Capitulo 3: Grayfia Lucifuge

"¡Despertaste!"

"¡!"

Repentinamente, la puerta de la habitación se abrió y frente a la puerta se mostró una hermosa mujer que sorprendió demasiado a Gojo ya que no esperaba para nada que ella estuviera en este lugar.

"Q-Qué alivio..."

"Me alegra saber que estés b-bien..."

La mujer en cuestión no era otra que Grayfia Lucifuge, una de las chicas más hermosas de este mundo y a la vez que hermosa una de las mujeres mas fuertes del mismo.

"...."

Grayfia Lucifuge era una chica muy hermosa a la cual pocos podían compararse en belleza, sus hermosos ojos color grisáceo, su hermoso pelo plateado, su hermoso rostro de modelo, su hermosa piel blanca y resplandeciente añadido a su hermosa cadera y los enormes pechos que pocas mujeres llegaban a poseer de esa manera.

Ella era simplemente hermosa, aunque no llevaba su característica vestimenta de sirvienta, ella lucia simplemente hermosa en su traje de batalla, el cual era una armadura de acero hecha exactamente a la medida que tenia lo que hacia resaltar las zonas mas hermosas de Grayfia.

Gojo estaba hipnotizado por su belleza, sin embargo, sus ojos no delataban sus pensamientos, sus ojos eran fríos y confusos lo que ocasión que ella no supiera lo que Gojo pensaba de él.

"...."

Gojo no sabia que decir o hacer en exactamente en estos momentos, estaba en presencia ante una de las mujeres más poderosas y fuertes de este mundo y no sabia exactamente que hacer a continuación con ella ya que no sabia exactamente en que época de la historia estaba ahora mismo.

Un paso en falso y podia morir por cualquier cosa por lo que solo se le ocurrió una sola cosa que podia hacer.

Por ahora iba fingir amnesia para saber mas saber que hacer y como actuar, así que fingió amnesia por el momento.

"¿Como te encuentras?"

"¿Te encuentras bien...?"

"E-Estoy bien..."

Grayfia se acerco en donde estaba Gojo para ver sus lesiones y parecia bastante preocupada por ello.

Gojo no entendía la razón pero simplemente se hizo el tonto y siguio con su fría mirada de siempre.

"Ah.. Me alegra saber que estas bien~"

Dijo con una pequeña sonrisa en su rostro lo que ocasiono cierta emoción en el interior de Gojo.

"¿No sientes dolor en ninguna parte de tu cuerpo?"

"N-No..."

Ella no se percato de que Gojo tenia un ligero sonrojo en su rostro, ella hacia lo suyo y se centro totalmente en sus heridas, como si fuera una enfermera, ella fue completamente devota en su trabajo.

"Ya veo..."

"Veo que no mientes..." Dijo de nuevo con una enorme sonrisa en su rostro.

"...." 

Gojo solo guardo silencio y no dijo nada sobre ello, se guardo sus pensamientos para si mismo.

"...."

"Señorita, ¿D-Dónde estoy?"

"Bueno... Hace una semana que te encontré, estabas tirado en el bosque con profundas heridas en tu cuerpo, creí que estabas muerto pero al acercarme pude notar que aun tenias un pequeño pulso de vida así que inmediatamente te traje a mi hogar para intentar curarte. Estabas malherido y casi al borde de la muerte pero logre salvarte y ahora estas aquí. Con vida~"

No entendía por que ella se veía tan feliz al decir sus palabras, definitivamente no era la Grayfia que él conocía, ella era mucho mas feliz y sencilla comparada con la original, además se veía mas joven y resplandeciente, sin duda algo estaba mal o simplemente algo no cuadraba del todo. 

Por ello siguio en su papel intentado recolectar mas información al respecto.

"Ya veo.. ¿Así que eso paso, Eh....?"

"..."

"La realidad es que no recuerdo nada respecto a mi vida... No recuerdo como me lastime, como llegue o aqui o siquiera mi vida..."

"La verdad es que creo que tengo amnesia"

"Mmm..."

"¿No recuerdas como llegaste aquí...?"

"No..."

"...."

"Ya veo..."

Ella solo se puso de pie y comenzó a hacer diferentes actividades, el silencio inundo la habitación y Gojo no tenia tiempo que perder, así que inmediatamente le pregunto en donde estaban ahora mismo.

"Por cierto, ¿Dónde estamos?"

"Mmm..."

"Estamos en el infierno"

"¡El Infierno!"

"¡Hai. El infierno!"

"...."

"¿A-Acaso he m-muerto?"

"No, No estas muerto, ¿Por que piensas eso?"

"Según los cuentos y leyendas que me han contado, después de la muerte, los humanos vamos a dos lados, el cielo o el infierno, el cielo si somos buenos y bondadosos en nuestras vidas. El infierno para aquellos que cometimos pecados, por ello, ¿Quizás fui malo en mi vida y me mandaron al infierno?"

"¡Ohh....!"

"¡Ahora lo entiendo...!"

"¿?"

"Déjame comprobar algo antes de continuar..."

"C-Claro..."

Grayfia extendió su mano sobre Gojo, cerro los ojos y comenzó a usar lo que parecia ser magia, la magia fluyo alrededor de su mano en dirección a la frente de Gojo por algunos segundos, antes de que ella quitara su mano y abriera sus ojos llenos de sorpresa.

-¡Un humano!-

Ella estaba sorprendida por que había un humano frente a ella, un humano el cual no debería estar en un lugar como este.

Fue algo sorprendente ver a un humano en este lugar, no entendía del todo lo que estaba pasando ahora mismo, estaba sorprendida pero no lo mostro frente a Gojo, ella mantuvo la calma y fue directamente al grano en lo que deseaba saber.

"...."

"¿Eres un humano...?"

"Si....?"

"¿Por que lo preguntas?"

"...."

La tensión se fue haciendo un poco mas grande, un humano no podía estar en un lugar como este así como así, no podia llegar al infierno por métodos propios al menos que tuviera el poder suficiente para hacerlo, Grayfia no entendia exactamente lo que tenia que hacer, no sabia si era aliado o enemigo o alguien fuerte o debil, ella tenia muchas cosas en su cabeza pero decidió confiar un poco en este humano ya que deseaba saber un poco mas sobre él.

Tenia la guardia alta, pero a la vez confiaba un poco en el humano.

"¿Que conoces sobre el mundo sobrenatural?" Ella pregunto intentado encontrar respuestas.

"Mmm"

"Se poco sobre ese mundo..."

"Cuando era niño mi abuelo me dijo que la magia existía. No le creía del todo pero una vez me mostro la magia y desde ese día entendí que el abuelo era genial. Luego me enseño a usar magia y aprendí de él lo increíble que esta era..."

"¡!"

"¡Magia!"

"¡¿Sabes usarla?!"

"Creo..."

"Mi abuelo me enseño a utilizarla..."

En la palma de su mano izquierda, Gojo saco una especie de llama que se extendía sobre el cielo algunos centímetros sorprendiendo por completo a Grayfia quien no podia creer que un humano estuviera usando magia de esta manera. 

Los humanos son capaces de usar magia, ella sabia de buena fuente que los humanos podían utilizar magia ya que diferentes facciones que se encontraban en el mundo humano y aprendían algunas cosas sobre ellos, había humanos superdotados y humanos que tenían un terrible poder similar a los demonios, también estaban aquellos que poseían el Sacred Gear que eran humanos que estaban tocados por el mismísimo sistema de dios. Había tantos humanos en el mundo con diferentes poderes, pero ninguno con el poder que tenia Gojo actualmente, la magia que estaba usando Gojo no era una magia común y corriente sino una magia sumamente poderosa que ni siquiera los demonios mas poderosos podían utilizar así como así.

Su magia era simplemente increíble, con solo verla se sentía el peligro y poder que esta contenía, Grayfia estaba sumamente conmocionada por lo que estaba viendo, no sabia exactamente que tipo de persona había dañado a Gojo ya que su magia era de primer nivel por lo que no quería ni imaginarse que tipo de persona le había causado una herida de esa magnitud.

Gojo solo quito su magia y siguio con lo suyo.

"Mis recuerdos aun fallan un poco pero creo recordar que mi abuelo me enseño esta magia para un dia usarla y defenderme de los enemigos..."

"Realmente nunca la he usado y no se si me sea útil ante un enemigo tan poderoso..."

Sus palabras sonaban coherentes, Grayfia podia sentir que Gojo no mentía por lo que al menos podia confiar en sus palabras por ahora.

"Entiendo..."

"Ahora... ¿Qué sabes sobre las razas del mundo?"

"Nada"

"No conoces nada?"

"No...."

"...."

"¿Los demonios, conoces algo sobre ellos?"

"En mi mundo se describen como seres despreciables que son crueles y malvados"

"...." Se podia ver que a Grayfia le lastimaron sus palabras, fueron como si una estaca se clavara en su corazón.

"O al menos así lo describen allá en mi mundo, no puedo negar o aceptar algo como eso, realmente no se como son los demonios en realidad"

"...."

Grayfia estaba algo molesta con lo que había dicho sobre su raza pero entendía que no los conocía, sin embargo ella saco sus enormes alas y se las mostro a Gojo para ver que decía sobre ella.

"¡!"

"¿Que dices sobre esto?, ahora mismo estas viendo frente a ti a una demonio... ¿Te da miedo, te da repulsión verme?, dime... ¿Qué es lo que sientes?"

"¡E-Eres un demonio!"

"Hai..."

"Soy un demonio... Ahora cuéntame tu sentir. ¿Qué es lo que sientes al tener a un demonio frente a ti. Humano...?"

"...."

"Nada..."

"¡!" 

"No siento nada el ver un demonio frente a mi, realmente pensé que los demonios eran... ¿Cómo decirlo...?"

"Pensé que eran "diferentes". Pero si si todos los demonios se ven como tu entonces el infierno es el verdadero paraíso~"

"¡!"

Al decir eso, Grayfia se sonrojo ligeramente al escuchar las palabras de Gojo, se sentia feliz y halagada pero no deseaba desovarse del tema así que tosió ligeramente y volvió a la normalidad.

"Ya veo..."

"...."

"¿Por cierto cual es tu nombre?"

"Mi nombre..."

"....."

"Bueno... Mi nombre es Satoru Gojo..." Lo pensó durante unos segundos pero al final decidió tomar el nombre que seria su símbolo de ahora en adelante. 

"Gojo..."

"Satoru es mi nombre, mi apellido es Gojo..."

"Ya veo..."

"Igual. Jamás había escuchado un nombre como ese en mi vida... Sin embargo, seguramente en tu mundo sea mas normal escuchar ese nombre..."

"...."

"Por cierto. ¿Cuál es tu nombre?. Señorita~"

"Mi nombre es G-Grayfia Lucifuge"

"Bonito nombre..."

"G-Gracias"

"No hay de que~"

"...."

"Bueno... Es un placer conocerte Grayfia... Un verdadero placer conocer a alguien como tu..."

"Gracias... Para mi también es un placer conocerte"

Ella estiro su mano en símbolo de saludo para conocerse mejor, Gojo la miro durante unos segundos antes de estrechar su mano sin saber que el futuro que les aguardaba era algo de lo que no tenían ni la mas mínima idea