enojarme por haberme ocultado la verdad, le agradecí, algo que no se habia esperado, podría actuar como un idiota y criticarle, pero supongo que todo esto no es fácil para él.
-Sabes en que lugar fue eso, algo que me de una pista, Will.
-En el pergamino se menciona un lugar oscuro, maldito por lo profano, un lugar del que se dice que Satanás es dueño, con todo eso solo se me puede ocurrí un solo lugar, el bosque negro, al sur Leap, Gran.
-Otra vez Leap, siempre tiene que ser ahí, ¿pueden llevarme? ¿Will, Lay?
-Escúchame una cosa Gran, nadie que entre ahí, a salido con vida, incluso yo le tengo respeto, solo conosco un hombre que volvio de aquel lugar, y créeme nunca fue el mismo después de eso, ese hombre es Magnus.
-¿Cuantas cosas puede ocultar ese hombre? - Pregunte enfadado, pero no con la gente que tenia frente a mi.
-Gran lo que dice Sir Willfest es verdad, incluso mi maestro desapareció en ese lugar.
Willfest se acerco a Roja incomodo.
-Ya no me digas Sir, ese puesto ya no me corresponde, solo Willfest niña... Ahora ¿Quién fue tu maestro, Amelia?
Amelia estaba algo apenada, creo que le molestaba no poder con respeto a alguien que admiraba.
-Entonces señor Willfest, mi maestro fue Sir Earwrey el ciego.
Willfest habia quedado conmocionado, pero no era el unico sino que también Lay lo estaba.
-Eso explica porque usaste el mismo movimiento que mi padre y Sir Arthur. - dijo Lay asombrada.
Willfest tomo a Roja por los hombros, como si lo que decía no lo pudiera creer.
-Amelia, ¿Qué le sucedió a mi maestro?
-Alguien me explica lo que sucede, no estoy entendiendo nada. - Dije, no me estaba gustando quedar fuera de la conversación.
-Sir Earwrey, fue uno de los mejores Sir que a habido, todo los hombres que entreno se convirtieron en grandes guerreros, como mi padre, Arthur, el Ogro y Sir Gabriel, unos años de después de que mi padre se convirtió en Sir, el desapareció, nunca nadie más supo de él, hasta ahora.
Willfest se veía algo exaltado, seguía preguntándole que le sucedió a su maestro a Roja.
-Es lo que le dije Señor Willfest, el entro al bosque negro hace 2 años, nunca más lo vi después de eso, el... no se que tanto recuerden de él, pero el cambio mucho de la persona que probablemente recuerden, el supuestamente hablaba de sueños proféticos que estaba teniendo, hablaba incoherencias de vez en cuando, pero su arte con la espada, nunca envejeció, el me rescato de la calle, y me instruyo lo que el sabia, el fue el que me dijo que no perdiera mi tiempo con la defensa, el siempre decía que...
-La mejor defensa era atacar sin descansar hasta que tu enemigo este muerto en el suelo, si, sin duda era él, aunque creo que te lo tomaste muy literal Amelia, y si en sus ultimo tiempo que estuvo al ojo publico la gente lo comenzó a llamar loco, el mismo se arrebato los ojos, porque según Dios se lo dijo entre sueños a cambio de conocer el futuro, aun recuerdo que en una de sus pesadillas me dijo cuidado con la chica de ojos carmesí, que si le arrebatan lo que ama sumirá al mundo en agonía y desesperación..
Ojos Carmesí... Hero.
-Will, que más dijo el sobre esa mujer, te dijo como era, o algo más. - dije alteradamente, si cabía una posibilidad eso significaría que Hero se encuentra aqui, pero seria imposible, ya me hubiera enterado, los rasgos de ella son muy peculiares para que pase desapercibida, sus rasgos japoneses, tuvieron que haber dado que hablar y esos bellos ojos rojos no son para nada comunes.
-No... espera, si dijo algo más, cuidado que su antorcha nunca se apague, Will que el fuego no se apague, eso es todo nada más.
-El fuego...
Me baje del caballo, caminaba de un lado al otro, todos me miraban confundidos, estaba entrando en la desesperación, si Hero estaba aqui, en algún lado, no, no puede ser, todo me decía que era imposible que sucediera, pero si fuera así Helen... mierda...
-Voy a escribir unas cartas, necesito que las envíen por toda Irlanda, ¿es posible eso?
-Saldría caro, pero si creo que podría hacer... ¿que quieres escribir, Gran? - Pregunto Will.
-Hero tiene los ojos de color rojo Will, si ella se encuentra acá, cosa que dudo honestamente, debo encontrarla, por eso enviare una carta que solo pueda entender ella, si lo lee estoy seguro que si se encuentra en algún lugar la encontrare.
-¿Qué sucederá con Helen, si la encuentras a ella?
Lay se acerco a mi.
Esa pregunta dolía mucho, porque sabia la respuesta.
-Creo que con todo lo que te he contado Lay sabes la respuesta, ¿No?
-Si me hago la idea, entonces debes decírselo.
-No aun no, si me equivoco solo la haría sufrir por nada, necesito estar seguro, como te dije, no creo que ella se encuentre en Irlanda, ni en ningun lugar honestamente, si no tanto por sus rasgos de extranjeras como por sus ojos, ya hubiéramos escuchado rumores de ella en 6 meses, les pido que esto sea una prioridad, escribiré 100 cartas, para que lleguen a lores, mercaderes y cualquier gente que podría ser importante o tener influencia.
-Eso debería costar una pequeña fortuna unas 30 a 50 monedas e oro.
Eso seria mas menos la mitad de lo que me queda, pense.
-No hay problema, tengo para pagarlo, no me miren así, cuando estuve en la torre, me adjudique algo de dinero extra por los servicios.
Willfest se paso la mano por la cara, mientras que Roja y Lay se rieron.
Habíamos vuelto a nuestro "hogar" en la casa de los placeres, estábamos empapados, pero eso no me importo, yo fui directamente a ver Helen, que como siempre estaba atendiendo a sus compañeras, espere a que terminara para no molestarla, y cuando Lucia como Ernest se retiraron, ella me guiño un ojo y él me dio una nalgada lo que fue algo incomodo, y obviamente proteste, algo que causo risas de ellos incluida Helen.
-Déjame lavarme bien las manos cariño ante de saludarte, te juro que si vio un pene o vagina más por hoy bebo veneno, bueno tal vez, si podría dejar espacio para ver un pene más.
No me espere a Hel tan directa, pero no me iba a negar que me gustaba.
-Tranquila solo un poco más, y ya podremos hacerlo.
La bese tiernamente, ella me abraza por la cintura apegándose a mi.
-Te extrañe... deberías cambiarte Gran no te vayas a enfermar ahora, ¿Cómo estuvo tu visita con los Lancaster?
-Créeme no me lo vas a creer, pero te lo contare en otro lado no acá Hel. Necesito hacerte dos preguntas cariño, la primera ¿te gustaria ir conmigo a ver las tierras que me encargaron? y segundo, debo ir a una fiesta Real ¿me acompañas?, como mi pareja, de manera oficial.
-Me dejas con intrigas Gran... respecto a las preguntas, si Felia me autoriza me gustaria ir contigo, sobre lo otro no creo que se buena idea, odio a los nobles, y si te ven conmigo se van a burlar de ti, además creo que seria mejor esperar a lo que suceda con Fress primero en vez de presentarme como tu prometida.
-Vaya así que prometida, si que las cosas van escalando rápido, muy rápido Hel.
-¿Algún problema con eso?
Por un momento sentí como si viera el mismo rostro de mi madre regañándome, lo que fue algo nostálgico, algo que sin duda trajo buenos recuerdos a mi mente.
-No por su puesto que no, pero preferiría ir un poco más lento, prometida mía.
Ella se acerco me agarro por mi nuca acariciándomela, para luego besarme la boca, después del beso apoyo su frente sobre la mía, lo que considere algo tierno.
-Ahora tendré que pensar con quien ir a la fiesta.
-Tal vez puedas ir con Lay.
-Le preguntare, pero creo saber la respuesta Hel.
Me quede admirando a Hel mientras ella ordenaba su sala de trabajo, quería hacer eso, porque si pensaba en Hero en este momento creo que podría perderme en ella en vez de la persona que tenía enfrente.
Hola Soy Eme la linda asistente del escritor, junto con otros autores estamos creando un canal de discord, para hablar de novelas y promocionarse los autores que quieran, sean bienvenidos.
https://discord.gg/4QCArqMWGD
Un becito donde les guste de su querida Eme.
Your gift is the motivation for my creation. Give me more motivation!