The beginning of the first day

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...Mí despertar es oscuro

Tal vez sea porque yo no sueño realmente, pero, hoy algo es diferente. . . Hoy tengo un nuevo sueño.

Lo que imagino es una llanura con estatuas de piedra en perfecto estado.

No sé porqué será esto, pero es lo único que llega a mí mente.

Al verlas sé que se encuentran en un buen estado, inmóviles de todo lo que les pase, pero también protegidas por el material que las compone.

No hay razón o motivo alguno para esto.

No sé sí esto es lo que me hace Matou Shinji, pero lo averiguaré.

No existe ningún sueño para soñar.

Las únicas cosas que recuerdo al soñar son aquellas que me fueron enseñadas alguna vez en el pasado.

Por ejemplo, mí adopción por el señor Matou.

—Polvo fuimos.

¿Qué fue eso?

... ¿Hay alguien ahí?

—Polvo siempre hemos sido.

Definitivamente hay alguien, pero no soy yo.

Miro a mis alrededores en esta llanura con hierba alta, no puedo ver nada más que el Sol en el horizonte y los árboles a la lejanía junto a un antinatural cielo azul sobre sus hombros.

—Del polvo venimos.

Sigue hablando y no sé quién es.

—¡¿Quién es!?

Exclamé con tal de dar con esta persona, ya que se sentía cómo si le hablaran al oído, pero no había nadie a sus alrededores, por lo que esto empezaba a ponerme algo nervioso.

Ante la impaciencia que le estaba dando, empezó a correr entre la hierba alta con tal de alcanzar algo, sin saber qué era ese algo, pero sabiendo que sin importar lo que fuera, serviría para encontrar a la voz.

—Y al polvo regresaremos, tarde o temprano.. esa es la base de la naturaleza.

Pronto, noté como la hierba alta dejaba un espacio, un gran círculo en dónde se encontraba una dama encapuchada que la podías ver sentada sobre una piedra roja.

—Nunca debí olvidar esas palabras.. ahora... Me encuentro sola para la eternidad, aunque, creo que es mejor, después de todo, sin mí allí ellas podrán vivir en paz, así nadie saldrá herido...

Un momento, conozco esas palabras, definitivamente lo hago.

—Me duele estar sola, pero.. así es la vida. Así es el destino nocturno que permanece entre nosotros.

. . .Me siento reflejado en esta dama, por razones que conozco pero que no me gusta decir.

Pero como ella dijo, así es la vida, y tenemos que aceptarla como de lugar.

—Pero eso a tí no te importa. Después de todo, sólo eres una herramienta de los Dioses. ¿No es así, Pe--?

....

.

.

.

.

....

El paisaje ha cambiado.

No puedo evitar pensar qué esto ya no es muy normal que digamos, ni por un centímetro que esto es normal.

Pero.. siento muy familiar este escenario.

Tal cómo sí...

Ya hubiera estado aquí alguna vez.

Puede oír el barullo, muchas personas hablan, y en vez de irritarlo hasta el hartazgo. . .

Lo tranquiliza.

Es verde lo que hay a su alrededor.

Pero no cómo el escenario anterior, en dónde todo tenía un aire mágico, no, este lugar huele y se ve como algo normal.

Aún así, nostalgia es la que consume a los que están a su alrededor.

Pero lamentablemente no puede reconocer a ninguno de ellos.

—Isjnhi, no te distraigas o no podré comprarte ese helado que dijiste que querías.

Por un momento, puede ver a dos personas entre las masas de personas.

—Hn. Más te vale que sea un helado de chocolate suizo.

El hombre es alto, un poco más que el promedio, y lleva una chaqueta deportiva de color gris con rayas blancas en los los hombros.

—¿Suizo? ¿Hay uno así?.

El niño de cabello.. azul.. infló los cachetes por unos momentos antes de exclamar molesto.

—¡Por supuesto que existe el chocolate suizo!

La situación era tan rara, que simplemente siguió prestando atención a la charla entre el niño y el adulto.

Quienes después de comprar el helado se sentaron en una banca de madera viendo como caían los pétalos de un árbol de sakura.

—Ijsnhi.

Aún sigo sin poder entender los nombres, pero veo como el niño se voltea a ver al hombre que con sus ojos mira al cielo celeste.

—¿Puedes prometerme algo? Es algo muy importante.

El niño entonces asiente mientras hace un gesto golpeando su propio corazón con su puño, poniendo una sonrisa en el proceso.

—¡Por supuesto, tío!

Esa fue la primera declaración del hombre ante el niño.

—Te encargo a tú hermana.

El niño entonces preguntó sin saber a qué se refería.

—¿De.. mí hermana?

El hombre entonces pone una pequeña sonrisa por un momento, antes de lanzar la pregunta.

—¿Podrías cuidar de tú hermana por mí de ahora en adelante? ... No creo estar por aquí en un tiempo, tengo negocios importantes qué hacer y ella necesitará a alguien ahora que tiene tú apellido.

El niño, titubeando, intenta cuestionar esta petición.

—¿Por qué tengo que cuidarla? Ni siquiera tenemos la misma sangre.

Fue entonces que el hombre le dijo unas palabras simples.

—Porque es lo que un hombre de verdad debe hacer.

El niño inclinó la cabeza claramente confundido.

Él tampoco entendió a qué se refería el adulto.

—. . .¿Un hombre de verdad? ¿A qué te refieres, tío?

El hombre entonces puso un rostro serio mientras empezaba a explicar.

—Un hombre de verdad pelea cuando hay alguien por quien pelear, un hombre de verdad pelea por y para otros, pero sin olvidar que él mismo también existe, dispuesto a darlo todo y aún así intentar el mantener su propia vida intacta. Eso, es un hombre de verdad, por eso quiero que protejas a tú hermana, así podrás ser un hombre de verdad, cómo tú tío presente.

El niño abrió los ojos bien grandes, sorprendido por esta revelación.

—Así que, ¿Lo prometes?

Automáticamente el niño asintió mientras extendía su dedo meñique, a lo que el adulto aceptó y también firmó este tratado con su dedo meñique.

—Ahora, vayamos a por tú padre, Shi--

.....

.

.

.

.

.

.

.

.....

—Hn.

Me despierto para ver que el Sol brilla a través de la ventana de mi habitación.

Creo que es muy temprano, ya que aún queda algo de oscuridad ahí afuera.

Al notar esto decido levantar mí espalda hacia arriba.

—Realmente desprecio las mañanas..

Comenté mientras busco mí Walkman en el cajón, pero al abrir dicho compartimiento veo que no hay nada.

. . .Nada.

Nada.

  Nada.

   Nada.

    Nada.

       Nada.

    Nada.

  Nada.

Nada.

Nada.

—Mí.. Mí Walk..

Muevo mis pies fuera de mí cama y empiezo a correr lejos de mí habitación, en búsqueda de alguna respuesta.

—¡No está! ¡NO ESTÁ!

De repente, una idea me llega y la ejecuto automáticamente.

Por lo que bajo las escaleras al piso abajo suyo mientras busco la habitación de Sakura.

Al estar cara a cara con la puerta la golpeó con fuerza.

—¡Sakura! ¡Sakura, abre la puerta!

No sé sí ella tiene mí Walkman, pero no me IMPORTA, YO QUIERO MÍ WALKMAN.

Yo.. Yo..

Yo.. necesito.

—Nii-san.. ¡Nii-san, te estás hiperventilando!

Walkman.

Walkman.. tener.

—¡Rider! ¡Le está dando un ataque de pánico a Nii-san!

Rider..

Quiero mí..

Walk..

Man..

—¿A qué distancia está el hospital más cercano?

Yo.. no quiero.. estar.. sólo.

Quiero. Mí. Walkman.

—Tengo una mejor idea, ¡Encuentra el Walkman de Shinji, ahora!

Puede oírla asentir.

Pero no importa..

NECesiTo... mI wAlkMaN.

—Tranquilo, Nii-san, vas a estar bien.

....

.

.

.

.

.

.

....

(Third)

De repente, el Servant de la clase Rider se apareció nuevamente ante los hermanos y le puso el Walkman en la cabeza a su máster, mientras Sakura procedía a darle "play" a la primera pista.

Cuándo esto sucedió, Sakura suspiró al ver como el cuerpo de Shinji se soltaba, y la cabeza del chico de este mismo pasaba de estar rígida a simplemente normal, por otro lado, Shinji sintió cómo todo su cuerpo se ponía ligero, al mismo tiempo que recuperaba control de sus acciones y pensamientos.

—¿Estás bien, Nii-san?

Shinji vio sobre dónde estaba acostado (sobre el regazo de Sakura para ser exactos), y unos segundos después de tener control de sí mismo fue que se movió de ahí sin decir ni una palabra.

El joven Matou se levantó y se quitó el polvo de la ropa, empezó a caminar mientras lo único que decía era:

—Buen trabajo, Rider.

Sakura al ver que su hermano había regresado a ser él mismo entonces regresó a su expresión común.

Pero en vez de marcharse por completo, preguntó al Servant.

—Rider, ¿Dónde se encontraban mí Walkman?

El servant entonces asintió, respondiendo a su maestro sin dudarlo—En la oficina del Patriarca Matou—esta respuesta no fue para nada satisfactoria para Shinji, pero sí esperada.

—Tengo algo que hacer. Te veré luego, Rider—Shinji no se giró hacia atrás en ningún momento, pero el Servant pudo ver como el chico apretaba sus puños con fuerza al punto de que una gota de sangre cayó al suelo.

Y luego de dar un paso hacia adelante, Sakura le tomó de la muñeca de su pijama azul.

—No vayas hacia allí, Nii-san, te lo pido por favor—Rogó Sakura a su hermano adoptivo, quién ni siquiera se atrevió a decir nada, es más, Shinji no le hablaría a a Sakura, no lo haría.

Al final, Shinji sacudió su brazo bastante molesto, alejando los dedos de Sakura de su ropa para luego de esto marcharse caminando.

Sakura, suspiró aliviada una vez más. Y Rider, quién muy confundida estaba, trató de entender la situación.

—¿Qué le pasó a su hermano, Master? ¿Y porqué no se dirigió a usted en ningún momento?—Las preguntas de Rider provenían de una genuina curiosidad, ya que obviamente era su primera Guerra del Santo Grial como un Servant al servicio de un Máster, cómo también sus habilidades sociales nunca habían sido las mejores, ya que bueno, la gente no fue muy buena con ella, ni ella misma con ellos.

Sakura entonces miró al suelo cubierto por una alfombra morada, empezando a explicarle a su Servant.

—Puede que yo sea la causa de sus ataques de pánico... Hace tiempo, él vio algo que no debió ver, y su trauma fue tan grande que ahora debe utilizar un sonido opositor para reprimir estos ataques.

Inició explicando Sakura mientras se sentaba en su cama y Rider oía todo en silencio, recostada contra una pared.

—Por suerte en casa teníamos guardado un Walkman, se suponía que estaba destinado a mí hermano como un regalo de alguien más, aunque el abuelo jamás me ha dicho quién era esta persona, es más, me enteré que el Walkman era un regalo por un papel roto guardado en una habitación vieja.

Dio un tipo de indicio de la aparición del Walkman en la vida de Shinii, aunque ni la propia Sakura sabía de quién provenía este objeto en primer lugar.

—Nunca quise investigar sobre el nombre real de la persona que destinó ese Walkman a Nii-san, sí lo hacía.. cosas malas pasarían, de eso estoy segura.

Eso fue el fin aparente de su explicación, a lo que Rider asintió, para después preguntar algo relacionado—Y la segunda pregunta, ¿Por qué su hermano la ignora con tanta perseverancia?—con esta pregunta lanzada, Sakura miró a otro lado y respondió.

—Luego del evento que lo destinó a una cama en una habitación vieja de la casa, él simplemente nunca más me habló, no fue hasta ayer que hizo algo por mí, en el momento que te estábamos invocando fue que sucedió; él tomó mí mano pese a lo que pudiera decir el Patriarca, todo con tal de tranquilizarme. Incluso sí me ignora lo que me resta de vida, me alegra saber que él realmente se preocupa por mí en alguna parte de su corazón.

Eso fue todo lo que había dicho Sakura, mientras que Rider analizaba la situación preguntándose qué había sido lo que causó el trauma de su Master, quién a primera vista parecía alguien confiado, no muy buena persona según su forma de actuar, pero que según Sakura se abría una nueva posibilidad de definir a uno de sus Masters.

—¿Quién es Matou Shinji realmente?

Esa pregunta entra por el cerebro de Rider quién intenta descubrir este misterio.