Capítulo 27: La caída del Reino (Parte 1).

[Enid (Nivel 2)]

"En este punto, Enid no debería andar sola aún, según mis cálculos, serían dentro de otro par de meses para que sus padres murieran" Kai estaba pensando para si mismo, mientras miraba a Enid comer.

El mundo ha cambiado mucho, sobre todo con los caminantes mutados.

Luego de unos minutos, ya que comió muy rápido, Enid terminó de comer y se quedó sentada en silencio.

"¿Cómo te llamas?" Esta pregunta fue hecha por Maggie, ya que ella podía darse cuenta de que el estado mental de Enid no era muy bueno, y que miraba a todos con ojos vigilantes.

Tal vez si era otra chica, ella podría relajarse un poco.

"…"

Pasaron unos segundos incomodos ya que Enid no había dicho ni una sola palabra.

Maggie le dio una mirada a Kai, preguntándole con la mirada como debían proceder, pero Kai le hizo un gesto con una mano, de que debían esperar un poco.

Luego de unos momentos más, donde Enid parecía estar teniendo un debate interno, por fin habló.

Con una mirada un poco reacia dijo: "Mi nombre… es… Enid"

Ella parecía que no había tenido que hablar con nadie por un buen tiempo, probablemente desde que sus padres murieron en frente de ella.

"¿Tienes algún lugar a donde ir?" Maggie preguntó, estaba siendo muy cuidadosa y amable con Enid, probablemente, el ser madre tenga que ver con eso.

Enid negó con la cabeza mientras su mirada parecía perderse en algunos recuerdos dolorosos.

"¿Te quieres unir a EDEN?" Kai le propuso, el sabía que Enid era un talento.

Uno que estaba dispuesto a tener de su lado, una chica que se ha forjado en el dolor, y en mundo cruel.

"¿Qué es eso?" Enid regresó a su estado anterior, y luego miró a Kai con duda en su mirada.

Maggie fue la que le explicó.

Y cuando Enid terminó de escuchar, sus ojos parecieron iluminarse, ya que el lugar parecía un paraíso.

Pero también ella estaba segura de algo, estar en lugar tan bueno… definitivamente no es gratis, pero mientras el precio a pagar estuviera dentro de su rango, no tendría ningún problema.

Después de todo, no es como si a ella le quedara algo que perder.

"¿Cuál es el precio?" Enid miró a Kai, ella se dio cuenta de que el sin duda era el líder.

"Debes trabajar duro junto con nosotros, para traer un futuro mejor" Eso era todo lo que pedía Kai, gente que quisiera ayudar desde el fondo de su corazón.

"…" La verdad es que Enid no podía creer eso, el precio para un lugar tan bueno, eran tan bajo.

Ella podía hacerlo sin lugar a duda.

"¿Qué me dices?" Kai le extendió una mano para sellar el trato, y Enid, le regresó el apretón de manos.

Ya con eso listo, dejaron que Enid se recostara en la banca donde todos se sentaban, y Kai le dio una almohada, ya que se le notaba muy cansada.

No quisieron preguntarle más cosas acerca de lo que había vivido, ya que había pasado por mucho para su corta edad, pero lo positivo en todo eso, es que ella se haría mucho más fuerte.

Luego pasó un par de horas.

Incluso Kai se dio cuenta de que pasaron el puente que fue volado por Rick.

Y fue cuando llegaron a una comunidad rural, en las cercanías de Washington d.c.

Tenía un muro improvisado en el frente con laminas de metal entre otras cosas que podían considerarse chatarra.

Y Kai sabía que la gente aquí, si se tomaba en serio lo del reino.

Kai dio ordenes para que se acercaran a las puertas, y los guardias que custodiaban la entrada se dieron cuenta de ellos, al instante todos se pusieron en guardia, listos para la batalla.

Incluso unos cuantos arqueros se pusieron en las torres de guardia, y apuntaron con arcos.

Todos se encontraban vestidos con conjuntos de armadura improvisadas, hechos con materiales metálicos que pudieron encontrar.

Kai se bajó de inmediato junto con todo su grupo, a excepción de Enid, que tenía ordenes de quedarse y no salir.

Y ella se encontraba viendo todo a hurtadillas desde la ventana de tela, en la parte trasera del camión.

"¡No den un paso más! ¡Están en los terrenos que pertenecen al reino! ¡Dirigido por el Rey Ezekiel!" Un hombre obeso con cabello largo, y con rasgos algo asiáticos fue el que habló, en su mano sostenía una espada que estaba un poco oxidada.

Kai se puso de pie en frente de él, de pie detrás de el se encontraba todo su grupo, en una línea recta, como un escuadrón.

Los ánimos de los guardias del reino que eran como unos 15, se vieron algo atenuados al ver el equipo de alto calibre militar que traían todos puestos.

"¡Venimos en paz! ¡Quiero hablar con líder para hablar acerca de una alianza!" Kai habló usando el mismo tono que él, para no dejar al pobre Jerry en vergüenza.

También se aseguró de ignorar los murmullos que venían de su espalda, ya podía imaginarse la cara de todos, tratando de mantenerse serios, y aguantando la risa.

Pero Kai sabía que no lo iban avergonzar.

Y luego de escuchar las palabras de Kai, Jerry pareció dudar por un momento, pero luego se decidió.

"Solo puedes entrar tú, tu gente debe quedarse fuera" Jerry trató de ponerse firme, para lucir como un buen caballero.

Y Kai no se negó, si él quisiera entrar por la puerta, solo debería disparar y este lugar caería.

Y nadie de su grupo se opuso, ya que saben que Kai no solo es el líder, sino que también es el más fuerte de todos ellos.

Aunque las chicas de todas maneras se preocupan por Kai.

Y así fue como Kai entró al reino siendo guiado por el hombre, que el mismo había identificado como Jerry.

Al entrar, Kai vio el reino en todo su esplendor, a su derecha apenas entrar había un enorme edificio que parecía estar decorado con ladrillos, y con muchas ventanas.

Entre los espacios que quedaban entre el edificio y el muro improvisado, había 2 autobuses escolares, que parecían en perfecto estado.

Y claro, había muchas cosas más, pero Kai estaba siendo guiado a la sala del trono de Ezekiel, donde él estaba seguro de que alguien había ido corriendo a informarle de la situación.

Y que, lo estaría esperando sentado en su trono con la tigresa Shiva al lado, para verse intimidante.

Y luego de unos minutos de caminar, todo fue tal como Kai lo predijo.

En una enorme sala, con poca iluminación, en la que se encontraba el trono de Ezekiel al fondo, con un par algunos woks con fuego dentro para señalar un camino.

En el que Ezekiel se encontraba sentado al final, en una pose que el pensaba que se veía cool.

Recostado de uno de sus reposabrazos, y una pierna encogida que la tenía subida en el asiento, al mismo tiempo que estaba sosteniendo a Shiva con una cadena.

"GROOOOOAAARRRR" El rugido de Shiva se hizo claro cuando Kai ya se encontraba en frente de Ezekiel.

Ezekiel era un hombre afroamericano, con cabello gris largo que caía por los lados de su cabeza en rastas que lo hacían parecer como una especie de guerrero en una tribu.

Se encontraba vestido, con un traje completo de color marrón y con algo de negro, al igual que con guantes y botas de combate, y en su mano tenía un bastón como si fuera un gran sabio.

Donde Kai sabía que guardaba una Katana.

"Bienvenido al reino, visitante, soy Ezekiel, el gobernante de estas prosperas tierras" Ezekiel dejó en claro que era un hombre excéntrico y a su vez carismático, pero sabiendo que todo esto es algo parecido a su personalidad, a Kai no le incomodó.

Ezekiel era un gran hombre, que un futuro contraería cáncer de tiroides, y requerirá una operación de alto riesgo.

Lo bueno, es que Kai era capaz de ayudarlo.

"Gracias por recibirme, Rey Ezekiel, soy Kai, líder de EDEN, vengo desde Atlanta" Kai no fue humilde, ni vanidoso al presentarse, solo fue alguien normal, y con un tono de voz de serio.

"Me honra recibir un invitado que venga desde tan lejanas tierras, dígame señor Kai, ¿Qué busca al visitar nuestras prosperas tierras?" Ezekiel honraba el hecho de antes interpretaba a reyes en obras de teatro, entra muy bien en el personaje.

"Busco una alianza, su majestad…" Kai procedió a explicar lo mismo que había Alexandria.

Cuando Ezekiel escuchó todo lo que Kai tenía para decir, estaba impactado, a pesar de que no lo demostró, incluso cuando Kai le mostró las fotos de EDEN, le parecía algo increíble.

Un lugar tan bueno en el fin del mundo, de una manera inconsciente llevó su mano hasta su cuello, donde sintió su piel algo envejecida.

Él sabía muy bien lo que podía pasarle, y contar con un buen doctor era algo necesario.

"¿Me das un tiempo para pensar?, es una decisión grande" Ezekiel estaba serio, mientras comenzaba a sopesar los pros y los contras de lo que Kai le estaba ofreciendo.

"No hay ningún problema, de todas maneras, aunque su gente no quiera irse con nosotros, siempre mantendremos el acuerdo de comercio mutuo" Kai se encogió de hombros con indiferencia, aquí se había construido algo, y era obvio que sería muy difícil despegarse de ello.

"¡Su majestad! ¡Su majestad!"

Kai y Ezekiel voltearon sus cabezas al mismo tiempo, al ver como el mismo hombre que trajo a Kai y se había ido, regresó con una mirada de horror en su rostro.

Se detuvo en frente de Kai y Ezekiel, encorvado mientras tomaba bocanadas de aire por la boca, al mismo tiempo que se afincaba en sus rodillas, estaba tratando de hablar, pero su respiración estaba tan entrecortada que no lo entendían.

*Sonido de radio*

"Kai, tenemos un problema"

La voz era de Rick, y esto atrajo la atención de Kai hacia su radio, al mismo tiempo que Ezekiel también escuchó, pero por algún motivo, estaba sintiendo una sensación ominosa, como si algo muy malo fuera a pasar.

"Una horda masiva viene hacia nosotros, a simple vista, son miles…" Rick se escuchaba solemne.

Kai sabía que esto podría ser malo.

Y de repente, recibió una misión, algo que no había pasado desde hace más de un año.

[La caída inevitable.]

[El reino será destruido, la horda de caminantes se encargará de eso, salva a las personas del reino o vete.]

[Recompensas.]

-Inteligencia artificial "Reina blanca", instalada en base principal.

-50.000 Experiencia.

-+100 de reputación con los habitantes del reino.

"Creo que Ezekiel no tendrá ese tiempo para pensar…" Kai salió de la sala del trono, siendo seguido por un Ezekiel que estaba preocupado, muy preocupado.

Al salir, Kai se dio cuenta de que a su equipo se le había permitido la entrada, y ahora su camión estaba al lado del edificio donde se encontraba la sala del trono.

Cuando todos vieron a Kai, se sintieron mejor de alguna manera.

"¿Qué tan malo es?" Kai llevó a Maggie a la parte trasera del camión militar, necesitaba sacar provisiones, y para eso necesitaba tener una idea de que tan mala era la situación.

"Malo, muy malo, si nos enfrentamos a 1000 caminantes, tengo mucha confianza, creo que el numero actual, es unas 10 veces eso, y solo estoy estimando" Maggie estaba muy seria, ya estaba revisando su arma para asegurarse de que estuviera en condiciones óptimas.

Bueno, aún tengo mucho armamento.

Con un pensamiento, Kai dejó caer al menos 10 cajas de munición, y armas de toda clase.

Llenaron la mitad del camión militar.

Kai sacó 30.000 balas de toda clase de calibre.

A pesar de que había muchas tiendas de armas, una tienda no tenia un stock de 100.000 balas de una misma arma.

Eran variadas, por eso también sacó más armas.

"¿Cuánto tiempo faltan para que estén aquí?" Kai no había estado en la puerta, lo bueno, es que todo el camino es una carretera en línea recta que lleva hasta el reino.

Es fácil ver de lejos.

"Vienen caminando muy lentamente, tal vez unos 10 minutos…"

"¿Alguno mutado?"

"A simple vista, no, pero no me confiaría, esa horda es enorme"

"Si tan solo supiéramos que venía, me hubiera gustado colocar unas minas…" Kai pensó que todavía tenía muchos explosivos, pero eso también era un arma de doble filo, es peligroso para el usuario, como para los enemigos, por eso requería de mucho cuidado.

Incluso su equipo contaba con granadas, que no debían usarse a menos que la situación lo requiriera.

Con todo esto fuera del camino, Kai trajo a su equipo a preparar los cargadores que actualmente estaban vacíos, pero las manos no les faltaban, incluso se les unió Enid, y comenzó a rellenar cargadores con balas.

Y Ezekiel por su lado, también se estaba preparando, en el reino había 70 personas, pero no todos eran combatientes.

Lo no combatientes, como los niños y los más ancianos, fueron encerrados dentro de los autobuses.

Al final el reino se quedó con unas 50 personas que podían luchar, aunque un poco triste para ellos, Kai no pudo evitar pensar que la misión le dijo que el reino caería.

Cuando faltaba un minuto para que los caminantes llegaran, Kai movió todas sus municiones hasta el interior del edificio que estaba al lado de la entrada.

Necesitaban ganar altura, ¿Qué esperaban? ¿Qué se metiera con los caminantes enfrentándolos de frente?, para ganar guerras hace falta una estrategia, no gente disparando a porque sí.

Los autobuses fueron movidos a la parte trasera del edificio, ya que, en caso de emergencia, podían salir por la puerta trasera e irse.

Kai miró a Enid que se encontraba muy nerviosa, sosteniendo un cuchillo de caza en la mano, se acercó a ella y le ofreció una P99.

Enid lo miró sorprendida.

"Necesitas algo con que cuidarte más allá de un cuchillo, ¿Disparaste un arma antes?" Enid negó con la cabeza ante la pregunta de Kai.

Kai hizo que sostuviera el arma, y le dio una clase rápida.

"Hombros firmes, el brazo con el que sostienes el arma tiene que estar extendido por completo, y con el que sostienes la parte de debajo del arma, dóblalo un poco, si no vas a disparar, la mano nunca debe estar en el gatillo, luego de eso, solo apunta, respira un poco para calmarte y dispara" Enid escuchó todo eso, muy atenta.

"Gracias…" Ella agradeció en voz baja, tomando el arma en sus manos, en sus ojos se notaba que estaba muy agradecida con Kai.

Kai solo se encogió de hombros con una sonrisa, y luego caminó hasta que estuvo al lado de una ventana junto con Maggie.

Se encontraban en un tercer piso actualmente, más alto y sería un poco complicado escapar.

Maggie vio el intercambio entre Enid y Kai, lo que le sacó una sonrisa.

"¿También la imaginaste como Artemisa?" Maggie miró a la creciente horda de caminantes que ya estaba por llegar a las puertas, al mismo tiempo que le hacía una pregunta a Kai.

"Es difícil no hacerlo, se ven similares, al menos en el color de sus ojos, pienso que, si Artemisa estuviera en la misma situación, fuera bueno que hubiera alguien que le ayudara a defenderse" Kai estaba decidido a que no moriría, tiene una hija que lo espera en casa.

"Estaremos ahí para ella, no importa que, y cuando tenga la misma edad que ella, será la superviviente más fuerte que haya" Maggie estaba segura de sus palabras.

"Bien, es hora de trabajar"

Kai miró a la horda de caminantes, que inmediatamente comenzaron a chocar contra la puerta.

Fin aquí.