Capítulo V: ¿Sueño, pesadilla… o recuerdo?
Un joven Mikoto se encontraba confundido, no sabía dónde se encontraba ya que a su lado había un hombre adulto vestido con un conjunto de ropa de sacerdote, tiene una cabellera larga hasta su cuello de castaño oscuro, sus ojos del mismo color, pero con un tono muerto no había emoción alguna en esos ojos.
En frente de él había una extraña persona con un conjunto que no sabía cómo describirlo parecía la de un bufón, sus uñas largas le dieron un poco de asco con su piel muy pálida como si fuera la de un muerto, tenía un extraño estilo de cabello largo blanco y negro donde las puntas llevaban como si fueran cascabeles. Su sonrisa era la de un depredador esperando sus presas, y al lado de él vio alguien casi parecido a él.
Era más alto que él, su cabello rojo claro de un tono como el arce en otoño, sus ojos marrones mirando con desdén al sacerdote como si fuera un enemigo de toda su vida, estaba vestido algo peculiar.
Tenía puesto un pantalón holgado oscuro, sus sandalias negras enganchada con un protector de pantorrillas de armadura samurái, en su muslo llevaba un pequeño bolso de cuero, su cinturón era una tela blanca, en la parte superior de su cuerpo se encontraba casi desnudo, solo una hombrera roja con estampado y bordes negros cubría su pectoral izquierdo, una tela roja de muñequera en su muñeca derecha donde su mano agarraba una capa blanca donde su interior relucía un hermoso diseño floral.
No sabía dónde se encontraba, pero intento pensar con más lógica, tal vez se encontraba en un sueño lucido ya que se sentía tan real lo que estaba viendo incluso se podía mover ya que se había acercado para mirar con más detalle a la persona que creía que se parecía a él.
Lo único diferenciable seria su cabello que no tenía puntas, los ojos marrones como también su carácter, parecía más la actitud de un anciano gruñón, por la forma en que hablaba con el sacerdote.
De repente, experimentó una intensa presión que recorrió todo su cuerpo, una asfixiante pesadez que lo dejó paralizado y casi sin aliento.
Comenzó a calmarse para después sacar una increíble fuerza de voluntad para mover su cuerpo y mirar quien se encontraba atrás de él para descubrir el causante de su parálisis.
Lo dejo sorprendido cuando mira quien era el causante, o más en claro la causante; era una bella mujer de una voluminosa cabellera albina con puntas naranja dorado del mismo color de sus ojos, tiene un atuendo extraño, que consiste en una capa adornada con piel con una capa con capucha gris, una multitud de cintas y serpentinas, dos brazaletes cilíndricos y una corona gigante. También tiene un pequeño cuerno dorado que crece en el lado derecho de su frente y dos cuernos de metal plateado flotando alrededor de su cabeza. La mayor parte de su ropa flota en el aire, como las bandas alrededor de sus brazos y los dos "cuernos" de metal.
(N/A: todo el atuendo me salió en el Wikipedia inglés, ni intentare yo describir su ropa, me mareo.)
La persona levantó su mano derecha, en la cual se notaban misteriosas marcas en el dorso, y abrió la boca.
"He fusionado sus seres con entidades divinas. Les encomiendo la tarea de poner fin a esta guerra contra los habitantes de Chaldea. Ha llegado el momento de la conclusión de la humanidad, y para lograrlo debemos abandonar los juegos y actuar con seriedad. Ataquen a Chaldea; cuando se adentren en un Lostbelt, lo más prudente es dirigirse hacia su base principal, la cual proporciona apoyo al Máster conocido como Ritsuka Fujimaru, enviare a otros apóstoles como señuelos para que aprovechen esta oportunidad. Son ordenes absoluta, no quiero negaciones de su parte especialmente a ti S̸͈̅ë̶̤́ṉ̶͝j̶̦̚i̶̡͋ ̶͓̕M̷͎͝u̷̼̇r̴̡̋a̴̝͋m̸̝͝ȁ̶̠s̵̛̫ä̸̢́."
De las marcas que tenían en su dorso uno empezó a brillar para después desaparecer, pero también algo importante ocurrió, el nombre de la persona de cabello rojo se escuchaba distorsionado, no podía entender cuál era el nombre de él.
"¡Jajaja, es divertido ver cómo te regañan S̸͈̅ë̶̤́ṉ̶͝j̶̦̚i̶̡͋ ̶͓̕!"
Respondió la persona pálida riéndose de la persona que no lograba escuchar bien su nombre, el sacerdote también soltó una risa ahogada, parecían burlarse de él.
"Tch, el chico al que este cuerpo pertenece es el verdadero inconveniente. Si no fuera por su deseo de ser un héroe de la justicia y por observar lo que hago con su cuerpo, no cesaría en su lucha por recuperar el control. Realmente resulta molesto."
Hablo con molestia, comencé a pensar lo que dijo la persona albina con lo del señuelo, aunque diga que es un señuelo también hablaría de que sería un ataque para ese grupo llamado Chaldea, lo que significaría un ataque en la parte delantera como también la retaguardia, un sándwich era el ataque.
El escenario había cambiado de repente, era una escena catastrófica.
Había una gran construcción ya destruida, viendo los alrededores me encontraba encima de una montaña tal vez, ya que la construcción tenía pilares de gran altura llegando al suelo de la montaña.
Comencé a caminar dentro de la construcción vacía y destruida, tal vez pueda encontrar algunas respuestas.
Llegando al interior me guie más adentro para más información ya que no había nada en el exterior, parecía que había pasado por un comedor, ya que lograba ver algunas bases circulares de metal y pedazos de columna de sillas, más alejado partes de la cocina que había sido destruida también se lograba ver como cuchillo, espátula, ollas y alimentos inservible en el suelo.
Mientras más adentraba en lo que parecía una base llegue a una habitación con varios papeles en el suelo enterrado con partes de las paredes y techos, agarre algunos papeles para leer si hay información importante.
—Mhmm… Chaldea… entonces esta es la base que debían atacar… pero en donde están ellos.
No había ningún rastro de esas tres personas que vi en el anterior escenario.
Comencé a salir en caso de que aún sigan peleando, pero en el exterior de este lugar llamado Chaldea.
Llegando al exterior saliendo lo más rápido que podía mis piernas, llegue al mismo lugar donde había aparecido, necesito alejarme de este lugar ya que no había nadie.
Saque mis alas para volar en los alrededores en buscar algo o alguien en caso de que no se hayan ido esas tres personas.
Alejándome varios metros y alzando vuelo más alto para tener una mejor visión a la redonda en caso de tener suerte y encontrar más rápido.
Pasando el minuto algo sobrenatural sucedió.
Algunos pocos metros donde me encuentro, en el cielo apareció una copa dorada con un extraño barro negro. La copa se giró dejando caer el contenido del barro negro, dirigí mi vista al suelo para ver donde caía el barro.
Por fin encontré a alguien de las tres personas del anterior escenario.
El hombre de cabello rojizo se encontraba ahí parado viendo también como el barro negro de la copa caía a su ubicación.
No se movió y dejo que el barro negro cayera sobre su cuerpo.
Una situación muy extraña, es lo que puedo pensar.
Con mis alas descendí lo más rápido donde el hombre enterrado del barro negro, ya que su silueta dejaba ver que aún estaba ahí.
Llegando paso otra cosa sobrenatural.
El hombre enterrado de barro comenzó a desaparecer, se lograba ver motas de luz volando a una dirección para luego desaparecer.
—Qué… rayos…
Eso fue confuso… incluso el barro se sigue propagando a cualquier parte de esta montaña.
Thmp-thmp
Mi corazón empezó a latir más rápido, mi cuerpo se sentía pesado incluso mi respiración fue más errática.
—No dejare que tu sucia existencia destruya este mundo.
La mujer albina se encontraba arriba pero más alejado de mi ubicación.
Una mano alzo señalando el barro negro.
Y de repente siento como piel hormiguea cuando una luz blanca cayo por completo al barro que se había propagado en la montaña.
Lleve mi mirada de dónde venía ese ataque llevándome una sorpresa.
—Eso… es una locura…
El pilar de luz blanca venía del espacio…
El pilar de luz había desaparecido junto a la montaña lleno de barro y la copa dorada en el cielo.
No había nada en frente de mí, solo un gran agujero de unos 60 metros a la redonda.
Mire abajo logrando ver solo el vacío de ese hueco.
Era una muerte segura para mí, tengo suerte de que solo sea un fantasma en este… sueño...
Esto ya no es un sueño… es más que un sueño… ¿un recuerdo de alguien?
Pero de quien…
¡Plaf! ¡Plaf!
—¡Qué diablos!
Varias manos humanas aparecieron de repente sujetándome.
—¡Suéltenme!
Empecé a forcejear para escapar de sus agarres, pero no importaba que tanto luchara no me soltaban, enserio que demonios está pasando.
Siento como mi cuerpo fuera tragado por algo, los brazos humanos se sumergían en el aire a un lugar desconocido para mí.
Todo estaba pasando muy rápido que no podía entender nada.
Ahora me encontraba en lugar que solo veía oscuridad infinita y los brazos humanos que me sujetaban.
—Ahora que más va a pasar.
Respondiendo mi incertidumbre una silueta oscura había emergido del suelo oscuro.
Donde lo tétrico de la silueta oscura se observaba un extraño circulo amarillo brillando en la oscuridad con números romanos y manijas de reloj cumpliendo su función, por extraño que fuera eso; era un ojo.
Ya que logre ver partes de la silueta como doble coletas como si fuera su cabello con un tocado de sirviente brillando de color rojo, varios mechones de cabello cayendo por los lados de su "rostro" y atrás de esa silueta oscura un reloj brillando, permitiéndome ver lo antes descrito.
"No deberías haber visto eso."
Se escucho una voz profunda liberando una intención asesina hormigueando mi piel y mi cuerpo de miedo.
Cada vez me encontraba en una peor situación.
Necesito escapar de este lugar, pero la verdad es que no había una forma de escapar; me encontraba de seguro en el territorio de esta silueta escora.
Es muy seguro que no me dejara escapar.
Necesito un milagro… un milagro para escapar.
¡Desapareced!
La silueta oscura desapareció de repente.
Ahora no tengo idea de donde aparecerá, los brazos humanos también desaparecieron; es más probable que aparezca cerca de mí y me matara por la repentina libertad que me dio.
¡Escalofrió!
Ataque a mi espalda donde sentí la presencia de la silueta para ver que no estaba.
"Tu miedo es tu perdición."
Tch, mierda.
Apareció en el aire mientras dejaba libre un ataque en mi espalda.
Voy a morir, maldición.
—¡No en mi guardia maldita perra!
Eso me sorprendió, la voz sonaba igual a la mía.
Vi como la silueta desaparecía para alejarse del ataque de una katana.
Mire bien quien me salvo para llevarme otra sorpresa.
Era relativamente yo.
—¡Oye no piense que soy tu, se te olvida quien vive en tu interior!
Ah.
—Sengo Muramasa.
—Ese mismo.
—Te preguntaría como estas aquí, pero no es importante en este momento cuando hay alguien peligroso.
—Tienes mucha razón ahí, por cierto, toma.
Me tiro una katana que había aparecido de la nada.
—Esto es muy estúpido, no veo oportunidades de vencerla incluso si peleáramos los dos contra esa cosa.
—No es para que tu pelees.
¿Eh?
—Entonces para qué es.
Mire confundido a Sengo, ya que no entendía de repente sus acciones.
—Muy fácil, para que te apuñales a ti mismo y probar suerte si para salir de este lugar es despertando del sueño.
—Oh, entiendo. Entonces lo hare ahora---
—No creo que sea buena idea eso.
—Mhmm… ya veo, este lugar es el territorio de esa cosa, así que sería inservible apuñalarme a mí mismo.
—Jajaja, lo entendiste. Si ella hubiera querido matarte lo hubiera hecho fácilmente afuera de este extraño lugar sin la necesidad de traerte.
Entendiendo perfectamente todo, pero aún queda un inconveniente… y eso era escapar de aquí.
—Yo me encargo de eso, pero de seguro será 1 o 2 segundos de tu oportunidad de escapar de este lugar, ya que por lo visto puede desaparecer y aparecer en un instante.
—Bien, hare la cuenta regresiva en mi mente para completar el plan.
Sengo asintió.
El único ojo de esa cosa se había entrecerrado mirándonos con atención de lo que íbamos hacer.
3...
2…
1…
¡Ahora!
—¡Yo vigilo esa cosa!
Dijo Sengo mientras con su katana corto atrás mío y se empezó a ver una pequeña brecha suficiente para que yo escapara, sin pensarlo dos veces use toda mi fuerza para impulsarme y escapar rápido de este lugar.
No puedo estar pensando ahora que hizo Sengo para que yo lograra escapar.
¡Escalofríos!
Aunque me encontraba cerca de escapar por la brecha, mi visión periférica vio perfectamente a esa cosa que se encontraba a unos 30 cm de mi cuerpo.
Todo se sentía como ir en cámara lenta, miraba a esa cosa y también a Sengo que iba a atacarlo para que yo lograra escapar.
Esa cosa había estirado un brazo para atraparme, esforcé mis ojos con magia sin pensarlo ahora por el miedo de que me atrapé.
Podía sentir como la circulación de sangre iba a una velocidad que no debía ir.
Todo mi cuerpo se había activado como un mecanismo de defensa por el repentino miedo de ser atrapado.
Cada vez su brazo se acercaba a una velocidad alarmante.
Mi cabello como también vellos corporales se erizaron al instante cuando el brazo de esa cosa se encontraba más cerca de agarrarme está a unos 10 cm.
Sengo mostraba una expresión de terror.
Aunque también se estaba acercando en atacar a esa cosa.
Con mi percepción y procesamiento acelerado lograba ver todo lento esta situación donde cada vez estaba cerca de pasar la brecha como también de ser atrapado y Sengo intentando salvarme, pasando solo 0,70 centisegundo(cs) para completar 1 segundo de lograr escapar a la brecha.
0,80 (cs) me encontraba más cerca de lograr entrar y pasar la brecha.
0,83 (cs) esa cosa más cerca de atraparme.
0,85 (cs) Sengo cerca de esa cosa para detener su avance.
0,90 (cs) Mi cabeza llego a entrar la brecha dejándome ver la luz del otro lado.
0,92 (cs) siento como agarra mi camiseta.
0,94 (cs) el agarre de mi camiseta se había liberado.
0,98 (cs) siento como filos de uñas cortando mi pantorrilla.
1 segundo mi cuerpo había atravesado por fin la brecha.
Me encontraba cayendo de 20 metros del cielo a la superficie de una tierra árida y seca con un levantamiento de un fuego sin cesar.
También se observaba varias armas como cuchillo, lanzas, escudos, mazas, arcos, espadas y continuaba las listas de armas en todo este lugar desértico en llamas.
Suspiro. —Ahora donde diablos estoy.
¡Escalofríos!
Maldita sea, otro lugar peligroso.
—No tengo tiempo de descubrir donde estoy, es hora de despertar.
Con la katana dada por Sengo lleve mis manos a la empuñadura para alzarla y clavarla en mi pierna derecha para lograr escapar de este lugar.
—Mhmm… siento la presencia de alguien en frente mío, pero no veo a nadie.
Escuche una voz a mi espalda que termino deteniendo mi acción.
Es súper peligroso quien sea lo que se encuentre en mi espalda, no sentí ningún movimiento de acercarse o rastros de magia en el aire en caso de volar o teletransportarse.
—No importa, lo único que tengo que hacer es destruir este lugar para eliminar lo que sea que este invisible.
Eso despertó una alarma en mi cabeza y mire atrás mío para ver cómo era la persona que amenazaba con destruir todo.
Hoy fue día de sorpresas la verdad.
Lo que andaba viendo era un dragón humanoide de tres cabezas, toda su piel era de un increíble blanco.
Tenía puesto un pantalón holgado blanco con bordes y estampado de color rojo, en su hombro llevaba una bandera roja como capa, también logre mirar algo como sombra como si fueran alas debajo de la capa, de seguro unido a su espalda.
¡Crack!
El dragón humanoide de tres cabezas salto al cielo y de donde él estaba, el suelo se agrieto de un nivel exagerado; como si una bola de demolición hubiera destruido al piso con toda su fuerza.
El dragón había preparado una postura de ataque que iba dirigido donde me encontraba, su puño derecho comenzó a brillar; incluso estando lejos lograba sentir el calor de ese ataque.
—El enserio quiere eliminar este lugar.
Murmure estupefacto.
—¡Avesta!
Un gran ataque de luz blanca se acercaba a mí, no quise mirar el resultado del daño que puede generar su ataque.
Agarre la katana y me apuñale lo más rápido a mi estomago para causar más dolor para despertarme rápido de esta extraña situación.
Antes de despertarme logre ver como toda la ubicación fue atrapado por ese ataque, calculando tal vez sea unos 100 km², el mismo tamaño del territorio Gremory.
Sentí como mi piel se erizaba de miedo por solo imaginar la catástrofe que podría lograr ese dragón si llegaba al inframundo.
Por culpa de mi miedo termine llegando a un pensamiento que se repetía en mi cabeza.
Ese dragón nunca debería llegar a este lugar.